CAPÍTULO XXVIII

NUESTRO ATARDECER

Alice

Hoy es el baile en la escuela, un tipo de baile como si fuera la asamblea de un capítulo de victorius ¡Ahh como amo esa serie!, Vas con el fin de pasar un buen rato junto a los compañeros o amigos. Y voy a ir, será mi primera vez ¡Estoy nerviosa! Por que no se ni para que voy a ir si no hablo con nadie.

Pero bueno, tengo que ir... Mi mamá es de las encargadas en organizar esos bailes como la chaperona, y como soy hija adivinen quien irá. No puedo retractarme, al menos si no tengo nada que hacer pues iré a ayudarle.

Faltaban unas cuantas horas, pero para mí desgracia teníamos que ir antes para adornar el lugar. Podría irme por mi cuenta pero mi mamá no desea eso.

Bien no queda más nada, a arreglarme. Agarre un vestido rosa claro que tenía una división en escote de V invertida en el inferior, con una capa encima de rosa con brillos. El vestido era largo, me llegaba hasta los talones. Me puse mi collar que claramente me regaló mi amiga, junto a unos tacones color crema con punta filosa, estos me daban unos cuantos centímetros de altura.

Mi cabello negro y largo lo en chine, haciendo que queden como bucles. Agarre dos mechones de cada lado y los entrelaze para hacer una trenza y unirlos en la parte de atrás de mi cabello.

Mi make up... Utilice un labial mate de color claro, a mis ojos les di un delineado negro y debajo de este puse brillo para ojos, no se me puede olvidar, agarre pestañas postizas y las pegue a la comisura de mi párpado, por último di un toque de rubor para no parecer una muerta andante.

No use base en la piel, no hacía falta. Tome mi bolso que combinaba con mi vestido brillante, donde metí lo básico como mi celular, audífonos, labial, gloss, etc...

Estoy lista, guiñe viéndome en el espejo.

-Mamá, ¿Ya nos vamos?

-Si mi amor, te vez hermosa.

-Gracias mami -Hice pucheros.

Salimos de la casa, y subimos a una limusina que mi mamá rento. En cuanto a papá el no podría ir porque saldrá con sus amigos, y a parte no le gustan esta clase de eventos.

Pasaron varios y largos minutos y por fin llegamos al lugar, ya había gente ahí, estaban empezando a dar orden. La temática era color negro y dorado.

-Hija, ayudame a poner los globos en forma de arco.

Asentí obedeciendo la orden de mamá. Fui posicionando los globos en un patrón que quedaba tan bien, mientras mi mamá ayudaba en otras cosas, al menos me dio una tarea simple y fácil de hacer.

Dorado, negro, ahora blanco... Dorado, dorado, negro, blanco y así sucesivamente.

Mis compañeros de toda la institución iban llegando, como siempre no conocía a nadie.

-Listo, mamá.

-Bien, ya terminamos hija ¡Puedes disfrutar!

-Gracias ma...

Observe todo el lugar, se veía de lujo. Combinaba con mi vestido, me encanta esto. Mire hacia la gran puerta donde la gente iba entrando, cada que veía movimiento volteaba a ver si veía a Jason... Pero no, todo era negativo. En fin no dejaré que eso arruine mi noche.

Me acerque a la mesa de snacks y agarre ponche, el lugar estaba oscuro solamente lo iluminaban las luces de las máquinas para reflejarlas y aparte las máquinas de humo apuntando al centro y rodeado de serpentinas, hasta atrás las mesas.

Le di un sorbo a mi ponche, y suspiré cuando vi que alguien se acercaba a mi, no pude distinguir quien era.

-Bonita velada.

Asentí.

»Mira, Alice no quiero arruinarte la noche pero tengo unas cositas que decirte.

Identifique su tono de voz, era Ramona. Rechine los dientes, okey es mi segunda oportunidad ¿Cierto?

-No te preocupes, querida. Nadie podrá arruinarla.

-Te quería decir que Jason y yo estamos tan felices juntos, así como el final de un cuento -Menciono orgullosa.

-¿Ah, si? Cuéntame más -Entrecerre los ojos.

-Llevamos semanas siendo pareja, porque el ya no puede seguir contigo por tu traición.

-Yo no lo traicione -Dije susurrando.

