¿Casualidad?
Avanzó lentamente por el empedrado y oscuro pasillo, haciendo eco con sus pesadas botas en el solitario lugar, sus pasos eran ligeros y decididos pese a que ni un rayo de luz se filtraba en las paredes de piedras encajadas y ladrillos sujetos con argamasa y las antorchas distribuidas a espacios constantes estaban completamente apagadas, esto era en parte a que todas las atalayas tenían una construcción similar y la otra porque la oscuridad no era ningún impedimento para ella, podía ver tan claramente como si el sol de la mañana iluminara el lugar.
Giro hacia su derecha, luego a la izquierda y subió las escaleras que se presentaron frente a ella. Uno, dos, siete pisos en total al final recorrieron el último pasillo y se adentró en la puerta que marcaba el final del mismo. La iluminación de los primeros rayos de sol llegaron a sus ojos y estos inmediatamente se adaptaron reduciendo el tamaño de su iris.
Se movió sin prisa hasta apoyarse en el enorme ventanal dando un vistazo al enorme bosque que se extendía hasta perderse a la vista. Este era el puesto de guardia más alejado de las murallas del lado norte de Demacia. Había sido abandonado durante un tiempo, un fuerte solitario tan lejos de las principales estaciones en las murallas era una invitación a los encuentros con avanzadas enemigas o a encuentros con peligrosos monstruos devoradores de hombres, que cabe decir, no eran pocos en los bosques que rodean los altos muros de petricita que rodean la nación.
Sin embargo, esto no era un problema para ella, a pesar de que había sido apostada en ese lugar completamente sola, no sentía temor alguno. Por el contrario, sentirse liberada de la constante opresión que ponía la petricita en ella era como quitarse una pesada mochila cargada con piedras de encima, y se sentía agradecida por esto.
Además, no tenía que preocuparse por gastar sus energías en mantener esa forma completamente humana que había aprendido a adoptar, por el contrario, bajo las placas de su armadura lucía una piel en la que resaltan los tonos azulados y la textura tersa con algunas zonas ligeramente escamosas.
No era la primera vez que era enviada a esta clase de lugares, de hecho, se podría decir que luego de llegar a la que se convertiría en su nación adoptiva, se había vuelto su vida cotidiana montar guardia en lugares como este, así como explorar las espesuras que se extendían más allá de los muros de Demacia.
Suspiro mirando a los confines del bosque. Ella entendía que esto era la generosidad del príncipe a quien consideraba su amigo. Alejarla de las molestias y peligros que suponía su identidad y darle tiempo para ella era algo que agradecía. Pero... no quitaba el hecho de que era algo solitario.
Una mirada triste se posó en su rostro, había sido rechazada entre los suyos y si se descubriera la verdad sería desterrada de la nación a la que servía, en el mejor de los casos, en el peor sería exterminada por aquellos a quienes protegía.
Pero era algo a lo que se había acostumbrado, no culpaba a los demás por ello. Era su culpa por haber nacido como un fenómeno, y aunque su amigo Jarvan IV, se mantuvo de su lado aún tras conocer su secreto, muy pocas veces podía liberar sus cargas sentimentales hablando con él, después de todo, como príncipe aún tenía muchos deberes y ocupaciones por lo que raras veces se podía dar el lujo de movilizarse a los sitios donde ella era apostada. Y eran aún más raras las ocasiones en las que era llamada al castillo.
-Ahh... últimamente se ha hecho costumbre sentirme sola-
Se reprocho a si misma. Subió al ventanal sentándose en el borde de este dejando colgar sus pies a la ridícula altura a la que se encontraba, pensando en cómo alivianar sus oscuros pensamientos.
-Quizás debería tomar un paseo-
Apenas decidirlo salto desde donde se encontraba. Era como un salto al vacío, siete pisos de estatura serían una altura letal para cualquier ser humano común. Sin embargo para ella esto no era algo que representara un problema. Aterrizó ágilmente sobre sus pies, y avanzó hacia el bosque perdiéndose entre los árboles.
