Capítulo 7

Harry's POV

Luego de cenar, nos despedimos y acompañé a Louis hasta su habitación; no lo vi por el resto del fin de semana, ocupado en salir de la prisión apodada escuela y conseguir algún polvo fácil de una noche en un motel.

El lunes por la mañana, me levanté de mi cama, removí mis rizos de mi rostro y rasqué mi nuca. Ni siquiera había pasado un minuto despierto y ya presentía que algo iría mal. Gruñí y bufé antes de levantarme de mi cama. Aiden y Zayn, como siempre, continuaban roncando, tan quietos como troncos, así que sin molestarme en ponerme algo de ropa me dirigí al baño a tomar una ducha. Luego de hacer todo lo que debía hacer en el baño, volví a la habitación. Pasé un par de bóxers por mis piernas y luego un par de skinny jeans siguieron el mismo recorrido; una camiseta blanca de mangas cortas sin estampado ni adornos hizo su trabajo de vestir mi torso y puse unos calcetines y Converse negros en mis pies antes de tomar mi móvil y mi billetera. Salí por la puerta sin siquiera despedirme de Zayn, que durante el rato que estuve preparándome para ir a clases había despertado y entrado al baño para tomar una ducha.

Me dirigí hacia la cafetería para comprar sólo un vaso de café negro para llevar y entré a la parte del edificio que era la escuela. Habían algunos grupos de personas congregadas en lugares específicos, pero pasé de ellos como siempre, saqué unas pocas cosas de mi casillero y me dirigí directamente hacia el salón de Matemáticas. Busqué al niño con la mirada, pero no lo encontré. Eso era raro. Usualmente él siempre llegaba antes que todos y se sentaba en alguno de los bancos del frente, exceptuando las pocas veces que llegaba tarde por quedarse dormido o algún problema, así que no le di mayor importancia. Me senté en una esquina al fondo del salón y me puse mis auriculares. Le di play a Night Visions de Imagine Dragons; Radioactive y Demons se reprodujeron enteras antes de que el profesor Dupin entrara al salón. El tipo de acento francés saludó a la clase y comenzó a hablar de algún tema. Yo sólo prestaba atención a la puerta y me preguntaba por qué jodidos Louis no estaba en clase. También oía algunos cuchicheos que decían cosas como "Siempre supe que era marica", "Lástima, es un desperdicio con carita de muñeco", "Está enfermo, un hombre que usa lencería femenina es un asco" y cosas de aquel estilo. ¿Qué había sucedido? Definitivamente me había perdido de algo grande, y averiguaría de qué se trataba.

-Pst- susurré al chico de pelo negro, piel de porcelana, labios rojos y ojos azules-. Eh, tú, Blancanieves- y realmente sí que te recordaba al viejo personaje.

El chico, quien era una de las pocas personas que no hablaban por lo bajo y realmente prestaba atención a la clase, me miró y se sonrojó por el apodo. Sus ojos azules me recordaron a los de Louis, al igual que sus mejillas color ponche.

-¿E-es a mí?- preguntó, tan tímido como el niño.

-¿A quién más sería?- rodé los ojos- ¿De qué es lo que todos hablan?

-Es que...- comenzó a decir.

-Señor Styles- dijo el profesor Dupin, pero con su dialecto sonó más como un 'Señog Styles'-. ¿Podgía güespondeg a la ecuación?- traducción al español: '¿podría responder a la ecuación?'

-Segugo- me burlé.

-¿Que es lo que dijo?- preguntó, comenzando a enfadarse. Había olvidado lo realmente rápido que este profesor se enfadaba.

Respondí correctamente al problema y la clase siguió su curso normal. El querido profesor de Matemáticas me había amenazado con darme castigo si me veía hablando nuevamente, lo que normalmente no me importaría mucho si luego no tuviera una persona a la cual buscar.

(...)

Corrí sin prestar atención a nada más que a llegar a los lavabos, estaba casi totalmente seguro de que Louis estaba allí.

Cuando llegué, sollozos se oían por todo el baño.

-¿Niño?- pregunté, queriendo saber si él era quien estaba llorando aquí; y si lo era, también quería saber la razón de su llanto.

Los sollozos se detuvieron, volviéndose pequeños hipidos.