-Lo hiciste, pero no hay vuelta atrás. El ya no volverá contigo después de lo sucedido.

-Ramona, no te metas en lo que no te importa -Rode los ojos como pelota.

-Claro que no me importa, porque total ya somos novios.

-Mentirosa...

-No me llames así, Alice.

-Es lo que eres ¿O me equivoco?

-Tu no confías más en mi novio -Ramona dijo diva.

-Abre los ojos, quedas en ridículo haciendo esto -Puse mis puños a mi costado.

-Y eso que, lo que importa es quien se queda al final... Osea yo.

-Sabes está bien, te creo -Dije cruzando mis dedos, claramente ya no confío en su palabra, no pienso volver a hacerlo pero para que me hago ilusiones.

-Aleluya, te dejo, que iré a esperar a mi novio en la entrada.

-Quedras decir Jason.

-Chao... -Se alejo la chica yendo a la entrada después de poner los ojos en blanco, esto iba enserio. Suspiré.

No dejaba de ver la puerta, más que nada a Ramona, si despegó el ojo ella irá detrás de el aunque no se si vendrá.

Me senté al lado de esa mesa de snacks, viendo como todos se divertían, para mí mala suerte con los únicos que hablo no se presentaban, Ari, Ángel, Jason...

Volví a ver cómo entraba más gente, el lugar estaba repleto pero al único que quería no llegaba.

Observe a lo lejos como Ramona beso en los labios a un chico a lo que yo rode los ojos, no que su novio era Jason, es insoportable.

Odiosa.

Santo Dios, tragué grueso.

Iba entrando por aquella puerta enorme como un elefante, ese chico que sacudía mis neuronas. Mi Jason ¡Glup!

Se veía tan hermoso...

Venía de smoking y ¡Oh por dios! su cabello.

Ramona se acercó a el, vi como sus labios se movían, ambos estaban platicando. Bueno se veían molestos, no iba a interrumpir.

Jason iba caminando por el lugar e hizo una parada con su grupito de amigos, en fin no podía obligarlo a venir.

Take me into you loving arms...

Porfavor, abrázame...

Suspiré bebiendo mi ponche de frutas.

-Hija, ya empezará el baile.

-¿De verdad?, Mejor me iré al balcón de aquí.

-¿Porque mi niña?

-No tengo con quien bailar, no quiero verme como una rara sentada mientras todos se sacuden al ritmo de una canción.

-Vamos hija, invita a alguien...

-No, gracias -Le di una sonrisa fingida.

Caminé hacia la puerta que te llevaba a un balcón donde se presentaba un atardecer bellísimo, que mejor compañía.

El atardecer y yo, de verdad no soy buena para estas cosas de andar de fiesta, me agradaban pero no era mi tipo y menos si no tenía con quien ir. Me abrace a mi misma, transmitiendo escalofríos por todo mi cuerpo por el frío presente.

Hasta acá se escuchaba el sonido de la música que provenía del lugar en el que se encontraban todos.

Era un silencio agradable.

Escuchar los pajarillos cantar mientras vuelan por el cielo haciendo que el atardecer sea un resplandor tan brillante. Mientras me sumergía en mis pensamientos, no tenía considerado ir a hablar con el o Ramona, prefería evitar arruinarles la noche.

Hasta que ese silencio termino, el sonido de la puerta se hizo presente haciendo sonar más fuerte las ondas de la música, le reste importancia y seguí disfrutando de esta tarde, que cada vez se ocultaba más el sol haciendo notar a lo lejos la luna y una que otra estrella.

Escuché un suspiro en mi oído a lo que me asusté, puse mi mano en el corazón sintiendo mis latidos acelerados.

-Hola, Alice...

Suspire al escuchar esas palabras, mi nombre se oía tan pero tan bien en su voz tan gruesa.

-Jay -Me voltee para observarlo, recargandome en la barandilla del balcón.

-Sabia que estabas aquí

-¿Quien te dijo? -Agarre el fierro del barandal con mis manos.

-Tu mamá, aparte te observé Ali, estoy en todo -Rio burlón.

-Uy tan interesado estás -Baje la mirada devolviéndola a el con una sonrisa adorable. Levanté una de mis cejas y automáticamente la baje.

-No... Bueno si ¡Es que!, tengo mil cosas que decirte sobre mi vida, y muchas más cosas que me gustaría saber de ti.

