He cumplido mis 15 años y no me permiten trabajar. Nadie tiene en cuenta mi opinión. Quiero ganarme la vida por mis propios medios y con el sudor de mi cuerpo.

Es mi meta, me he propuesto ser como mi madre. Ella es mi ejemplo a seguir.

-Venus. Recuerda las normas de todas las personas que habitan en el bajo mundo.

-Joder Narya. - exclamo con tono desesperado- Me las repiten un millón de veces cada noche. Ya no más, por favor.

Intento alejarme del salón donde se encuentran todas las chicas. Avanzo a paso apresurado hasta la salida. Abro con cuidado la puerta y observo todo.
El mundo de afuera se encuentra cubierto de luces en tonos rojos en su mayoría y en ocasiones, azules, rosados y verdes. Cada hombre que complementa el espacio viste de negro, tienen caras rudas y beben hasta morirse.

El espectáculo comienza. Se abren las cortinas y avanza una mujer hermosa de cabellera negra y ojos azabaches por toda la enorme habitación. Calza unos altos zapatos dorados y un traje sumamente provocador y sexy de de color negro con cadenas de oro. Dicha vestimenta deja ver parte de su cadera y abdomen, tapando solamente lo necesario. Esa mujer es Sara, es la jefa del lugar y mi madre

Justamente quiero ser así, quiero ser la más deseada, la más proclamada y vender mi cuerpo como ella.