-Louis, sé que estás aquí- dije-. Si no quieres salir, sabes que voy a encontrarte.

Los hipidos también cesaron. Ahora no tenía ninguna referencia sonora de cuál era el cubículo en el que se encontraba. Busqué dos pies, mirando por la separación de las puertas de los cubículos y el suelo. Niño listo, se había subido a la tapa del baño para que sus pies no estuvieran a la vista.

-Igualmente voy a encontrarte- susurré.

Comencé a abrir las catorce puertas, una a una. No se encontraba en las primeras trece, así que detrás de la catorceava puerta que abrí, estaba él, mordiendo la manga de su chaqueta para evitar que ningún sonido saliera de su boca. Me veía con los ojos llenos de lágrimas y una mirada que gritaba "¡Déjame solo! ¡No quiero que me veas! ¡Vete!". Aún así, me acerqué y limpié sus lágrimas con los pulgares.

-¿Qué sucede? ¿Por qué no has ido a clase?- pregunté.

Con un último sollozo ahogado, soltó la tela de su boca y dijo:

-Vete... ¿tú también quieres b-burlarte de mí?- con sus pequeñas manos abolló aún más una bola de papel que tenía entre sus dedos, la cual yo no había notado antes.

-No voy a burlarme de ti, ¿por qué lo haría?- pregunté, frunciendo el ceño- ¿Qué es ese papel?

Louis dirigió su mirada hacia el bollo entre sus manos e hizo una mueca de desprecio.

-¿Por qué no te burlarías de mí? Anda, házlo, no tienes que fingir que no te doy asco. Sé que me desprecias, todo el mundo lo hace- dijo con amargura.

-Louis, oye, ¿por qué me darías asco? Y no te desprecio, eres una de las personas más apreciables de este lugar- cada vez estaba más confundido, además de que cada vez estaba más convencido de que cualquier cosa que le pasara a él, tenía que ver con las cosas de las que todos hablaban esta mañana.

-¿En realidad no sabes, verdad?- sorbió por su nariz.

-No, no sé nada- dije, esperando que me dijera algo.

Cuando no obtuve respuesta alguna, pregunté:

-¿Vas a decirme qué sucede?

Él hizo lo que menos hubiera esperado que hiciera. Estampó el bollo de papel en mi pecho y salió corriendo del lugar.

-¡Louis!- grité, llamándolo.

Curioso, tomé la bola de papel que había caído al suelo y la abrí.

Mis ojos se agrandaron aún más con la sorpresa que me provocó lo que vi. En el papel estaba impresa una foto de Louis casi completamente desnudo, tirado en el suelo y con los ojos llenos de lágrimas. Pero si prestabas más atención, veías que lo único que cubría (haciendo un pobre trabajo) su cuerpo era unas bragas color rosa. Sobre la fotografía había un pequeño texto en rojo brillante que decía: "Maricón, gay, puta, invertido, twink¹, nenaza, putón, mariquita, chupapollas, faggot², o como quieras llamarlo. ¡LOUIS PATOMLINSON ES MARICA!"

La ira comenzó a recorrer mi sistema a una velocidad pasmosa. ¿Cómo nadie, fuera quien fuera, se atrevía a hacer esto? Por lo que sabía, Louis era abierta y sanamente gay, quizá algo afeminado, pero no era malo. Abollé el papel nuevamente y luego lo rompí en minúsculos pedacitos. Los eché al inodoro e hice que el agua se los llevara. Ahora todos los comentarios de la gente tenía sentido, también el hecho de que Louis hubiera faltado a clases y el hecho de que estuviera llorando, esperando que yo también me burlara de él.

(...)

-Louis, abre la puerta- comandé-. Sé que estás ahí, niño, ya ábreme- suspiré cuando no obtuve respuesta alguna-. Bien, no me dejas otra opción- saqué la horquilla de mi bolsillo y abrí la cerradura. Ver un bulto sacudirse y sollozar bajito hizo que un nudo se formara en mi estómago; era completamente injusto que le hicieran esto, era alguien inocente en un mundo de gente sucia que absorbía y destruía la pureza, también incluyéndome a mí-. Louis...

-V-vete, ahora... ahora ya lo sabes todo...

-Sí, lo sé todo, ¿y? ¿cuál es el problema con eso?

