14
Cuando Han JiSung tenía unos dieciséis años y su grado adelantado era el mayor logro de su vida, descubrió que tenía un solo mejor amigo en quien podía confiar, alguien - o algo - que estaría ahí sin importar la circunstancia.
La soledad.
Lo que resultaba irónico en gran manera.
Sin embargo, su vida en el primer año de universidad se resumió básicamente pasarla solo durante las horas libres, hablar solo de lo necesario con la gente necesaria en el momento necesario, y no poder llamar a nadie de sus compañeros para comentarle sobre lo que había sucedido en su día. Además, sus hermanos mayores eran bastante mayores, él había sido el niño no planeado que resultó de repente y no hubo forma de ser eliminado, así que la brecha de edad que resultaba entre su hermano más cercano era de casi quince años, por lo que la comunicación y tiempo de calidad en la familia se veían bastante afectados.
Pero tampoco era que lo necesitara... Al menos, no demasiado. Tenía suficiente tiempo libre para aprender cosas y desarrollar nuevas habilidades, y sus padres no se oponían mucho a cualquier cosa que él dijera o hiciera porque sus hermanos ya habían tenido éxito suficiente, así que podía disfrutar de su práctica invisibilidad, solo sacando las notas más altas posibles y haciendo su parte en la gran carrera de la vida.
Pero claro, la vida no siempre es color de rosa, y justo cuando crees haber encontrado la calma, se desata una nueva tormenta.
Todo comenzó cuando fue elegido como compañero de exposición de Seo WooBin, el único sujeto que le daba atención, aunque no de la manera en que a él le hubiese gustado, era más una especie de rivalidad.
— Entonces, Han — habló el mayor de ambos, cada palabra que salía de su boca parecía tener un tono irritante y fastidioso, pero el mencionado alzó la vista, esperando que fuese algo realmente importante para la exposición que estaban preparando —, ¿cómo se siente tomar el lugar que me corresponde a mí? ¿Ah? ¿Te diviertes gozando de lo que es mío por derecho?
— WooBin, no tengo la más mínima puta idea de qué mierda estás hablando.
— Oh, ¿así que sabes defenderte ah? Incluso usaste groserías con alguien que es mayor que tú, y en su propia casa, eres bastante arrogante.
— Mira, no me importa un carajo qué clase de problemas tengas en tu autoestima, ni los complejos de inferioridad que te manejes, solo déjame acabar las malditas diapositivas e irme; no me soportas, no te soporto, déjame irme temprano, ¿puedes?
JiSung no solía ser del tipo agresivo, pero había gente que realmente lograba sacarlo de sus casillas con facilidad.
WooBin lo miró casi incrédulo, ¿Han JiSung se atrevía a tratarlo así? La vida era perfecta cuando el señor perfecto no era su compañero, los reconocimientos y lugares importantes fueron para Han desde que llegó, ¿y tenía que soportar también esa actitud? Ni de joda.
Se levantó y rodeó la pequeña mesa en la que estaban trabajando, el menor se dijo a sí mismo que no tenía el tiempo suficiente para discutir con él, así que solo lo ignoró de vuelta y volvió la vista al computador. Su curiosidad ganó el dominio cuando notó que el mayor se había acercando a él, estaba sentado a su lado sobre sus rodillas, que hubiera tan poca distancia lo hacía sentir incómodo.
— Hey, Han, no me había dado cuenta pero tienes este rostro que te hace lucir bastante tiernos creo que es hasta femenino, eres lindo, ¿es eso lo que usaste para seducir al director del colegio? ¿Es por eso qué pasaste de grado tan fácil? — JiSung lo miraba con una expresión de asco y reproche entremezclados —. ¿O tienes tan buen culo que no tuviste que esforzarte mucho para pasar?
— Por Cristo Jesús, ¿no te sube el oxígeno al cerebro? ¿De dónde putas sacas esas ideas estúpidas?
— Es un rumor que anda por ahí, dicen que también te acostaste con la maestra que pidió incapacidad hace dos meses por el embarazo.
— Primero, en mi perra vida había escuchado ese rumor. Segundo, si lo hablan, coman mierda, nada tienen que hacer metiéndose en la vida de los demás. Tercero, ¿qué tan podrida debes tener la cabeza para siquiera suponer esas cosas? Dios, ¡¿y el culpable de que no estés en la lista de reconocimientos soy yo?! Si tanto quieres el lugar, ¡tómalo cabrón! Agarra tu papel y tu lápiz y usa tu cerebro para pensar en algo realmente productivo, no en estupideces.
