Lady: Muchas gracias señorita Nitti.

Fue la respuesta que la hermana de Balto recibió por parte de la señorita Lady, quien en ese momento, decidió comenzar a ser tan sincera como pudiera a fin de que Balto la notara, y por tanto el viera sus sentimientos.

Balto por su parte, estaba comenzando a sentirse extraño por dentro debido a las palabras que el escuchaba salir de la boca de todas y cada una de aquellas a quienes el consideraba sus amigas.

Balto: Miren chicas, ahora que todas, absolutamente todas ustedes están aquí, en serio me gustaría saber, ¿Que las llevó a venir hasta aquí, el pueblo donde yo vivo?

Por fin lo hizo, Balto al fin había podido soltar la pregunta sin mas retraso, complicaciones o demoras, para gran gusto de todas las chicas, que incluso fue justo después de hacer la pregunta, que Balto pudo darse cuenta, como en los rostros comenzaba a dibujarse una sonrisa, a la vez que la cara de cada una de ellas por igual, se tornaba de un color rojo brillante.

Color que para Balto y Nitti, resultó ser tan notorio, que ahora sí acabo despertando en los dos, un completo ataque de nervios internó, al no saber ya, que cosas podrían traerse entre manos.

Duraron así varios instantes, y es aquí donde se puede ver qué evidentemente Balto y Nitti no eran los únicos que se habían puesto nerviosos, sino que con ellas, también estaba pasando lo mismo, y nadie sería capaz de negar porque era, pues para este punto, ya era demasiado obvio, pero Balto no lo diría nunca el primero, antes en serio necesitaría escucharlo de ellas primero, para poder dar por seguro cualquier cosa.

Entre las chicas, los nervios se hicieron más notorios por mucho, más que los de Balto y su hermana, con las chicas ahora sí que se podía ver cómo ya no sabían de pronto, como reaccionar ante la pregunta de Balto, todas ahora, estaban igual, en las mismas, la voz de todas les temblaban y tartamudeaba o se trababan mucho cada vez que intentaban hablar, porque de echo cada uno hizo el intento por decir algo, pero no sabían que contestar, hablaban tan extraño y confuso que de sus bocas parecían estár saliendo solo palabras al azar. Eso junto al echo, de que varias de ellas ahora también estaban sudando de la cara y de las manos, (o en este caso de sus patas), al no poder animarse ni encontrar el valor suficiente para poder decirle a Balto lo que querían.

Con cada momento que pasaba, el ambiente ahora sí que podía sentirse terriblemente tenso, pero más que eso, se percibía incómodo, como si algo realmente increíble estuviera a punto de suceder.

Las chicas siguieron y siguieron tratando de articular las palabras, pero no se les ocurría, ni una sola.

Pero fue justo, cuando parecía que ninguna de ellas se iba a animar, que al final fue la misma husky pelirroja, llamada Jenna, se armó de valor, para hablar. Y dejando sin palabras al resto de chicas se paró y camino hasta Balto, para por fin tenerlo de frente.

Algunas de las personas que observaron con asombro, como esta escena se desarrollaba, sintieron ahora sí su corazón comenzar a latir con una rapidez nunca antes vista, al percatarse efectivamente, de lo que Jenna estaba a punto de hacer.

Un claro ejemplo de estás personas fueron sus dos ex amigas, Dixie y Sylvie, quienes estaban a nada de sufrir un infarto, al tener en cuenta lo que ella planeaba hacer, no querían permitirlo, pero no sabían cómo hacerlo y además, los nervios se habían apoderado de ellas a tal punto que sus cuerpos ahora estaban paralizados.

Dicho esto, también estaba ocurriendo lo mismo con el resto, que en serio hubiesen querido saltar sobre Jenna y mantenerla alejada, muchas de ellas, aún ni sabían que Jenna era la mejor amiga de Balto, pero aunque lo supieran eso no les importaría, sin embargo, sabían que Jenna claramente estaba aprovechando la situación, en la que ellas literalmente no podrían hacerle nada a ella, pues en ese caso, serían las únicas que saldrían perdiendo.

Balto: Jenna, ¿Que está pasando?

Pregunto una vez que la tenía a ella de frente, a la vez que ella solo se mantenía tratando de arreglarse el pelo, mientras que pensaba en que decir.

Balto: ¿Tu sabes algo Jenna?

Jenna: Bueno Balto, la verdad es que en serio no puedo creer que tú hayas estado relacionado en algún momento de tu vida con ellas.

Balto estaba extrañado, en serio esto ya estaba poniendose cada vez más intrigante, y el suspenso que para el generaban las chicas, era algo verdaderamente agobiante.

Las palabras de Jenna, hicieron reaccionar a las chicas, que sintieron eso, como un insulto indirecto, lo que ella había dicho, y por supuesto no se iban a dejar, sino que proseguirian con la misma fuerza, aunque no de inmediato.

Balto: ¿De que estás hablando Jenna?

Jenna: Me refiero Balto, a qué por lo visto en realidad no pudiste darte cuenta del verdadero comportamiento y la forma de ser de ellas.

Balto:...¿Que?

Jenna: Tal parece, que no solo no las conoces realmente, sino que ellas lograron engañarte muy bien.

