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Capítulo 12

Capítulo 12

Louis' POV

Pasaron las horas, los días y las semanas. Harry no se me había acercado nunca después de aquella tarde, y yo hacía lo posible para no encontrármelo. Ya eran mediados de noviembre cuando tomé aquella decisión.

Un viernes después de clases, escapé de la escuela, tal y como Harry me había enseñado a hacer.

Salí a la carretera, y me quedé allí, aguardando durante horas. Finalmente, un coche apareció en la distancia, lejos en aquella ruta intransitada.

Esperé a que se acercara, y cuando estuvo lo suficientemente cerca, corrí hacia adelante, interponiéndome en su trayecto.

Entonces, sólo sentí un golpe seco en el centro de mi cuerpo, oyendo el sonido de los frenos rechinando por detener al automóvil. Luego de eso, nada.

Sólo una oscuridad que me engullía con rapidez, hasta que quedé completamente sumergido en ella.

FIN~

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¿O no?

Laic si te lo creíste, laic si no ^-^

Jajajja esto fue muy extraño xd

Ahora sí, lean el capítulo...

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Capítulo 12

Louis' POV

Mordí mi labio inferior para evitar sollozar. Parpadeé varias veces para intentar deshcerme de las lágrimas en mis ojos, pero eso sólo hizo que cayeran por mis mejillas. Intenté quitarlas con mi mano, pero eso hizo que mis lentes cayeran al suelo.

-Oye, ¿oíste eso?- oí la voz de Harry.

-No, ¿qué cosa?

Tragándome los hipidos y sollozos, corrí, dejando mis lentes en el suelo. Rogaba poder llegar a mi habitación sin contratiempos para poder esconderme allí y no salir hasta el lunes por la mañana.

Cuando las lágrimas finalmente comenzaron a caer, pude ver apenas un poco mejor. Los sollozos me dejaban sin aliento, por lo que tenía que detenerme de a momentos.

Gracias a cualquier fuerza de universo que estuviera ayudándome ahora, llegué a mi habitación sin contratiempos. Cerré la puerta con llave y corrí directamente a mi armario. Lo abrí, arrodillándome para poder comenzar a revolver en mi baúl. En el fondo, allí estaba él. El único que había estado conmigo desde siempre, y el que nunca se iría sin importar cuán tonto fuera yo. Allí estaba mi raído oso de trapo, Eddy. Verlo de nuevo me trajo recuerdos de cuando era un niño y lo llevaba conmigo a donde sea que fuera; lo que me hizo sollozar aún más fuerte.

Lo tomé, estrujándolo entre mis brazos, mis lágrimas mojando la tela. Aún con él en brazos me dirigí a mi cama. Me cubrí hasta la cabeza con las mantas, creándome un refugio seguro del mundo exterior, o al menos la ilusión de uno.

Seguí llorando, mi corazón dolía. La frase de Harry se repetía en mi mente una y otra vez. Estrujé a Eddy con más fuerza, temblando ligeramente. Harry me había dicho cosas bonitas, se había preocupado por mí, y me había cuidado; pero aquello al parecer había sido sólo una mentira, un engaño en función de ganar una apuesta. Me hice bolita en la oscuridad. No había notado cuánto había caído por él hasta ahora, que todo me golpeaba en la cara como un vendaval despiadado.

-É-él no me q-quiere, Eddy...- hipé- Y n-nunc-ca me quiso... Soy un t-tonto, ¿c-cómo alguien me querría? Si soy d-demasiado marica... Debería hacer algo b-bien y sólo desap-parecer...

Iba hablándole al muñeco entre llantos, y mi corazón cada vez pesaba menos, se sentía poco a poco más vacío. Cuando acabé de hablar, mi saliva estaba espesa y pegajosa en mi boca, mis ojos ardían y Eddy estaba más que húmedo. El nudo en mi garganta no se había ido, pero mis párpados iban cerrándose solos. Estaba drenado de energía, y sólo quería echarme a dormir para no volver a despertar. Una niebla de inconsciencia iba cubriendo mi mente hasta hacerme bostezar. Cuando iba deslizándome lentamente al sueño, unos golpes en la puerta y un suave "Lou" hicieron eco en mis oídos.

Después de eso, caí profundamente dormido.

Harry's POV

Decir aquellas mentiras me revolvía el estómago.

«Es algo que debes hacer. Luego podrás seguir con Louis normalmente» me recordaba a cada momento. Las palabras seguían saliendo de mi boca mientras me esforzaba por actuar lo mejor posible.

