Capitulo 81, ¡No Se Entrometan En Mis Asuntos!
Sasha: En el pasado, en el presente y en el futuro, pero por siempre enamorada de ti estaré...
•••
Eso fue solo un aviso, la paciencia de Niju en serio estaba siendo puesta a prueba, pero eso no significaba que pudiera soportarlo todo, entre las chicas, que luego le llegaban a provocar cada coraje. Ahopra tambien tenian que entrar en escena, Bolt y Mittens, para meter los dos sus narices donde definitivamente no los habian llamado en lo absoluto, esto sin duda que ya era demasiado para el, y no queria seguir soportandolos mas.
Niju sabia que ya no le quedaba mas opcion que comenzar a tomar medidas drasticas en el asunto si lo que queria era sacarselos de encima, Niju ya no podia mas con ellos. Y lo peor de todo, era que no habria tenido que verse en la necesidad de llegar a tales extremos, de no haber sido, porque cada vez sentia mas y mas encimosos a esos dos. Que no dejaban de meterse en donde no los llamaron. Niju en serio los queria fuera de su vista. Pero aun tendria que pensar en que seria lo mas adecuado para poder quitarselos de su vista, lastimosamente al menos por el momento no se le ocurria nada para hacer.
Y luego fue mas tarde todo llegaria al punto de ser la gota que colmaria el vaso.
En un momento completamente al azar, Bolt y Mittens se exedirian con sus acciones. Acabando en el proceso con la paciencia de Niju, quien por esto, acabaria a punto de exponerse así mismo, y revelar su propia cara.
Los días pasarían, aunque por supuesto, eso tomaría un poco de tiempo, mientras tanto en la casa de Nitti, nada parecía ser diferente aun. Puede que en la casa de Balto ya fuera de día, claro, porque estaban en una parte diferente del mundo, pero en definitiva, no era lo mismo para el lugar donde se encontraban Bolt y Mittens en ese momento, siendo que allá de echo, todavía era de día, así que aun tocaba esperar a que amaneciera. De todos modos, Bolt y Mittens aun se disponían a dormir, pero por alguna razón, de pronto ya no les era posible conciliar el sueño, algo muy extraño. Se preocupaban por Nitti claro, porque no podían dejar de acordarse de ella, pero sabían que al final del día, ella estaba en buenas manos, y no le iba a pasar nada malo. Balto les había demostrado a Bolt y a Mittens que el era una persona confiable. Por lo que eso, no era para nada, el pensamiento de ese momento lo que les quitaba el sueño, no, era mas bien otra cosa, algo en lo que ambos habían comenzado a pensar al mismo tiempo, aunque aun ninguno de los dos se animaba a decirlo, por temor a arruinar la paz del momento. Pero ya no podían aguantar mas, así que sin perder el tiempo finalmente lo soltaron todo, luego de romperse bajo la presión del momento.
Bolt: Oye Mittens...
Mittens: Oye Balto...
Los dos se voltearon para mirarse fijamente el uno al otro, pero sin darse cuenta al inicio, comenzaron a hablar los dos al mismo tiempo, callándose al instante, y tratando de continuar, pero cada vez que uno empezaba a hablar, el otro también lo hacia a la par.
Bolt: O hablas tu...
Mittens: O hablo yo, jejeje.
Mittens: ¿Bueno Bolt que es lo que me quieres decir ahora?
Bolt: No se que me pasa, pero de pronto hay una cosa, algo en lo que por mas que lo intento, no puedo dejar de pensar.
Mittens: ¿Y que es?
Bolt: Bueno, de echo es algo que tu también sabes, tu ya lo sabes.
Mittens: ¿Que lo se?
Bolt: Bueno, te acuerdas de las chicas, de todas las chicas que viven en la misma casa, es decir, las de nuestro vecindario.
La sonrisa de Mittens cayo, sabiendo ya a donde iba esto.
Mittens: Oh si, por supuesto que me acuerdo de ellas, ya lleva mucho tiempo que no las hemos vuelto a ver.
Bolt: De echo Mittens, no solo es eso, sino que también además, no solo somos tu y yo, sino que literalmente nadie en el vecindario a vuelto a saber nada de ellas. Pareciera que simplemente se esfumaron.
Mittens: Bueno, pues ahora que lo dices, tienes realmente toda la razón, antes yo solía verlas en las tiendas a las que yo iba, en los supermercados, en la calle en general, o en los jardines de la casa que se supone que todas compartían.
Bolt: Exactamente, pero ahora ya nadie sabe si se mudaron o que hicieron, literalmente parece que en serio la tierra se las trago a todas ellas.
Mittens: Estas en lo correcto Bolt, tan solo porque si, pareciera que todas se esfumaron de un momento a otro.
Bolt: Y si no las hemos vuelto a ver, ahora mucho menos tendremos noticias suyas. No lo comprendo.
Mittens: Sin embargo si me llama mucho la atención, que si bien todas ellas se esfumaron, esa casa que de la que siempre se dijo que todas compartían no lo haya echo, sino que todo lo contrario, aun quedo una persona, todavía viviendo allí.
Bolt: Se de quien hablas...Niju.
