36.Era nuestra promesa
CAPÍTULO XXXVI
ERA NUESTRA PROMESA
Jason
Dia tras día me iba al terreno en donde estaría la gran biblioteca para verificar que se esté elaborando de manera correcta ya que suelo ser un poco bastante perfeccionista, eso era mejor en cuanto se trataba de darle algo a la niña perfecta.
Angel me ha estado ayudando con el plan, pero el ha andado muy agüitado y no lo juzgo, perdió a su hermana, por otro lado su padre está en prisión creo que sería el momento indicado para decir que lo comprendo ya que perdí a mi tía, mis verdaderos hermanos, mi mamá y mi papá... Solo me queda Alice y mi Tío Juan, no es por pedir demasiado pero me conformo con tener a ella.
Será un momento perfecto, hoy es el gran día...
Bien, debía organizar la playlist que pondría mientras le muestro el lugar. Claramente estará mi canción, su canción, nuestra canción...
Thinking out loud
Necesitaba algo más, tal vez una que no sea de Ed Sheeran, pero que sea bonita ¡En fin! Lo estaré pensando más tarde que no hay tiempo, cada vez llega más el momento de ir a Starbucks, claro que también debía trabajar pero me escabullire solo por mi princesa Rymer.
Llegó el momento de vestirme, no se que sería bueno para la ocasión, puse lo primero a mi alcance. Una camisa de botones color rojo vino, debajo de esta una playera blanca, junto a unos jeans apretados color negro y por supuesto unos tenis "converse" en tono rojo vino.
Mi peinado... Era el mismo de siempre.
Me rocíe un poco de perfume, el que normalmente usaba. Era suave no era de aquellos que te causaban un dolor de cabeza por su aroma tan fuerte.
Anteriormente le envié mensaje a Ali, le dije que vistiera lo más formal posible. Diría que se ponga hermosa pero ella con o sin maquillaje lo es.
Saque un suspiro por mis pensamientos.
De tan solo pensar en ella me hace querer salir corriendo a sus brazos y besarla mientras reproducimos photograph de Ed Sheeran, cantar junto a ella, abrazarla hasta que pasen los años y nos volvamos ancianos, tengamos hijos y nietos... Hasta morir juntos, nuestras tumbas encontradas frente a frente con nuestros apodos y arreglos, el cielo brillará más no por mi si no por la belleza de ella, en el ángel que se convertiría y todos recordarán lo grande que triunfamos en vida, bailariamos como si fuera aquel dia de nuestra boda o del baile incluso del planetario.
Había rentado otra casa, para poder vivir ahí ya que en la de mi papá me embargarán por deber algunas cosas en el departamento. El lugar que rente era horrible parecía que no ha sido habitado por décadas, habían ratas, parecía que las paredes se caerían tarde o temprano, con viejos pedazos de cemento que hacían una textura tenebrosa, este lugar no se había rentado por hace mucho tiempo por algo me dieron la paga del mes muy barata y tuve que aceptarla, es lo que alcanzaba con mi sueldo, poco a poco puedo adaptarla a mi gusto pero eso será en un futuro, lo importante es que ya tengo un techo "seguro" donde vivir y muy económico.
Me mudaria lento pero seguro, lo que si era bastante obvio es que de verdad necesitaba ayuda, es cuando me pongo a pensar que el dinero que me dio mi papá (los 5 millones) los pude haber usado para una casa buena pero no me culpo, no era una necesidad del momento.
-¡Angel! Ven, mueve tu inmenso trasero y avísame si el gerente vuelve -Ordene.
-No seré el culpable de tus crimenes -Replico.
-Esto no es un crimen, yo lo llamo "tomar la distracción para tomar bebidas gratis de Starbucks" -Dije con una gran sonrisa en mi rostro mientras preparaba café frío.
-Eso no quita el hecho de que estés robando -Demando Angel.
-Vaya, si que te levantaste con el pie izquierdo -Cuestione burlón.
-Blah, Blah, Blah ¡Apúrate!
-Oh no, estoy haciendo tiempo para que el gerente me despida -Rode los ojos- ¿¡Que crees que estoy haciendo!? -Dije algo obvio a lo que el soltó una risa poco simpática.
Pasaron unos cuantos minutos en lo que preparaba las bebidas, en una de ella escribí "Era nuestra promesa, te amo Ali" junto al dibujo de un pequeño corazón que deje a su lado.
Agarramos los vasos con las bebidas y fuimos a la barra de pedidos donde ya había gente esperando su orden y haciendo su pedido. No le tome importancia y escondí en una repisa del mostrador las dichas bebidas, con tal de que el gerente no las encuentre. En cuanto Angel... El traía su celular en su mano y finjia ser un cliente más, se supone que el estaba documentando absolutamente todo.