-¿De verdad? -Se me iluminaron los ojos.

-Pero siento que las palabras sobran por ahora.

-¿Que dices? -Suspire -Jason quiero aclarar todo.

-Solo shhh... Espera -El chico me tomo con suma delicadeza por mi mano, otorgando un beso en ella, a lo que yo me sonroje.

-Jay...

Me jalo de mi brazo, acercándose hacia mi, quedando a pocos milímetros de distancia.

-¿Me ofreces esta pieza?

-Por supuesto -Me impulse acercándome.

Estaba sonando una canción, la reconocía, era Rest of my life, una canción perfecta para bailar un vals.

La música se escuchaba tan lejos pero eso no impedia que se transmitiera por esa puerta llegando hasta nuestros oídos.

Suspiré.

Puse mi mano izquierda sobre su hombro, que estaba enfrente del mío, haciendo que el resto de mi brazo este posicionado encima de el suyo. Con su mano derecha la puso ligeramente sobre mi cintura, sin hacer presión, enviando un escalofrío de alerta pero intenté relajarme.

Levanté mi cara otorgándole una mirada de mi parte, la conectamos, mientras sentí como su brazo izquierdo busco el mío o más bien a mi mano. Levantandolas ligeramente flexionadas en el aire, en posición para bailar, ahí mismo entrelazó sus dedos junto a los míos.

Nos acercamos cuerpo a cuerpo, recargue mi cabeza sobre la de el, estando completamente en contacto. Esa música sonó cada vez más, haciendo que comenzaramos con nuestros movimientos.

Izquierda, me paró, derecha... Izquierda, junto mis pies, ahora derecha.

Mariposas revoloteando en mi interior, se hicieron presentes.

Tan, tan tan, tan, tan ,tan, tan tan, tan, tan, tan...

Tan tan tan taaan...

Seguimos con nuestros movimientos lentos pero seguros en orden. Sintiendo como su respiración chocaba con mi cuello, me separé un poco para poner mi cara enfrente a la de el, nuestras frentes de unieron, recargandolas una con la otra.

Sentí como ahora nuestro respirar salia y se funcionaba en uno mismo, nuestras narices casi se tocaban con un poquito de distancia.

Abrí los ojos encontrándome con los de él, esos castaños ojos que lucian tan bien con el contraste del atardecer. Me dio una sonrisa tan perfecta que hizo marcar sus hoyuelos en los dos lados de sus mejillas, le devolví la sonrisa acercándome más a el, mi cabeza la recargue en su nariz teniendo una vista perfecta a sus labios.

Nos dejamos llevar por esa música tan linda y melódica, con un significado tan romántico.

A corta distancia se veía tan bello, como un pequeño ángel que bajo de aquel cielo tan despampanante.

They said it wouldn't work.
But what did they know?

Derecha, en medio, izquierda. Combinamos los pasos haciendo uno parejo, me está encantando esta canción.

For the rest of my life...

Jason tenía razón.

No hacen falta un par de palabras que puedes remplazarlas por movimientos unidos, el uno con el otro fusionandonos. Combinando nuestros pensamientos y el sentir de cada uno, direccionado estos a uno igual. Dónde aquellas oraciones repletas de palabras conjugadas sobraban, haciendo faltante las acciones entre nosotros.

Levanté solo mi mirada para chocarla con la de el, siento que voy a morir de dulzura.

Oh how could I be so lucky.
I must've done something right.

Con mi mano izquierda pellizque delicadamente su mejilla causando una risita tierna de parte de el.

Aquella risa que estaría dispuesta a pagar un millón de dólares, por tan solo verla todos los días de mi vida.

Encorve un poco mi cabeza posicionandola en su pecho, sintiendo como su corazón latía. Mientras el con su mano que anteriormente estaba en mi cintura a levanto, llevándola hacia mi cabello, hizo pequeñas caricias, su brazo rozo mi cuello haciendo que sintiera su calor, percibí aquel olor tan peculiar que lo identificaba.

El tiempo se pauso paso muy lento, pero llegó a su final, aquella canción termino.

Me separé de él y le di un gran abrazo a lo que él me correspondió, ambos nos separamos poco a poco dejando de lado nuestro contacto. Sentí miradas detrás de mí, vi como Jason volteo hacia allá, repetí su acción.