— No, a ver, tranquilo, JiSung — escuchar su nombre salir de esos sucios y feos labios le daba asco —. Yo no estoy tratando de que peleemos, estoy tratando de decir que lleguemos a un acuerdo, ¿me dejarías tomar el primer lugar si lo hago tan bien como cualquiera de las personas con las que te hayas acostado? — al momento en que una mano acarició su entrepierna, el menor se sintió incluso más asqueado, sabía que no era precisamente fuerte físicamente, así que no podía hacer más que gritar por ayuda, lo que le fue imposible al momento en que WooBin tapó su boca y comenzó a repartir besos en su cuello, sujetando una de sus manos sobre su cabeza y con la otra aprisionada entre ambos cuerpos. Entre focejeos, lo empujó hasta que quedó encima de él, los quejidos de Han y las súplicas porque alguien lo sacara de ahí eran inaudibles totalmente, él no quería que alguien tan horrible como ese sujeto lo siguiera tocando, pero realmente su cuerpo no estaba cooperando en cuanto a fuerza se refería.
Por fortuna, alguien escuchó sus lastimeros quejidos desde fuera de la habitación.
— ¡WOOBIN! Por una mierda, ¡abre la jodida puerta! — el mencionado rechistó, no había forma en que pudiera desobedecer a su hermano mayor, si lo hacía, el regaño de sus padres sería peor, pero estaba tan a gusto con ese chico que se le hacía difícil atender al llamado —. SooJin acaba de decirme lo que escuchó, abre la puta puerta de una vez o la tiro, no tengo tu tiempo.
— Déjame en paz, Bin, no está pasando nada malo acá — ese pequeño descuido por parte de WooBin permitió que Han pudiese morder su mano con fuerza, si dejaba marca no importaba, solo quería zafarse —, estamos arreglando algunas diferencias que- ¡MIERDA! ¿Acabas de morderme, perra?
— ¡Ayúdame, por favor!
Esa corta frase le bastó al chico del otro lado para empujar la puerta con fuerza, un par de embestidas le bastaron para abrirla, la imagen fue realmente muy fácil de interpretar, el tierno chico en el piso se veía asustado, asqueado y dolido, mientras que el imbécil de su hermano menor lucía molesto de haber sido descubierto en su jodido intento de abuso.
ChangBin se acercó rápidamente a JiSung, revisó que no tuviera ninguna herida física y se puso delante de él antes de enfrentar a WooBin. Realmente recuerda poco sobre lo mucho que le dijo, pero todo era diciéndole que no se iba a librar de eso tan fácil.
Día después, cuando el shock del suceso ya no era tan grande, JiSung finalmente recapacitó, ¿ni siquiera le había agradecido correctamente a su salvador? Eso era malo, debía darle las gracias de forma apropiada... En realidad, era solo una excusa, el chico era demasiado genial, tenía una personalidad muy genial, y un cuerpo genial, y una actitud genial, quería ser como él, alguien tan fascinante como él.
Se armó de todo el valor que había en su cuerpo y se dispuso a volver a casa de los Seo, se suponía que WooBin no estaba ahí, pero aún así no podía evitar sentirse incómodo ante el recuerdo de lo que había sucedido. Tocó el timbre de la gran casa y una voz respondió a través del contestador.
— Residencia Seo, buen día.
— Buenos días, soy Han JiSung, ex compañero de Seo WooBin, estoy buscando a Bin.
— ¿Bin? — el sujeto de la línea se escuchaba confundido — ¿Quiere decir "ChangBin"? Él salió hace un rato, si gusta, puedo decirle que lo pasó a buscar, puede dejar también su recado.
No, no, no, ese no era el plan, él quería agradecerle en persona lo que había hecho por él, no solo dejarle un recado con el mayordomo.
— Si no es molestia, ¿puedo esperarlo aquí afuera? Si veo que tarda mucho en llegar me iré, pero quiero decirle algo importante en persona.
— Por supuesto, puede esperar por él, no debe tardar mucho en llegar.
— ¡Gracias!
Pasada una hora y unos cuantos minutos, decidió que tal vez lo volvería a buscar en otra ocasión, necesitaba volver para avanzar con sus tareas. Cuando se disponía a caminar en dirección a su casa, un auto paró frente al portón de la residencia, la puerta trasera se abrió y su salvador salió de ahí, mirándolo con una expresión un tanto extrañada.
— Nos vemos mañana, sí, adiós — se despidió del resto de gente del auto, encaminándose luego al menor —. Hey, tú eres, eh, Han... ¿YeoSang?
— JiSung, sí. Perdón por venir de repente, tenía que decirte algo.
— Dame un segundo, ¿sí? — el menor asintió, haciéndose un poco a un lado mientras el chico de cabello oscuro semi rizado llamaba al contestador — ¿DoWoon? ¿Podrías avisarle a mi hermana que ya llegué? Voy a estar en la acera aquí afuera un rato, por si me necesita para algo.
— Por supuesto, joven ChangBin, yo le doy la noticia. El joven que se encuentra con usted lo estaba buscando hace un rato, ¿está bien?
