Jade: No me alcanza las palabras para decirte lo mucho que te amo, y lo mucho que también anhelo por el día en que por fin estemos juntos.

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De Niju, se podría decir, que el realmente no era tan malo, como se solía decir, o al menos, se podría decir, que el era alguien que podía llegar a mostrar cierto nivel de piedad, y no solo eso, también era alguien que podía darse cuenta, de que había limites que no le convenía cruzar, aun por mas malo que el se creyera, en este caso, esta también era la misma razón, por la que el luego, llegaba también, a tolerar a sus víctimas, o en este caso, a sus prisioneras hasta cierto punto.

Al ser ella, la chica mas mayor de todas las presas, fue también, algo de esperarse, pero no algo que definitivamente se podría dar por echo, y sin embargo que paso, el que Niju le daría alguna clase de trato especial a Delilah la dálmata.

Niju sabia que Delilah, había sido una dálmata veterinaria, lo cual quería decir, que ella era doctora de animales, exclusivamente, pues nunca se había ocupado de un humano, pero lo importante aquí, es que Niju pudo darse cuenta de eso, cuando varias de las chicas estuvieron a punto de morir, en al menos un par de ocasiones, siendo estas, aquellas en las que, a raíz de que luego Niju no las dejaba salir casi nunca, un día varias cayeron enfermas casi al mismo tiempo, y esto, como producto de las condiciones en las que el lobo negro las tenia viviendo, siendo por esta misma razón, que pudo ver a Delilah en acción, dado que ella, fue quien soluciono este asunto, al no haber mas ayuda disponible, o que estuviera al alcance de todas ellas, y es que ni aun ante su condición actual, Niju estaba dispuesto a ayudarlas, sino que a el, le resultaría muy fácil, muy sencillo, dejar morir a todas las que estuvieran enfermas, pues no se iba a arriesgar a que lo descubrieran si les buscaba ayuda, siendo por esta razón, y teniéndolas a ellas, al borde de la muerte, que Delilah, salto al rescate, con sus conocimientos médicos, y también gracias, a que a base de suplicas por parte de Porsha, la loba pudo convencer a Niju, de al menos darle los medicamentos o cosas que Delilah fuera a necesitar para tratar a las chicas, que estas pudieron salvarse por fortuna, siendo ese momento, en el que Niju pudo darse cuenta de lo que Delilah había sido alguna vez. Y desde ahí, fue que todo comenzó, fue desde ahí que todo inicio.

Como Delilah parecía ser alguien muy responsable con todas las otras chicas, siendo que ella parecía ser la que actuaba de manera mas madura por sobre todas las otras chicas.

Fue por esto mismo, que sorprendiendo a todos los prisioneros, Niju decidió poner a todas las demás chicas al cargo de Delilah. Así es, como todos lo estaban escuchando, ahora todas y cada una de las chicas, habían quedado al cargo de Delilah, la dálmata doctora, cosa que al final, podría decirse, que en realidad, fue algo bueno, puesto que esto, al largo plazo, acabo volviéndose de gran ayuda para las chicas, que en serio agradecían de corazón, tener a alguien como Delilah con ellos, para cuidarlas y protegerlas, después de todo, ella acabo volviéndose su mas notorio rayo de luz, en esa inmensa oscuridad, que era aquella macabra y triste guarida subterránea oculta bajo esa aparentemente bonita casa.

Después de todo, podría decirse, que de alguna manera un tanto perturbadora, Delilah se volvió la chica en quien mas confiaba Niju, y la única a la que el, le podría dejar en sus manos, las vidas de las otras chicas.

Y con esto último, vaya que Niju no estaba bromeando, pues en realidad, Delilah quedó bajó advertencia, que si ella intentaba cualquier cosa, la mas pequeña cosa, la pobre dálmata podría acabar, pagándola muy caro, y después de ella, seguirían el resto de las chicas, algo que desde luego, Delilah sabía debía de evitar a toda costa, tanto por el bien de las que ahora eran sus amigas, como por el bien de ella misma.

Algo que ya estaba claro, una de las cosas que más evidentes eran, era que de todas las chicas, las mas cercanas a ella, eran Cunning Tricker, la zorrita silvestre, y Porsha Crystal, la siempre divertida e inocente loba.

De todas, Cunning Tricker y Porsha Crystal, eran las hembras en quien más confiaba Delilah, y con quiénes siempre consultaba, antes de tomar una desicion como por ejemplo, que podría hacer cada una, en ese lugar, y como pasarían el rato en aquellos sótanos tenebrosos.

Esa era la vida de todas ellas, pero conforme fue pasando el tiempo, y aun cuando ninguna de ellas había olvidado la magnitud del problema, Delilah había aprendido a lidiar con su actual carga, Cunning lo mismo, y de Porsha no se diga, ellas poco a poco se habían acostumbrado a esa vida difícil, pero no solo ellas, el resto de las chicas, también habían encontrado la resignación, nada bueno, pero la habían encontrado, para el final de varios años.

