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Au-Sirena

⚠️Advertencias⚠️

• Los personajes le pertenecen a su autor original yo solo hago un fan fic sin fines de lucro.
• Los personajes pueden ser un poco/bastante OC's
• Las tramas son inventadas nada de lo que aparecera en este o en otros One-shots me representa. Es ficcion amigos.
• A veces escribo en la madrugada asi que puede haber pocas o muchas faltas de ortografia. Si la ven comenten para cambiarlo
• Puede haber descripciones de tortura y cosas no eticas que puede ser sensibles para algunas personas. Si no les agrada o no pueden leer ese tipo de situaciones, abstenerse de leer.
• Puede o no haber palabras denigrantes o momentos incomodos y de dudosa estabilidad mental. Si les incomoda salgan de aqui de inmediato.
• Bakugo es un tritón pero como nadie en este Au ha visto una, todos piensa que es una sirena por eso al narrar pongo el pronombre femenino más que el masculino.
• Este es un drabble que se convirtio en One shot de regalo para una amiga en Facebook, solo tuve seis horas asi que tiene incoherencias y faltas de ortografía y gramatica.

Tituló:
El hechizo de una sirena

Introduccion:

En el momento que Katsuki salió al mar para buscarlo se encontro encarcelado. No creyó poder encontrarlo, no cuando fue despojado de su libertad y convertido en un objeto para el uso de otros.

O cuando Bakugo pensó que estaba siendo salvado cuando la verdad el salvó al principe.

Pareja:
TODOBAKU

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🤴Capítulo Unico🧜‍♂️

"La lagrima de una sirena puede curar cualquier herida"

Contaban los marineros que llegan al puerto. Pero hacía mucho tiempo de la última vez que se vio una. Ahora era sólo rumores sin sentido, que sí no fuera por los registros de su caza en masa, pasaría a ser un cuento de hadas.

O eso creía Shoto...

Fue grande su sorpresa cuando vio esa caja de cristal bajar del barco y dentro de ella teniendo una magnífica criatura.

Su cabello rubio brillaba por el sol de la tarde, su cola dorada tenía escamas rojizas que la hacían brillar más al ser tocados por los rayos del sol. Sus aletas eran de un dorado trasparente.  Y esos ojos rojos carmesí tenian el poder de absorberte con sólo una mirada. Lo vio maravillado desde el lugar dónde se escondia. La sirena volteaba a ver todo, por un momento en uno de sus giros miro por más de un segundo el lugar donde Shoto se escondía. Eso lo asustó, su corazón latió frenético en su pecho. Shoto nervioso retrajo su vista escondiéndose más entre los barriles, el chico aun afectado pensó que por un momento sus miradas se habían encontrado.

La sirena era un ser tan deslumbrantemente hermoso.

Todos esos cuentos que le contó su madre no tuvieron ningún sentido con lo que sus ojos presenciaban.

"Las sirenas son muy hermosa. Nunca las mires fijamente o sus encantos te hechizaran."

"Nunca dejes que cante o te robara tu alma"

"Las sirenas son seres crueles..."

De lo que contaba su madre y el resto del mundo sólo eran cosas aterradoras que de niño lo atemorizaban. Así que, al verlo, nunca pensó que algo tan hermoso fuera esa bestia peligrosa que le robaría el alma y la vida

No pudo quitar su vista de ese ser tan mágico, siempre buscandolo, siempre sorprendido por su destreza y su belleza. Así que termino escapando de sus aposentos sólo para buscarlo y verlo una vez más.

Siempre admirando a la distancia y en completo silenció: su mirada no sucumbia al miedo a lo desconocido y era un ser tan agil y luchador. En cualquier intentó de acercarse, los hombres de su hermano recibían zarpazos certeros con sus largas uñas y golpes de su cola dorada.

Era peligroso sin duda alguna pero no un ser vil lleno de sed de sangre. 

