Duchess: Hola Balto, ¿Cómo has estado?, Sí es posible saberlo, si me lo preguntas a mi, pues yo he estado aquí extrañándote, añorando por el día en que finalmente nos volvamos a ver, y no sabes la gran alegría y emoción que me produjo el simple echo de saber que aún estabas al alcance, y creeme Balto, no habría venido hasta aquí por ti, de no haber sido porque fueron mis propios hijos los que me dijeron que lo hiciera, quienes me dijeron que fuera traslado mi verdadero amor, y eso fue lo que hice, fui tras ti Balto, y aún por más cosas que pasen, no me arrepentiré de haber ido tras ti Balto, té amo Balto, te amo como no tienes ideas, y no dejaré que nadie ni nada, intenté cambiar eso, Balto, hare todo lo que me sea posible para poder estar contigo.

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A partir de aquí, ahora sí comenzarían las presentaciones mas interesantes de todas, claro que esto no significaba que por tanto la situación en la sala de la casa de Balto iba a ser diferente ni mucho menos, pero si quería decir, que al menos, un poco de sorpresa habría de mantener entretenidas a las demás chicas, o mínimo, las distraería de su rabia asesina.

Balto ahora se acercó todavía inquieto por el beso, a su otra amiga, esta vez, no era un perro, no tampoco un lobo, ni un zorro, de echo ni siquiera pertenecía a la familia de los perros, pero en cambio si que pertenecía a la familia de los gatos, al igual que Duchess lo hacía, claro que sí. En este caso, se trataba ahora de una leona, literalmente una leona, y no fue hasta que Balto la saludó y que ella correspondiera el saludo con un abrazo y un beso, el cuál ella dió de una forma que solo volvió a poner a Balto rojo, no fue sino hasta ese momento, que las chicas ahora sí se detuvieron a pensar en el echo de ¿Que rayos estaría haciendo un animal como ella, en un lugar así?, O peor aún, cuando las chicas habían obtenido el conocimiento entre ellas de que todas estaban ahí por la misma razón, la sorpresa y angustia de todas, tan solo creció y creció más, ahora sabían que Balto estaba en una posición, que no solo le robó el corazón a otras chicas, sino que Balto, no solo se limito a enamorar sin querer, a otras hembras caninas, perritas, lobas, y hasta zorritas incluso, no, sino que al igual que como lo hizo en gatitas y otros animales, también puso ahora a ¡Leonas! A estar tras Balto.

Cada una de las chicas que había en la sala miro con impresión a Kiara, pero no solo a ella, también lo hicieron con Vitani y Nala, a quienes de echo separaron de todas las demás, obviamente por ser el tipo de animales que eran.

Ahora sí, Jenna y todas las demás sentian gran curiosidad de solo querer saber cómo es que Balto podría haberlas conocido, puesto que eran de todas, las que más sobresalieron, incluso para Balto, quien a pesar de recordar que eran sus amigas, aún así no se esperó que ellas, sobre todo ellas, fueran capaces de venir hasta este lugar, solo para poder volver a verlo a el. Esto si que lo había impresionado.

Cuando la vio, Balto también noto que no era la única, sino que también había otras dos, a las que también reconocio de inmediato y ello fue desde luego una gran sorpresa tanto para el, como para las demás chicas, y no solo para el, sino que también lo fue para su hermana, sus sirvientas, sus padres Boris y Stella, y también para Nikki, Kaltag y Star.

Balto les pidió a las tres chicas que se acercaran todas juntas para que así el pudiera explicarse mejor.

Balto: Ésto si que es sorprendente, no pensé que algún día volveríamos a encontrarnos aunque la verdad, es que esa idea si que me emocionaba de solo pensar en ella.

Kiara: Yo también pienso lo mismo Balto, en serio ha sido increíble para mí, el echo de que tú y yo nos volvamos a ver, pero si así sucedió, fue porque el destino quiso que nos volviéramos a encontrar.

Balto: Ya lo creo Kiara.

Dicho esto, los dos se abrazaron fuertemente en señal de bienvenida, sólo para que una vez más, ahora fuera el turno de Kiara de acariciarse de una sobre manera contra Balto, algo que por supuesto no fue visto con buenos ojos por parte de nadie.

Ante tal escena, las otras dos leonas, Nala y Vitani se acercaron mucho más rápido, para cortar como fuera esa escena lo más rápido posible.

Para Nala era muy triste saberlo, pero al final lo único cierto era que las cosas habían pasado así, y simplemente sería una gran estupidez tratar de negarlo, por lo que no quedó de otra y ella ya solo resolvió que todo lo que podía hacer era seguir adelante, incluso cuando tuviera que ser contra Kiara y Vitani, pero bueno, ahora era claro que tendría que nadar contra viento y marea, por más que eso signifique que Nala y ellas dos ya destruyeron su amistad de manera casi irremediable.

Después de su pelea inicial, en qué Nala, realmente recibió tanto mordidas como arañazos, por parte, tanto de Kiara, como de Vitani, ya todo lo que le importaba a Nala, era una manera de conseguir que ninguna de esas dos Leonas fueran a interponerse en su camino, ya que con la pelea inicial, le había quedado claro que eso sería lo que pasaría ahora, y que no había que ella pudiera hacer para evitar eso.

Kiara ahora tenía a Nala y a Vitani, justo detrás de ella.

Podía sentir a sus espaldas, las mas que evidentes miradas furiosas, que si no fuera porque ella estaba mirando mayormente a Balto, en ese caso se le habría helado la sangre de solo mírarlas, pero ella desde luego, como todas las que ya se le habían presentado a Balto y que el presento a Nitti, también haría todo lo posible por aferrarse lo mejor que pudiera a la idea de no permitir que las miradas de las demás la intimidaran.

Por supuesto que ella no temía realmente por la presencia de chicas como Jenna, Jade, Georgette, Aleu y mucho menos de chicas como Angel y Dixie, pero en cambio el caso resultó ser completamente distinto, cuando se trataba de otras chicas como ella, más específicamente de chicas como Nala y Vitani, desde luego que ahí la situación no era favorable para ella en lo mas mínimo, las tres habían sido criadas cada una, con los mas grandes instintos de una guerrera y cazadora, en este caso.

Las tres compartían por igual el instinto de cazador, el cuál les decía que una vez que seleccionaban a su presa, no la dejaban ir, en este caso, Kiara, al igual que Vitani y Nala, ya habían seleccionado a Balto, el era la presa de las tres por igual, (aunque claro en un sentido metafórico), y era también ahí donde entraba el segundo instinto, que igual que como lo hacía el primero, les indicaba que en este caso, no solo al elegir, sino que también en el caso de que vieran que tras su presa estaban otros cazadores, este instinto les decía ahora, que era su deber el defender hasta la muerte su presa, que era suya y de nadie más que ellos.

Sin duda Balto, no era alguien que pudiera sentirse en peligro de ser cazado, pero en este caso, aún cuando no tenía idea de lo que ocurría a su alrededor, un extraño y repentino sentimiento de peligro e inseguridad se le pasó por la cabeza, al igual que en su espalda y se recorrió al punto de provocarle un horrible escalofrío, que el tuvo que ocultar lo mejor que pudo para que Nitti no empezará a hacerle preguntas, que el no sabría cómo contestar.

Pero Nitti ya tenía muchas preguntas de todos modos, entre ellas como fue que su hermano se había echo tan amigo de chicas...como ellas.

De todas las chicas que su hermano le iba presentando, se podría decir que hasta el momento, ellas definitivamente debían de ser las amigas más inusuales de todas, amigas que definitivamente, no era para nada normal que alguien de la especie de Balto tuviera con el y que fueran tan cercanos.

La sorpresa no fue solo para Nitti, también lo fue para Jenna, lo fue para los padres de Balto, lo fue para los hermanos de Balto, lo fue para los tres amigos de Balto, y también lo fue para el resto de las chicas.

Jenna, al igual que otras chicas, ya se habían sorprendido desde antes, ante el echo de que Balto tuviera por amigas a tres leonas, se podría decir de todas, está para Nitti era la mas extraña de todas, o mejor debió decir la más extraña de todas.

Pero claro, eso era algo que para ella, era más que válida para todos, después de todo era más que obvio que Balto de quién, al ser el tipo de perro acostumbraba viaja mucho, para luego llegar a África en uno de sus tantos viajes y encontrarse con unas leonas territoriales que irónicamente le recibirían con los brazos abiertos, pero que no solo estában actuando como buenas personas, sino que encima además, Balto podría ver lo muy lindas y bondadosos que ellas podían se.

Obviamente, cuando se hace bien.

Pero en este caso, las cosas iban a ser diferentes, en muchos tipos de casos.

Las tres acabaron por ser llevadas de la mano, todas casi deseando por igual alguna oportunidad y que así Balto finalmente se decidiera a quedarse con una de ellas.

Balto miro a Nitti ella también miro con mucha impresión a Balto una vez que pudo ver más de cerca a Kiara, como a Nala y como a Vitani, que para Balto no dejarían nunca de ser algunos de sus amigos mas preciados, eso sí que no, y luego le dedicó a su hermana una dulce sonrisa para pedirle que por favor no fuera mala con ellos. Porque al final de cuentas ellas eran sus amigas y sin importar que, Balto siempre las querría como tal, razón por la que insistió a su hermana en que no las viera mal, sino de la misma forma en que ella había visto a todo el demás resto de sus queridas amigas, sin mas remedio, Nitti acepto.

Continuara...

Fin del Capítulo 25.