Tras ese cara a cara con Mavis, Mia había descubierto que Mavis ya no poseía la fuerza que ella recordaba. En los sueños sin embargo, Mia sabía que Mavis era indestructible y por ese motivo empezaba a deducir, porque estaba mandado a gente a por ella, cuando podría ella misma hacerlo. Esto la daba por un lado una cierta ventaja y por el otro, se convertía también en problema al no saber en qué dirección podría ir Mavis.
Ahora que ya sabía Mavis  lo que Mia tenía en su poder, la incertidumbre crecía. Mavis buscaría de algún modo de llegar hasta Mia y ahora que las cartas de Mia estaban encima de la mesa, Mavis volvía a esconder su próximo movimiento.

De camino a casa de Margaret, Mia cambio de dirección y se marchó al hospital donde Margaret seguía en estado crítico. Quería volver a saber si había habido alguna mejora o novedad en su estado. Nada más llegar su madre Karen, se puso en su camino y de un empujón lo mando  el suelo.
Esta evito cualquier respuesta y se mantuvo firme.

- Bienes aquí, y sabes que no vas a pasar de este punto   ,- dice Karen, escupiéndola cuando Mia, aún estaba en el suelo.

Mia se limpia, y se pone en pie.

-Me alegro de verte Karen. Si sabía que de aquí no iba a pasar, pero he venido.-
- Pues date la vuelta y vete.-

Karen se volvió a mostrar extremadamente agresiva, y aun con los miembros de  seguridad del hospital, trato de agredir   a Mia con cualquier cosa que tuviese cerca de las manos. Los vigilantes rápidos evitaron otra vez, que el altercado llegase a más. No tuvo más remedio que, darse la vuelta, y marcharse. Era otra vez el momento de esperar, ese momento para ver a su amiga. Repitió la misma operación que en otras ocasiones y  a medio día y regreso al hospital. Subió por las escaleras de emergencia hasta la planta 3 y nada más abrir la puerta, se encontró con Karen. Mia  no se movió y Karen no la quito los ojos de encima ,hasta que la puerta de la habitación de Margaret se abrió y de ella salió un hombre de estatura media , vestido con unos vaqueros y unas zapatillas . Mia y Karen le observaron y le analizaron al milímetro mientras este salía de la habitación y charlaba con mucha tranquilidad y atención con los doctores. Con mucho desparpajo, el hombre las miro y volvió a entrar en la habitación. Karen no perdió el momento de entrar y echar a aquel hombre de allí.

- No sé quién será usted, pero le pido que se marche, antes de que llame a seguridad.-

El hombre siguió sentado en el sofá, que estaba junto a la cama de Margaret y no el presto mucha atención. Karen repitió la pregunta y esta vez le agarró del brazo y tiro de él.

- ¡Que te vayas te digo! -

El hombre  se apoyó en la  pared para no perder el equilibrio. Miro a Karen y se echó a reír.

-Eres la madre de Margaret, si no me equivoco. –
- Si, ¿y tú quién eres y de que conoces a mi hija?-

La puerta de la habitación de abre y el hombre le pide a Mia que entre.

- Hola Mia. Gracias por venir.-
Karen rápido va hacia ella, cuando siente una parálisis completa en su cuerpo.

- Ella si Karen, sí.

Karen se sienta en una silla y Mia le observa.

- Karen. Tienes un aspecto formidable. Veo que ella cuida bien de su gente,- finaliza.

- ¿Qué coño estás diciendo?- responde Karen.

En ese momento Karen se lanza a por él y con un trozo de cuchilla, le pega un corte en la cara.

-¡Vete de aquí!-

El hombre levanta la cabeza y tanto Mia, como Karen ven como la herida de aquel hombre se cierra y se cicatriza en cuestión de segundos.

- Como si nada,- dice mirándolas

El hombre se acerca a Karen y pone su mano en la punta de la cuchilla.
Ante sus ojos, empuja su mano y al retirarla, queda al descubierto una herida tremenda en la palma de la mano.

- Me llamo Ben, Ben Maykers,-,  dice mientras la herida desaparece al instante.

-¿Sabes quién soy? ¿Karen? Te estoy preguntando a ti.-

Karen lo observa y pega su espalda a la pared.

- No.
- No hay problema. Mavis no os ha hablado de mí, y lo puedo entender. Tú está viva gracias a Mavis y Mavis lo está gracias a mí.
¿Quieres que te diga algo más? -Finaliza Ben.