El rey Todoroki lo necesitaba ya que padecía una enfermedad que ni los mejores doctores podían curar, por eso el hijo mayor Toya emprendió un viaje de un año entero y por fin después de un largo tiempo tuvo éxito en encontrar un criatura que podia sanar al rey. Una sirena, la mítica bestia que con sus lagrimas podian sanar cualquier herida y enfermedad, pero nadie de la corte lograba que derramara una sola lagrima. Por más intentos de persuasion o tortura.

Así que al no tenerla pensaron que cualquier parte de su cuerpo serviría para tratar la enfermedad del rey. Shoto miró con enojo y tristeza como le arrancaban pedazos de sus preciosas aletas, sus escamas y su cabello dorado. Aunque solo pudieron quitarle pequeñas porciones se miraba aterrador las partes en carne viva.

Todas las noches se escabullía intentando curarlo, pero la sirena siempre huía de él.

Pasaron los días, luego semanas hasta que este paso a ser por completo meses, el brillo de su cabello se perdió, sus movimientos fueron más lentos y aunque seguía siendo esa fiera que mordía si intentaban acercarse ya no era el mismo ser hermoso que llego a la isla.

No conformes de despojarlo de su libertad, también le quitaron su autonomía...

(...)

—Te sacare de aquí, lo prometo estrellita.
Ese era otro día intentando curarle. Se miraba que ya no lo odiaba, ya que no lo mordía. Al menos no tanto como al principio y ahora podia quedarse más tiempo quieto para aplicar rudimentariamente la medicina en sus heridas.

Shoto no sabía su nombre, él no hablaba para nada. A pesar del dolor que sufria cada vez que curaba sus aletas el no emitía ningún sonido. Así que él lo nombro estrella, aquel ser tan magnifico le recordaba a las estrellas brillantes en el cielo. Tambien esa era una forma de que la sirena pudiera identificar que era Shoto y no uno de sus captores.

(...)

Ése día, su hermano cansado de no poder curar al rey salío en busca de otra medicina. Fue a seguir un rumor que llego a él, era una alternativa para que pudieran prolongar la vida del rey un mago en la isla vecina creo una pocion que podia alargar la vida. Con urgencia salió del castillo siguiendo las pistas de los rumores.

Era esta su oportunidad. Usando su dinero ahorrado compro un carruaje y un tanque con agua para la sirena. Se escabullo a los calabozos una vez más, era de día así que la sirenita se sorprendió al verlo ahí y no algún hombre tosco que lo volvería a lastimar.

—Estrella soy yo... Te sacare de aquí... no hagas ruido y perdóname. Tendrás que sufrir un poco, no podemos llevarnos el agua.
La seriedad y la determinación del humano hicieron que su corazón temblará. Asintió entendiendo, en su corazón prometió no quejarse por la falta de agua.

Con la ayuda de ambos fue fácil sacarlo del tanque y cargarlo, escapar del calabazo fue lo difícil ya que una persona cargando una sirena que goteaba agua por el camino era algo imposible de realizar. 

Al final se logró, tuvieron que meterse en lugares extraños y terminar prácticamente uno sobre el otro. Esos momentos eran bochornosos, la sirena se sonrojaba mucho cuando estaba en el pecho del hombre y el humano no estaba mejor al sentir la frialdad se sus escamas bajo sus manos. 

Al lograrlo no bajaron la guardia. Shoto lo ayudo a meterse al carruaje mientras él se ponía el sombrero y la ropa harapienta para pasar desapercibido.  Por suerte en el carruaje había agua limpia para la sirena, la cual se remojo a gusto. Se habían tardado mucho en escapar y sus escamas ya de por si débiles estaban secas y adoloridas. Pero, aunque le dolía cada sacudida del carruaje no se quejó. Sabía que el humano estaba haciendo lo mejor que podía para ayudarlo.

No fue hasta que lograron perder de vista el castillo que por fin respiraron aliviados. Aunque el reino estaba posicionado en una isla esta era muy grande y del castillo al puerto había cuatro días de caminó.

En esos cuatro días Shoto cuido de la sirena, esta seguía sin hablar, pero dejo obedientemente que tocara las partes sin escamas.