Nos encontramos con Ramona.

-¿Cuánto hace que estás ahí? -Jason se atrevió a hablar.

-¡Lo suficiente! ¿Qué ocurre contigo? -Ramona contesto.

Mientras tanto, empezó a sonar a lo lejos photograph de Ed Sheeran.

-Ali ¿Estas bien? -El castaño se dirigió a mi a lo que la rubia nos dio una mirada recelosa.

-Tengo miedo... de perderte otra vez -Susurre mientras mis ojos se cristalizaron.

-¡Ay pobrecita! Pues acostúmbrate que lo perderás, el es mío -Exclamo Ramona.

-No, no lo hará -Jason limpió una de mis lágrimas después de hablar, yo le regrese mi mirada tranquilizandome

-¿Que? -Se angustió la chica.

-Ramona, hiciste que nos distanciaramos pero sabes... Nuestro amor es tan fuerte que puede vencer cualquier cosa, hemos creado nuestra definición, nos unimos pase lo que pase hay algo que nos junta -Dijo firmemente.

-Esto no es el final, ¿Que no recuerdas que ella no confío en ti?

-Quedo en el pasado -Acaricio mi mejilla causando una sonrisa de boca cerrada -No hace falta hablar cuando eso sobra.

-¡Estás demente! -Se atrevió a decir Ramona.

-Este fue... nuestro atardecer, te amo Alice Rymer... Jamás lo deje de hacer.

Jason no desvío nuestras miradas, durante toda la plática la tuvo conectado junto a la mía.

Era buena idea haber ido a la fiesta aunque creí que era un plan malísimo.

Loving can heal.
Loving can mend your soul.
And it's the only thing
That I know, know.

Jason juntó sus labios a los míos, dejando un beso suave y cariñoso. Tan acaramelado que me causaría una enfermedad de lo tan dulce que estaba. Extrañaba sus besos y caricias, su voz, su sonrisa, su mirada, todo de el...

-Tambien te amo mi engreído estrella.

Creo que he aprendido a amarte, sanamente... Lo he hecho junto a ti, vencimos nuestros miedos a tener una relación y ha sido exitosa, cada vez se vuelve más fuerte, difícil de destrozar.

-Sabes, el amor es como las estrellas, hay muchas pero solo una te hace brillar. Tu y yo nos unimos así como las estrellas, aunque estén lejos una de otra siguen siendo constelaciones.

-Sos tan lindo -Dije dejando un beso en su mejilla, quitando todas las lágrimas de mi rostro.

Ramona se metió al lugar de la fiesta, se fue furiosa. No ha de ser bonito para ella que su plan se halla arruinado.

Era media noche y seguíamos en el baile, nos la pasamos aquí afuera en el balcón. Para hacerlo un momento de nosotros, platicamos de una infinidad de cosas.

-Ali, mi papá murió, me dio los 5 millones de dólares porque Richard los quería, según esto mi padre se los debía. Esta era su venganza y por ser yo quien lo heredaria empezó a matar a uno por uno para que a mí me doliera y no me quedar otra más que darle todo el dinero.

-¿Que enserio?, lo siento mucho Jay... Hubiera preferido estará para ti en ese día, pero sabes que no estás solo porque me tienes a mí.

-Gracias princesa Rymer.

Se escuchó un ruido extraño detrás de nosotros, los dos volteamos a ver, ahí estaba Ángel.

»¿Escuchaste todo? -Automaticamente dijo Jason.

-Algo así, ¿Tu tienes el dinero que mi papá intento quitarle al tuyo?

-Si pero no le vayas a decir a Richard, esto se pondrá peor.

-No te preocupes yo ya me voy, Adiós hermosa.

-Adios -Me límite a decir.

-¿En qué estábamos? -Jason se dirigió a mi después de que Angel se haya ido.

-En que deberías ponerle un alto a Richard.

-Si pero todas las leyes están de su lado.

-Tranquilo encontraremos la manera.

-Enserio te necesitaba, y a propósito me gustó la notita que dejaste en Starbucks.

Sonreí.

-Gracias por no olvidarme -Lo abracé.

-Jalice por siempre -Dijo burlón extendiendo su meñique, uniendolo con el mío haciendo un pinky promise.