Karen sale corriendo hacia la puerta y Mia la agarra en el último momento evitando que esta salga de la habitación.

- Gracias Mia. No, Karen No. No quiero que te vayas, y más ahora que se ha puesto la conversación interesante. Sé quién eres Karen, y todo lo que has hecho por Mavis. Ella debe de estar orgullosa  de ti. Tenía planes, para ti; la vida eterna. Quien bien suena esa frase  y tengo que reconocer que me enamoro cuando la escuche. Eso es lo que Mavis te prometió, si la ayudabas, ofreciendo a tu hija a cambio. –

- Eres un poco egoísta  y una mala madre, planificando el final de tu propia hija, antes incluso de que naciera.-

Ben, camina por la  habitación.

-…y todo mientras yo estaba en mi sueño eterno y que por lo que me han dicho, si iba a ser eterno de verdad.-
- Ella, ella tiene la culpa de todo,- dice Karen señalando a Mia.
- Mátala a ella. Yo me puedo serte útil y puedo hacer muchas cosas por ti. –
- Ja, ja, ja. Karen. Sé que me están mintiendo y se cuáles son tus intenciones. Déjalo ya. En estos meses, he visto demasiadas cosas de ti y no necesito saber más...

Ben agarra del cuello a Karen y la levanta del suelo.

- Tienes mucho que agradecer a Mavis  y por lo que he visto  es una referencia, porque tú quieres ser como ella y apuesto  mi propia vida, a que incluso la traicionarías, para obtener su poder. Si  tanto la quieres y tanto la debes, yo te  daré la oportunidad de que te reencuentres  con tu ama, y así,  la das las gracias por todo lo que quieras.

Ben giro la cabeza y miro a una Mia con la cara pálida y aterrorizada pegada a una pared. Segundos después volvió a mirar a Karen y alejo su cuerpo un poco dejando uno de sus brazos estirados. En cogió el brazo izquierdo y levanto un poco el hombro.

No te preocupes, lo hare rápido y no sufrirás. Cuando mueras volverás junto a ella.-

Ben cierra el puño de la mano izquierda,  y lo pone en el estómago de Karen.

-Si quieres hacer algo por mí, me gustaría que dieras recuerdos a Mavis de mi parte, - le dice Ben, instantes antes de perforar su cuerpo con su puño.

El cadáver de Karen cae al suelo. Ben lo tapa con una sábana y lo mete en una bolsa y se la hecha al hombro como si fuese un saco de escombro. Después vuelve mirar  a Margaret.

- Solo he venido, para darla las gracias. Ella fue quien me despertó y quien me puso al corriente de todo. –

Ben sale de la habitación, pero  antes de salir, observa a Mia.

- Estas ayudando a la persona que me ha liberado. Solo por ese motivo, te perdono la vida.-

Ben sale de la habitación y Mia se queda sola en la habitación.
Tras hablar con los doctores, estos la actualizan el estado en el que se encuentra Margaret. Su evolución sigue siendo nula y no tienen idea de cuándo despertara. Mia, paso es noche con ella, aprovechando que su madre ya no era un problema. Ahora si era el momento de que pasara más tiempo junto a ella. Quería aprovechar al máximo el poco tiempo que la quedaba y a si tomarse un breve descanso, para pensar. Mavis, volvería pronto a la carga y tenía que estar preparada para lo que pudiera pasar.

- ¿Mavis? Soy Raily. –
-¿Qué quieres?- 
- Acabo de descubrir algo, que me ha dejado sin palabras.-
-Dime, Raily.-

Yusef, está ayudando a Margaret y Mia.  Joder. El muy cabron es quien las está ayudando desde el principio, tanto en un sitio como en el otro.-
- ¡Queeeeee! ¿Cómo?- responde, Mavis.
- Llevo unos días vigilando a Yusef, y es el, quien aquí utilizando a ese otro niño Mike,  las está ayudando en ambos mundos. He pasado por el hospital a ver a Margaret  y he visto a Yusef entrar en la habitación. Utiliza a ese niño para estar en contacto con Mia. –
- Buen trabajo cariño. No me lo esperaba.- dice Mavis.
- No me lo esperaba yo tampoco  y menos de él .Nos ha traicionado. –
- Raily… ya sabes lo que tienes que hacer. Hazlo rápido y después hablamos.