Quedará muy bien grabado, en la memoria del celular y en nuestras memorias.
Tin tin...
Sonó el ruido de las campanillas, aquellas que indicaban que alguien había entrado al establecimiento. Dirigí mi vista hacia allá, solté un gran y profundo suspiro, estaba viendo un ángel ¡Era bellísima!
Ali se acercó a la barra de pedidos, yo salí de esta para abrazarla muy fuerte. Ella traía un vestido blanco con flores tupidas en el cuello en forma de "u" junto a unas zapatillas con plataforma de color café, traía pendientes plateados, y su cabello estaba alto en un gran moño con trenza, entre este traía levemente unas flores blancas de plástico para adornar.
-Te vez divina -Admiti tomándola por los dedos de sus delicadas manos, y ella sonrió permitiendome ver sus hoyuelos tan perfectos y únicos.
-Gracias, igual a ti te queda muy bien el color rojo -Contesto dándome una sonrisa tierna.
Deje un suave beso en la parte superior de su mano. Me deshice del abrazo y me posicione detrás de ella, sintiendo el calor de su cuello bese la comisura de su oreja, Alice soltó una risa simpática que me provocaba querer tirarme de un barranco hacia una cascada de café.
Volteé atrás en la barra del Starbucks y tome un pañuelo que anteriormente deje ahí, lo extendí y di unos dobleces para continuar.
Suspiré.
Tome de la esquina los dos extremos de este pañuelo, elevandolo sobre su cabeza lo fijé en frente de sus ojos y susurre.
-Estas hermosa Alice Rymer
No paraba de dar ciclos esa canción tan pegajosa que describía nuestro romance.
Sus orejas se levantaron tan solo un poco lo que indicaba que ella sonrió.
-Escucha, te pondré este pañuelo en tus ojos... -Añadi a lo que ella me interrumpió.
-... ¿Para que?
-Shh -Caye delicadamente- pronto lo verás.
-Vamos Jason, me estas poniendo a dudar de mis capacidades y de lo que sucederá, no haces más que ponerme nerviosa y eso me preocupa, podrías darme tan solo una pequeña pista para adivinar ¡Pero no lo haces! Se que te insistire mucho así que por tu bien es mejor que me digas. Amo las sorpresas pero no viniendo de ti... porque, ¡Oh rayos! -Suspiro maniobrando sin sentido para continuar- Eres un mar interminable... Cualquier cosa es capaz viniendo de ti.
La chica termino de hablar tan rápido que yo solté una risa, y ella se giró para volterame a ver, al instante bajo mis manos con el pañuelo y se acercó más a mi. Me regaló una de esas miradas que parecía que estaba confundida, a lo que di una carcajada tocando con mi dedo meñique la punta de su refinada nariz.
-¿De que te ríes? -Continuo Alice, me fulminó con la mirada.
-De ti, pequeña -Puse mis manos en los laterales de su cara para sotenerla, me acerque mucho a ella y agache su delicada cara para tener facilidad de dejar un beso suave en su frente- ¿Ahora me dejarás vendarte los ojos? -Pregunte.
Ella asintió girando sobre su eje para volver a darme la facilidad de colocar el pañuelo. Lo sobrepuse en sus ojos y ella suspiro, hice un diminuto nudo en la parte trasera de su cabeza, con mucho cuidado para que no se estropeará su peinado. Sentí como ella empezaba a temblar, me puse nuevamente enfrente de ella y tome su mano llevándola hacia mis labios, junte su otra mano y la mía que sobraba, las apreté transmitiendole mi calor.
-Tranquila...
Hice un movimiento con mi cabeza indicándole a Ángel que me siguiera y trajera consigo las bebidas, el lo que Alice unió nuestras manos mientras traía los ojos vendados bese sus labios y automáticamente me puse detrás de ella guiandola por sus hombros, paso tras paso salimos del lugar. Cruzamos la carretera, hacia donde antes era un terreno vacío.
Ahí mismo había muchísima gente, era demasiada. Tome la iniciativa y dejé posicionada a Alice en el mero centro para la apertura, me aleje de ella hacia en frente un poco lejos donde se encontraba un micrófono, lo sostuve llevándolo a mi boca para que esté transmitiera mi voz por todo el lugar.
-¡Bienvenidos sean todos! -Hable muy fuerte para llegar a más alcance, mientras observaba a Alice-, hoy es un día muy especial y les traigo un discurso para el momento pero antes... En este lugar se encuentra una chica, es hermosa, bella, tiene cara de princesa y es la que ocasiona una marea de revoluciones en mi interior cada que despierto en nuevo amanecer, por supuesto ¡Ella sabe quién es! Así que por favor Ángel....
El chico se puso detrás de ella a una distancia considerada y quitó la venda que ella portaba, permitiéndome ver esos lindos ojos perdidos, que me buscaban entre la multitud. Ángel se alejo de ella dejándola en el centro frente a ese listón rojo que bloqueaba la entrada, caminé desde la entrada del nuevo lugar rodeando el liston mientras sostenía el micrófono, di pasos seguros hacia Alice y ella volvió a encontrarme con su mirada, me sonrió tiernamente.
-Las promesas... -Suspire dando una caricia en la mejilla de la pelinegra- existen varios tipos que puedas creer y ya depende de ti que tan profundo logra ser, que tan poeta eres, que tan simple disimulas y escondes. Una palabra que tiene el poder de indicar si lo cumplirás o no, si valdrá la pena o será un fiasco o simplemente si lo olvidarás como aquellas promesas que le hacias a tu mamá sobre comer vegetales -Rei viendo a Alice y ella no dejó de conectar nuestras miradas, como si nosotros dos fuéramos los únicos en el lugar- Tal vez mucho no las cumplan, y pocos lo hagan, algunos en dueto... Una amistad... Una relación... Una definición única que tú mismo puedas moldear pero eso no rebaja el poder de la palabra que das, saber que si es alguien importante para ti, harás hasta lo imposible para llegar al objetivo.
Aleje un poco el micrófono de mi para tomar un respiro, después se lo pase a Ángel para que el cuidara de ese. Me acerque hacia Alice para susurrar en su oído.
-Era nuestra promesa, y la cumpliremos -Saque de mi pantalón unas llaves y las lleve hasta la manos de Alice soltandolas en ella.
Ella sonrió y se lanzó sobre mis brazos
-¡Te amo mi engreído estrella!
Ángel se acercó junto a una chica quien era una sorpresa para Alice.
-¡Hola! -Hablo Ariana y Alice se sorprendió dándole un gran abrazo.
-¿Que haces aquí? ¿Que no deberías estar de viaje cuidando a tu abuela? -Pregunto Alice.
-uh-hum, basta de hablar luego te contaré todo pero ahora disfruta de este momento -Las dos brincaron de la emoción y Alice se volvió hacia mí, mientras que angel nos tendió las tijeras más grandes para inagurar la biblioteca.
-Vamos, es hora -Indique sosteniéndola a lo que puse las manos de Alice debajo de las mías, hicimos un movimiento y cortamos ese gran lazo.
Todos aplaudieron, gritabaron, lanzaron fuegos artificiales, confeti, habían muchos globos y una alfombra roja que te llevaba a la entrada.
Le di una hoja a Alice junto a el micrófono para que lo leyera frente a todos.
-Un universo lleno de cualidades sin un sinfín de palabras que te transmiten hasta lo más mínimo en tu ser, un libro el que con tan solo hojas y hojas logra sacarte de la realidad metiéndote a otra, te hace creer que tú eres el protagonista de está nueva historia metiéndote en papel como si fuera vida propia -Concluyo y todos aplaudieron
La tomé de la mano orgulloso de ella, caminando juntos y llegamos a la entrada de la biblioteca, Alice introdusio las llaves y tuvimos oportunidad de ver el más allá.
Ser lector es algo bello pero aterrador, no sabes cuándo te enamoraras de algún personaje hasta el punto de sentir que es fuera del libro... Y cuando te das cuenta que solo es ficción, sin poder volver a la realidad, sabes que te costará tanto salir por lo superior que llegó a ser. Bloqueo lector, los que sufrimos muchos al estar fascinados con un libro, sin saber si volverás a verlos como la primera vez en que leíste cientos de palabras en tan solo unas cuantas hojas, ¿Hay manera de revertirlo? No fue fácil entrar entonces no será fácil salir del hábito, no es un final... no para los amantes de esto.
La gente comenzó a entrar al lugar, nos pusimos en la sala y gire a Alice con su mano inclinandola, curveo su espalda y le di un beso para nada tranquilo, se escuchaba como tronaban nuestros labios al tener contacto.
-Nuestra historia sigue escribiendose -Sonrio Alice acariciando mi mejilla.
-Eres mi lugar seguro -Termine de decir.
-Te adoro Mr.AllenCafetera -La chica beso mi frente— gracias por cumplir nuestro sueño....
¿Te he dicho que eres el mejor chico del mundo?
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