Camino cerca de 45 minutos. Cuando considero que estaba lo suficientemente lejos de las fronteras hecho a correr en la espesura del bosque y en el primer claro que encontró salto con todas sus fuerzas y largando una llamarada desde su boca se envolvió a sí misma en una pared de llamas de la que surgió un enorme dragón de rojas escamas que extendió sus gigantescas alas y hecho a volar mientras rugía de manera imponente haciendo temblar los alrededores.
Shyvana se elevó hacia las nubes y planeó sobre el lugar despreocupadamente Aunque aún seguía temiendo a sus instintos mientras se mantenía en su forma de dragón, extender sus alas y volar era algo reconfortante para ella, además de una manera bastante eficiente de deshacerse aunque fuera momentáneamente de los pensamientos que para ella no eran más que molestos.
Se mantuvo volando alto durante bastante tiempo hasta que vio el sol ponerse en su punto más alto, estimo que la hora actual rondaba cerca del mediodía y decidió que sería prudente volver, salir durante demasiado tiempo seria problemático cuando era el vigía de esta zona.
Aterrizó en una zona del bosque sin importarle mucho la multitud de árboles del lugar, simplemente descendió y derribó todo lo que se interpuso en su camino. Aguzó sus sentidos y al no notar la presencia de alguien cercano volvió a su forma humanoide tras un torbellino llameante.
Hecho a correr esquivando las ramas de los arboles y cuando estuvo a poco mas de un kilómetro se dio cuenta que había olvidado algo.
-Ah... se supone que debía cazar algo... lo olvide-
En un principio, no tenía raciones de reserva o algo similar. Esto era porque simplemente no las necesitaba, de sentir hambre simplemente saldría y cazaría algo y volvería con su presa. Aunque evitaba en su mayoría consumir carne cruda por temor a que el sabor a sangre avivara sus instintos, no quería decir que no disfrutaba de la cacería, además, estaba aprendiendo nuevos métodos de cocina campestre.
-Supongo que tengo que salir más tarde.-
Si bien el sabor de la sangre era peligroso, estar hambrienta era algo a lo que le temía más. Claro que algo así como un simple día sin comer no era suficiente como para hacerle perder sus sentidos, pero quería evitar tantos riesgos como fuere posible.
Se dejó perder en sus fantasías de lo siguiente que comería. Quizás un alce alvino o algún jabalí gigante, ambos sonaban deliciosos. Lo siguiente sería decidir cómo prepararlos.
-Asados sería lo más fácil, ¿no? Aunque a las brasas tampoco estaba mal... aunque tardaría un poco más, esa también es una buena idea, entonces, quizás... ¿Uhm?-
Interrumpió su monólogo al sentir que algo no estaba bien. Faltaban cerca de 100 metros para llegar a su destino y este ya estaba a la vista. Pero pese a que la vista no era para nada extraña algo definitivamente estaba mal.
Shyvana olfateó el aire para confirmar sus sospechas. Era sin duda el olor de humanos, sin embargo no era un aroma conocido para ella. No era para nada ninguno de los soldados apostados en las murallas y dudaba fervientemente que se tratara de algún caballero de la nación.
No es que estuviese completamente segura de haber recordado el aroma de todos y cada uno de los soldados que había visto o conocido. Era simplemente que no concordaba con aquello a lo que consideraba "normal". Para empezar, estaban ausentes los aromas a petricita, fuertemente arraigado a los guardias que custodiaban los muros hechos de esta peculiar roca así como los distintos perfumes usados por los caballeros de las ciudades, además tampoco había podido olfatear ningún caballo.
En contraste con ello, el aroma a humano estaba siendo camuflajeado por olores a tierra, lodo y hojas secas.
-¿Es un espía enemigo quizás?-
Esto era probable, pero solo podía percatar la presencia de una sola persona. Era extraño, generalmente los espías avanzaban en grupos pequeños y aunque infiltraban solo una o dos personas en territorio enemigo el resto estaría oculto en la retaguardia en caso de emergencia.
-Como sea, en caso de que no sea un enemigo...- Dijo mirando sus propias manos, -esto será un problema.-
Shyvana se concentró y empujó todo su poder dragontino, comprimiéndolo en la runa ígnea en su interior. Poco a poco, el llamativo color de su piel empezó a tomar un tono rosa pálido, y sus cabellos se tornaron de un carmesí mucho menos brillante y llamativo. Esta era la forma "humana" que había aprendido a adoptar.