—Pronto regresaras a casa sana y salvo, estrella.

Shoto pensó que la hermosa sirena debía volver a su hogar, el mar. Trato de no prestar atención a ese dolor que provocaba en pensar en la partida eminente de la sirena.

Los meses que paso acercandose para cuidárlo y sanarlo fueron los mejores de su triste vida.

Aunque era un príncipe era el menor de los cuatro hijos, también era el hijo de una esclava. Simplemente el hijo bastardo con una posición en el reino aun más baja que un sirviente normal.
Su padre no soportaba verlo, sus hermanos odiaban el lado que se parecía más a su padre, el reino pensaba que era un inútil retardado que no hablaba. Sólo cuando vio a la sirena fue que por primera vez hablo, su voz estaba oxidada y tenía toques de genuina curiosidad. Era un niño conociendo al mundo por primera vez, sin notarse influenciado por la crueldad de su alrededor. Así que hablo.
Habló mucho y de diferentes cosas mientras intentaba acercarse y cuidar de él. Hasta que decidió que al menos él no pertenecía a ese lugar lleno de oscuridad y maldad, si no nadar en el basto mar y volverse uno con las olas salvajes.  Así que hizo el plan y esperó el momento adecuado para llevarlo a cabo.
Fue al ver a su hermano desesperado por no poder salvar al rey, que manipuló los rumores sobre una posible medicina que prolongaría la vida del rey.

Acarició la cabellera dorada y húmeda de la sirena.

—Muy pronto…
La sirena sólo lo vio poner una mueca triste sin decir nada, pero su mirada feroz tenía una ternura inexplicable hacía el humano.

El viaje fue duro, para ambos. El príncipe Shoto no estaba acostumbrado a la húmeda y al calor de la isla, la sirena no estaba acostumbrada estar en un lugar encerrado y estrecho. Ni siquiera en el calabazo estaba tan estrecho, el carruaje era pequeño así que debía doblarse para poder sostenerse y moverse tanto con las sacudidas del caminó.

Pero eso era nada cuando escuchó el sonido del golpetear de las olas y olió el aroma del salado mar. La sirena brillaba al sentir lo cerca que estaba su hogar. Llegaron al atardecer al pueblo pesquero dónde el puerto se encontraba, en ese lugar siempre estaba lleno de muchas personas de otras partes que desembarcaban en la isla. Pero esta vez había más de lo que preciso.
Shoto llevó el carruaje aun lugar frondoso donde la vista de los forasteros no llegaría.

—Espera un poco más, estrellita. Al anochecer te sacare sin que nadie lo sepa.

Faltaba tan sólo unas horas para el anochecer. Mientras escondía el carruaje escondido entre la maleza, le dijo en un susurró seriamente a la sirena: "No hagas ruido, regresare en media hora con comida"
Su rostro seguía siendo esa expresión indiferente pero que la sirena sabía que solo era una máscara la verdad de sus sentimientos estaba expresada en sus ojos. Esos ojos que tenían oculto el profundo mar que tanto añoraba y ese lugar que amaba. Azul y gris significaban hogar para la sirena. Asintió y esperó, como era costumbre Shoto acaricio su cabellera húmeda.

Esos días ambos aprendieron cosas del otro, a la sirena le gustaba el pescado fresco, no le gustaba los sonidos fuertes y amaba las cosas brillantes. Lo descubrió cuando al pasar por un pueblo casi lo descubren cuando el jalo un pequeño broche del cabello de una joven.

La sirena aprendió que el humano era silencioso y amable, aunque se mirará indiferente y maduró tenía una ingenuidad y curiosidad enorme dentro suyo. Amaba tocar su cabello y su cola siempre que podía, fuera para curarlo o solo por que amaba como se sentía. No le gustaba el dolor, lo vio cuando por error al mover el tanque se cortó la mano. Lloró amargamente, y solo cuándo se recostó en sus piernas y acariciaba su cabeza hasta que se durmió fue que Shoto paro de llorar.

