Capítulo 14
Capítulo 14
¿A qué juega? ¿Cree que me parece gracioso esa estupidez? Estoy demasiado molesto. Me dice que quiere besarme y se hace novio de la mocosa esa.
—Andie —me dice Selene muy seria.
—No quiero hablar.
Escucho el sonido de un auto detenerse en mi casa. Al ver por la ventana es mi madre. No logro ver sus facciones porque se tapa con el cabello, pero si veo a un tipo alto (las mismas características que me da Selene) y charlan rápidamente. El señor le entrega unos papeles y le dice algo amenazante porque la señala muy mal con el dedo.
A los pocos minutos escucho el ruido de la puerta y el llanto abismal de mi querida madre. ¿Qué es lo que pasa en mi casa? ¿Por qué las cosas andan demasiado raras últimamente? No sé a qué se deba pero el mundo se ha vuelto completamente loco. Entre mi problema con Liam, con mis padres y el misterio de Selene sobre su embarazo me tienen harto.
—Increíble —comento sin saber lo que estoy diciendo.
—Muy increíble —dice Selene pegada a la pantalla de su teléfono y riéndose a sí misma—. Su hermana le ha realizado una mala jugada, supongo que quiere ser lesbiana porque si lo coloco es por coartada. Liam acaba de colocar que no tiene una relación con nadie y que solo le interesa el fútbol.
— ¿Ah? —digo sin entender nada.
—Su hermana fue la que escribió todo eso. La foto de Liam es un montaje junto a Mandie. Esa chica está loca de remate.
Durante el resto del día no le hago preguntas a mi madre sobre su salida con aquel sujeto para no incomodarla.
Ya va anocheciendo y todo parece tan irreal que ni me doy cuenta que estoy en un mundo incapaz de soportar. ¿Cómo es que desee ser chico por capricho? ¿Acaso me gusta Liam más de lo que pienso o es solo un gusto de adolescente? Ese beso para mí fue tan real y significativo. Aunque haya sido el primero, me encanto como sus labios se enredaron con los míos. Es una experiencia que quisiera repetir muchísimas veces.
Selene se ha quedado dormida y aprovecho de ver su teléfono. Puede que allí me distraiga un poco y vea el descubrimiento de quién podría ser el padre de la criatura que posee mi mejor amiga en su barriga.
Voy leyendo cada mensaje y solo le ha escrito su madre pidiéndole perdón. En WhatsApp los grupos con quienes está y algunos memes sin importancia que comparte en Facebook. El dichoso idiota no está presente en su celular.
Oigo que alguien empieza a tirar piedras en la ventana. Seguramente son los mocosos vecinos que no tienen otra cosa que hacer que fastidiar mi paciencia, cuando voy a replicarles es Liam quien lo hace, se apresura a decirme muy bajito que si puede subir para decirme algo.
Me quedo varios minutos pensando en que responderle, no tengo ánimos de decirle algo y aunque fuese verdad lo que hizo su hermana, no tiene por qué tratarme como un idiota y no decirme que le pareció besarme. Luego de unos instantes decidiendo si es lo correcto o no, le hago un asentamiento de cabeza para que entre por la puerta principal y se enfrente a la terrible verdad de mi mirada.
Le indico que abra la puerta pues está permanece abierta debido a las alarmas que ha tenido mi madre últimamente. Liam pasa y lo espero en mi habitación, si es que sabe cuál es. Llega a los cinco minutos y se sienta en un puf que tengo en la habitación. Frunce el ceño al ver a mi mejor amiga durmiendo en mi cama, pero no comenta su opinión en voz alta, ya imagino que debe estar maldiciendo por dentro.
— ¿A qué se debe esta visita tan inesperada? —le pregunto seriamente sin dejar de mirar sus ojos.
—Tenía el impulso de volver a besarte pero hacerlo bien. Siento que te incomode a lo último y no fue correcto.
—Interesante.
—Lo siento muchísimo, Andie. Ya quisiera compensarte con algo.
—Te perdono.
—Mi madre quiere llevarme a la universidad. Me preguntaba si querrías venir conmigo y así nos vamos juntos.
Asiento con la cabeza en modo de respuesta. Él se acerca sigilosamente hacia donde estoy y me abraza.
—Lo siento mucho de verás. Mi hermana siempre ingresa en Facebook y coloca cosas así tan extrañas.
—Por supuesto.
—Será mejor que me vaya. Ya es muy tarde, solo deseaba verte y decirte lo mucho que lo sentía.
No le respondo y sigo mirando hacia el techo.
—Eres genial, Andie Ford.
Y se retira sin decir más.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro