Dogday y el rufián estaban frente a frente en la calle del pueblo, listos para atacar. La tensión en el aire era palpable, y ambos sabían que solo uno saldría victorioso. ¿Cómo llegaron a esto? Pues se encontraron en la caverna y comenzaron un tiroteo que los llevó a este momento decisivo.

—"Veo que llego... espera... ¡llegaron tus amiguitos!" dijo el sheriff Dogday con un tono amenazador, sus ojos fijos en el rufián.

—"Ahora sí se viene una buena pelea, ¿no crees? Por cierto, mi nombre es Kickin," respondió el rufián con una sonrisa desafiante.

—"Qué nombre más ridículo," replicó Dogday, sus labios torcidos en una mueca de desprecio.

—"Sí, claro... día del perro," contraatacó Kickin con sarcasmo.

—"¡Hijo de pu-!"

—"¡Hey, hey, hey, idiotas, nos faltan dos, ¿recuerdan?" interrumpió Bobby, intentando calmar los ánimos.

—"¿Dos? Que yo recuerde es solo uno," dijo Hoppy Hopscotch, confundida.

—"Oh no, claro que no," dijo Kickin con una sonrisa enigmática.

Dogday, confundido, pensó que los bandidos tal vez tenían a otro compañero, lo que significaba más peligro. Su mente trabajaba rápido, intentando entender la situación.

—"¡Solo danos a Bubba y todo queda bien entre nosotros!" exigió Dogday, su voz llena de determinación.

—"Yo ya lo liberé, ya hice lo que quería hacer y lo disfrut-"

—"¡Cállate, imbécil! ¿Acaso no recuerdas el trato?" interrumpió Bubba, apareciendo para apoyar a sus amigos, aunque susurró la última parte.

—"¿Cómo se me puede olvidar, dulzura?" soltó una risa Kickin. "Oh, creo que ya llegó."

—"¿Quién llegó?" preguntó Dogday, su confusión aumentando.

De repente, en un movimiento rápido, Bubba comenzó a temblar de miedo al tener a un gato amenazándolo con enterrarle una aguja de veneno.

—"¡Hey, minino! No me lo mates, que me sigue sirviendo," ordenó Kickin, su tono mostrando una mezcla de irritación y autoridad.

—"Te salvaste, maldita puta," dijo el gato, su voz gélida y amenazante. Era más bajo que todos allí, pero irradiaba un aura de peligro que superaba incluso a la de Dogday.

Ese gato era morado... y parecía ser el hijo de la diosa LuneKevyt. Sus ojos, del mismo tono púrpura, brillaban con una intensidad inquietante.

—"¿Quién demonios eres tú?" preguntó Dogday, su voz intentando mantenerse firme.

—"Soy el elegido de LuneKevyt," respondió el gato con una voz suave pero llena de poder. "Y no tengo intención de permitir que interfieran en nuestros planes."

—"Esto se está complicando demasiado," murmuró Hoppy, sus ojos moviéndose rápidamente entre los presentes, buscando una solución.

—"No te preocupes, sheriff," dijo Bubba con un intento de valentía en su voz, aunque sus ojos reflejaban miedo. "Saldremos de esta, como siempre."

—"Sí, Bubba, saldremos de esta," afirmó Dogday, apretando los puños. "Pero primero, tenemos que enfrentarnos a estos demonios."

Mientras el sol se ocultaba en el horizonte, lanzando largas sombras sobre el pueblo, la batalla que estaba por desatarse prometía ser épica. Cada movimiento contaba, y el destino de muchos dependía de la valentía y la determinación de unos pocos valientes.

—"Gatito, tú encárgate del sheriff. Es demasiado fuerte para nosotros. Yo me encargaré de la coneja y, Bobby, tú de Bubba," ordenó Kickin, dividiendo las tareas con precisión y confianza.

La noche cayó rápidamente, envolviendo el pueblo en un manto de oscuridad. Para el gato, esta era una ventaja considerable; sus ojos morados brillaban intensamente, adaptándose sin esfuerzo a la penumbra. Mientras la luna se alzaba, arrojando su luz pálida sobre las calles, el ambiente se volvió aún más tenso y expectante.

El gato, cuyo verdadero nombre era Catnap, se movió sigilosamente hacia Dogday, sus movimientos eran fluidos y gráciles, casi como si deslizara sobre el suelo. Sabía que la oscuridad le daba la ventaja de la sorpresa, y planeaba usar cada sombra a su favor.

