Capitulo 57, La Discusión de Balto y Kaltag.
Aleu: El macho de mis sueños, el elegido de mi corazón, ese eres tu Balto...
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Después de subir las escaleras, Balto y compañía, pasaron junto al cuarto de Muk y Luk, un par de esos polares, quienes en este momento yacian jugando tranquilamente con sus juguetes y un rompecabezas, mientras seguían en espera, de que Stella los dejara salir, y es que ella terminó por encerrarlos, en cuanto vio que las cosas podían ponerse realmente feas. Claro que también se mantuvo con ellos, para vigilarlos en caso de que se fueran a querer salir de su habitación.
Llegaron dónde el cuarto de Balto y entraron, dicho lugar no les pareció nada nuevo ni del otro mundo a ninguno de ellos, puesto que en realidad cada uno de ellos ya había tenido la oportunidad de entrar antes a su habitación, así que ya la conocía, salvó por Thalía, que nunca lo había echo, y si lo encontró bastante interesante.
El cuarto estaba lleno de sorpresas, al menos para Thalía, pero para Kaltag, Star, Dixie y Sylvie, no fue más allá de una zona muy interesante que les trajo recuerdos, la habitación estaba llena de cuadros, es decir, de pinturas, algunas echas en las propias paredes, y otras enmarcadas en cuadros muy bonitos y cubriendo de todas maneras las paredes que no estaban pintadas.
El cuarto estaba envuelto en colores muy vividos, pero no solo las pinturas eran lo que resaltaban en la habitación, también lo hicieron unas pequeñas esculturas en miniatura del tamaño de figuras de acción, que resultó que eran representaciones de diversas criaturas ficticias pertenecientes a libros de los que Balto era muy fan, había unos muebles que estaban de echo llenos de libros y cuadernos de dibujos, figuras de papel, y por supuesto de libros también, sin embargo, algo que fue completamente nuevo para todos los que entraron con Balto, fue la presencia de un muro que estaba lleno de fotografías pegadas en el mismo, fotos que eran ni más ni menos, que de el con las chicas, eran fotos de momentos que Balto compartió con muchas de ellas, claro, no a todas las conoció lo suficiente, pero aún así siempre hubo, por lo menos una foto de cada chica con la que Balto tuvo amistad. Y que para el representaban tesoros que el siempre atesoraria. De echo, como si el mural de pinturas y fotos de Balto con las chicas no hubiera sido suficiente, Kaltag y los demás pudieron ver al lado de el mismo, un mueble en el que de echo, había fotos paradas de Balto, que no había echo el, sino que algunas de las chicas hicieron, exacto, cuadros que ellas mandaron a hacer, y que luego le habrían regalado a Balto. Dixie, Sylvie y Thalía solo pudieron sonrojarse furiosamente debido a los celos que está vista les provocó.
Si por ellas fuera, desde hace mucho tiempo, también habrían corrido a mandar a hacer una foto, con un cuadro que fuera lo suficientemente bonito, para que Balto también lo colocará en ese mueble con los demás, oh, si tan solo ellas hubiesen sabido desde mucho antes, cómo se sentían por Balto, pero ahora ya era muy tarde para eso, y de echo, esto solo se volvió todavía más doloroso cuando cayeron en cuenta, de que ahora corrían el grave peligro de perder para siempre a Balto, si el en serio, se llegaba a enojar mucho con ellas, a simple vista, solo parecía paranoia lo que ellas tenían, quizá estaban exagerando mucho, pero no lo podían evitar, ya se sentían muy nerviosas, una vez que vieron a todas esas chicas llegar a Nome, y cuando supieron que como ellas también estaban enamoradas de Balto, las tres casi se van de lado.
En este caso, Kaltag le iba a explicar todo a Balto, pero sin embargo, el husky amarillo resultó que también tenía muchas preguntas que en serio quería hacerle a Balto.
Balto les mostró un par de sillas en la habitación, la de su escritorio, dos sillónes pequeños que solo estaban ahí, y otros dos bancos, Balto les indico a sus amigos que se sentarán ahí, mientras el se ponía a pensar, en todo cuanto había visto y pasado ésa noche. Ya eran muy altas horas de la noche, y Balto aún seguía batallando con este repentino problema que lo había recibido en cuanto el volvió a poner sus pies en Nome.
Ya era madrugada, y sin embargo, nadie tenía sueño, todos estaban tan centrados en este problema que simplemente se olvidaron de lo tarde que era. Sobre todo las chicas que en serio querían respuestas a toda costa, sobre todo de Balto, pues a cada una si que le había dolido mucho en su corazón, el que Balto no leyó nunca ninguna de sus cartas, pero porque alguien más las había tomado, eso era algo que en serio, ninguna de ellas iba a perdonar, a Kaltag ni a ninguno de los otros que también estuvieran involucrados en este asunto, fue por este acto vandalico tan, pero tan despreciable, que por culpa de ellas, Balto nunca llegó a enterarse del amor que todas tenían hacia el, y que ahora estaba tan confundido y no podía pensar correctamente.