— Sí, es un conocido, voy a estar aquí con él un momento y luego entro.
Recibió una respuesta de confirmación y luego se separó del contestador, haciéndole señas con la cabeza al menor para que lo acompañara al bordito de la acera para sentarse ahí.
— Oye, JiSung, puedo tutearte, ¿cierto? Mira, realmente te pido una disculpa enorme por lo que te hizo mi hermano, no es justificación pero está en esa etapa en la que es difícil de controlar, mis papás lo están llevando a terapias y está internado en otra ciudad, así que no te preocupes, no lo verás por aquí cerca. Si hay alguna compensación que desees por lo que sucedió, solo dilo, es justo que recibas algo, aunque no creo que alcance a enmendar el daño.
Wow, realmente era un chico genial.
— No, tranquilo, no estoy aquí por eso.
— ¿Ah no? ¿Entonces?
— Hyung, gracias por ayudarme ese día aunque yo era un completo desconocido para usted, de verdad, muchas gracias.
— Por Dios, no tienes que darme las gracias por librarte de algo tan atroz, menos cuando el atacante es mi hermano, me siento bastante culpable, debí haberme dado cuenta antes.
— Aún así, quería darle las gracias en persona, para mí realmente significa mucho... Y quería hacerle una pregunta acerca de otro tema.
— ¿De acuerdo? Dime.
— ¿Cuál es su rutina de entrenamiento? Tiene un cuerpo increíble, cuando sea mayor, quiero ser como usted.
El halago repentino de JiSung lo hizo sentirse cohibido, eran esos pequeños comentarios los únicos que lograban romper la imagen de rudeza que el mayor expiraba.
— Si gustas, puedo ayudarte con eso... Un gusto, Han JiSung, soy Seo ChangBin, será un placer trabajar contigo.
— El placer es mío, ChangBin.
Y fue así como su amistad más duradera y sincera se formó. Encontró que la familia Seo era una familia bastante grande, tenían seis hijos y al parecer todos eran deseados, un hecho bastante sorprendente para Han JiSung. Sus tres miembros favoritos de la familia eran las dos hijas mayores y, por supuesto, ChangBin, pero no se lo diría, aumentaría mucho su ego y eso le fastidiaba, porque luego se ponía meloso y lo trataba como un bebé. Era bastante razonable de hecho, ChangBin era unos cuatro años mayor que él, pero fingían no saberlo, se llevaban bastante bien.
Su mejor amigo, quien estuvo con él en las buenas y en las malas, realmente le tenía un gran aprecio.
Por eso no sabía cómo decirle acerca de su nuevo descubrimiento.
— Hey, Sung, ¿tú crees que si le mando una foto en tanga a Chan, se salga del trabajo y venga a verme? Hace como treinta días que no salimos, necesito, realmente necesito salir con él.
Sí, definitivamente lo mataría cuando se enterara de la situación.
— ¿Quieres que te ayude a tomarte la foto? ¿O quieres que te consiga una tanga?
— Quiero una noche de sexo con mi novio, es todo.
— Bueno, llámale y dile.
— No puedo, está trabajando.
— Entonces aguántate, quién te manda a meterte con un adicto al trabajo.
— Mira quién habla, yo lo lamento por el pobre chico, tendrá que soportar días de abandono y soledad en la inmensa casa que vas a comprarle.
Forzó una risa que gracias a Dios logró sonar un tanto sincera, hablar de MinHo en ese momento le ponía los nervios de punta.
— Hey, Bin, ¿cómo han estado tus hermanos?
— Bien, WooBin sigue sin tener planes de volver, gracias a Dios, no lo soporto; los demás solo hacen lo suyo.
— ¿Cómo está HyeJin? ¿Ha estado bien?
La mención de esa persona en específico hizo que ChangBin notara finalmente que había algo raro, había decidido ignorar el tono de voz preocupado de JiSung y la forma en que parecía no encontrar la calma de ninguna forma posible, pero era más que obvio que algo estaba sucediendo.
— ¿HyeJin? Está bien, trabajando como siempre, JaeJoong también en lo suyo, su hijo ya está bastante grande, creo que va a cumplir veinte este año, o algo así, no recuerdo.
Sí, era demasiada coincidencia para no ser real.
— Si los ves pronto envíales saludos de mi parte.
— ¿Sucede algo? — decidió preguntar al fin, odiaba no tener contexto de lo que sucedía.
— Nada, solo me acordé de ella hace poco, hace mucho tiempo que no la veo, quiero enviarle mis saludos.
Estaba mintiendo, claramente estaba mintiendo, pero decidió dejarlo por la paz, una vez Han se cerraba a no expresar una cosa, nada era capaz de moverlo de ahí.
Un lindo chico de cabellos castaños servía los platos de comida en la mesa, su padre le había enviado un mensaje avisando que estaba a punto de llegar, así que solo restaba tener la mesa lista para cuando él llegara.
