Enseguida le pusieron un cuello ortopédico y oxígeno, la ataron a la camilla para inmovilizarla, al parecer tenía varias quebraduras y los moretones le dan probidad de hemorragias internas lo que hizo más urgente la salida del helicóptero al hospital más cercano.

  A nosotros se nos cortó la excursión. Emprendimos el regreso con caminata por la gran tensión que tenían los guías, nosotros también, cuando llegamos al albergue sólo deseábamos un baño, comida y a dormir estábamos exhaustos.

   Al otro día con la mente más despejada, mientras tomábamos el desayuno, todos estábamos de acuerdo en ver como estaba la joven. Insistimos a los guías y ellos decidieron llevarnos al hospital.

  Al llegar nos encontramos la delegación de la escuela de la joven todos muy acongojados,
Los jóvenes murmuraba entre ellos. Nos dejaron entrar porque fuimos los que la encontramos y como siempre OWEN se tardó conversando con los jóvenes. Cuando entramos casi no la reconocimos estaba muy morada y hinchada.
              Continúara
    Sonia