Mientras esperaba hizo un pequeño agujero para ver el exterior. El mundo era extenso y muy agresivo como le dijo su madre, pero también su padre tenía razón…

Shoto caminó pasando desapercibido entre el montón de pescadores. Compro pescado fresco para la sirena y un poco de pan y queso para comer él. Mientras buscaba otro adorno brillante para el pelo de la sirena fue que escucho a los aldeanos hablar.

"¿Lo escuchaste? El príncipe Heredero está buscando al inútil príncipe menor. Dicen que robó algo importante del príncipe"

"Si, yo también escuche que robó el tesoro de la corona. Algo preciado para el rey"

"Están dando dos monedas de oro para quien lo encuentre"

"El príncipe Shoto solo sabe hacer desastres, los puertos están siendo vigilados y ningún barco puede salir por culpa de su idiotez"

Agarrando con fuerza su bolso compro un adorno brillante en forma de estrella y regreso corriendo al carruaje donde estaba escondido la sirena. Abrió la puerta preocupado. La sirena lo miró al verlo sudoroso y asustado. Shoto se alivió al verlo bien. Con una sonrisa le entrego el adorno, no quería que se alarmara así que escondió el hecho que su hermano los estaba buscando.

—Te compre esto, estrella.
Le mostro el adorno que tenía perlas pequeñas. Era una hermosa horquilla de pelo con una estrella hecha de perlas y adornado de conchas. La sirena le sonrió y recibió el regalo con un sonrojo que lo volvió radiante y precioso.

Comieron juntos, aunque Shoto se mojó decidió estar lo más cerca de la sirena ese corto tiempo que les quedaba. No existía un después para ellos, eso lo comprendía bien Shoto.

El sonido de los grillos acompaño el ritmo de la naturaleza. A los lejos se escuchaba música y risas. Pero a eso a los escurridizos en las sombras no les importaba.
Tomando en sus brazos a la sirena caminó por un sendero que descubrió en su paseo por el mercado. Se escabulleron entre las rocas y las palmas. Shoto no era el mejor ubicándose, así que terminaron en un acantilado, no sabía dónde se equivocó para terminar ahí.

—Lo siento, estrella. Creo que di un giro equivocado.

Estaba cargando a la sirena, una mano sostenía su cola y la otra su espalda. Podía sentir que su cola se estaba secando y estaba muy preocupado de que por su culpa las heridas recién cerradas se abrieran por la deshidratación. Queriendo regresar para encontrar el caminó se encontró con antorchas que se acercaban rápidamente. Eran muchos rodeando su caminó. Dio un paso atrás sabiendo que no era posible escapar. No sabía cómo se enteró de su ubicación, pero no era nada bueno encontrarse con su hermano mayor, al menos no ahi mientras estaban acorrolado a la orilla de un acantilado.

De entre la frondosa maleza y palmas salió un hombre alto y feroz.

Las miradas de ambos hermanos se encontraron, Shoto tembló imperceptiblemente mientras aquel hombre de cabello negro sonrió con suficiencia.

—Oh hermanito, por fin te encuentro y acompañado de mi sirena.

—N-no, no te pertenece
Toya pareció estupefacto al escucharlo hablar.

—Vaya, el tonto no era mudo después de todo.
El heredero Todoroki caminó hacia ellos. Shoto agarro fuertemente a la sirena, la sirena miró ferozmente a su verdugo. Toya al mirar lo cerca que estaban del acantilado cambió su expresión.

—Ya deja de jugar. Ven aquí y entrégame la cura de padre.

—No, estrella, pertenece al mar no en esa jaula que hiciste.
Toya al ver la mirada y la voz dulce de su tonto hermano menor lo supo. El bastardo se enamoró de la bestia del mar. Sin poder evitarlo se río fuertemente.

—Jajajaja, ¡no puede ser! El bastardo mudo se enamoró del monstruo del mar.
Shoto ahí lo supo, no entendía que era esa electricidad que sentía al tocar a la sirena, ni ese dolor de saber que pronto estarían lejos para siempre, ni como su corazón latía al verlo sonreír al comer su pescado favorito y enojarse con su cabello cuando se le enredaba. Shoto estaba enamorado de la hermosa sirena. Tal vez su madre tenía razón en algo. Las sirenas si podrían robarte algo, el corazón.

