Capitulo 88, Mesa Para Varios.
Balto: La verdad Bella, no se que decir ante eso.
Bella: Mira Balto, en serio te amo como no tienes ni idea, y te juro que en serio me harias la mujer mas feliz del mundo, si aceptas estar conmigo.
Balto: Bella yo...
Bella: Te amo Balto, de verdad te amo...
•••
Arriba en la casa, en otras palbaras, en el segundo piso de la misma, se encontraban Balto aun en su habitacion, mientras buscaba las prendas de vestir, que Nitti le habia indicado en su maleta, es cierto que ella hubiera preferido llamar a Bella y Lina para que ellas lo hicieran, pero no queria seguir mandandoles mas en presencia de Balto, por lo que solo dejo que ellas siguieran en lo suyo mientras esperaba a que ambas perritas terminaran de servir la mesa, por lo que mientras tanto, Nitti tan solo buscaria mantenerse en compañia de su hermano.
Cosa que al final hizo, pero solo esperaba que nada malo fuera a pasar en los siguientes momentos, Nitti definitivamente había decidido que ya había tenido suficiente con los últimos acontecimientos de anoche, y hablaba en serio cuando decía que ya no quería mas de esas cosas para su hermano, aunque al final ella misma no sabia si decir si acaso esto era culpa de su hermano o no, esto en serio la tenia penando mientras se bañaba, su hermano por lo visto en serio debía de funcionar como un completo imán para las chicas en un sentido que francamente no solo se ella, sino también los propios padres de Balto tampoco habían acabado de entender.
Necesitaba con urgencia hacerle mas preguntas a Balto, aunque sabia que lo cierto era que en realidad, Balto tampoco podría darle respuestas claras, ella podía ver en sus ojos, que esto era algo que el tampoco pudo ver venir, y lo cierto era que no culpaba de nada.
Pasaron muchas cosas anoche, y Nitti sintió que ya había tenido suficiente, que no quiso ponerse a pensar en lo siguiente que iba a hacer el día de hoy, (es decir, en el que estaban). Por lo que simplemente fue la única de todos, a la que no s ele ocurrió que todas esas chicas podrían volver tan pronto al día siguiente.
Y para desgracia de Nitti, y también de Balto, eso fue justo lo que paso, desafortunadamente.
Hace tan solo unos momentos, Balto apenas si había dejado la sala hace tan solo unos minutos, Boris y Stella bajaron, y apenas si alcanzaron a conversar unos pocos momentos con Bella y Lina, solo para escuchar como llamaban a la puerta, y darse cuenta de porque habían preparado el desayuno para mas de ocho personas, porque a diferencia de la primera vez, Balto ahora si había sido capaz de ver venir, que las chicas definitivamente iban a regresar, pero al menos el perro lobo contaba con que ahora estarían mejor que la primera vez, contaba con que ahora si le empezarían con el pie derecho y solo entonces, comenzarían de nuevo.
Algo que aun estaba por averiguar, al menos eso era lo que Balto esperaba, y no solo el, sino todos los que estaban con el, aun se mantenían en una posición expectante, mientras aun seguían a la espera de ver que mas ocurriría.
Solo contaban con que no se volvería en una nueva tempestad.
Cuando Boris abrió la puerta, se encontró una vez mas con todas las chicas de la noche anterior, a las que se les quedo viendo durante un buen rato, como si fueran criminales, debido a que en una parte del ganso, el miedo por el comportamiento que le habían mostrado, aun no se le había pasado, y solo suspiraba mientras se mantenía en espera de que iba a ser lo siguiente que ocurriría.
De todas las hembras, los ojos de Boris y Stella se fijaron en una en particular: en Jenna, Jenna Sables, la husky pelirroja que era la única hembra a la que ellos habían conocido bien, a diferencia de todas las demás, que eran completamente nuevas para el, el caso de Jenna era diferente. Y ambos gansos lo sabían muy bien.
Desde hace mucho tiempo, ellos lo venían sospechando, de echo lo hacían desde que Balto tenia tan solo doce años de edad, es decir, desde que tanto Balto como Jenna, eran tan solo unos niños, los padres de Balto, los habían visto crecer a ambos, y entre mas veían el pasar del tiempo, mas se iban dando cuenta los dos, de que aquella pequeña y tierna perrita que actualmente había crecido para convertirse en una hermosa husky pelirroja, siempre había sentido algo por su hijo, de echó, era gracioso que los padres de Balto si se dieran cuenta de ello, pero el propio Balto no, mismo que también llego a sentir algo especial por Balto, pero nunca se animo a decir ni hacer nada, por miedo a dañar la amistad con ella, algo que solo los deprimió a ambos, pues Balto se veía muy a gusto con Jenna, pero ella siempre quiso algo mas con el, y así poco a poco fueron pasando los años, hasta llegar a su situación actual, misma que de alguna manera, logro hacer que Boris y Stella sintieran una pena y una lastima por Jenna, que no podía describirse, pues comprendía que para ella, el estar en esta nueva situación, despues de tantos años, mismos en los que nunca ninguna otra hembra además de ella se habían fijado en el, debía de ser algo muy duro y doloroso para la pobre husky.