Mittens: Exactamente, me parece extraño, porque el también vivía en esa casa, o bueno, aun vive, pero que a el sea el único a quien aun se puede ver, resulta ser algo muy, pero muy extraño.
Bolt: De la misma forma, a mi me parece, que por supuesto, eso no tendría nada de malo, si hubiéramos podido ver a todas esas chicas marcharse del pueblo, pero paso que simplemente ellas ya no volvieron a aparecer en la calle, y eso todavía mezclado con el echo, de que Niju no parecer querer dar a nadie, ninguna explicación al respecto, solo me llama mas la atención.
Mittens: A mi también me llama mucho la atención Bolt.
Bolt: Pero se cual sea la razón, solo espero que todas ellas estén bien, en serio se veía que eran muy buenas personas.
Mittens: Yo también espero lo mismo.
Y dicho y echo, las dos amigos, ya tan solo se limitaron a esperar que el día siguiente llegara, mientras ellos se iban a dormir. Ya solo podían desearle lo mejor a las chicas, sea donde sea que ellas pudieran estar.
Poco se imaginaban ellos, que la realidad seria otra completamente diferente a la que se imaginaban, y que sus sospechas, no eran pura paranoia después de todo. Porque justamente en la casa de Niju, algo estaba sucediendo, algo que seria el origen de muchos, pero muchos problemas.
En aquella casa bonita por fuera, y de muchas, pero muchas habitaciones en su interior, pero en las que sin embargo no dormía nadie, lo interesante de ese momento, se encontraba pasando justo abajo de la misma, mas concretamente en el sótano. Es decir, en un extraño sótano, que nadie que nunca había entrado en la casa, ni aun estando en su interior había visto jamas, se estaba desarrollando una serie de problemas. Mismos que sin dudas no terminarían para nada bien.
Sino fuera porque en el sótano de la misma casa, estaba diseñado para que la mayor parte de los ruidos fuertes pudieran salir, entonces los vecinos de alrededor, quizás, y solo quizás, habrían podido escuchar el mar de gritos que se estaba desarrollando en ese momento, mismo que sin lugar a dudas, no eran un espectáculo agradable de ver.
Para ser mas concretos, para ser mas concretos, en ese momento, Niju se encontraba en un estado de autentica rabia e ira asesina, que no tendría piedad de nadie, por mas que las demás chicas se lo suplicaban desesperadas, a la vez que también se mantenía en una constante tortura hacia una de las chicas, sintiendo cierta frustración de echo, porque sabia muy bien, que si bien, la chica a la que estaba agrediendo no podría hacerle nada, alguien mas lo castigaría tan pronto como se enterara.
En el cuarto central de aquel amplio sótano, yacían todas las chicas, arrodilladas, y encadenadas, tanto de las manos, como de los pies, a la vez que estaban todas sujetas, cada una, por una correa de hierro, encadenadas todas al mismo poste central del sótano. Todas menos una.
En aquella noche, Niju sin previo aviso, bajo completamente furioso al sótano, momento en el que le dio la orden a Delilah de traer de sacar a todas las chicas de sus cuartos, y traerles a la sala, Delilah obedeció, pero tan pronto como ya había cumplido con su tarea, el de inmediato procedió a rociarlas a todas con un gas para cedarlas, hasta que cayeron inconscientes, para cuando despertaron, Niju ya las había encadenado de la forma antes descrita a todas por igual, incluida Delilah, a pesar de que ella era en quien mas confiaba el. Pero por lo visto, eso al menos en ese momento, no importaba.
Todas se encontraban encadenadas de manos y pies, así como sujetas del cuello al poste por igual. Todas menos una, y lo peor de todo, era que la razón de eso, se debía a que esta chica a la que Niju no tenia encadenada, se debía a que ella había echo algo, que sin dudas, podría delatar a Niju.
La chica a la que no tenia encadenada, era a Collen, era la única que no estaba atada con pesadas cadenas, sin embargo eso no quería decir, que estuviera mejor que las demás. Puesto que Niju, por su parte y ante los ojos de todas las demás, para que lo vieran fijamente, Niju yacia sumergiendo una y otra vez la cabeza de Collen en un barril de agua, casi a punto de ahogarla en mas de tres ocasiones, y con la pobre Collen, que aun seguía y seguía tosiendo agua. Esto era algo que las chicas jamas se imaginaron que Niju se atrevería a hacer, puesto que aun en esos seis largos años, Niju nunca les había echo algo parecido ni tampoco había abusado de ninguna. Pero por lo visto, el lobo negro quiso hacer una excepción a su regla por esta vez, debido a lo increíblemente furioso que estaba en ese momento.
Por lo visto Collen quiso poner a prueba su paciencia, pero ahora se estaba arrepintiendo completamente de eso, al darse cuenta, de lo que Niju verdaderamente era capaz de hacer cuando se le provocaba. Lo mismo pasaba con las chicas, que podían sentir todas su corazón latiendo con fuerza, al tener que presenciar aquel horrible espectáculo, mismo que llevo a algunas incluso a llorar del puro terror ante esa escena.
Continuara...
Fin del Capitulo 81.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro