Tres golpes en la puerta bastaron para que Haru fuera y abriera, encontrando a un formal y bien abrigado Kakashi del otro lado de esta.

- Hola Haru...- él saludó luego de guardar su libro y levantó la mirada, encontrándose a su novia vestida con un precioso vestido entallado a su figura y un abrigo, sorprendiendose y quedando maravillado.- Te ves genial.- la halagó mientras la recorría de pies a cabeza, tomándose su tiempo y haciendo que ella enrojeciera por esta acción.

- ¡N-no digas esas cosas tan de repente, me avergüenzas!.- le gritó entre risas vergonzosas y golpes en su hombro para luego agarrar su pequeño bolso y cerrar la puerta tras ella, para salir junto a su novio.- Gracias, también te ves genial.- admitió, bajando un poco la máscara del peliplata y depositando un besito en su mejilla.

Los dos tenían planeado una cita para noche buena, por lo cual decidieron ponerse lindos.

- Realmente no te molesta salir en noche buena, ¿verdad?.- la pareja había comenzado a caminar, agarrados de la mano para salir de aquel complejo de departamentos hasta el centro de la aldea donde seguramente habrían muchas cosas para hacer y disfrutar.

- No, quiero pasar el día contigo y la comida callejera.- Haru con simpleza contestó a la pregunta que segundos antes, Kakashi le había hecho.

- Me parece estupendo.- él asintió con una sonrisa leve que era cubierta por su máscara, feliz de escucharla, y siguieron su camino, hablando de temas triviales, disfrutando y jugando en su tiempo juntos.

Cuando llegaron al centro no era sorpresa que Haru quisiera probar de todos los platillos y bocadillos que los vendedores callejeros tenían para ofrecer y a Kakashi realmente no era algo que le molestara pues sabia del amor de Haru hacia la comida y amaba ser feliz junto a ella.

- ¡Todo sabe tan rico!.- dijo la muchacha que terminaba su segundo takoyaki y miró a Kakashi con sus ojos brillando y dando algunos saltitos. El peliplata soltó algunas pequeñas risas y acarició el rostro de su amada, notando que estaba algo fría.

- Oi Haru, tienes los labios morados, ¿tienes frío?.- él paró su paso, haciendo que ella también pare y tomó las manos contrarias para meterlas en los bolsillos de su saco. Con sus manos acuno el rostro de la chica y trató de darle algo de calor.

- Pues, realmente estoy bien.- Haru rió al ver lo que había hecho y sentir como apretujaba suavemente sus mejillas, como a un pequeño cachorrito. Le parecía linda su preocupación.

- Voy a probar algo.- de repente dijo este, avisándole.

- ¿Qué ha...?.- antes de que ella pueda preguntar, Kakashi ya se había bajado la máscara y rápidamente había atrapado sus labios, sorprendiendola por completo.

Su beso dulce y ciertamente algo brusco, duró por unos segundos hasta que se separaron y él volvió a subir su máscara.

- ¿Fue cálido?. - preguntó como si nada mientras que a Haru se le subía la sangre a las mejillas.

- ¡Tonto!.- recibió un golpe en el pecho de parte de su novia por haberla avergonzado.

- Lo siento, siempre te ves tan adorable y me es imposible resistirme.- contestó con dulzura, con sus ojito achinado y pellizcando suavemente su mejilla.- ¿Vamos a ver los fuegos artificiales?.- preguntó, viendo como Haru cambiaba rapidamente su expresión y recibiendo un entusiasmado asentimiento por parte de la castaña para luego dirigirse a un lugar especial que Kakashi había preparado.

En una colina alta y vacía, Kakashi y Haru se sentaron, con la vista en el cielo y entre conversaciones y mimos esperaron que fuese la hora exacta, hasta ver el primer fuego artificial lanzado y así el cielo comience a llenarse de luces.

- ¡Woaaaah!.- la castaña estaba maravillada viendo aquellas luces, su boca entreabierta y sus ojos a tope, como si jamás los hubiese visto.

Kakashi siquiera los veía pues le interesaba más aquella hermosa expresión de su novia que cualquier otra cosa.

- ¡Feliz navidad Kakashi!.- Haru exclamó, volteando a verlo y otorgándole un pequeño regalo envuelto en un hermoso papel y con un gran moño. Él lo abrió, encontrando la nueva edición de Icha Icha autografiada por su autor.

- Wow, gracias pequeña.- sonrió felizmente junto a ella luego de que su sorpresa pasara y de su bolsillo sacó algo que Haru no vio ya que había vuelto a los fuegos artificiales. Kakashi tomó delicadamente la mano de su novia y en su dedo anular puso su regalo.- Feliz navidad.- dijo al terminar y ella, sorprendida, miró su mano, encontrándose con un precioso anillo en ella. Su vista asombrada fue rápidamente a Kakashi que veía el cielo alumbrado.- Sé que es apresurado y realmente no necesito una repuesta ya. Pero, necesito decirlo... Quiero casarme contigo.- dijo de una vez, conectado sus miradas.-¿Tú pasarías el resto de tu vida a mi lado?.- los ojos de Haru no podian abrirse más, sus cejas estaban levemente frunidas y su mano tapaba su boca entreabierta.- Respondas o no, lo sabré al ver tus actos para conmigo, ahora solo me gustaría que lleves este anillo contigo si así lo deseas.- terminó de decir para luego sonreír, demostrando su sonrisa al tener la máscara baja. El muchacho escondía sus manos detrás de él, las cuales temblaban sin consuelo alguno y su sonrisa también temblaba suavemente.

De pronto y de un solo movimiento, los brazos de su novia lo enredaron y apretujaron con fuerza

- ¡Tonto e idiota Bakakashi!.- ella lo tenía abrazado, posando su cabe cita en el pecho del contrario mientras aguantaba sus lágrimas. Su corazón iba a mil por segundo, sintiendo que en cualquier momento se saldría y escaparía. Realmente no sabía qué decir, Haru toda su vida estuvo en desacuerdo a tratar de vivir como una persona normal, con ideales de familia y esas cosas, ella estaba convencida de que moriría en cualquier momento... Pero cómo podría decirle que no a aquel peliplata que tanto amaba.- Te amo, idiota.

¡Feliz navidad a todos!