Nitti volteo a verla a ella, junto con Bella y Lina, quienes la miraron con miedo al pensar, que la husky escarlata muy seguramente estaba tramando algo.

Y en efecto, eso era justo lo que estaba pasando, algo que por lo visto, definitivamente iba a estar fuera de el control de Nitti, o cualquier otra persona más, ahora sí que se meterian en muy graves problemas si es que Jenna no pensaba medirse de ninguna forma con lo que iba a decir.

Jenna: Balto, tu eres una muy buena persona, y no me siento bien, en serio no me siento bien, viendo como te juntas con chicas como ellas, completamente agresivas y locas, que a la primer provocación, responden usando la violencia.

Si hubo una chica realmente indignada con esto dicho por Jenna, fue Jade, quien en serio para sus adentros la calificó de mentirosa y engañadora, razón por la que ella ahora sí la llego a odiar más en ese instante, de lo que nunca la odio, ella se estaba pasando de lista, y la iba a poner en su lugar, en serio, ¿Pero cuántas conductas diferentes tenía está husky?

Jade no era la única que pensaba de una manera similar, desde luego que no, Balto también por su parte se había quedado asombrado con lo que dijo Jenna, pero sorprendente, no le pareció que ella hubiera dicho algo malo, ni tampoco creía que estuviera equivocada, realmente no lo veía así, sino que en realidad, Balto incluso, le daba la razón, pero solo en una pequeña parte, más no se la daba en su totalidad. Puesto que el sabía perfectamente, de que estaba hablando Jenna.

Balto: Lo...dices por esa pelea que tuvieron, ¿Verdad Jenna?

Jenna: Claro que me refiero a esa pelea Balto, por eso mismo es que te lo digo.

En ese momento y para demostrar su punto, comenzandose a sobar levemente su ojo derecho, que siendo sinceros, si que le había quedado un poco hinchado, muy seguramente, por un golpe que las otras chicas, pudieron haberle dado. Pero Jenna no quería detenerse ahí, Jenna también se levantó además las mangas de su blusa, que ya de por si tenían desgarres y roturas, que también le habían echo las otras chicas, pero lo importante para Jenna, era enseñarle a Balto como sus brazos delicados y blancos ahora tenían uno que otro moretón.

Por supuesto que Jenna no era la única en ese estado, obviamente todas las demás también habían quedado en una condición similar, de manera que lo más lógico sería pensar, que las chicas también podrían enseñar dichas heridas, y hacer ver a ese argumento, como uno no muy válido.

Por supuesto, una de las primeras en reaccionar, fue Dixie. M, seguida por Lassie, Duchess, Faline, Dusty, Rita y Georgette, quiénes aún no comprendían porque de pronto ella tenía que empezar a tratar de hundirlas, después de todo, aún no era el momento.

Georgette: ¡Espere solo un momento!, Discúlpeme en serio señorita, como sea que usted se llamé, pero permítame decirle que usted también estaba peleando como todas aquí, usted de ninguna forma nos puede acusar de algo de lo que también fue parte.

Aleu: Estoy de acuerdo, usted no es como que se haya quedado de lejos viéndonos, no, usted también entro con ganas a los golpes, no solo nosotras.

Jenna: Pero yo solo me estaba defendiendo de ustedes.

Angel: ¿Defendiendo?, Aún cuando no le habían echo nada, usted también estuvo repartiendo golpes, y puedo decir con toda seguridad, y que no estoy mintiendo de ninguna manera, que usted a mi me dió un golpe en el estómago sin que yo le haya hecho nada a usted antes.

Jenna solo frunció el ceño, y mostró los dientes, como en busca de intimidar a Angel, pero ella ni se inmutó.

Jenna: Además, ¿es en serio que ustedes no tuvieron problema alguno en seguír peleando, aún después de que habían lastimado a cierta chica?

Lady también se puso en guardia con las palabras, lista para cualquier cosa que Jenna pudiera querer decir en su contra.

Jenna: Fueron ustedes las que comenzaron la pelea.

Dijo esto último casi gruñendo.

Jade: Jenna, te pediría que por favor no trates de dartelas a tu misma de muy santa, porque yo ya se, lo que tú eres capaz de hacer.

En ese momento, Jenna de pronto sustituyó su actitud agresiva y feroz, por una que de pronto se podría percibir, muy, pero muy nerviosa, ¿Cómo no lo había pensado antes?, Sabía que debía de haber tomado precauciones, sobre todo en contra de Jade, que era a la que más habría podido afectar desde un inicio.

Estaba atrapada, había sido puesta en Jaque mate por Jade y lo sabía muy bien, casi quiso maldecirla con todas sus fuerzas para sus adentros.

Las provocaciones de ese momento, seguían y seguían creciendo, y sin lugar a dudas, habrian llegado a algo más, de no haber sido por la intervención de Balto, que por lo visto, logro llegar en el momento justo para así detenerlas a todas, definitivamente, lo que menos quería Balto en ese momento, era tener que ver como nuevamente se golpeaban unas a otras, está vez, por las provocaciones o incitaciones que se mandaban unas a otras, hasta lograr enfurecer a la chica a la que venían dirigidos los insultos o palabras hirientes.

Continuara...

Fin del Capítulo 44.