Continúo avanzando con cautela. En caso de que fuere un enemigo no tenía intenciones de hacerle saber que ella se estaba acercando. Pero entonces el chillido agudo de un águila resonó por el lugar.
-Tch-
Shyvana se ocultó detrás de un árbol, pero era inútil, pudo observar como de entre las sombras del fuerte una figura se acercaba con calma. Estaba cubierta por una capucha y una capa sucias.
-No tiene sentido que te ocultes desde que ya sabemos que estás allí-
Hablo sin preocuparse. Shyvana se resignó y lanzando un suspiro salió de su improvisado escondite. Sinceramente, el sigilo no era lo suyo. Pudo observar como la figura que se acercaba era mucho más pequeña que ella, y por su tono de voz se hacía a la idea de que se trataba de una fémina, pero poco más.
La capucha y el capote para lluvias que llevaba encima no le daban ninguna pista, así como la bandolera que le cubría que dejaba solo unos ojos castaños a la vista. Shyvana se detuvo a una distancia prudente, aunque no sentía ninguna hostilidad del otro lado en su forma "humana" era mucho más débil y vulnerable por lo que no estaba de más ser precavida.
-¿Quién eres?-
La otra parte aguzo los ojos y se mantuvo un momento en silencio, entonces se encogió de hombros y Shyvana tomo esto como que al menos por ahora, no la había reconocido como un enemigo.
-Quinn. Unidad de reconocimiento y exploración –
Se presentó estoica pero prácticamente de la típica forma en que lo hacían los soldados demacianos, aunque nunca había escuchado que dentro de las filas demacianas existiera una unidad de reconocimiento y exploración.
-Shyvana- respondió auto presentándose –Soy un guardia bajo la orden del príncipe, de momento estoy a cargo de este fuerte-
-Entonces eres tu quien está a cargo de este lugar...ya veo-
Un graznido de águila interrumpió la conversación y entonces una gran sombra descendió del cielo y se posó en el hombro de la otra ladeando su cabeza y sacudiéndose ligeramente antes de emitir otro chillido.
-Sí, sí, justo a eso iba pero las presentaciones son primero, es cuestión de etiqueta- El águila extendió ligeramente las alas y volvió a replegarlas.
-Lo sé, pero yo estoy más hambrienta que tú Val, además, soy yo quien está cubierta de lodo-
Shyvana observó la interacción de la chica y su ave sin decir una palabra. Entonces la chica volvió su vista a ella y hablo.
-Si eres tu quien está a cargo hay algo que me gustaría pedirte- El águila levanto vuelo nuevamente y se posó en un árbol cercano mientras Quinn se quitaba los cobertores y dejaba descubierto su joven y hermoso, aunque bastante sucio, rostro.
-Adelante, si es algo que esté a mi disposición ayudaría a una compatriota gustosamente-
Quinn asintió.
-Provisiones- Dijo simplemente, provocando que Shyvana se confundiera.
-Vinimos hasta aquí por provisiones- Aclaró. –Estábamos en una expedición pero hubo un pequeño retraso y nos quedamos sin comida, así que aprovechamos la cercanía a este fuerte para reabastecernos-
Shyvana asintió.
–Por supuesto, puedes quedarte justo estaba por buscar algo para comer-
----------------------
Nt: Amo esta parejaa!!! Lo jurooo!! espero que les guste el cap, tengo planeados unos cuantos para este fic, aunque no sera muy largo, o almenos eso espero...
Nt2: Estaré actualizando algunos caps que debía y publicare un oneshot que tengo por alli.
Nt3: Me siento de humor asi que escribire un one shot a pedido, la parejita yuri de lol que mas votos tenga (asi sean 2) tendrá una historia n.n
Nt4: Tengo la mala costumbre de escribir y decir Shyvana en lugar de Shyvana im so sorry si se me escapó alguna e.e xD
No tengo mas notitas, espero hayan disfrutado este cap y :D ... review? Me motiva saber que estan alli <3
#ImHakku
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro