Aleu: Oh Balto, no tienes idea de cuánto esperé, para al fin poder volver a verte, sinceramente ya no pude soportar más, estar sin ti, cuando te fuiste, también te llevaste todo mi amor, pero yo no tuve problema alguno en dejártelo, sino que hasta incluso, quise que tú lo conservaras para el día en que finalmente nos volviéramos a ver. Ahora has vuelto a mi, y creo que ya es momento de que sepas lo mucho que yo siempre te he amado, te amo, de verdad te amo Balto, te amo tanto, que simplemente no podría aceptar la idea de que no estés conmigo y es por eso que voy a hacer, todo cuanto me sea posible, para que tú estés solo a mi lado, y nada más que mío. Voy a por ti, oh mí mestizo precioso.

•••

Finalmente habían terminado de entrar, es decir ya no quedaba nadie afuera, todas estaban adentro de la casa de Balto.

Todos menos Kaltag.

El aún dudaba si entrar, pero sabía que tenía que hacerlo, si bien era cierto que el no tenía nada que ver en esto, por desgracia su prima Thalia había acabado por mezclarse con aquel grupo de chicas desconocida y más que extrañas, y aún cuando trato de detenerla no le fue posible para nada sacarla de ahí.

Algo tenía que hacer aún, por supuesto que no podía solo dejarla allá adentro, teniendo en cuenta lo que pasó hace tan solo unos momentos y que eso terminará con ellas, con todas ellas, en una pelea casi a muerte, y en la que por si fuera poco, acabaron por golpear gravemente y dejar inconsciente a una de ellas, en este caso, a Lady, ahora estaba seguro de que vaya que debía de tomar precauciones antes de volver a dejar sola en su vida a Thalía, o bueno, al menos mientras estuviera en su compañía, tenía motivos mas que suficientes para entrar, pues desde ahora vigilaría mas acérrimamente a su prima y que ella no se volviera a meterse por accidente, o que por su propia cuenta fuera a hacer algo de riesgo.

Sin embargo, Balto por lo visto no le había prestado demasiada atención, pero aun así, Kaltag decidió que no iba a solo quedarse allá afuera en espera para luego saber que le dirían sobre Thalía, por supuesto que no.

Aunque antes de que pudiera hacer cualquier cosa, Kaltag de pronto fue detenido por sus otros dos amigos, Nikki y Star, quienes tratarían de decirle que hacer eso no sería para nada, una buena idea, pero el claramente no iba a escucharlos.

Nikki: Por favor no entres allí Kaltag.

Star: Si Kaltag, si quieres nosotros estaremos aquí contigo esperando, pero esto creemos que no deberías interrumpirlo, ni mucho menos deberías de interrumpir a Balto justo ahora.

Kaltag: Pero es mi prima de la que estamos hablando, claro que no voy a dejarla sola.

Nikki: Pero si ella entro ahí, fu porque ella quiso.

Star: Si Kaltag, no pareciera que hubiese sido empujada por todas ellas hasta la casa, nosotros la vimos. Ella camino educada y organizadamente cómo también vimos a Balto indicarles que lo hicieran, así que si esta ahora mismo adentro de la casa, es porque ella así lo quiso.

Kaltag: Pero aún así eso no significa que allá la voy a dejar, repito ¡Es mi prima!

Nikki: Pues yo también aún así te digo que allá la dejes, podría servirle de lección a Thalía, para que así, el mismo chico del que ella está tan enamorada le dejé en claro que no debe de estar armando sus pleitos con otras mujeres, y mucho menos en la calle.

Kaltag estuvo a punto de decir algo, pero luego lo pensó mas detenidamente, y si bien, era su prima y por tanto el debía de cuidar de ella, tal vez Nikki tenía razón, y esto podría ser bueno para Kaltag considerando que si ella no quiso escucharlo a él, al menos a Balto si le pondría mucha más atención y entonces si reaccionaria dándose cuenta de la gravedad de sus actos y que lo que hizo no estuvo para nada bien.

Kaltag: Esta bien, supongo que en realidad yo tampoco quisiera interrumpir a Balto en lo que el estará a punto de hacer, pero conociéndolo puede que si haga reflexionar a mi muy insensata e impulsiva prima, que en definitiva no se midió con la fuerza de sus patas para golpear.

Star: ¡Pues está hecho!

Nikki: Si Kaltag, en ese caso si que la esperaremos afuera hasta que eventualmente salgan.

Sin nada mejor que hacer, Kaltag al final accedió a las recomendaciones de sus amigos, confiando en que Balto sabría manejar la situación, además que el ya tenia en cuenta de que todo esto era justo por Balto, aun no lo podía creer, pero ahora podía ver como el mestizo perro lobo, se había convertido en alguna especie de imán para hembras, y no solo para perritas y lobas, sino para mas integrantes de la familia de los cánidos, y hasta para hembras de otras especies, completamente diferentes a la suya, Kaltag no podía estar mas impresionado, y sus amigos, Star y Nikki por lo visto pensaban igual que el.

Los miro en busca de alguna respuesta, o en espera de que dijeran algo, como si esperara que ellos le pudieran leer sus pensamientos.

Kaltag: Çhicos, ¿No les sorprende todo esto?