-¿Ni siquiera se te pone un poquito dura cuando lo ves?- preguntó Aiden, con una estúpida sonrisa en sus labios.

-Que no, ya te lo dije. No puedo seguir con la apuesta. Tomlinson me da asco, es demasiado marica, incluso para mí. Los maricones no son mi estilo, y tú lo sabes- «Mentiroso. Te encanta todo de Louis» me reprendió mi mente.

-Bueno, entonces me debes algunas libras- dijo Aiden.

-Sí, seguro, aquí tienes- dije, desinteresado, sacando cuarenta libras de mi bolsillo y entregándoselas.

Un sonido poco usual alertó mis sentidos, haciéndome ver hacia todas partes.

-Oye, ¿oíste eso?- pregunté.

-No, ¿qué cosa?

-El sonido- dije, como si fuera obvio.

-Ni puta idea- respondió, negando con la cabeza-. Bueno, tengo que irme, las putas no se follarán solas- dijo, guardando el dinero en su bolsillo-. Fue un placer apostar contigo, Styles- y, sin más, se dio la vuelta y se fue.

Entonces, me di vuelta y comencé a buscar la fuente del ruido que había oído antes. Tenía que quedarme allí a esperar al niño, y entonces lo llevaría a un lugar que era para-nada-yo, Hyde Park. Tenía planeada la cita más cursi y cliché del mundo, pero apostaba que a Louis le encantaría. Y después, le pediría que fuera mi novio.

Pasaron los minutos, y Lou no llegaba.

Yo: Hey, niño, ¿vienes?
17:48 pm.

Yo: ¿Louis? ¿Te quedaste atorado en el inodoro?
17:53 pm.

Yo: Niño, contéstame, comienzas a preocuparme.
17:56 pm.

«Ya, suficiente. Lo voy a buscar. No puede haber desaparecido de la faz de la Tierra» pensé. Comencé a caminar de vuelta al edificio, pero en el camino pateé algo en el suelo. Me agaché a recogerlo. Lentes. Y estos me eran muy familiares. ¿Louis?

Mi mente comenzó a sacar conclusiones, formando posibles escenarios. Louis había llegado, lo habían secuestrado, y se le habían caído los lentes. O, Louis se había parado junto a la ventana que estaba arriba, y se le habían caído los lentes. O, finalmente, Louis había llegado, me había oído hablar con Aiden, y se había ido, pero se le habían caído los lentes.

Supuse que la última era la más factible, aunque con el niño nunca se sabe. Me dirigí a la habitación de Lou lo más rápido que pude.

Llamé a la puerta suavemente.

-Lou...

Esperé unos momentos. Nadie respondía. Volví a tocar.

-Vamos, niño... ábreme la puerta, necesito hablar contigo- estaba esforzándome para seguir hablando con calma.

-Bambi...

Entonces comencé a preocuparme. ¿Y si de verdad le había sucedido algo? Quizá se había resbalado en la ducha, o había vuelto a tropezar con la cama y se había comido el suelo otra vez. Necesitaba saber que estaba bien.

Saqué la horquilla de mi bolsillo y abrí la puerta.

La habitación estaba en silencio, y en semipenumbras ya que la cortina se encontraba cerrada.

Entré al baño, y al comprobar que no había nadie, volví a la habitación. Una de las camas se encontraba tan intacta como siempre, gracias a que no había nadie que compartiera cuarto con Lou. Y en la otra... había un bulto cubierto completamente de sábanas, ¿cómo no había notado aquello antes?

Abrí un poco las cortinas para tener algo de luz, y me dirigí hacia la cama del niño. Lentamente, descubrí su rostro y parte de su cuerpo. Un nudo se asentó en mi estómago.

Habían caminos de lágrimas frescas en sus mejillas, su nariz, sus párpados y sus labios estaban hinchados y rojizos, y entre sus brazos aferraba a un... ¿osito de trapo? con un moño azul en el cuello. El nudo se apretó aún más en la boca de mi estómago.

Sabía que era un hijo de puta (literalmente, mi madre había sido una prostituta que se había muerto de SIDA cuando yo tenía tres años), pero esta era la primera vez en mi vida que me sentía una enorme bolsa de mierda. Me sentía jodidamente culpable.

Seguí viéndolo dormir por un tiempo, prestando atención a cada respiración, a cada pequeño movimiento o sonido. En algunas ocasiones murmuraba "Harry" o sollozaba bajito, y mi corazón se estrujaba un poco.

Cinco horas después, exactamente a las diez de la noche, mi estómago gruñó. No me había dado cuenta del hambre que tenía hasta aquel momento; estaba casi famélico. Decidido a buscar algo de comer y luego volver, besé su frente y salí de aquella habitación.