Una pequeña niña reía fuertemente con los dibujos animados en la televisión. Interrumpió su momento de recreación cuando la puerta principal fue abierta, revelando a un hombre un tanto mayor que cargaba un gran portafolios café de cuero, vistiendo un elegante traje y con un par de gafas para ayudar en su visión, quien fue golpeado segundos después por su tierna hija.
— ¡Papi, papi! Mire, la maestra dijo que me porté bien hoy y me puso una estrellita en la frente, ¿ve? Hice un examen de matemáticas y saqué la mejor calificación de mi grupo, ¿me merezco un premio?
— ¡Hola, princesa! Claro que sí, ¿qué quieres de premio?
— Quiero ir al parque de juegos del centro con MinHo el próximo fin de semana, él dijo que en estos días no porque entraba a la universidad, pero el próximo fin de semana sí podemos, ¿verdad?
— Le voy a preguntar a él, ¿sí? ¿Dónde está?
— En la cocina, dijo que no lo interrumpiera mientras preparaba el postre o no me llevaba a ningún lado.
— Bueno, voy a saludarlo, ¿sí? Ve a lavar tus manos para cenar juntos.
La niña asintió alegre y se fue en dirección al baño, ya que era la única llave que alcanzaba sin dificultad aún. El padre se dirigió al comedor, donde su hijo mayor se encontraba terminando de acomodar los cubiertos , bastante distraído para notar cualquier cosa.
— Buenas noches, joven, ¿qué vamos a cenar hoy? — él no respondió, parecía tener algo reproduciéndose a tan alto volumen en su cabeza que no podía escuchar nada —. ¿Min? ¿Estás bien? ¿MinHo? ¿MinHo? ¿Lee MinHo? Tierra llamando a MinHo.
— ¿Hmm? — su carita confundida lo saludó primero, pasando luego a una expresión de alegría pura — ¡Pá! ¿Cómo le fue? ¿Va a cenar ya o va a ducharse primero?
— Cenemos, tengo mucha hambre y parece que el chef estrella se encargó de la cocina hoy.
— No es nada, cocinar fue muy divertido hoy — sí, lo fue, porque en su mente solamente habían recuerdos que le provocaban sonrisas cada cinco segundos, el tiempo había pasado tan rápido y con tanta facilidad que ni siquiera lo había notado, el mundo lucía colores brillantes.
— ¿Pasó algo bueno hoy? Te ves muy feliz — comentó su padre una vez que se hubo sentado a la mesa, HyeJin también se encontraba ya ahí, tomaba un gran sorbo de su agua mientras escuchaba a los mayores platicar.
Y bien, el gran momento había llegado.
— De hecho, sí, pero primero tome agua, necesito que esté relajado cuando le diga esto.
JaeJoong lo observó con cierto deje de duda, ¿qué podía ser merecedor de tanto misterio? Tomó un sorbo de agua y se recargó en la silla, observando a MinHo e invitándolo a hablar.
— Bien, seré conciso, directo y muy claro: estoy saliendo con alguien.
El pobre de su padre casi se ahogó, su respiración se volvió irregular, ¿alguien se había robado a su pequeño niño?
— ¿Saliendo? ¿Con alguien? ¿Nos estás dejando?
— ¡No! Bueno, no aún, al menos, aún no me pide que vivamos juntos — en su mente, la fantasía de vivir juntos seguía siendo una maravilla, soñaba despierto con ello; muy contrario a su padre, quien intentaba reprimir el llanto.
— ¡No! ¡No mi niño grande! — el lado sensible de ese buen hombre siempre era sacado a la luz cuando se trataba de sus pequeños o de su amada esposa —. ¿Quién se atreve a quitarme a mi bebé de mis brazos? Espera, ¿por eso te quedaste afuera anoche?
— Sip, cenamos juntos y platicamos algunas cosas un rato, él es increíble, mamá ya habló con él y dice que estará feliz de poder cenar con nosotros para presentarse formalmente.
Ah, bueno, al menos se escuchaba serio acerca de su acercamiento a MinHo.
Pero, aún así, sentía que su hijo era un pollito muy chico para abandonar el nido.
— ¿Eso significa que esta será la última cena que compartas con nosotros? ¿Te vas a ir tan rápido de nuestro lado?
¿Realmente podía esperar alguien que MinHo no fuera dramático cuando su padre estaba prácticamente llorando porque tenía pareja? Seguro habría una muy larga charla antes de irse a dormir.
Se me olvidó hacer un banner para los capítulos normales equis de
Y no sabía cómo terminarlo equis de equis de
Pronto sale otro cap, este arco lo vengo planeando desde que empecé a escribir la obra, me emociona mucho
Gracias por leer, linda noche (día, qué sé yo), chauss
Si ven errores, avisan
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