●Ataque inicial
- Bon ¿Todo listo?-.
- Así es, jefa-. Respondió el chico cargando un encendedor y un plato con carbón negro y ramitas secas.
- Excelente-. Escuchó una vibración proveniente de su celular- Es la señal ¡Ahora! Yo vigilo el pasillo date prisa-.
El muchacho asintió y se fue corriendo entrando al salon de ensayo de los rivales. Mangle se quedó rondando lentamente aquel pasillo haciendo guardia, pese a que su amiga ya estaba entreteniendo a los animatronics en la cafetería.
De repente llego a su mente todo lo que habia pasado la noche anterior, simplificado en una sola palabra: Springtrap. No era el mejor rato para pensar en eso, pero no podia evitarlo. Él era tan dulce con ella, tanto que en ocaciones la derretia por dentro. Era una gran persona, caballeroso, atento, amable y honrado
Una persona que se robo su corazón desde hacia ya tiempo.
Se preguntaba si este plan le agradaria, aunque lo mas probable era que no.
- Tarea Hecha, prontó sera un mar. ¡Vámonos antes que regresen!-. Informó el peliceleste apareciendo de golpe casi provocandole un paro cardiaco a su amiga.
Una vez ya vuelta en sí, salieron a carrera viva del edificio, Joy estaba esperandolos en el patio con botellas de refresco. Llegaron, el trio se sentó bajo un árbol y simularon que nada paso. Vieron como Bonnie salió al patio cargando su guitarra a tomar aire seguido de su grupo.
- Iuff, menos mal que traia su guitarra- comentó para si mismo, pero las chicas lo oyeron.
- ¿A que te refieres, Bon? Es terrible, es como tu competencia personalizada-. Dijo la albina para despues desviar la mirada a su amiga- Bon, Joy¿Como no pudiste informarnos que ese llevaba su instrumento en la cafeteria? ¡Eso justamente tenia que ser el remate del chiste!
Bon no quizo responder así que miró a la chica de la cinta rosa en busca de ayuda.
- Aceptemos que eso es 'dedicación plena'. Quizá al igual que Bon, él lleva su guitarra a todos lados... incluso cuando usa el sanitario-. Murmuró lo último apaciguando el ambiente.
Vieron como Towntrap salia del edificio llamando a todo pulmón a los animatronicos los cuales se hallaban al igual que ellos; relax... Rapidamente regresaron al edificio.
Los Toys se quedaron ahí inmóviles,
Mangle sonrió de lado, esperaron un poco mas, entrarón al edificio a ofrecer, de manera hipócrita, su ayuda.
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