Hace tan solo unos minutos, que Balto habia llegado, a las entradas de dicha fiesta, en la que se estaba celebrando, aquello que vendria siendo el cumpleaños de Steele, y esto era debido a que al estar literalmente, todos los habitantes del pueblo, reunidos dentro de dicho establecimiento, Balto no pudo encontrar ninguna de las tiendas en las que el necesitaba comprar abiertas, por desgracia para el, y sin ninguna otra opcion mas aparte de ir a la fiesta, a Balto no se le pudo ocurrir nada mas, no pudo pensar en una mejor opcion, en una mejor solucion, aun por mas dificil que fuera hacerlo.

Tristemente y resignado, Balto acepto la derrota en esta pequeña situacion, pues al cabo de un rato, se daria cuenta, de que no tendria suerte en aquello que quiso intentar, pero por mas que hubiese tratado, pues a la mala, tuvo que recordarse asi mismo, que Steele rapidamente se podria dar cuenta si el estaba ahi, y lo que menos deseaba en ese momento, era llamar la atencion de todos, de una forma tan abrupta, como lo seria Steele haciendole un escandolo en frente de todos los presentes en su fiesta, asi que al final no tuvo mas remedio que regresar a su casa para luego explicarle a Stella, que por desgracia no fue capaz de conseguir todo aquello que le habia mandado a comprar para la fiesta.

O al menos asi deberia de haber sido, hasta que en un momento, Balto pudo escuchar una voz muy conocida para el, una voz que si que le alegro escuchar, despues de lo que para el, fue mucho tiempo. Y que desde luego, estaba llamandolo a el. Era ella.

Jenna: ¡Balto!, ¡Balto!, ¡Balto espera!

Ella no lo podia creer, era el, no parecia que hubiese pasado mucho tiempo desde que el volvio a Nome, y ya se habia vuelto a ir por dos semanas, exacto, lo habia extrañado como nunca, y no habia podido dejar de pensar en el, ni por un solo momento.

Balto se giro para ver que era Jenna la que corria detras de el, y sin dejar de llamarlo, se le veia muy feliz de verlo al parecer, no lo penso ni por un momento, y el hizo lo mismo, corrio a su encuentro.

Balto: Jenna, ¡Hola!, ¡Que bueno ver...

No pudo terminar ya que antes, Jenna lo habia envuelto en un enorme abrazo de oso, seguido de un profundo beso de varios segundos por parte de ella, aunque en la mejilla, por supuesto, (cosa que la molesto a ella, pues hubiera preferido darle el beso en de "hociquito a hociquito"), de todas maneras, la felicidad que Jenna sintio en ese momento, no podia describirse.

Balto estaba un poco sorprendido por la repentina accion de Jenna, pero luego de unos momentos, finalmente recordo que eso era propio de ella, desde hace mucho tiempo, que de echo, de el momento justo, el ya no se acordaba, pero lo cierto, era que Jenna ya llevababa mas de cinco años portandose asi con el, tan cariñosa, zabanera, amable y tierna, y lo hacia de tal forma, que Balto en algun momento, ya solo pudo pensar que esto podria significar algo mas. Y es que el no habria llegado a pensar en ello, sino fuera porque en el fondo, Balto tambien sentia cierta atraccion por Jenna, pero de alguna u otra forma, a Balto nunca se le paso por la mente la idea de dejar de pensar en esa idea.

Duraron al menos un par de minutos asi, y a Balto esto le hizo ciertamente sonrojarse, aunque agradeia que ella no pudiera ver eso. Fue despues de ese momento, que cuando Jenna finalmente rompio el abrazo, (cosa que le costo bastante), tenia muchas preguntas que hacerle a Balto.

Pero una cosa que tanto Balto, como Jenna desconocian por completo, era que tan pronto Jenna habia comenzado a hablar con el, esto mismo tambien atrajo la atencion de ciertas personas, las cuales compartian la caracteristica de ser todas hembras. Contrario a todo aquello que se pueda pensar, a fin de encajar con los demas, y no desentonar, todas y cada una de las recien llegadas al pueblo, habian acabado por unirse tambien a la fiesta, aunque eso no quitaba que estarian tratando enn todo momento de ser discretas, y pasar tan desapercibidas, como les fuera posible. Aunque pronto, llego el momento, en que mas de una, se decidio por salirse temprano de la fiesta.

Una de ellas, era Angela, esta pequeña y joven perrita, que al cabo de algunos minutos, finalmente se habia cansado de todo el alboroto dentro de la sala de fiestas de Nome, y discretamente se habia salido a la entrada de dicho establecimiento, solo para poder respirar un poco.

Y es que en un punto, Angela empezo a creer que estaba perdiendo el tiempo al estar ahi, pues se suponia que estaba en ese lugar para dar con su amado Balto, el chico de sus sueños, el amor de su vida, y desde que habia llegado, hasta ese momento, no habia tenido exito en lo absoluto, por lo que para ese punto, estaba a punto de ya darse por vencida.

Hasta que escucho una voz que ella interpreto, como que lo habian visto. Y tenia razon.

Tan pronto lo escucho, Angela no dudo ni por un momento a correr en direccio hacia el punto exacto donde escucho a aquella mujer decir el nombre de Balto, como si lo estuviera llamando.

