Capítulo 3
Capítulo 3
Detenciones, castigos, ¿qué más puedo pedir? Lavar la piscina en presencia de Liam no es fácil. ¿Por qué demonios se tiene que quitarse la camisa? ¡Maldición!
Me quedo embobada lavando la misma parte de hace minutos y lo miro fijamente a los ojos. Él parece darse cuenta y sonríe.
— ¿Ya tienes pareja, Ford? —me pregunta y su olor a perfume me mata por dentro.
—No, ¿y tú?
—Tampoco. Angelina va con un amigo mío y Jamie creo que va con su hermano. ¿A qué chica tienes pensado invitar?
—Liam, soy chica. No soy lesbiana.
—Andie, Andie, a mí no me engañas.
¿Qué? Este hombre vive en otro planeta. Yo sé que a mí no me gusta ser chica porque uno siempre carga con todo en la vida, pero tampoco para que me compare con un hombre. No tengo pene, tampoco pectorales, ni sudo, ni tengo pelos. Yo debo rasurarme a cada segundo porque la manera en como los vellos púbicos aparecen es impresionante.
Odio tener que lamentar cada puto día de mi vida en esa estupidez. Y lo hago porque no me gusta ser cochina. Liam se empieza a reír de mí y continúa limpiando una parte de la piscina pero sin alejarse de donde estoy.
La hora social se termina y no me gusta tener que volver a mi vida normal. Me encantaría pasarla todo el tiempo con él y saber que es lo único perfecto en el mundo. Se pone la camisa y antes de irse, me dice:
—Ford, recuerda. Chicas, brother. Si no consigues una, avísame.
— ¿Avisarte? ¿Cómo? —le sigo el juego.
Toma mi celular de manera inesperada y anota su número. Me lo regresa y sonríe. ¡Dios! Este hombre me va a volver loca.
Al llegar a mi casa toda mojada, empapada de sudor, voy directamente a mi habitación a descargar mi ira interior. Mi mejor amiga ya está sentada en mi cama, viendo animes como siempre. Se percata que estoy allí y me mira sonriente.
— ¿Cómo te fue con el papacito? —me pregunta bajándole volumen al televisor.
—Me dio su número —digo algo enojada.
— ¿Y ahora qué te sucede?
—Liam cree que soy chico, me dice que invite a salir a una chica. ¡NO SOY LESBIANA, MALDITA SEA!
Mi amiga se me queda mirando fijamente el cabello, toma una tijera y empieza a cortármelo poco a poco. No sé qué pretende con eso, pero me da igual.
—Si Liam quiere que seas un chico, lo serás, Andie Chan.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro