Capítulo 21

Tomar decisiones cuesta un poco, pero a veces hace falta seguir nuestro corazón y enfocarnos en lo que realmente nos satisface como individuos. Siento a todas las personas que forman parte de mi vida en el sofá de la casa: Mis padres, mi tía, Selene y Liam.

—Se que van a sorprenderse el día de mañana pero comprenderán que necesito volver a mis raíces. Mamá, papá para mí es difícil verlos juntos nuevamente y realmente es algo que me contenta muchísimo, pero si quieren mudarse háganlo, yo me podría quedar en esta casa. Yo me quedaría con Selene y mi tía sin ningún inconveniente. Eso no impedirá que los deje de querer por eso, pero mi vida está aquí y deseo que siempre sea así. Por otra parte, hace unos meses atrás había deseado ser un chico para conquistar a un chico, no salió tan mal como esperaba, aunque fue arriesgado porque casi los pierdo y todo se había convertido en un caos total.

" Quiero volver a estar en los zapatos de un chico, sentir que realmente soy uno y me gusta. Amo que me enviaran como mujer y no estoy rompiendo las reglas, solo es un deseo que se hará realidad en poco tiempo sin cambiarme de sexo con cirugía —hago una pausa viendo las caras de mis padres, quienes están muy sorprendidos con mi confesión.

—No queremos abandonarte, Andie. No quiero volver a separarme de ti. Estoy consciente que eras diferente, no me di cuenta de momento pero si note los cambios. Será difícil acostumbrarme, pero solo deseo que hagas lo que te sea conveniente.

—Te queremos, Andie. Todos cometemos errores y discúlpame si lo hice mal.

—Gracias a todos.

—Gracias a ti toda mi vida se ha iluminado, en serio soy feliz que estés conmigo apoyándome en todo. No recuerdo nada sobre lo que había pasado en tu deseo, pero me enseñaste cosas que jamás había sentido en la vida.

—No tengo palabras, pero creo que he sido muy claro contigo. No lo hagas por mí, sino por ti misma.

Cenamos en silencio disfrutando de la buena comida que mi madre nos ha preparado para todos. Al final nos dice algo que a todos nos deja más felices todavía:

—Nos casaremos de nuevo.

Nos dejan a los tres solos y al poco tiempo Selene se acuesta a dormir sin antes guiñarme el ojo. Seguro piensa que haremos cosas calientes y la verdad es que solo quiero abrazarlo siendo chica por última vez y después sentir su piel cuando sea un chico.

—Desearía que todos los días fueran así de divertidos. Si la vida fuera tan sencilla, me despertaría con la puesta de sol y viviría en la playa.

No sé en qué momento todo se vuelve oscuro y entro en sueños locos en donde estoy en una isla desierta y pido auxilio para que me rescaten, en otro ando descalza por la calle y nadie sabe quién soy yo como si fuera un fantasma y el siguiente en un lugar muy lejano y solo donde se escuchan los pájaros cantar. Al levantarme para verificar si efectivamente estoy bien, me encuentro en mi cama. A mi lado esta Selene profundamente dormida y arropada de pies a cabeza. Verifico toda la casa y mi familia está allí, todos parecen tener demasiado sueño. Veo la hora en mi celular y es muy temprano. Trato de consolidar el sueño, pero ya no lo tengo y voy hacia la nevera para comer cereal.

Suena mi celular y doy un salto terrible. Es de día pero muy escalofriante que estés comiendo con toda la tranquilidad posible y te envíen mensajes a las 6 de la mañana, eso es maldad pura.

" Te veo al rato. Liam "

" Okey. "

No me escribe más y la espera es más desesperante aún. Si me escribe que me ve al rato, ¿cuánto tiempo será eso? ¿Por que no especificó la hora?

Termino de desayunar y me acuesto otra vez. Selene ha cambiado de posición y ahora está boca abajo, media pierna afuera y la otra con la cobija, se la coloco correctamente y tomo otra para arroparme porque hace muchísimo frío.

" Tengo algo que decirte. Baja un segundo a la puerta de tu casa"

¡Vaya! ¡Eso estuvo rápido! Me quedo en pijama, al verificar mi cuerpo soy un chico otra vez. Bajo las escaleras y encuentro a Liam sentado en el sofá bebiendo una taza de café, veo que mi madre se ha levantado finalmente y seguro vio a Liam congelándose afuera.

—Aquí es más cálido. Me gusta.

Mi madre me besa en la frente y se va a su dormitorio de nuevo dejándome con Liam.

—Fui asignado a una universidad muy lejos de aquí. A mi padre lo llamaron ayer y le dieron la noticia.

—¡Es estupendo! —mi voz es gruesa otra vez—. Me contenta muchísimo.

—Es un alivio. Por fin su hijo estará en las ligas mayores de fútbol. Supongo que eso lo hace feliz.

—¿Y tú eres feliz?

—No hay respuesta que no supere el "no" del "si". La felicidad justamente es eso lo que estoy tratando de conseguir, logre una parte, pero por otro lado me siento más vacío que nunca —se queda en silencio y después comenta —. Amo las puestas de sol, tal y como lo hace el principito desde ese pequeño planeta donde vive.

¿Principito? ¿Quién es ese?

Liam se queda embelesado observando cómo el sol va recuperando el poder y nos ilumina a los dos sin ningún motivo. Suspira de alegría, llora de tristeza y sonreí de dolor. Se levanta del sofá, me da un beso largo y profundo que no siento mis pulmones y se retira sin decir más nada.