Capitulo 48, Todo Se Sabra.
Antes, en cualquier otra circunstancia, Balto no se habría sorprendido para nada, es en serio, no se habría sorprendido en lo mas mínimo, sino fuera porque, literalmente, esa tendría que ser una circunstancia completamente diferente, una que no fuera esta, que fuera cualquier otra, menos esta, en serio, la que sea, menos esta, porque de otro modo, Balto ya habría tenido suficiente, y en este momento, hubiera preferido, lidiar con cualquier otra cosa, antes que con lo de su situación actual, ahora Balto sabia, que nada, ni nadie lo podría venir a sacar, de la situación en la que estaban.
Después de mucho, y mucho tiempo, Balto ya no vería por que algo mas tuviera que pasar, para que se pusiera peor, no, ahora tenia que encontrar una forma, de hacer lo necesario, lo que debía de hacerse, para poder remediar esta situación, y que todo pudiera componerse, y ser devuelto a la normalidad, Balto en esta ocasión en especial, no podría decir que fuera una situación, de vida o muerte, pero si podía decir, que esta en serio debía de ser una situación mas que complicada, pero que por fortuna, no pasaba de ser embarazosa, que cualquier otra cosa, podría ser mucho menos vergonzosa que esto.
Balto al menos, sabia ahora, que toda la situación actual se debía a un sentimiento, que todas tenían hacia el, Balto lo sabia perfectamente, pero no sabia si se arrepentiría de ello, de que si se iba a lamentar, por todo lo que ocurría, ahora Balto estaba mas que decidido, a ponerle un fin al problema. Pero lo malo, era que no sabia por donde comenzar, tenia ahora el conocimiento, de que la razón, por la que estaban peleando como verdaderos animales, de las épocas primitivas, se debía a que ellas, estaban completamente decididas, a no dejar que nadie se quedara con Balto mas que ellas, todas habían estado peleando por Balto, por simplemente poder decir, que el era suyo, ahora todo tenia sentido. Es decir, las chicas estaban hablando sobre con quien estaría Balto, tan pronto se enfrentaron, unas con otras, pero luego, eso se puso violento, en serio, terriblemente violento. Y no fue, hasta que Lady quedo inconsciente, y que Balto la recogió, que las demás por fin se detuvieron, pero aun después de eso, mientras el veía porque ella se recuperara pronto, las demás aun fueron a seguirlo, y a ver que ella estuviera bien, pero mas que nada, que Balto no estuviera tan enojado con ellas, en serio fueron capaces de esperarlo durante todo el rato, que ella pudo tardarse en despertar, y que Balto por fin, saliera de su casa, para luego, tener que recibir ahora si, al resto de ellas, en otras palabras, que aunque ellas no lo hubiesen querido así, terminaron por comenzar, todas con sus patas izquierdas.
En este momento, las chicas ahora si que yacían aclarando muchas cosas, y explicándole muchas otras a Balto, esto debido a la sorpresa que les ocasiono a todas, el saber que efectivamente, Balto simple y sencillamente, nunca llego a enterarse, de los sentimientos que todas tenían por el, sentimientos muy grandes y muy profundos, que para ella, en serio fueron terriblemente dolorosos para ellas, ahora que cayeron en la cuenta, de que por lo visto, Balto en serio nunca llego a enterarse, de lo que ellas estaban haciendo por el.
Balto: ¿Entonces en serio me habían estado mandando cartas?
Sasha: Muchas cartas Balto, muchas cartas.
Lassie: En serio no te llegaron nunca ninguno de nuestros mensajes.
Balto: Bueno, pues no lo se, nunca llegue a tener en mis manos, un carta de las que tanto dicen.
Peggy: Bueno, pues por lo visto, supongo que ninguna de nuestras cartas te llego, porque nunca debimos de habre escrito correctamente los destinatarios de las cartas.
Balto: ¿Y cuales eran las direcciones que ustedes habrían puesto en sus cartas?
Rita: De ninguna manera, Balto, en serio de ninguna manera, creo que al menos yo haya escrito mal la dirección, de todas las cartas que yo quise enviarte.
Balto: Entonces, siempre escribiste bien las cartas que luego me enviaban, ¿Estas segura Rita?
Rita: Claro que estoy segura.
Georgette: Yo también lo estoy Balto.
Faline: Y yo.
Nala: Y yo también.
Perdita: Balto, yo te puedo asegurar, que sin temor a equivocarme, la dirección que puse en el destinatario de todas las cartas que te envíe, no fue de ninguna manera, otra mas que solo esta. Esta dirección, la dirección en la que tu vives, esta, tu casa.
Dusty: Yo te digo lo mismo Balto, digo, no puedes dudar de mi, porque yo literalmente vengo de un pueblo vecino.
Dixie. M: Y yo también te lo aseguro Balto, yo también tuve cuidado, con todas las cartas que yo escribí con mucho amor para ti.
Balto: Supongo, que en eso, también lo están todas, que todas están seguras de ello.
De inmediato, todas al unisono aseguraron a Balto de la mejor forma en que podía cada una, que siempre tuvieron cuidado con cada carta que ellas habían enviado, y que tampoco ellas podían comprender, como era posible, que nunca le hubieran llegado a Balto, eso no tenia sentido, a no ser que se hayan equivocado, en aquel en quienes ellas confiaron ciegamente.
Pero por otro lado en cambio, también estaban todos aquellos, que habían visto, que Balto en efecto, estaba próximo a descubrir la verdad, una verdad que por culpa de ellos, nunca llego a ser descubierta, una verdad, que mientras que unos estaban completamente dispuestos a huir, otros por el contrario, ya no tenían de otra, mas que confesar, porque tampoco pensaban mentir para siempre, y no podrían con tan semejante cargo de conciencia horrible, eso si que no en definitiva, ellos debían de actuar, tenían que hacer algo, y ser mejores en lo que hacían, ser mejores que esto, y contribuir para que las cosas no empeoraran con cada momento que fuera pasando.
En resumidas cuentas, aquí teníamos, a Nikki, Star, y....Kaltag, un husky amarillo, que justo en este momento, ahora estaba siendo fuertemente atormentado por la culpa, y siendo además, lentamente devorado por los nervios, en serio que estaba siendo absorbido por los mismos, debido a que aun no podía con las consecuencias de lo que el había echo, pero claro, obvio que no fue el solo, Kaltag no era el único responsable, de que ahora hubiera un gran enredo entre ellas y Balto, entre Balto y todas sus enamoradas, y el lo sabia muy bien, lo sabia mejor que nadie en ese momento, y simplemente no tuvo el valor de confesarlo, sino ahora que en cierto modo, ya era demasiado tarde, el lo sabia, pero también había otros que de igual modo lo sabían, otras personas, que habían sido sus cómplices.
Kaltag ahora lo recordaba todo perfectamente, ese día, en el que el, junto a su amigo Star, su hermanita Dixie, la amiga de Dixie llamada Sylvie, y su propia prima Thalia, aun podía recordar aquel fatídico día, en el que todos ellos, habían entrado en la casa de Balto, para que esa fuera la primera vez, en que se llegaría a luchar por el, desgraciadamente, ese día, Balto no estaba ahí, o mas bien, no estaba en ese momento, listo para preguntas y declaraciones, por lo que lo único que habían podido hacer en ese momento, era ponerse a discutir entre ellos, involucrando incluso a la joven Rosie, que también estaba ahí, pero a la que intentaron no hacer mucho caso, mientras disputaban entre los adultos, para ver, quien seria la única chica que tendría derecho a estar con Balto.
El tiempo paso por fin, y parecía, que la hora de tener que confesar, finalmente había llegado, lo cual quería decir, que por lo visto, Balto debía de estar con muchas interrogantes ahora mismo, y las chicas tampoco era como que se quedaran atrás, por lo visto, para Balto, esto en serio se estaba volviendo un problema, y si Kaltag y compañía no decían la verdad en ese mismo instante, las cosas empeorarían.
Una verdad, en la que ese mismo día, después de pelear, los osos polares, Muk y Luk, acabaron por revelar, aunque sin querer, el echo, de que ellos también sabían acerca de las enamoradas de Balto, enamoradas, de las que ellos tenían conocimiento, debido a que ambos, también habían abierto y leído algunas cartas a escondidas, pero no todas, así es, el par de osos, también se habían leído al menos un par de cartas, o bueno, mas de un par de cartas, y ellos lo sabían y comprendían muy bien, Balto no lo sabia, ninguna de las chicas sabían tampoco, que Balto jamas llego a leer ninguna de sus cartas, porque antes de que pudieran hacerlo, primero el grupo de Kaltag, Star, Thalia, Dixie y Sylvie, tomaron todas esas cartas, sin permiso de nadie, y se las llevaron a espaldas de todos. Para posteriormente leerlas, y no decirle a nadie nunca lo que habían echo.
Oh bueno, al menos, por la parte de Dixie, Sylvie y Thalia, que si fueron mas que capaces de guardarse ese secreto para si mismas, y no decírselo nunca a nadie, ellas si pudieron mantener la boca cerrada, pero Kaltag y Star por el contrario, sintieron la terrible necesidad, de contarle a alguien mas, lo que habían echo, en este caso, de todos a los que conocían, lógicamente escogieron a Nikki, para contarle, todos sus secretos, o bueno, para contarle a el, lo que habían echo, como su asalto a la casa de Balto. Nikki, por supuesto, como toda personas, sensata, prudente y razonable, y con sentido común, les hizo muchos reproches a ambos por lo que habían echo, en verdad no podía creer, lo que sus dos amigos habían echo, esto sin dudas, fue demasiado para Kaltag, debido a que no podía negar que en realidad, Nikki tenia toda la razón.
Era por eso mismo, que al final, llego un momento, en el que sabían que era momento de confesar sus actos, Kaltag sabia que tenia que confesar estaba dispuesto a hacerlo, sin embargo, había otros, que no estaban dispuestos a hacer lo mismo, había otros que no estaban de acuerdo con Kaltag, y esas personas, eran justamente, las tres perritas, Dixie, Sylvie y Thalia, que en serio, no iban a dejar que Balto las descubriera, porque eso las podría afectar de gran manera.
Pero Kaltag ya no podía mas con esto, el tenia que decir, todo lo que sabia, puesto que había comprendido, que no estuvo bien lo que hicieron, y que traiciono, la confianza de su amigo Balto.
Continuara...
Fin del Capítulo 48.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro