Se podría decir que la tensión producida por la pelea de hace un rato, ya no era nada, comparado con lo que habían estado pasando en aquel terrible momento, ahora ellas si que se sentían terribles.

Cabe destacar, que Balto no tenia ni idea, de que Lady se había estado quedando en un hotel, por lo que no tuvo mayor opción, que llevársela a su casa, dejo de mirar a Jenna, y le dio la espalda por completo, dejo de mirarla y sin decir nada comenzó a alejarse con dirección a su casa. Nitti no comprendía para nada, que era lo que estaba ocurriendo, pero en ese momento, decidió, que no quería saber mas nada de lo que paso por el momento, y solo le preguntaría a su hermano, hasta que estuvieran tranquilos, y en paz, de manera que sin decir nada, Balto se fue, pero Nitti por su parte solo se dio la vuelta para seguirlo, lo mismo hicieron, sus padres, Boris y Stella, el par de gansos, y ni se diga de Bella y Lina, que no tenían mas que hacer, aparte de seguir a su la hermana de Balto, sin decir nada, absolutamente nada, todos ellos se retiraron nuevamente hacia la casa de Balto, aunque ellos estaban mas confundidos que nada.

No sabían que decir, no sabían que pensar, y no sabían que mas hacer al respecto. Estaban perplejas, terriblemente avergonzadas, furiosas unas con otras. Jenna quiso llamarlo, quiso decirle algo, mientras aun lo veía desde la distancia, pero no pudo, por dos cosas, primero, no sabia que decir, y segundo, sabia que no serviría de nada. Jamas en su vida, Jenna se había sentido tan horrible con todo lo que había echo, con la forma en que se había comportado.

Lo mismo se puede decir, de todas las demás, que se sentían prácticamente igual, por todo lo que había pasado, por todo lo que había ocurrido, cada una de ellas, se sentían igual, de echo, francamente no había forma de que se pudieran sentir peor, tenían toda la razón, completamente la razón. Desde luego, que este error, les termino por costar muy caro a todas y cada una de ellas.

En un completo y total silencio, todas tan solo pudieron limitarse a mirar como Balto se alejaba hasta perderse en la oscuridad de la noche, y miraron, sintiendo todas por igual, una enorme impotencia, estaban devastadas, avergonzadas y mas que nada, tristes y desilusionadas, todo lo que podían hacer en ese momento, era mirarse unas a otras, mas que molestas por lo que había pasado, pero luego, después de algunos segundos, esa molestia, se convirtió en sorpresa, una vez que pudieron percatarse y prestarle mucha mas atención, al como habían quedado todas, como se habían dejado así mismas, una vez que vieron el resultado de su físico por esa pelea, y era lo mismo para todas por igual: cubiertas de nieve, pero eso era poco, si se les veía con sus pieles repletas de arañazos, raspones, moretones. marcas rojas, cortadas aun con sangre saliendo de estas, mechones de pelaje en los cuerpos de todas ellas aun a medio arrancar, y sus ropas, todas rotas y maltratadas, algunas hasta se habían dejado los ojos morados como a la pobre de Lady, y fue esta condición actual, la que les hizo darse cuenta, de la verdadera gravedad de sus actos.

Fue justo en ese momento, que la fiesta de Steele, al fin termino, su cumpleaños al fin se decidió dar por terminado, puesto que varias de las personas, ahora si que estaban cansadas, y se pudo ver claramente, a todos ir saliendo poco a poco, cierto, eso no era lo ideal para un momento como eso, no para nada, desde luego, ninguna de ellas quería ser vista de esa forma, y de inmediato se dispersaron, o mas bien, corrieron por donde quisieron, pero en dirección hacia el hotel donde se habían estado quedando, bueno, casi todas, Jenna solo pudo irse justo a su casa, y Jade...bueno, ella solo pudo tratar de perderse en el pueblo, tal vez con suerte, se encuentre algún callejón oscuro, en el que se pueda esconder por un buen rato, mientras se limpia las heridas que tenia.

Y bueno, al final de cuentas, también eso era lo mismo que las demás habían corrido a hacer, cambiarse de ropa, limpiarse las heridas, y tratar de arreglarse lo mas rápido que podían, bueno, a excepción de Lady, que se le había visto irse junto a Balto. Y era seguro, que despertaría en su casa, algo a lo que ella claramente no sabría como reaccionar.

Pasados los minutos, y una vez a salvo, a falta de mejores palabras; todas pudieron tomarse un tiempo para relajarse, tranquilizarse y respirar hondo, así como ponerse a meditar un rato en lo que había pasado, aunque al final, eso solo las hizo sentir peor, peor de como ya de por si estaban, desde luego que la situación, ahora si que había dejado de estar por completo a su favor. El reloj había marcado la hora suficiente como para que ya casi todos los de la fiesta se retiraran a sus casas a dormir, esta vez, ocurrió un milagro, y la fiesta había terminado mas rápido que de costumbre. Pensar en todo el desastre que fue hace un momento, solo hizo sentir peor a todas y cada una de las chicas.