—Me gustas estrella.
La sirena volteo a verlo, extrañado por su comportamiento, pero entendiendo lo que decía se avergonzó. Su bonito rostro con escamas doradas se tiño de un lindo sonrojo. Shoto sonrió, esa sonrisa deslumbrante hizo que abriera su boca. Pero no logro decir nada antes que el humano atroz gritara.

—¡Basta de juego, vaya por ellos y no permitan que escapen!

—Te prometí llevarte a casa y planeo cumplirla, estrella.
Susurro mirando los hermosos ojos rubí de su estrella.

—Katsuki, mi nombre es Katsuki
La voz era pequeña y se perdía entre las fuertes pisadas y el chocar de las olas. Pero para Shoto que toda su atención estaba en el bello ser, fue fácilmente audible. Shoto casi llora al por fin escuchar la bella voz de su amado. Shoto lo miro, su  sonrisa se hizo más grande, el cariño y la ternura desbordaban de sus hermosos ojos.

Al sentir lo cerca que estaban los hombres de su hermano no dudo más  y salto del acantilado.

Mientras caía soltó a la hermosa sirena. No queriendo ser un peso muerto para su amado. Pero este no lo soltó. Ambos cayeron al mar. Mientras en la orilla del acantilado los hombres se reunían para ver el oscuro mar furioso chocar contra las rocas, en el mar profundo un humano flotaba entre los brazos fuertes de un ser dorado. El agua que en la superficie era feroz, mientras que en las profundidades del mar era sereno. La sirena acaricio la mejilla del humano con suavidad antes de inclinarse y unir sus labios. El corazón que dejo de latir volvió, los labios cálidos siguieron el dulce beso y los hermosos ojos de diferente color se abrieron.

Su Shoto cumplió su promesa y ahora era su turno de prometerle....

La tradición del mar es solo decir tu nombre a la persona que amas, y solo dejar que te toque la cola tu pareja destinada. Al igual que el primer beso de una sirena es especial.

Hay magia y finales felices para aquellos que aman de verdad.

El corazón del humano le perteneció a la sirena desde el primer momento que se vieron, la sirena salió a la superficie sólo para encontrarlo.

~EL FINAL SOLO ES EL COMIENZO PARA UNA NUEVA HISTORIA~

Inspirado en las siguientes imagenes:


MUCHAS GRACIAS POR LEER. DECIDME SI LES GUSTO Y QUE PAREJA LES GUSTARÍA QUE ESCRIBIERA EN EL SIGUIENTE ONE SHOT
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🧜‍♂️EXTRA🧜‍♂️

Su madre siempre le conto sobre lo terrible que son los humanos, que nunca debía ir a la superficie. Aunque ella le contaba esas historias aterradoras jamas le provocaron miedo, si no más bien una curiosidad enorme que solo se avivó cuando su padre le conto sobre las almas gemelas.
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Entre la gente del mar había una costumbre, al cumplir los quince años se grabaría en el alma el nombre de su pareja. Las sirenas eran monógamas, sólo tenían una pareja para toda la vida y ese nombre los llevaria a encontrar a su compañero. Su padre lo habia llenado de ilusiones de algun dia encontrar a su pareja. Le decía lo maravilloso que se sentia al verla por primera vez, y que el beso de unión era algo magico.

Asi que creció, crecio con ilusiones y lleno de curiosidad por el mundo.

Cuándo cumplió los quince y la ceremonia de mayoría de edad llegó fue que se encontró con un problema. El nombre grabado en su alma no estaba en el lenguaje de la sirena. Su madre se preocupó mucho y le prohibido salir al exterior para buscar el nombre grabado en el.

Su padre también se preocupo, tenía medio siglo escondiendose de los humanos y jamas anterior a ese tiempo hubo una union con un ser humano. Katsuki era especial, eso lo alejo de su clan. Eso jamás le importó a Katuski. El sólo estaba preocupado por como escapar de casa para ir a buscarlo.