Y fue en ese momento, que ella lo pudo ver, delante de ella, a pocos metros de distancia estaba el, no le costo nada reconocerlo, por lo visto, no habia cambiado mucho, desde la ultima vez que lo habia visto, el, el amor de su vida, el chico de sus sueños, la unica familia que tenia en el mundo, la unica persona que le habia mostrado amor, al fin lo habia encontrado, pero fue justo en ese momento, que vio algo que no le gusto para nada, y eso fue el simple echo de verlo, en los brazos de otra mujer, y de la que tan pronto lo vio, inmediatamente cruzo los dedos de sus patas, y deseo contodas sus fuerzas, que ella no fuera de el, aquello que tanto temia.

Para su gran sorpresa, Angela se encontro, con que ella misma, de pronto no sabia que hacer, Angela se habia paralizado, lo tenia frente a el, pero por alguna razon, que ella desconocia por completo, prefirio mantenerse lejos, y esperar a ver, si algo mas sucedia, Angela penso en ese momento, que luego se podria terminar odiando asi misma por tomar tal desicion.

Jenna: Balto, ¡al fin has vuelto!, ¡no tienes ni idea de cuanto te extrañe!, oh, tengo tantas preguntas...

Balto: Tranquilizate Jenna, se que en este momento te has de sentir muy intrigada, pero creeme, que en serio, de verdad, te lo juro, tendo algo muy, muy, muy importante que decirte, solo se que te sorprenderas, pero no tanto como yo lo hice.

Jenna: ¡¿en serio?!, ¿Pero que es?, ¿De que hablas?

Decia una Jenna que no podia evitar pensar en multiples cosas diferentes, sobre aquello que Balto quisiera decirle.

Balto: Primero que nada, me gustaria empezar, por pedirte una disculpa Jenna.

Jenna: ¿Una disculpa?

Balto: Si Jenna, tengo que disculparme contigo por haberme desaparecido sin avisarte antes, tu me habias invitado de viaje, contigo y Rosie, pero yo solo me fui sin avisarte...

En ese momento, Jenna lo recordo al instante, era cierto, el la habia desilusionado, y eso si que le habia dolido demasiado.

Jenna: Es cierto Balto, tu me habias prometido que asistirias a ese viaje conmigo, que nos acompañarias a mi y a Rosie, ese viaje significaba tanto para mi, y el que tu te desaparecieras de golpe, solo asi como asi, y peor aun, sin avisarme siquiera, si que me dolio mucho, como no tienes ni idea.

Balto: Jenna de verdad lo siento, en verdad lo lamento, te pido disculpas desde lo mas profundo de mi corazon.

Jenna: No te preocupes Balto...yo te conozco, y te creo si me dices que realmente no eratu intencion hacerme eso, tu no eres asi, y tambien te creo al decirme, que si hiciste lo que hiciste, fue porque algo verdaderamenre grande ocurrio, y ya con eso en mente, si quisiera que me dijeras, aquello que con tanta emocion quieres contarme.

Balto: Jenna, muchisimas gracias, en serio, nadie nunca me ha comprendido tan bien como tu.

Esas palabras solo hicieron sonrojar enormemente a Jenna. Quien en ese momento no supo como responder a ello...

Jenna: Balto, antes de que me cuentes eso que tanto quieres decirme, quiero que sepas, que despues de que me lo digas, yo tambien tengo algo que decirte, y es algo que en verdad he querido decirte, desde hace mucho tiempo, mas del que tu puedes creer.

Balto de pronto se sintio muy intrigado, pero decidio aceptar la propuesta de Jenna.

Balto: De acuerdo Jenna, luego me dices aquello que es tan importante para ti, despues de todo te lo debo, pero como has dicho, primero tienes que saber que algo increible me acaba de pasar...

??: ¡¡Balto!!

Tan pronto se escucharon esas palabras, Balto quedo completamente frio, y no precisamente por el frio del lugar, sino porque sin importar cuantos años pasaran, el nunca, jamas podria olvidar aquella voz, voz con la que el vivio varias experiencias inolvidables.

No fue el unico que quedo helado de la impresion, Angela tambien sintio que su corazon comenzaba a latir con fuerza, al verla a ella, aproximarse a Balto con rapide; a la caniche.

Balto estaba totalmente incredulo, no creia para nada que esto fuera posible, habian pasado ya varios años, pero ahi estaba ella.

Balto: ¡¿Georgette?!

Jenna tambien se dio la vuelta al instante al no poder comprender la actitud de Balto, pero mas tarde entenderia porque.

Balto vio, como delante de el, yacia la caniche, modelo, reina de belleza en Nueva York, imagen de varios productos diferentes de belleza, y mas importante, para quien el, El, habia tenido la oportunidad de trabajar, ahora estaba ahi, y lo estaba llamando a el, Balto no entendia como rayos es que esto estaba pasando.

Sin previo aviso, Georgette dejo de caminar, para ahora correr de golpe al encuentro con Balto, y una vez que estuvo cerca, se abalanzo sobre el, y lo abrazo con demasiada fuerza. Haciendo con esto, que Jenna se quedara muda.

Georgette: ¡Oh Balto!, ¡Te he extrañado tanto!

Sin embargo, Balto se habia quedado sin habla.

Continuara...

Fin del Capitulo 3.