—"Sheriff, prepárate para enfrentarte a la verdadera oscuridad," murmuró Catnap, su voz suave como un susurro pero llena de amenaza.

Dogday, con todos sus sentidos alertas, escuchó el movimiento casi imperceptible. Giró rápidamente, tratando de localizar al enemigo en la negrura. Su mano descansaba sobre la empuñadura de su pistola, listo para desenfundar en un instante.

Mientras tanto, Kickin se lanzó hacia Hoppy Hopscotch con una risa sardónica. La coneja, ágil y rápida, se movió para esquivar el primer ataque, pero sabía que Kickin no era un oponente fácil. Su velocidad y astucia rivalizaban con las de Hoppy, haciendo de cada encuentro un peligroso juego de vida o muerte.

—"¿Crees que puedes escapar de mí, coneja?" gritó Kickin, lanzando un puñetazo que Hoppy apenas esquivó. "Hoy serás mi trofeo."

Hoppy, con la respiración acelerada, buscó alguna ventaja en el terreno. La oscuridad la hacía vulnerable, pero su entrenamiento y su agilidad eran sus mejores armas.

Por otro lado, Bobby BearHug, la cómplice de Kickin, se acercaba a Bubba con pasos decididos. Bubba, consciente del peligro, intentaba mantener la calma, pero el miedo lo paralizaba. Sabía que Bobby era despiadada y fuerte, y que cualquier intento de resistencia podría ser su final.

—"Vamos, Bubba, no hagas esto más difícil de lo necesario," gruñó Bobby, su voz resonando con una mezcla de determinación y amenaza. "Es hora de pagar por tus actos."

Bubba tragó saliva, sus ojos buscando desesperadamente alguna salida. La noche lo envolvía, y el terror lo mantenía en un estado de alerta constante.

En medio de todo esto, Catnap atacó a Dogday con una rapidez impresionante. El sheriff apenas tuvo tiempo de reaccionar, esquivando un golpe que podría haber sido fatal. Su contraataque fue inmediato, disparando su pistola en dirección al gato, pero Catnap era demasiado rápido, desapareciendo entre las sombras.

—"Eres rápido, sheriff, pero no lo suficiente," se burló Catnap desde la oscuridad. "La noche es mi aliada."

Dogday respiraba con dificultad, su mente trabajando a toda velocidad para encontrar una estrategia. Sabía que enfrentarse a Catnap requería más que fuerza bruta; necesitaba astucia y precisión.

Mientras tanto, Hoppy y Kickin continuaban su feroz batalla, cada movimiento calculado, cada golpe esquivado con una precisión casi sobrenatural. El suelo a sus pies se convertía en un campo de batalla donde la victoria solo sería para el más hábil.

—"¡No te dejaré ganar, Kickin!" gritó Hoppy, lanzándose con todas sus fuerzas. "¡Protegeré a mis amigos cueste lo que cueste!"

—"Eso ya lo veremos, coneja," respondió Kickin, sus ojos brillando con una malicia indomable.

Bobby se abalanzó sobre Bubba, agarrándolo con una fuerza que le cortó la respiración. Bubba luchaba desesperadamente, sabiendo que su destino pendía de un hilo.

—"¡Suéltame, maldita!" gritó Bubba, intentando zafarse de las garras de Bobby.

—"el maldito eres tú, perra de mierda!" replicó Bobby con una sonrisa cruel, aumentando la presión de su agarre.

La batalla en el pueblo de los traidores continuaba bajo la luz de la luna, cada segundo cargado de peligro y determinación. Los destinos de Dogday, Hoppy y Bubba estaban entrelazados en una danza mortal de estrategia, coraje y resistencia.

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Holas gente hermosa, nah hola weones culiaos feos

Jaja ok no

Hice un cap corto porque me fracture la pata 😩

Jugando fútbol

Bueno por eso estuve inagtivo

Hay alguien de chile aquí?
Pues porque me sace de promedio general un 6.5 y les vengo a hacer envidia porque eso es literalmente ser alumno destacado y me van a dar un computador y 40 Lukas ya que voy a colegio particular

Jajjajaja ya se que soy mejor que ustedes muertos de hambre

No le hagan caso a mi lado egoísta xd