Rain: *escrito en una nota*, Balto, después de todo lo que pasamos juntos, ten por seguro, que nunca olvidaré el gran amor que yo siento por ti, no me importa lo mucho que todos a nuestro alrededor puedan criticarnos y señalar nos, eso a mí no me importa, yo solo te amo a ti Balto, vuelve a mi por favor, solo a tu lado podre sentirme feliz y completa, tu ahora eres una importante de mí Balto, te amo Balto, siempre te he amado, aunque tristemente pareciera que tú nunca pudiste darte cuenta de esto, de igual manera, quisiera que tú te volvieras mi pareja, de igual forma quisiera que tú y yo compartiéramos nuestra vida, te amo mucho, como tú no tienes idea, Balto, mi único y más grande amor, el niño de mis ojos, ese eres tu y sólo tu Balto, te amo, nadie como tu en el mundo, y el único y verdadero dueño de mi corazón. Ven a mi, que te estaré esperando.

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Con la presentación de Rita, al igual que como había pasado con ella, de igual manera lo hizo con Dixie. M, Sasha y también con Peggy. Eso de que ellas se llevarán con la sorpresa, de que al igual que ellas, Rita también fuera una perrita cantante, hizo que sus sentidos de alerta se activaran al instante una vez que comprendieron lo que significaba eso.

Pero incluso ellas, aún aquellas que también eran cantantes y que si que pudieron ver en Rita una competencia, o mejor dicho, una amenaza potencial, no llegaron a sentir tanta sorpresa cómo si lo hizo la caniche Georgette.

Al principio, cuando se habían conocido, o cuando se vieron cara a cara todas por primera vez, y acto seguido, terminaron a punto de querer matarse entre si, y que fue el propio Balto junto con otras personas, las que tuvieron que intervenir, aún cuando ya se habían visto, Georgette en realidad no pudo recordar para nada quien era ella, pero luego la reconoció perfectamente. A Rita ciertamente no le importó en lo mas mínimo, que Georgette fuera una campeona y reina de belleza, pero Georgette en cambio si que se sintió amenazada, esto porque ahora sí sabía de dónde venía ella.

Así es, verla a ella ahí, hizo que inmediatamente a su mente vinieran los recuerdos de cuando Balto trabajo para ella, y que cuando esos días eran así, Balto también conoció a una chica, de la que el no paro de hablarle a Georgette una vez que ellos dos ya estaban en confianza, pero bueno, el caso aquí, era que Georgette tenía en cuenta que esa chica, era justamente Rita, la perrita que ahora estaba viendo frente a ella, y justamente hablando con SU Balto, esto fue algo que la hizo sentirse de pronto como si un tren la hubiese golpeado.

Georgette siempre supo, que para Balto, la belleza externa era una de las últimas cosas que el se ponía a analizar cuando se encontraba a una chica, en el caso de Balto, el también elegía ver en qué otras cosas destacaban las chicas, y en el caso de Rita, ella claramente llamó su atención, en cuanto vio que la hermosa voz que ella poseía y que para Balto, incluso era más que capaz de competir con la hermosa voz de Sasha, o con la de Peggy, o incluso también con la voz de Dixie. M.

Al tener esto en claro, es lógico pensar otras cosas, tales como que Balto no solo podría atraer a un tipo de chicas en específico, sino que esto era algo que el conseguía hacer sin querer.

Después de todo, la presencia de todas ellas era por algo.

Rita por su parte tarareaba, o soltaba de vez en cuando de su boca, una que otra nota musical, algo que hasta el momento, ninguna de las otras chicas con habilidad para cantar, es decir, que ni Dixie. M, ni Peggy, ni Sasha se habían atrevido a hacer.

Por todos los cielos, Balto nunca antes se había sentido de una manera similar en su vida, pero ver a Rita usando su voz, que de echo, seguía tan hermosa como el recordaba, lo llevo a sentirse como si hubiera sido teletransportado a Buenos y agradables recuerdos del pasado, recuerdos que el no cambiaría por nada del mundo.

La escena fue lo suficientemente mala como para poder provocar a Jenna, y demás sin problemas, esto ya estaba comenzando a terminar con su paciencia, y ellas sabían que debían pararlo, pero desafortunadamente no podían, puesto que tampoco sabían cómo hacerlo. Evidentemente era una situación increíblemente complicada.