Ella, era de todas, la única que aun seguía con la cabeza baja, todavía sin animarse a decir o hacer nada, pues no se sentía dispuesta a hacerlo en lo absoluto.
Fue por eso, que la primera que se animo a hablar, fue la caniche Georgette, de quien se podría decir, tenia una actitud, que si bien, no se podía tachar de prepotente, si se le podría considerar, una muy, pero muy confiada.
Georgette: Buenos...días....señor.....
Georgette se bloqueo, y se comenzó a poner roja de vergüenza, al no poder recordar el nombre de los padres de Balto, mismos a los que se les quedo viendo durante un muy buen rato, mientras seguía y seguía esperando encontrar entre sus memorias los nombres del par de gansos, hasta que por fin lo consiguió, Georgette tan solo esperaba que no se hubiera tornado demasiado incomodo para ellos.
Georgette: Disculpe señor Boris, ¿Boris...verdad?
Boris: Así es señorita, ¿y usted es?
Georgette: Yo soy Georgette señor, y su esposa es....Stella, ¿Verdad?, ¿Si es su esposa?, ¿Verdad?
Stella: Así es señorita, yo me llamo Stella, y soy la esposa del señor Boris, muy buenos días.
Georgette: Muy buenos días.
El solo decir eso, resulto demasiado difícil para Georgette, y no porque le costara decir eso, sino por el echo de saber que tenia justo detrás, a todas las demás chicas, mismas con las que se peleo, durante mucho, pero mucho tiempo, según los recuerdos de Georgette. Y sabia que al decir eso, lo que seguiría, seria ver a las chicas siguiendo su ejemplo, comenzando a saludar también, y no se equivoco.
Stella: Disculpe señorita Georgette, le dije buenos días.
Boris: Lo mismo digo yo señorita, buenos días.
Georgette: Buenos días señores.
Justo después de eso, de manera completamente instantánea, el resto de chicas hicieron lo mismo que Georgette, y sin la necesidad de que Georgette o Boris y Stella les hubieran dirigido la palabra, todas comenzaron a saludar de igual forma, tropezándose unas con otras, con sus palabras, pero buscando la manera en que alguna de ellas, no fuera a intentara algo, para comenzar una nueva pelea, una nueva discusión.
Boris y Stella se mantenían alerta en todo momento, y Bella y Lina solo seguían y seguían escuchando desde lejos.
Boris: Muy buenos días a todas las demás.
Alcanzo a decir, una vez que vio que todas las chicas se preparaban para hablar, cosa con la que Boris supuso que contribuiría a calmar un poco las cosas.
En efecto, tanto Boris como Stella, pudieron distinguir en las caras de las chicas, unas expresiones de relajación, efectivamente habían logrado hacer que se calmaran, y eso ya era un alivio por su propia cuenta, algo que si que agradecían mucho todas, al saber que al parecer, todo lo que paso ayer, no seria algo que perduraría, porque al final de cuentas, ya se habían disculpado, y tan solo estaban en espera de saber que aun podrían arreglar las cosas con Balto.
Aleu: Muy buenos días, señor Boris y señora Stella.
Angel: Lo...mismo digo yo.
Kate: Mi hermana Lilly y yo también les decimos lo mismo.
Lassie: Muy buenos días en serio a los dos señores.
Dixie: Muy buen día....señores Boris y Stella.
Sylvie: Si señores....buenos días.
Thalia: Buenos.....días señores Boris y Stella, padres de Balto.
Dixie. M: Les deseo muy buenos días, mis señores.
Rita: Digo lo mismo.
Sasha: Y también yo, muy buenos días.
Peggy: Espero que hayan tenido...una linda mañana.
Dusty: Hola señor Boris y señora Stella, buenos días.
Duchess: Mis mas sinceros saludos a ambos.
Faline: Yo de igual forma, me alegro mucho de volver a verlos a ambos, espero que estén muy bien.
Jade: Yo también les saludo señores.
Boris y Stella miraron a Jade, que después de Jenna, era la segunda a la que mejor conocían, por ser otra de las amigas mas íntimas de su hijo Balto.
Lady: Buenos días a ambos, tanto a usted señor Boris, como a usted señora Stella.
Mientras ellos hablaban, Nitti justamente ya había comenzado a bajar la escalera junto con su Muk y Luk, mismos a los que convenció de bajar segura de que no iba a pasar nada malo.
Nala: Buenos días a ambos, señores.
Kiara: Igualmente, muy buenos días.
Vitani: Digo lo mismo, buen día a los dos.
Perdita: Les doy yo también mis mas cordiales saludos.
Boris y Stella: Lo agradecemos mucho.
Vixie: Buenos días a los dos, en serio, yo por mi parte, les ruego en verdad, que de todo corazón, disculpen...las molestias.
Boris y Stella solo asintieron, aunque daban la impresión, de que no estaban muy convencidas con aquellas palabras, todavía seguían y seguían comportándose bastante desconfiados, y mas que incómodos, con todo lo que estaban viendo, en verdad eran todas, no se había ido ni una sola.
Después de que Nitti saliera por fin de bañarse, ahora fue el turno de Balto, mismo que con ello, era claro que iba a complicar la situación radicalmente con esa acción, pues en estos momentos, su presencia ahora era indispensable.
Continuara...
Fin del Capitulo 88.
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