Capitulo 9, Duelos a Muerte.
Todo paso demasiado rápido, desde luego que Balto no tuvo tiempo en lo absoluto de reaccionar a lo que paso sino hasta que ya fue demasiado tarde como para hacerlo, al final de cuentas, no era como que el pudiera hacer mucho aun si ya supiera lo que iba pasar, pero ahora eso no era lo importante, el lo sabia, en este momento, el perro lobo se dio cuenta de que estaba presenciando un escándalo que podría calificar como guerra civil, o bueno, quizás no tanto, quizá solo era un escandalo en vía publica similar al que ya habían echo previamente Jenna y Jade, y que acabo en lastimar a Star, pero eso el no lo sabia. Solo que aquí la diferencia, era que era mucho peor, y peor porque involucraba a todavía a mas de veinte hembras diferentes, y no solo dos, y con toda seguridad, que aquí las cosas acabarían mucho mas mal, que el solo lastimar a alguien que intento separarlas por accidente.
No recordaba ya en que momento empezó a hacerlo, pero en un abrir y cerrar de ojos, o antes de que se diera cuenta, Balto ya estaba tratando de separarlas, haciendo lo mejor que podía para intentar controlar el pleito que se había originado, aparentemente por el, aunque en vano, hizo todo lo que tenia a su alcance en ese momento, pero desde luego que no fue mucho, y no sirvió de casi nada. Balto se mezclo entre todas ellas, absolutamente sin miedo a salir lastimado, las jalo de los brazos, las intento separar unas de otras, les grito varias veces y diferentes cosas para que se detuvieran, pero no sirvió de nada.
Claro, en ese momento el pueblo aun no se había dado cuenta, porque literalmente todos, estaban adentro del salón de fiestas de Nome, y el escandalo que estaban haciendo todos dentro del mismo, había conseguido ser lo suficientemente grande como para que ninguno de ellos se diera cuenta de lo que estaba sucediendo afuera, ni siquiera el único par de guardias que habían quedado afuera de Nome, pues estos ya estaban profundamente dormidos.
Balto no podía estar mas asustado con todo aquello que estaba presenciando, de pronto todo ya se había vuelto un mar de gritos, insultos, y por supuesto, golpes. No era para menos, algunas de las hembras ahí presentes ya tenían en su naturaleza, el ser agresivas y el instinto de defender a muerte su territorio, o en este caso, defender aquello que consideraban suyo, antes de que ellas mismas se dieran cuenta, ya habían acabado unas encima de otras. Con mordidas, patadas, rasguños, pellizcos, jalones de pelaje y de colas, pisotones, en fin, todo un evento de lucha libre y grupal, que al verlo desde lejos, si que seria de temer, pero no había mucho que se pudiera al respecto, al menos no que Balto pudiera ver, y ellas desde luego que no le estaban facilitando las cosas, pues el echo de estar en una pelea no les impedía hablar en lo absoluto, y el por su parte, con lo que oía, ya solo podía pensar que si intentaba decir la mas mínima cosa, solo agravaría todavía mas las cosas. Escucho perfectamente lo que decían, y todas, absolutamente todas las frases, se quedaron grabadas en el, haciendo de aquel momento, probablemente el mas impactante de toda su vida. Las tuvo que enlistar para saber quienes las habían dicho, esperando que no todas tuvieran las mismas razones para haberse vuelto salvajes de repente, pero no fue así, puesto que absolutamente todas y cada una de ellas dijeron lo mismo, o algo parecido, de manera que para Balto, ya se estaba volviendo una pesadilla el solo pensar en volver a tratar de meter las manos. Lo que decían, ¡El es mio!, ¡No me toquen a mi macho!, ¡Ni se le acerquen!, ¡Alejense de MI Balto!, ¡No se atrevan a mirarlo!, ¡El es mio y de nadie mas que de mi!, ¡El sera solo mio!, ¡No toquen a mi Balto!, y etc, etc, etc, etc, etc.
Jamas en su vida había pensado que algo así ocurriría, es cierto que a el si que le llego a hacer ilusión alguna vez en su vida, la simple idea de gustarle a las chicas, ¡Pero esto ya era demasiado!, no comprendía que fue lo que el pudo haber echo como para ser el responsable de cierta manera por todo lo que estaba ocurriendo. Es mas, ahora que lo veía así, los gritos que escuchaba, solo le hacían todavía mas complicado pensar, y no le estaban permitiendo razonar en lo absoluto.
Miro desde lejos, por que la riña de todas ellas, estaba al menos, concentrada en un solo punto que todavía no había comenzado a desplazarse. Los golpes, o la violencia en general no cesaban, y no parecían dar alguna señal que fueran hacerlo pronto o en corto plazo, Balto desde luego que no iba a esperarse a hasta que todas se detuvieran por el cansancio, desde luego que no, tenia que hacer algo, pero no sabia que, ya había tratado de separarlas por el mismo, pero no sirvió de nada, y no podía hablarle a ninguno de los oficiales de Nome, pues todos estaban aun dentro de la fiesta, y no creía que le fueran a hacer caso, por lo que al final, el ya solo se limito a seguirles gritando el solo hasta que le hicieran caso.
Afortunadamente para Balto, las cosas al final si se tranquilizarian, solo que no de la forma en que el lo hubiese querido, de todas formas, no era como que el pudiera pedir mucho, no podría aspirar a mucho mas, una vez que comprendiera la gravedad del asunto.
Sin embargo no era el único, Balto se encontraba también con el respaldo de dos amigos suyos, en este caso, de Star y Nikki, a quienes agradeció que también lo intentaran ayudar en ese momento, sus intenciones eran buenas, pero eso era lo único, exacto, puesto que al igual que como paso con Balto, los propios Star y Nikki tampoco pudieron hacer mucho. Pues el primero ya estaba completamente traumado por la experiencia anterior, una situación similar en la que al tratar de intervenir lo rompieron una gruesa tabla de madera en toda la cara, y para acabarla de regar, termino noqueado ese día, de manera que encima viendo, que todas se estaba abatiendo entre si como si estuvieran enfermas de rabia, hacían completamente difícil que el tuviera la disposición de intervenir. Y el segundo por otro lado, era el único que por mas claro que tuviera que solo estaba perdiendo el tiempo, igual no desistía, esto era algo de admirar por su parte, pero pronto el pobre husky marrón lo terminaría lamentando por completo, a medida que veía como al esquivar algunas de las hembras, los golpes de otras, el era el que luego los terminaba recibiendo casi todos. Y esto al cabo de un rato, radico en dejar a un Nikki mas que adolorido, pues estaba quedando cada vez peor, con la nariz empezando le a sangrar, uno de sus ojos hinchados y también con el susto tremendo al creer que con los puñetazos que había recibido en los cachetes y boca, le habrían tumbado uno o mas dientes. De modo que si no hubiese sido por Balto y Star, que lo sacaron a jalones de ahí, el pobre habría quedado en una condición mucho peor que la de Star en aquella ocasión.
Ahora, cabe destacar que si Star fue el que menos colaboro, era, si, por lo mencionado con respecto a su pasado accidente, pero el verdadero problema, era que no podía decírselo a Balto, al menos no por el momento, ya que eso implicaría muchos problemas, y no solo para el, sino también para Kaltag, Dixie, Sylvie, Thalia y Rosie de modo que no se le ocurrió nada mejor que callarse la boca, y solo fingir que tenia miedo.
Pero llego un momento en el que Balto no pudo mas con esto, verlas a todas así, las chicas que el había conocido a lo largo de los años, y que se suponía que a el le habían dejado un dulce, grato y alegre recuerdo, ahora habían cambiado para mal, y lo peor de todo, era que el se sentía terrible, pues pensaba que todo era por su culpa. En aquellos instantes, ya para ese momento, la situación había llegado a tal punto, que ahora si, las chicas estaban quedando en unas condiciones, que si alguien que no supiera lo que había pasado preguntaba, sin duda pensaría que todas ellas acababan de salir de algún tipo de entrenamiento duro para ir a la guerra nacional. El ambiente estaba corrompido de tal forma, que inclusive Balto sintió que ya no las reconocía. Unas completas bestias salvajes. En un principio la discusión solo se había limitado a insultos verbales, pero cuando Angela se animo a dar las primeras cachetadas a Aleu y Dixie, y ellas las devolvieron, la primera quiso lanzar ahora un puñetazo a las otras ya mencionadas, que luego esquivaron y Angela le termino pegando a Duchess, dejándole así la sangre saliendo de su pequeña nariz y que ella por su parte también la quisiera atacar, solo que con el detalle de que para hacerlo tuvo que acercarse a ella, pero que en el proceso les dio unos empujones a todas las hembras que tenia a los lados casi tirándolas al suelo con ello. Quienes por su parte no se tomaron esto de la mejor manera, y de inmediato se pusieron a la defensiva, con Kate, Lilly, Dixie. M, Kiara, Nala y Vitani reincorporándose y adoptando unas posturas que vaya que eran de tomar, entre todas quisieron jalar y empujar a la gata blanca, pero al intentar hacerlo, terminaron por dañar a otras mas en el proceso, básicamente, una larga cadena de sucesos elementales que radico en un pleito que solo fue creciendo hasta que los gritos iniciales se convirtieron en algo mucho peor y mas grande de lo que se podría imaginar.
Sino fuera por el simple echo de que Balto, era el único al que no habían lastimado con su pleito, entonces si que se habrían detenido, pero Balto tampoco quería quedar en un estado deplorable como le había sucedido a Nikki, quien para este punto, estaba siendo sostenido por Star para no caerse. Por suerte para Balto, o quizás mala suerte, Kaltag y su hermana Nitti junto con demás compañía estaban en camino, el detalle era que si darían la solución, o solo agravarían todavía mas los problemas.
Continuara...
Fin del Capitulo 9.
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