Tanto Dixie. M, cómo Sasha, como Peggy, e incluso Jenna hubiesen querido cantar también, mas que nada para dejarle en claro a Rita, que ella no era la única que se veía a si misma con talento, por supuesto que no, pero aquí el problema era que no podían encontrar, por más que pensaban una forma de hacerlo sin parecer demasiado obvias, tal vez y solo tal vez, en cualquier otra circunstancia no habrían tenido ningún problema real para hacerlo, pero aquí está vez, eso era algo completamente diferente, Jenna también había llegado a ser halagada en algún punto de su vida por Balto, ya que si bien para la husky escarlata, el cantar no estaba entre sus actividades favoritas de igual modo, ella recordaba a la perfección, como Balto le había dicho a ella una vez, que era muy buena cantando, palabras con las que claro, el le saco a ella un terrible y enorme sonrojó, que hasta el día de hoy, ella todavía recuerda con mucho cariño, palabras lindas que de parte de el, solo la hicieron como la persona más afortunada del mundo en aquel día. Pero ahora ella, solo podía verse a si misma como menos, una vez que cayó en cuenta, de ante quienes estaban, y lo mismo estaba pasando con Jade, quien también fue vista de mala manera, una vez que vio que su amado Balto, estaba en compañía de una chica que cantaba y que claramente, a Jade no le agradaba para nada, eso porque de por sí, ya se había llevado ella una muy buena decepción con Dixie. M alguien a quien Jade siempre admiro, pero que de ahora en adelante tendría que considerar su enemiga, porque a ella en cambio, si que le quedaron más que claros los sentimientos que ella tenía por Balto, sentimientos como los de ella, pero Jade por su parte, no dudo ni un momento en poner a Balto por encima de la cantante de la que alguna vez en en verdad admiro, ahora ya no más, ahora eso era diferente, completamente diferente, si que lo era.

Después de los últimos acontecimientos, Jade y Jenna, ya no sabían que más podían hacer, lo mismo estaba pasando con Dixie. M, Georgette, Sasha, Peggy, Dixie, que tampoco podían pensar en algún tipo de solución para su gran problema actual, y si ellas también estaban así, el resto de chicas también estaban peor.

Es ahora cuando proseguimos con las siguientes chicas en esta lista, de todas las perritas cantantes, Rita fue la que más uso intento darle a su voz para así poder usarla a si favor.

Luego cuando ella finalmente se le acercó a Rita, terminó ocurriendo casi lo peor de todo, ella ya se había vuelto muy rápido, el blanco para destruir sin dejar rastro, a todas las que la miraban, pero claro, Rita no les tenía miedo.

En cambió Georgette si que tuvo miedo, pero no se atrevería a demostrarlo, por supuesto que no, eso era lo último que ella debería hacer su quería tener a Balto, pero el sentimiento de presión, miedo, preocupación angustia, había acabado naciendo cómo resultado del echo de que Balto conocía a Rita, y ella también, Georgette era la única de todas que sabía con verdadera precisión quien era. Esos fueron los únicos recuerdos con Balto, que para Georgette, habían sido todo, menos alegres, gratos o memorables, ¿Pero por qué?, Muy fácil en realidad, Georgette no era para nada feliz, con Balto a su lado, hablándole de otra chica que no fuera ella, eso no de broma era un buen recuerdo, sobre todo si se le sumaba el echo, de que al voltear hacia lo que debía de haber sido el pasado, Georgette si que podría ver cómo el siempre le hablo de una forma que sin dudas haría parecer que el estaba enamorado de ella, descripciones que solo lograban hacer que el corazón de Georgette se hundiera, siento lo peor de todo, que no había nada, literalmente nada, que ella pudiera hacer para evitarlo, pues en aquellos días, aunque ella lo hubiese querido, claro que no podría callar a Balto, porque eso obviamente la delataría por completo, y la expondría junto con sus sentimientos, de manera que siempre era la misma historia, y Georgette no le quedaba ninguna mejor opción que ser ella la que se callara siempre la boca, porque si no lo hacía, era seguro que se iba a arrepentir durante todo el resto de su vida.

Rita no se había detenido a pensar antes, en lo que estaba pasando a su alrededor, Rita era de las chicas que menos sabía acerca de la historia de la vida de Balto, por lo que ella mentiría si dijera que sabía que el tenía una hermana, porque en realidad eso no era así y ella lo sabía. Es cierto que Balto le contó muchas cosas de si mismo a Rita durante todo el tiempo que ellos habían pasado conviviendo, pero lo cierto es que al final, el nunca llegó a decirle una cosa tal, como el echo de que el podría tener familia, no es que eso tuviera algo de malo para ella. Pero si que no quitó el echo de que cuando Balto le dijo quien era, Rita casi se va de lado, al no poder creer en serio lo que Balto decía.

Pero tampoco tuvo que hacer muchas preguntas, ella era solo su hermana y punto, algo que para Rita, como para todo el resto de chicas, le fue un gran alivio, Rita ya estaba lo suficientemente incómoda entre tantas hembras que no le agradaban no tampoco ella les agradaba a Rita, claro que no lo hacía, pero bueno. Se tuvo que aguantar la compañía de todas, que no habría representado ningún problema, sino fuera porque, una vez más, todas ellas dejaron en claro las intenciones detrás de su llegada al pueblo de Nome.

Esto le dejo en claro a Rita que obtener el corazón de Balto, iba a ser mucho más difícil de lo que esperaba.

Continuara...

Fin del Capítulo 35.