En cada uno de sus lugares, aprovechando que estaban en tranquila y relativa paz, cada pudo dar rienda suelta, para expresarse así misma, su sentir actual:

Primero estaba Jenna: Completamente segura de que Balto no querría hablarle, o mínimo, no la querría escuchar o mirar en el corto plazo, ella confiaba en que el no era rencoroso, pero si ella ya había fallado a la forma de ser que el siempre había conocido de ella, nada le aseguraba que el no fuera hacer lo mismo, se olvido momentáneamente de las demás enamoradas de Balto, para centrarse en el echo, de que ella ahora si, se había echo quedar así misma en ridículo, finalmente, Jenna ya no pudo contener mas su inminente llanto.

Segundo: Aleu por su parte, estaba mas que confundida, pero no por eso, menos triste y desesperada, no entendía que rayos era lo que acababa de pasar hace un momento, pero eso ya no importaba, se sentía muy culpable consigo misma, sentía que ella misma lo había echado todo a perder y no sabia que hacer para remediarlo, desde luego que Balto con esto, se habría quedado con una muy mala imagen de ella. Solo pudo echarse a llorar en su cama, antes de poder calmarse y empezar a arreglarse.

Tercero: Angela, estaba devastada, se sentía destrozada por dentro, una cosa era clara, y era que Balto estaba mas lejos de ella que nunca, esa actitud que ella adopto esa noche, no daba para que ella pudiera esperar algo mejor en el futuro, Balto era su amor verdadero, y había sido ella misma, quien lo alejo con su comportamiento.

Cuarto: Dixie, por primera vez, no pudo evitar sentir que su ego ahora si no podría hacerla sentir que ella no tenia la culpa, para nada, esta vez, las cosas habían sido completamente diferentes para ella, todo había sido su culpa, sorprendentemente se lo decía una y otra vez así misma, desde luego, que ya nada podría salir peor. Alguna vez amiga de Jenna, ahora no solo había echado a perder su amistad con ella, sino que también con Sylvie, y lo peor de todo, su amado, el chico de sus sueños, ahora sentía que estaba completamente fuera de su alcance, las ganas de llorar, y lamentarse, eran terribles.

Quinto: La otra Dixie, Dixie McClaire, se sentía ahora como si acabara de cometer el peor error de su vida, durante todos sus años de éxito en su carrera artística, siempre había pensado, que lo peor que le pudiera ocurrir, seria simplemente dentro de la misma, pero ahora sabia que estaba equivocada, lo peor le acababa de pasar hace tan solo unos momentos, y no sabia que hacer para poder remediarlo.

Sexto: Dusty, bueno, ¿que se puede decir de ella?, no mucho, Dusty no era de hablar mucho, pero esta vez, podría ser diferente, quería decir muchas cosas, quería gritar en voz alta todo lo que sentía, pero no sabia por donde empezar, al primer instante en que sintió segura por la quietud de su habitación de hotel, inmediatamente estallo en lágrimas, y solo se tumbo en su cama mientras pronunciaba con melancolía, una y otra vez, el nombre de Balto.

Séptimo: Duchess, se sentía muy sola, débil, derrotada, humillada por todas ellas, y lo peor de todo, sentía que le habían arrebatado aquello que el sentía que le pertenecía por derecho, ese fue su gran error, pensar que era suyo, o bueno, dar por echo eso, cuando aun no tenia ni idea, de que había mas chicas, e igual de hermosas de por medio, se recostó en su cama para sollozar en silencio bajo su almohada.

Octavo: Faline, bueno, ella era una de por si, una chica mas que sentimental, muy sentimental, y en ese momento, todo lo que podía hacer, era sentirse fatal, por ella misma, y por Balto, eso fue lo peor de todo, terrible, nada podría haberse sentido tan terrible como lo de hace tan solo unos momentos, ese fue su gran error, y ahora ella se lamentaba por Balto, como si lo que acabara de pasar, lo hiciera sentirse como el ser mas despreciable del mundo.

Noveno: Georgette, mas que triste, o devastada, estaba furiosa, rabiosa, con un humor digno de temor, de echo, ella no podía evitar, aun por mas que quiso, por mas cosas que le quiso enseñar Balto, simple y sencillamente no pudo evitar querer culpar a todas las demás chicas por lo que había pasado, al parecer, la caniche no había tenido reparo alguno en desearles todo lo malo, por entrometerse en aquello que ella mas amaba. De igual forma, ella también, como todas, derramo varias lágrimas de coraje y desesperación.

Décimo: Jade estaba tan triste, tan deprimida, al punto de que no le importo refugiarse en la oscuridad de un callejon, pero bueno, de todos modos, con su aspecto actual, era claro que no podría regresar así a su casa, y ese lugar fue lo mejor, o mas bien, lo que mas rápido pudo encontrar para si misma, y ese lugar era mas que suficiente para ella, para así echarse a llorar y desahogar todas sus penas, pero tuvo que hacerlo lo mas silencioso posible en caso de que alguien pasara por ahí y la escuchara.

Continuara...

Fin del Capitulo 12.