Entre ellas tres, habían decidió velar por el bienestar de todas las demás chicas, un plan muy noble en realidad y que no tenia nada de malo, pues ellas en realidad eran muy buenas personas, y Delilah lo sabia muy bien, es decir, la dálmata adulta siempre había creído en ellas, muy fielmente, y también creía en que ellas podrían encontrar algún día, una solución a su actual problema, aun por muy imposible que eso pudiera ser, pero tenían esperanzas, de alguna manera, y como Niju la había puesto por sobre todas las demás chicas, ella también por su parte, prometió a las demás chicas, que velaría por ellas, que siempre haría todo lo que pudiera para protegerlas de el, y que en serio estaría dispuesto a cuidarlas y a darles apoyo, consuelo y ayuda, siempre que ellas lo necesitaran.

Sin embargo, rápidamente esto cambio, y lo hizo para mal, pues en el momento menos esperado, rápidamente los planes de Delilah se vieron perturbados, y tanto Cunning, como Porsha, comenzaron a sentir, que Delilah poco a poco iba cambiando, de pronto, y con el pasar de los días, ella comenzó a dejar de ser la chica, en quien tanto confiaban en ellas, y si bien, ella por fuera seguía igual, por dentro Delilah poco a poco se fue volviendo un ser temible, y terrible, que ya no le importaba nada mas, algo con lo que Cunning, Porsha, y el resto de las chicas, comenzaron a temer de verdad, pues de pronto, ahora tenían mucho miedo de que Niju le hubiera echo algo, para que ellas ahora quedaran así, pero sobre todo, ahora tenían miedo de que algo le hubiera pasado a Delilah, que Niju pudiera haberle lavado el cerebro o algo peor, pues en el momento menos esperado, Delilah de pronto comenzó a cambiar de actitud, y de forma de ser, así como de personalidad, y de carácter, dejando el proceso, de ser aquella dálmata bondadosa y compasiva que siempre habían querido y aceptado las chicas.

Ahora, hace falta mencionar, que este cambio no fue algo reciente, pues en el segundo año de su encierro, fue cuando Niju decidió dejar a Delilah a cargo de todas las demás chicas, sin mostrar realmente ningún interés por lo que pudiera pasarles, de modo, que si ahora Delilah estaba cargo, no era en realidad porque a Niju le importara que ellas estuvieran bien, sino que simplemente, no quería tener que estas soportandolas por todo el tiempo del dia.

Al final, Delilah sabia que ella no se estaba volviendo así por causa de Niju, osea si, el la había encerrado, pero también junto con otras chicas mas, pero en este caso, fue la desesperación, rabia e impotencia que le producía el echo, de ver los años pasando, y no encontrar ninguna forma de salir o escapar, y como ella no estaba dispuesta a rendirse ni tampoco a ceder, en un punto, Delilah se enfureció mucho, que eventualmente comenzó a manifestar sus sentimientos a través de su comportamiento, algo que no fue muy grato para nadie, ni mucho menos esperanzador, sus dos mejores amigas en ese lugar, habían tratado de ayudarla, y si bien Delilah luego se disculpaba de forma eventual, con todas las demás por la forma en que se había portado, simple y sencillamente no podía evitar no sentirse así, una vez que se dio cuenta y comprendió, que tal vez nunca saldrían de ese lugar, y que Niju muy probablemente las tendría ahí para siempre. Esa respuesta, hizo enfurecer mucho a Cunning y a Porsha, que en serio no pudieron soportar ver que su otra amiga de pronto perdiera la esperanza solo así como así, en verdad que todo, absolutamente todo estaba saliendo mal, y en esta ocasión, esta nueva mentalidad por parte de la dálmata, fue la que desato una horrible pelea y discusión entre las tres chicas, que ahora, que se distanciaron bastante, o al menos, Delilah se alejo bastante de Porsha y Cunning, y de todas las demás, definitivamente no estaba del lado de Niju, pero tampoco parecía que estuviera con ellas, para gran tristeza de todas las que estaban ahí.

A Delilah siempre la habían respetado, pero ahora todo era diferente, Porsha, la loba, fue mucho mas comprensiva, y pudo ver que Delilah tenia sus motivos para sentirse así, pues ella se sentía ahora como la niñera, e incluso como la madre de todas, y esto porque ahora, todas las chicas la respetaban, la valoraban, y la querían.

Pero una vez mas, según lo sentían ellas, nuevamente tuvo que llegar Niju para arruinarlo todo, por lo visto, el definitivamente debía de disfrutar mucho el verlas sufrir y llorar, y eso era algo que no dudaban en lo mas mínimo, cuando veían a Delilah ponerse a llorar de la nada, y también a maldecir su suerte, lo mismo que ya muchas otras habían comenzado a hacer.

Cunning podría decirse que en este momento, seria la que mas cuerda podría estar, hasta ese momento, por lo visto, Delilah poco a poco estaba dejando de ser ella misma, y un pensamiento que ella tenia, pero del que decidió no comentarle nunca nada a Porsha, pues sabia que ella se enojaría mucho con ella, era que quizá, Delilah pronto se volvería como Niju, y ya no las ayudaría mas. Eso fue algo que por obvias razones, desanimo mucho a Cunning.

Continuara...

Fin del Capitulo 67.