Después de haberse acomodado, cada uno al parecer, en un asiento diferente, Balto confirmo, que en efecto, los que estaban en la habitación, eran todos los que Kaltag le dijo, claro, salvó por Nikki, que aúnque era amigo de Kaltag, no había tenido nada que ver en esa situación, y por Rosie, que en este momento, a diferente de ellos que aún seguían despiertos en espera de resolver ciertos problemas, ella por el contrario, aún cuando estaba muy preocupada por Jenna, no le fue posible ir en su búsqueda ni mucho menos en su ayuda, esto porque si bien, sus padres Thomas y Evelyn, aún querían seguir disfrutando de la fiesta de cumpleaños de Steele, Rosie aún era una niña pequeña, por lo que debía de dormirse temprano, razón por la que su madre la llevo de vuelta a casa para acostarla, pero justo después de eso, ella se regresó a la fiesta junto con su esposo, para que al final de cuentas, Rosie se quedará atrapada en su habitación sin poder salir, y preguntandose que podría haber pasado con Jenna.
En su casa la pequeña Rosie estaba verdaderamente aterrada, dado que ahora sabía que Balto y Jenna, debían de tener ciertos asuntos que resolver, eso más el echo de que la pequeña humana pelirroja, también estaba algo triste, pues a pesar de que Jenna pudiera haberle dicho lo contrario, en realidad en su mente aún persistía la idea de que Jenna podría estar muy enojada con ella, por el echo de que ella le oculto, lo que había pasado con en la casa de Balto, y que tampoco le dijo que sus amigas, bueno, ex amigas Dixie y Sylvie, también tenían sentimientos muy profundos por Balto, sentimientos que no pensaban negar de ninguna manera a nadie si se los preguntaban, pero que por tanto Rosie trato de mantener en secreto este nuevo descubrimiento todo lo que pudo. Pero al final no tuvo éxito en su misión, Jenna acabo descubriendola por un error de Rosie, en el que ella fue algo indiscreta, y se terminó por delatar así misma, el mismo día en el que también Star se terminó llevando un buen tablazo en la cara por parte de Jenna y Jade.
De todos modos, a Rosie en serio le pensaba mucho, el no decir nada a qué por lo visto, Jenna se había metido en diversas discusiones, siento claro, la mad memorable de todas, aquella en la que le pegó a Star sin querer, y también aquella en la que se hizo conocedora, de la que ella llamaba, una gran traición por parte de sus amigas. El punto era que Rosie ahora tenía mucho miedo por Jenna, y lo que pudiera pasar, que ella no vería, debido a que en ese momento, los malos ratos que había pasado durante todo ese tiempo al lado de misma chica. Al final, por fin, y para colmo de las desgracias de Jenna, la husky escarlata terminó formando parte de una pelea, en la que hasta incluso, sus otras amigas y todas esas chicas participaron, y desgraciadamente, ese fue también el caso de Jenna, siendo que incluso, contrario a todo lo que siempre se había creído de Jenna.
Ella también termino por formar parte de todo ese montón de hembras peleando muy ferozmente, y de ella se pudo decir lo mismo. Rosie siempre le había deseado lo mejor a todos los que ella amaba y le importaban, pero en éste caso en especial, ahora la pequeña niña pelirroja, estába pidiendo porque a Jenna le fuera bien con Balto, sobre todo, que le dijera a Balto sobre el asunto de las cartas...¡Pero esperen!, Entonces eso... así es, Jenna sabía acerca de las cartas, porque aún cuando se resistió a hacerlo en un principio, Rosie al final le contó a Jenna sobre todo lo que sabía, incluído el asunto de las cartas que Kaltag y los demás se llevaron de la casa de Balto y que ella no dijo nada al respecto.
Sin embargo, Jenna había quedado tan impactada por eso, que aún cuando lo escucho de ella misma, se rehusó a creer eso, hasta que ella lo viera con sus propios ojos, y que los demás, también confirmarán eso. Es decir, Kaltag y compañía.
Así es, en realidad, Jenna siempre supo de las cartas, pero obviamente decidió nunca decir nada, para que esas hembras lidiaran solas con su propio problema.
Durante todo ese tiempo, Jenna sólo había estado fingiendo, haciendose la sorprendida, porque en realidad, y aún cuando se lo había dicho la propia Rosie, en realidad se rehusó a creer en eso, puesto que en verdad Jenna no pudo asimilar que Kaltag y sus amigas hicieran tal cosa, pero con Rosie era diferente.
De todos modos, hubo un momento, en el que Jenna decidiría esperar el momento en el que Kaltag confirmará las declaraciones de Rosie, y soltará de una vez toda la verdad. Pese a que siempre había creído en Rosie, está vez, el tema de las cartas a ella le sonaron como algo inventado al principio. Pero eventualmente se tuvo que tragar sus propias palabras, cuando el mundo a su alrededor le empezó a dar señales de que verdaderamente Rosie no mentía, y la seguridad que tenía Jenna con respecto a creer que eso no era cierto, finalmente murió pará este punto, las chicas y las cartas, todo era aterradoramente real.
Continuará.
Fin del Capítulo 57.
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