Pasado

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— ¡Obito-kun!.— la pequeña Haruka saltaba felizmente yendo hasta Obito y su equipo que se encontraba parado allí en las calles de la aldea, aguardando. Era un día muy bonito para reunirse, soleado sin mucho calor y tranquilo.

— ¿Por qué ella esta viniendo?..— murmuró Kakashi, cruzando sus brazos al ver a la propietaria de esa aguda e irritante voz delante de sus ojos pues no la esperaba en lo absoluto.

— ¡Haru!.— el Uchiha, que no había escuchado la queja anterior de Kakashi, alzaba sus brazos con emoción mientras saludaba a su amiga que recién llegaba y se paraba justo frente a él, muy alegre.

— Hola Haru-chan.— Rin también la saludó, feliz de verla.

— Hola Rin-chan.— la castaña de coletas hizo una reverencia hacía ella y sonrió para luego volver a dirigirse a su amigo.— Obito-kun, ¡¿en serio me llevarás de paseo hoy?!.— preguntó, sosteniendo sus manos de repente y con sus ojitos avellana brillando. El Uchiha se rió al verla tan emocionada. Kakashi ni siquiera existía ni le importaba lo que hablaban.

— Pues claro, iremos todos juntos.— dijo, afirmando su pregunta, pero ella lejos de volver a saltar enloquecida, cambió su expresión y ladeo un poco su cabeza.

— ¿Todos..?.— preguntó en un murmullo, confundida.

— Si, Kakashi y Rin también irán..— señaló a los muchachos detrás de ellos, Rin volvió a sonreír y Kakashi corrió la mirada, fastidiado.

— Oh..— la castaña se había decepcionado ya que cuando Obito la había invitado ayer, creyó que sería algo así como una cita de ellos dos y no había podido dormir de la emoción... pero no era lo que esperaba.

— Será un picnic genial.— Rin exclamó, animandola y Haru, quien tenía una expresión triste en cuestión de segundos volvió a asentir y sonreír.

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— No me sorprende que este Rin-chan aquí pero.. ¿por qué él se quedó?.— Haru preguntó, mirando de mala manera a Kakashi y señalandolo. La verdad es que ellos no se llevaban muy bien pues eran muy diferentes en todo sentido y no se entendían en lo absoluto, todos los niños lo sabían. Era imposible que siquiera se tomarán un segundo para hablarse sin pelear.

— Minato-sensei dijo que sería bueno compartir tiempo en equipo para que pudiéramos llevarnos mejor..— explicó la otra muchacha presente, llevando la canasta y hablando animadamente.

— La pregunta es ¿qué haces tú aquí?.— Kakashi cuestionó directo y sin una pizca de delicadeza pues lo que menos quería era desperdiciar una tarde y estar con ella.. Era como la clara descripción de lo que sería un día fatal para él.

— Siempre tan grosero como siempre.— Haru se burló y le sacó la lengua, enfadada.

— Haru tenía tiempo libre y siempre alegra nuestros días, por eso la invité.— la defendió Obito, sonriendole y haciendo que ella repentinamente se sonroje violentamente, olvidando al otro niño en un santiamén y que se concentre en el Uchiha frente a ella. Kakashi chasqueo la lengua, en desacuerdo.

— Eso es verdad, Haru-chan es muy divertida.— Rin asintió, abrazando a la muchacha.

Los cuatro niños llegaron a un lugar bastante lindo para hacer su picnic así que se intalaron allí, pusieron una manta y arreglaron las cosas que habían llevado. Kakashi estaba aburrido de escuchar a los otros tres atrás divirtiéndose tanto, ni siquiera entendía por qué lo obligaban a esto y de qué le serviría, creyó que iba a aguantar a Obito y Rin pero con Haruka era imposible así que se levantó y comenzó a caminar, adentrándose en el bosque.

— Ire a buscar algunas ramas para la fogata.— se excusó sintiendo las miradas sobre él y Rin, ni bien lo vio, también se levantó.

— ¡Yo te acompaño!.— lo siguió, sin darle tiempo a Haru u Obito de hablar y haciendo que el segundo se enfade pues él quería pasar tiempo con Rin y Kakashi se la robaba.

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— Obito-kun..— mientras ellos jugaban a algún juego de niños con las manos y esperaban a los otros dos, la castaña de coletas lo llamó, comenzando a ponerse algo ansiosa.

— ¿Qué pasa Haru?.— preguntó él, tranquilo. Kakashi había vuelto al lugar para ir en busca de la mochila que habia olvidado y así juntar más leña pero al ver a aquellos dos niños y la expresión de Haruka creyó que no sería bueno interrumpir así que se quedó escondido, oyendo.

— Y-yo.. ¿pensaste en lo que.. dije antes?.— preguntó, dejando de jugar y bajando la mirada, con un leve rubor sobre sus mejillas. Obito primero no entendió hasta que recordó lo que hace unos días Haru le había dicho, y suspiró para luego rascar su nuca algo incómodo, pensando en las palabras ideales y la mejor forma en la que decirlo. Kakashi curioseo, preguntándose de qué hablaban.

— Haru... no me gustas.— soltó por fin el Uchiha luego de unos minutos, tratando de no dañar a la chica y siendo completamente sincero con sus palabras.

— P-pero ¿por qué no?.— Haru quien había abierto sus ojos a tope y puso una mano sobre el lado izquierdo de su pecho para calmar el dolor, rió amargamente.— Soy castaña, un poco más alta de lo lo estandar, hago bromas divertidas, me gusta pelear y aunque soy inútil como ninja... daría mi vida por ti..— sus labios comenzaron a temblar y sus ojitos se aguaron, Obito la tomó por los hombros al ver lo que estaba por ocurrir.

