Rita: Te amo mucho Balto, con todo mi amor para toda la eternidad será, este amor que yo siento por ti...

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Los días continuaban en su curso normal, para todos en el hogar de Nitti, que actualmente se encontraba siendo cuidado por sus dos mejores amigos, Bolt y Mittens, todo estaba relativamente normal, todo transcurría cómo siempre lo había echo.

O al menos, todo seguía para cada individuo como este lo podía considerar normal a su propia forma de verlo, es decir, que para este punto, lo normal para el grupo de Cunning, Delilah y Porsha, lo normal era pasar la mayor parte del día encerradas todas en ese lugar, sin poder salir nunca, a menos que Niju se los permitiera, y procurando siempre evitar hacer cualquier cosa que pudiera enojar a Niju, puesto que ahora estaban más que conscientes de que ello les podría salir muy caro a todas.

Durante ese tiempo, las chicas hacían varías cosas, para poder pasar el tiempo, algo que por supuesto, no era mucho, pero bajo esas circunstancias, se había convertido en algo que ellas apreciaban bastante. Ahora lo poco que tenían, seria algo que en serio apreciarían mucho, pues esto al menos les había servido para aprender a valorar las cosas pequeñas, siendo de lo muy poco, que aun tenían consigo, y que aun hasta el momento, era algo que Niju por fortuna aun no les había quitado, y también esperaban por supuesto, que a el no se le fuese ocurrir, ni en el corto, ni en el largo plazo, porque si no entonces si las mataría, pero de aburrimiento.

Las únicas cosas que aun podían hacer, y que eran lo mínimo, consistían en algo simple y sencillo, como lo vendrían a ser diversos juegos de mesa, tales como el ajedrez, las damas, serpientes y escaleras, domino, cartas, poker, entre algunas otras cosas por el estilo. A veces incluso el propio Niju les llevaba a regañadientes algún libro, para que pudieran pasar el rato, en paz y por supuesto calladas, dado que esto en realidad era algo que Niju hacia para que ellas no estuvieran molestándolo con la idea de querer salir, tan solo para poder tomar un poco de aire fresco. Algo a lo que por supuesto con mucha dificultad Niju podría ceder. Y por tanto, a las chicas no les quedaba de otra, mas que conformarse con las cosas mas mínimas y pequeñas que si le podían pedir a Niju. Pero llego un momento, en el que simplemente no pudieron soportarlo mas, y eventualmente esto fue demasiado para todas, a veces se sentían desesperadas, o al menos algunas de ellas, porque como ya se dijo, había otras que por el contrario, ya se habían acostumbrado a estar la mayor parte de su tiempo en ese lugar. Aun si esto definitivamente no les parecía.

Era muy necesario remarcar el echo, de que Niju en serio se tomara muy en serio esto, con respecto a lo que vendría siendo el echo, de procurar siempre dejarlas salir durante el menor tiempo posible, en busca de que nada malo les pasara a ellas, y sobre todo a el. Aunque tampoco era como que si a Niju realmente les importara lo que les pasará a ellas, pero tenia que cuidarlas lo mejor posible. Porque alguien mas, fue quien les dijo que lo hicieran, ahora todo era diferente. Y Niju siempre había dado su mejor esfuerzo, para que pasar completamente desapercibido en lo que hacia la mayor parte del tiempo. Pero el sabia ahora, que seria algo de mucho pedir, que nadie nunca, ni siquiera una sola persona llegara a sospechar de el. Eso desde luego, era algo inevitable, y si bien, puede que Niju haya tratado de confundir a todo el que comenzara a mirarlo con sospecha. Siempre iba a haber alguien, en todo estos tipos de situaciones, que sospecharía, y que por mas que lo buscara ocultar, esta misma simple y sencillamente no iba a poder ser engañada. Y en este caso en particular, no fue solo una persona, fueron dos, dos personas las que ya habían comenzado a levantar sospechas con respecto al lobo negro. Estas personas eran Bolt y Mittens, y ambos estaban de acuerdo en que algo raro estaba pasando con respecto a Niju, y no solo con respecto a el, sino también contra todas las chicas que se hayan relacionado con el. Así es, con respecto a ciertas damas, que siempre habían visto interactuar con Niju, mismas a las que a falta de mejores palabras, debían de estar viendo a Niju, como alguna clase de figura de autoridad, dado que ambos veían claramente la forma de ser de Niju con ellas, y como ellas tan solo bajaban la cabeza, e incluso obedecían a Niju sin decir nada cuando el se los indicaba. Esta situación había llevado así un buen tiempo, y para Bolt y Mittens había sido profundamente intrigante, pues durante mucho tiempo se sintieron impotentes, al ver que no podían decir ni hacer nada al respecto, mas que solo observar. Pero finalmente se había acabado, porque luego llego un punto, en el que se llevaría a la luz, pero aun no era el momento.

Fue justo un día antes de que Balto llegara a ese pueblo, y se reunirera con su hermana, que paso que Niju finalmente había dictaminado la prohibición a todas las chicas, seguir teniendo contacto con Bolt y Mittens justamente, pues el ya había visto la forma en que esos dos los miraban a todos ellos, y oficialmente para el, ya se habían convertido en enemigos o al menos obstáculos muy potencialmente peligrosos para el y sus planes, algo que por supuesto, no podía ser. Pero que eso pasara, era algo que eventualmente iba a llegar. Y ahora lo único y mejor que Niju podría hacer, seria buscar la manera de alejarse tanto como pudiera de ellos. Estaban metidos en un muy grave problema, mismo del que a Niju no le iba ser para nada fácil escapar. Estaba claro, que esto a Niju le originaria muchos, pero muchos problemas. Eso era algo que debía afrontar ahora aunque no quisiera, sabia que no tenia opción.

Para este momento, seria muy difícil que Niju encontrara la forma de que Bolt y Mittens dejaran de mirarlo de la forma en que lo hacían. Pero ahora, Niju literalmente sentía que los tenia encima, justo detrás de el. Esos dos definitivamente se estaban convirtiendo en un verdadero dolor de cabeza para el.

Efectivamente Bolt y Mittens, no pudieron ignorar mas lo que estaba pasando con respecto a Niju, y las chicas que les habían generado probablemente una de las mayores sensaciones de intriga que jamas hayan sentido en su vida, ahora si que todo había sido diferente ahora. Esas chicas tenían algo, algo que ellos podían sentir, y que para ellos definitivamente no podría pasar desapercibido. Ellas ocultaban algo, y no solo a una persona en especial, sino parecía que estaban escondiendo secretos a todos.

Desde el punto de vista de Bolt, el podía recordar perfectamente de memoria, a cada una de las perritas, también se sabia los nombres de cada una a la perfección, y sabia muy bien quien era quien, el ya había interactuado directamente con todas por igual, y se veían que ellas eran todas buenas personas, agradables, amables, lindas, pero en definitiva todas daban la impresión de estar escondiendo algo. El ya había deducido que iban casi siempre en grupo, porque ninguna de ellas, parecía ser ajena a las demás, en todas por igual, se podía ver que algo les estaba ocurriendo, mas precisamente, Bolt sentía que podía ver en ellas, que estaban sufriendo todas algún tipo de abuso.

Y lo mismo pasaba con Mittens, que también veía a las chicas, en un estado mismo del que se podría decir, que algo no estaba bien con ellas. Ella había interactuado muchas veces con ellas, pero rara vez, ella al igual que Bolt, las habían visto a cualquiera de ellas sonreír. En todas se podía percibir claramente, un evidente aire de tristeza, de melancolía, y de desesperanza. Y su rostro era justamente el que mas denotaba ello, aunque ya no era suficiente negarlo, cada vez que ellos intentaban preguntarles con respecto al tema, siempre respondía lo mismo, que estaban bien, aunque Bolt y Mittens no se creían nada de eso en lo absoluto, sabían también, que simplemente no tendría sentido alguno insistir, pues algo que si era muy evidente, era el echo de todas actuaban con considerables nervios y preocupación. Cosa que ellos nunca se atreverían a forzar, por el temor a provocar en ellas, algo de lo que mas tarde se podrían arrepentir. Eso por supuesto, seria algo que aunque en verdad quisieran averiguarlo y llegar al fondo de ello. Sabían también que lo correcto era no forzar nada.

Y desde luego, ahora también para el propio Niju se había puesto peor, es decir, que el era el que se había llevado la peor parte en todo esto. Siendo que como era de esperarse, ahora Bolt y Mittens habían comenzado a mirarlo con malos ojos, al ser mas que evidente, el que ellos den definitiva, debían de tener vigilado y en constante observación a Niju, presintiendo por parte de Mittens, que quizá el tenia maltratadas a todas las chicas, y muy posiblemente, las tenia a todas en situaciones verdaderamente ilegales, por no querer usar una palabra fuerte en los pensamientos y Mittens, y que quizá las estaba obligando a hacer cosas que ellas incluso no querían hacer. Pero Bolt no estaba muy convencido de esas ideas, sino que el de echo, sentía que había algo mas. Bolt realmente no podía ver en ellas, que hayan sufrido algún tipo de abuso sexual. Sino mas bien, algo especial debían de estarles haciendo a todas las pobres perritas.

Pero si algo tenían en claro, es que definitivamente, esto era responsabilidad de Niju, el lobo negro sin duda se traía algo entre manos, y era mas que probable, que el debía de ser el causante de la inquietud y angustia por parte de las indiscretas chicas, que de a ratos, no sabían como ocultar que estaban pasando por algo. Porque de alguna manera, cada vez que ellos hablaban con las chicas, Niju estaba cerca, y cada vez que ellos veían que alguna de las chicas hablaba con cualquier persona, de alguna u otra manera, Niju siempre estaba cerca y observando. Bolt y Mittens ya habían resuelto que debían de animarse a preguntar a las chicas, pero por desgracia para ambos, de un momento a otro, el dúo perdió por completo contacto con ellas.

Como si ya no quisieran volver a salir nunca...

Continuara...

Fin del Capitulo 79.