Louis' POV

Cuando desperté, no sabía si aquello había sido real o sólo un sueño. ¿Por qué Harry estaría junto a mí y hubiera besado mi frente si poco tiempo antes le había oído decir que yo era "demasiado marica para él"?

Lo más probable era que hubiera sido todo un sueño, o pesadilla, provocado por mi enamoramiento hacia él.

Quería chillar de la frustración; Harry sólo se me había acercado por una apuesta, ¡y yo había caído! ¡Mequetrefe!

Tomé mi almohada entre mis manos, enterré mi rostro en ella y chillé. Chillé y chillé, dejando salir toda la confusión y los sentimientos encontrados que tenía dentro.

Cuando mi garganta comenzó a doler, dejé de gritar. Respiré lentamente, intentando calmarme y detener las lágrimas que habían comenzado a fluir nuevamente por mis mejillas.

Abrazé a Eddy y a la almohada al mismo tiempo, disfrutando de la sensación de tener algo a lo que aferrarme.

Cuando logré calmarme, tomé mi teléfono para ver la hora. Eran las 11 pm. ¿Qué hacía yo despierto a ésta hora? Normalmente, estaría durmiendo con tranquilidad, o con Harry.

-¡Tonto! ¡Deja de pensar en él!- me auto-recriminé, frunciendo el ceño por las lágrimas que estaban volviendo a mis ojos y el nudo que volvía a formarse en mi garganta.

Abrazando a Eddy, me levanté de la cama. Me dirigí al baño para verme al espejo. Fruncí es ceño aún más. Sabía que no era lindo, pero ahora era el colmo. Tenía los ojos hinchados, las mejillas manchadas de lágrimas, y el pelo revuelto; ya era suficientemente feo como para tener toda la cara roja como... un ponchecito.

Me pellizqué con fuerza. ¡Suficiente, ya basta!

Sujetando a Eddy con las piernas, me lavé la cara con agua helada.

Mientras me secaba el rostro, oí unos ruidos suaves viniendo de la habitación, y me congelé al instante.

-¿Q-quién está ahí?- pregunté.

Dejé la toalla en el fregadero y caminé hacia la puerta, apretando fuertemente a Eddy entre mis dedos.

Me asomé por el marco de la puerta, y mis ojos se abrieron como platos al ver a Harry allí parado.

-Sabes que asomándote así igual te veo, ¿verdad?- dijo.

Entonces, una repentina ira comenzó a hervir en la boca de mi estómago. Sin soltar a Eddy, corrí hacia él y comencé a golpearlo.

-¡Tonto!- grité, golpeando su pecho con mis puños. Entre la rabia, me pareció oír que se reía- ¡Pedazo de popó, te desprecio!

Harry comenzó a reír como un loco, con la cara roja por la fuerza de sus carcajadas. Entonces, se puso mortalmente serio, y con facilidad tomó mis muñecas. Sin demasiado esfuerzo, nos movió hasta apresarme contra el colchón de mi cama.

Mis mejillas ardían con la cercanía, y seguramente tenía una cara de pasmado que no me la quitaba nadie. Mi aliento se había quedado atrapado en mi garganta.

-Ahora, necesito que me escuches- dijo, con sus pupilas dilatadas y la respiración pesada.

~•~•~•~•~•~

¡Holaa!

(/-\) ¡¡ya lo sé!! FUE DEMASIADO TIEMPO (aunque hay fics en las que tardo más, eh) (NONNONONONO! CON LA MOTOSIERRA NOOO! *se hace bolita en la esquina*)

¿Alguien que esté en HSLCM? Ayer me hice fb :3 agréguenme, me llamo Antonella Fabbris c:

Espero que les haya gustado mucho el cap :D (zikzi *inserte cara de violador pedófilo aquí*)

Vote & Comment

Megakisses

Anto :*

PD: THE KIERO, MAFER, NADA DE ESTO HUBIERA SIDO POSIBLE SIN TI *comienza a toser como si tuviera flema en los pulmones* *se limpia una lagrimilla falsa del ojo*

PD2: por si se lo preguntan, no, no estoy drogada jajaja.

PD3: sí, el oso de peluche en multimedia es Eddy ♥

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Hola bellas adictas al helado y a las canciones de ed sheeran! Aca louis de pasiva como siempre xoxoxo.

Con mucho love yo. Y obvio la cosita mas genial y lo unico que esta bien, ANTOO

¡Aplausos a la diva porfavor gax!

-Mafer

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