-Ahora t-te doy asco... exactamente igual q-que a... a todos.

-No, tú no me das asco, las personas que hicieron esto- sacudí el manojo de papeles que tenía en la mano- me dan asco, e ira al mismo tiempo.

Las sábanas se retiraron del bulto, solamente lo suficiente para dejarme ver una nariz y dos ojos completamente enrojecidos por el llanto. Su mirada tenía una pequeña, casi minúscula, chispa de esperanza.

-¿N-no... no te doy asco?

Negué con la cabeza.

-Claro que no- dije-. ¿Quién fue?- pregunté- ¿Lo sabes?

-Lo sé- dijo-. Fueron Kirk y sus amigos.

Por un segundo, todo lo que vi fue rojo.

-¿Cómo se atreven...?- mascullé- ¡Les dije que no molestaran!- comencé a perder la calma. Ese grupito de idiotas ya me tenía los huevos llenos con sus bromitas pesadas- ¿Es que acaso no les bastó con...?- en aquel momento noté que no estaba solo, y que estaba hablando en voz alta.

-¿No les bastó con qué, Harry?- preguntó.

-Con nada- dije-. Hijos de una grandísima perra- mi mente ya comenzaba a maquinar alguna sucia venganza, no dolorosa, pero sí humillante.

-Todos en la escuela se burlaron de mí- dijo, volviendo a cubrir su rostro con las sábanas.

-¿Sales de ahí y te doy un abrazo?- pregunté- Aprovecha, hoy tengo cariño en oferta especial.

Rió bajito antes de retirar las sábanas de su cuerpo. Seguía completamente vestido y un pequeño pedazo de tela blanca sobresalía de entre sus dedos. Cumplí mi promesa, abrazándolo por un rato.

-¿Qué es eso?- señalé con la cabeza a su mano, la que encerraba la tela blanca.

-No puedo decirte- dijo.

Lo sacudí un poco, aprovechando que estaba con mis brazos alrededor de él.

-Oye, ¿por qué no? Puedes confiar en mí.

-Te conozco desde el jueves.

-Soy una persona muy confiable.

-Pfff... seguro.

-¡En serio!

Él suspiró.

-Bien, pero no te rías.

-Nunca.

Él asintió, respirando profundamente antes de abrir su mano con lentitud. Allí, hechas un bollo, se encontraban unas bragas blancas y conservadoras. Arqueé una ceja.

-¿Qué es eso?

-Son bragas- dijo.

-Eso lo sé- respondí-. Pero ¿por qué las tienes en la mano?

-Estas... estas son las primeras que compré- dijo, viendo a la prenda con una emoción extraña en sus ojos; ¿quizá cariño?-. En aquel momento yo tenía quince años. Estaba en el centro comercial con la mayor de mis hermanas menores, Lottie. Entonces ella entró a una tienda de lencería femenina y comenzó a buscar algo, no presté mucha atención a qué. Yo estaba aburrido, así que comencé a ver las prendas. La mayoría me parecieron demasiado pequeñas e incómodas, pero en la sección para niñas grandes, ni niñas ni preadolescentes, encontré esta. Simplemente supe que no podría irme sin comprarla. Y henos aquí, un año después, ya tengo alrededor de treinta bragas- la levantó un poco.

-Apuesto a que te quedan bonitas- dije.

-Me hacen sentir bonito- rió por lo bajo, sonrojándose un poco.

-Eres bonito.

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1:Twink es un término del argot gay que describe a hombres homosexuales de apariencia joven y que apenas superan o no han superado la mayoría de edad, éstos últimos sin ser niños (14-24 años). Suelen ser personas con aspecto de adolescente o adulto joven, con cuerpo delgado, ectomorfo, usualmente lampiño o con poca cantidad de vello corporal o vello facial. El término generalmente describe a un individuo masculino caucásico con cabello rubio.

2: Faggot es un sinónimo de "marica" o "maricón".

Holaa :33

Siento la laaaarga demora :P mi querídisimo sistema inmune quiso tomarse vacaciones, así que la semana pasada me enfermé del estómago y luego me dio fiebre :S #PutoSistemaInmune.

¿¿Les gustó el cap??

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Megakisses

Anto :*

Pd: vieron q me cambié el username?? Mi papá casi lee mis novelas :P