Lo sentía, en cada escama y en cada latido podia sentirlo llamar su nombre.

Katsuki fue puesto en observacion, cada minuto del dia era supervisado por tritones soldados. Su unico alivió era esa pequeña cueva llena de los artilugios humanos que llegaban a las profundidades del mar.

En ese lugar lleno de los colores plateado fue donde encontro paz, ya que cuando los miraba y tocaba podia sentirse cerca de su otra mitad.

Paso un año, y Bakugo fue perdiendo su brillo. Su padre preocupado vio cono su hijo ya no era el mismo. Asi que aceptó ayudarlo a escapar.

Distrajo a los soldados cuando su madre salió a cazar, no sin antes darle todo lo que necesitaba y abrazarlo con todas sus fuerzas.

"¿Como sabre quien es, viejo?"

"Lo sabras sin duda alguna hijo, guiate con esto. Ahora ve" Toco el pecho de su hijo un momento antes de empujarlo.

Quien iba a pensar que tan solo a tres dias de su busqueda seria atrapado. Pero no por los tritones del clan si no por los humanos. Al principio no entendia que estaba pasando, pero si sabía que no era algo bueno. Las expresiones de los humanos estaban llenos de codicias. Los recuerdos de su madre contandole las historias de terror jamas tuvieron tanto sentido como en ese momento.

Paso los peores meses de su vida a manos de esos humanos.

Fue torturado y despojado de su orgullo. La belleza de los seres del mar era algo de estar orgullos. Entre mas hermoso era, más probabilidades había de concebir.

Katsuki lo sabía, ellos querían sus lagrimas. Aunque no supiera su lenguaje él era inteligente y a medida que pasaba su tiempo en sus manos fue que entendió su lengua. Saber que querían sus lagrimas los hizo odiarlos más.

Como se atrevian ellos a sentirse dueños de sus lagrimas. Podian quitarle su libertad, privarlo de su orgullo, pero jamas decidirían sobre sus acciones.
El prometió nunca darles una lagrima.

Cegado por el enojó y la vergüenza no percibió la fuerza del llamado en su corazón.

Aun asi un humano logro acercarse a él, lo hizo bajar esa muralla que creo alrededor de su corazón. Sus actos amables y esa delicadeza lo hizo darse cuenta. Era él.

Lo sintió la primera vez que lo tocó, el dolor se iba y el enojo que nublaba su mente se despejo poco a poco.

Eso no quitó el odio que sintió por los humanos. Los tritones eran temerosas por naturaleza y ante cualquier trauma se alejaban instintivamente.

Eso no evito que paulatinamente aceptara el acercamiento del humano.

No fue hasta que se encontraron en esa situación precaria. Acorrolados entre un acantilado y sus captores que lo torturaron, que decidió que jamás los dejaria ganar y por sobre todas las cosas ellos jamas tendrían a su Shoto.

Debió saberlo, esa fuerza que lo jalaba hacía él lo llevó por ese caminó espinoso. Katsuki era demasiado inteligente como para dejarse atrapar. Vivió escondido toda su vida, ademas que el barco de ese humano no era el unico en ese basto mar. Fue ese jalón en su pecho que lo hizo acercarse y bajar la guardia.

Todo tuvo sentido cuando Shoto se encontro en sus brazos en el mar azul que tanto amaba.

Las penuria de esos meses valían la pena, por que lo encontró. No le importaba su belleza, ni el dolor de los meses bajo las manos de lo humanos. No cuando en ese momento, besandolo se sentía enteró.

Su padre tuvo razón, el primer beso, es mágico....

Con ese beso los nombre se grabaron por siempre en sus almas volviendo a unir esos dos pedazos alejados por el destinó.

~FIN?~

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Si llegaron aquí, muchas gracias. Esto lo hice para facebook pero queria darles un pequeño regalo a los que lo lean por aquí.

Diganme si hay algún error y si les gusto la historia.

Hasta el proximo One shot angelitos~

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