Star y Nikki lo miraron, sabían perfectamente de que estaba hablando, claro que era tan obvio que ni siquiera era necesario especificar que.

Nikki: ¿Hablas en serio Kaltag?, ¡Claro que esto es sorprendente!

Star: De echo, creo que Nikki y yo estamos incluso mas sorprendidos que tu.

Nikki: Ahora ya ni siquiera me puedo imaginar cuantas cosas habrá echo Balto.

Kaltag: ¿Cuantas cosas?

Nikki: Si, lo digo porque a estas chicas, el tuvo que haberlas conocido, claramente en todo el tiempo que el se fue de Nome.

Star: Y no fue en vano, para todo el tiempo que el estuvo fuera de Nome, es mas que lógico que haya echo tantas amistades.

Kaltag: Pues en ese punto tienen razón.

Nikki: Es gracioso, saben, para la forma que antes, la gente y hasta nosotros solíamos verlo, ahora el nos hizo a nosotros quedar como tontos, aunque por lo visto, lo hizo sin querer.

Kaltag: ¿Que quieres decir?

Nikki: Me refiero a que hace varios años atrás, muchos de nosotros lo tratamos muy injustamente, solo por ser mitad lobo, lo tratamos con repugnancia, como si de verdad el fuera horrible, y algunas personas, como Steele por ejemplo, le llegaron a decir, que nadie nunca lo iba a querer, y mirenlo ahora, tiene literalmente a varias chicas detrás de el, y nosotros aquí, ahora tragandonos finalmente nuestras palabras.

Star bajo la cabeza al escuchar eso, y se mostró decaído.

Star: Y ahora yo me siento muy mal conmigo mismo por haber sido así con el.

Kaltag: Bueno, esto nos ha servido de lección, podríamos decir, para que no nos volvamos a fiar de las apariencias.

Mientras ellos hablaban afuera de la casa, la puerta de la misma se abrió, y de esta salio Stella, quien se dio cuenta de que ellos se habían quedado afuera y decidió dejarlos pasar para que no se quedaran allá.

Stella: Chicos, ¿no quieren entrar?

Kaltag: ¿Segura señora Stella?

Stella: Si claro, digo para que no se queden aquí afuera en el frío.

Star: Pues yo si quiero entrar.

Nikki: Y yo también, que aun no se me termina de bajar todo el alcohol que bebí.

Stella: Pues vengan.

Dicho esto, el trio siguió a Stella adentro de la casa, donde podrían estar mas calientes y pudieran reposar.

Ingresaron a la casa, en completo silencio, buscando siempre, no llamar la atención de ninguna manera, para que así Balto, ni ninguna de las chicas se percataran de su presencia, pero claro, la curiosidad de todas formas, era algo completamente inevitable, y que desde luego, aunque originalmente no era el plan que tenían en mente, sino todo lo contrario, acabaron por sentir unos deseos incontrolables de saber que era lo que pasaría en ese momento, ahora que los tenían tan cerca y a su disposición. Stella no se imaginaba esto, y simplemente resolvió llevarlos a la cocina, y servirles algo de beber a los tres, mientras hacia lo posible, por mantenerlos alejados de cualquier problema posible.

Los tres huskys pudieron comprender que en efecto, estaban tratando con algo que no era nada simple, desde luego que era algo muy serio, pero claro, ellos no podían hacerse una idea de lo muy serio que era, como Balto en cambio si que podía hacerlo, o al menos como ya estaba empezando a hacerlo.

•••••

Ahí estaban, todas ellas, todas las chicas con quién Balto se relacionó a lo largo de su vida, todas ubicadas alrededor de la sala, algunas sentadas en los sillones, otras de pie, dado que no alcanzaron lugar o asiento y otras mas recargadas en alguna mesa, estante o en la pared misma.

Y por el otro lado teníamos a Balto, que se encontraba casi en centro de todo, junto a su hermana Nitti y sus sirvientas Bella y Lina, no se podía decir exactamente que Boris y Stella iban a formar parte de la conversación, pero si que iban a permanecer a raya, escuchando atentamente y listos para aprender un poco más sobre lo que sea que le haya podido pasar a su hijo mayor, y como es que el pudo acabar ahora metido en un problema como este.

Muk y Luk, podría decirse, que aquí, ellos venían a ser la parte mas inocente en todo esto, Boris los había mandado a su habitación y les indico que no podrían salir al menos por un rato, sin embargo ellos ya parecían conocer el contexto de la situación, pero de la forma exacta, pues ahora ellos mismos se habían echo la idea, de que posiblemente todas eran las exnovias de Balto y habían vuelto para reclamar a su respectiva pareja, porque seguro ahora estarían más que arrepentidas de haber terminado con Balto.

Aunque quisieron, a Muk y Luk no les fue posible saber nada de lo que estaba ocurriendo, claro que ellos quisieran poder escuchar a escondidas lo que podría estar pasando con Balto y todas esas chicas. La curiosidad se había quedado en ellos desde el momento en que todas fueron a tocar a la puerta de ellos, justo mientras Balto otra vez estaba fuera de Nome, solo que ahí las cosas tampoco salieron muy bien que digamos.

Continuara...

Fin del Capítulo 18.