— Agradezco que tus sentimientos sean esos..— dijo, sonriendole y tratando que deje de llorar.— Pero yo amo a Rin, no puedo mentirte.. Eres mi mejor amiga.— eso le dolió mucho más a la niña y sintió como si alguien estuviese pateando su corazón cada vez más fuerte.

Amaba a Obito, muchísimo. Desde que conoció el significado de amar y lo relacionó con sus sentimientos, supo que estaba enamorada de aquel Uchiha que tenía como amigo. No era capricho, tenía muchas razones por las que lo amaba y no era algo pasajero, realmente lo sentía. Desde el primer día que lo conoció supo que era su alma gemela.

— E-ella.. es muy linda y amable, ¿verdad?.— sollozo, secando sus lágrimas y sorbando sus mocos.— Hace las cosas mejor de lo que yo podría..— admitió, con un inconsciente puchero en sus labios.

Haruka se odiaba a si misma con todo su ser, era inútil e idiota, ni siquiera entendía por qué seguía con vida y no le gustaba nada de ella.. Pero estar con Obito le hacía sentir otras cosas, como si realmente valiera la pena vivir y no fuese tan malo..

— Haru..— al pelinegro no le gustaba en lo absoluto verla de esa manera, era su mejor amiga, como su hermanita, y odiaba verla llorar por él.

— A-ah.. L-lo siento, jamás supe como se controlan las lágrimas, quizás es por eso que vivo llorando.— rió nuevamente, volviendo a sonreír y levantándose mientras seguía secando sus lágrimas, como si nada hubiese pasado.— Debería irme, en primer lugar jamás debí venir.. Kakashi tenía razón.— dijo vagamente, tomando sus pertenencias pero antes de que Obito pueda detenerla, se fue a paso apresurado. Kakashi solo la vio marchar, inexpresivo hasta que Rin apareció cargando leña.

— Te estuve esperando Kakashi.— lo regaño para luego reír e ir donde se supone que estarían sus amigos.— ¡Trajimos la leña!...— exclamó Nohara y notando que faltaba alguien.— ¿Y Haru-chan?.— fruncio el ceño, dejando la leña en el suelo y buscandola con la mirada.

— Se sentía mal.. Regresó a casa.— Obito dijo desanimado y bufando. Kakashi no emitió ningún sonido y siguieron con la tarde normalmente.

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El picnic había terminado y todos iban a sus respectivas casas pues ya se había hecho tarde y habían cumplido con la orden.

Kakashi caminaba tranquilamente por el bosque hasta que un sonido de duros golpes atrajo su curiosidad y fue sigilosamente donde este se escuchaba.

Un poco lejos encontró a una muchacha de cabello castaño y coletas que golpeaba el tronco del árbol sin parar, golpe por golpe. Sus manos sangraban un poco y sudaba mucho. Él se escondió y la miró, la conocía.

— ¡Tonta Haruka! Cuando crezcas serás bella, fuerte y te seguirán todos, Obito-kun te verá y podrás volver a intentarlo, no llores..— se repetía a sí misma la niña. Kakashi se sorprendió de ver aquello pues aquella muchacha tenía fama de vaga y nunca entrenaba.— No vas a mendigar amor..— balbuceo, sorbando sus mocos. ¿Se estaba dando un discurso de superación o qué?

El peliplata suspiró desinteresado. Creyó que no valía la pena decir ni hacer nada, no le interesaba en lo más mínimo qué hacía aquella, así que iba a irse pero al darse media vuelta para volver por su camino, hizo mucho ruido y llamó la atención de la castaña que paraba de golpear y tomaba un shuriken velozmente.

— ¿Quien anda ahí?.— vociferó, decidida a atacar. El Hatake suspiró, no quería que Haruka piense que la estaba acosando o algo así pero no podía hacer más que salir y dar la cara.— ¿Qué haces aquí?.— Haruka preguntó al ver al enmascarado frente a sus ojo, frunciendo el ceño muy confundida.

— El bosque no te pertenece.— respondió tajante el otro, haciendo que ella lo mire de muy mala manera.— Acabo de llegar, iba a mi casa.— dijo sin más.

— Sigue caminando entonces.— ordenó, dándose vuelta y volviendo al tronco. Kakashi sentía cierta curiosidad por el actuar de la castaña y además nadie como ella le daba ordenes.

— ¿Estás llorando por Obito?.— preguntó sin miedo ni respetando su privacidad.— Es un poco patético..— comentó y cruzó sus brazos, lleno de sorna y haciendo que la muchacha se enoje.

— Deberías intentar comprender lo que es el amor, no creo que jamás hayas sido ajeno y no amado a alguien.— le dijo la castaña intentando mantener la paciencia, volviendo a golpear y entrenar. Kakashi no se quedó callado ante sus palabras.

— Eres una niña como para enamorarte..— expresó sus pensamientos, siendo sincero pues eso era lo que creía él.

— Va más allá de tan solo enamorarse Bakakashi.— declaró Haru, sin ningun indicio de estar bromeando.— Cuando lo entiendas, puedes llamarme patética y todo lo que quieras.— lo miró sobre su hombro, conectándose con su mirada y desafiandolo. Se odiaban y ni siquiera sabían cuando había comenzado ese odio mutuo pero chocaban tanto que era imposible esconderlo, no se aguantaban.— Ya vete, ni siquiera te interesa lo que yo piense.— dijo obvia, sin querer seguir teniendolo allí.

— Estamos de acuerdo en eso.— habló firme él y se fue, dejándola sola en sus asuntos y sin entender nada de lo que había dicho antes.

Jamás podrían llevarse bien... eso era lo que ciegamente habían creído. Estaban muy equivocados.

Esto no va a tener un orden ni nada de eso pero la historia va a ir contándose de a poco <3