Capítulo 13

Nuestros labios se rozan sin miramientos, siento que mi espíritu está reviviendo nuevamente porque soy capaz de abrir los ojos y que la realidad sea otra. Si es un sueño, es lo más bello que puede existir en el mundo y la realidad me tendrá que mostrar algo diferente para satisfacer mis necesidades.

Al separarnos lo miro de frente y sigue allí conmigo. Disimuladamente me pellizco a ver si es real y efectivamente si bese a Liam. Suena extraño, es inusual que esté ocurriendo esto cuando en mis más locos sueños lo hacía siendo chica. No sé si el universo está conspirando conmigo para que sea un chico de verdad y deje a un lado mi pasado para cumplir con mis mayores metas.

Nos quedamos en silencio por varios minutos para así no incomodar al otro con lo que acaba de ocurrir. Él mira el reloj como si estuviera esperando a alguien y se levanta de golpe.

—Debo llevarte a tu casa, mi hermana está por salir y eso fue lo que le prometí a mi madre.

Al menos el día termina bien y así podré ser feliz por el resto de mis días. Sé que Liam cumple con su palabra y no me molesto por eso, quiero que no lo regañen por estar conmigo besuqueándonos y que deje a su hermana sola en un hogar que ni él conoce.

Me deja en mi casa y siento el impulso de decirle que fue el mejor beso de la vida (bueno es el primero), pero algo me dice que no es buen momento y entro sin decirle nada. En aire que se aspira en mi casa no es muy bueno, mi madre está allí y no mi padre, ella solloza en silencio y busco a ese idiota pero no está a sus alrededores. Supongo que discutieron.

—Madre —le digo alzando la voz para que me escuche—. ¿Estás bien?

—Estaré bien, Andie. Ve a dormir.

No le digo nada para incomodarla y me voy a dormir soñando cosas que nunca me ha pasado. Golpear a mi padre, besar a Liam de nuevo, ver un bebé naciendo y yo jugando con algunos chicos desconocidos en un campo de fútbol inmenso.

Al despertarme estoy sudado de pies a cabeza y veo que Selene está dormida con un sleeping en el suelo. Supongo que la discusión con su madre llegó al punto de quiebre en el que ninguna se soporta.

Aprovecho de ducharme, vestirme normal y corriente. No pienso salir hoy ya que tengo deberes con los estudios y mi habitación. Necesito lavar mi ropa, ordenar mi cuarto, quitar cosas de niña y realizar mis tareas habituales. Ya mañana será diferente porque tengo que ir a esa universidad. Me pregunto si Liam querrá que vayamos juntos.

Poso a mi mejor amiga en mi cama y la arropó con mi cobija para que esté más cómoda. Ahora que está embarazada debe cuidarse para que ese bebe nazca perfectamente.

En todo el día me la paso en un solo corre, bajo a desayunar, saludo a mi madre que está sonriente y cantando, luego subo a mi cuarto y empiezo a ordenar moviendo aquí y allá. Los afiches los voy quitando y metiendo en una bolsa, ropa femenina también y ahora el cuarto se ve decente. Me falta es pintar las paredes de otro color porque el rosado no me gusta.

Lavo el auto de mama, arreglo las herramientas, guardo la podadora y así concluye un día agitado lleno de deberes interminables. Al culminar con mis dichosas y amargosas tareas, prendo el televisor acostándome al lado de Selene que sigue dormida. Capaz y vino en la madrugada y no ha dormido del todo bien, ahora le sienta bien quedarse tranquila y ver qué sucede más adelante.

Reviso mi teléfono a ver si Liam me ha escrito y nada. Es como si no le gustará mi beso o que simplemente se siente avergonzado. Me extraña que a estas alturas no me lo diga y aunque es nuestro primer beso, me gustaría saber cómo lo sintió.

—Andie —aparece mi madre acelerada—. Necesito que te quedes en casa, voy a resolver algo y vengo enseguida. El almuerzo está listo y caliente, si quieres comer puedes hacerlo, sino deja todo como está.

Su resumen me deja confundido y sin dejar que le diga algo porque sale corriendo y cuando intentó alcanzarla ya ha tomado un taxi.

¿Qué es lo que está sucediendo? ¿Por qué actúa tan raro? ¿Tendrá algo que ver con mi padre?

—Andie —habla dormida Selene. No dice más nada el resto del día y ya casi a las siete de la noche se despierta como si hubiera nacido de nuevo. Su rostro está feliz, tiene energía y anda sarcástica como siempre.

— ¿Estás bien?

—Sí, muchísimo mejor. Tu cama es lo máximo.

—Me alegra. ¿Sabrás algo de mi madre y mi padre?

—No en detalles enormes, pero cuando me vine a tu casa porque mi mamá anda histérica. Vi a tu madre fumando en la puerta de tu casa y hablando con un tipo alto, no parecía tu padre, pero no creo que sea algún novio o amante, porque el señor estaba muy arreglado y llevaba unos papeles encima. Del resto no vi más nada ni tampoco oí mucho porque me quede dormida inmediatamente.

—Ahorita acaba de salir y me pregunto para qué será.

—Bueno ni idea. No te preocupes. ¿Cómo estuvo esa mini cita con Liam?

—Hablamos y ya.

—No creo que sea solo eso. Él mismo acaba de colocar que se besaron en Facebook.

¿Qué? ¡Maldición!

—No está muy contento que digamos.

Selene le da Zoom al mensaje que está leyendo para que yo también lo pueda visualizar mejor:

"A veces los besos saben a miel y otros a sal. Quizás este loco, pero no creo que me vaya a enamorar por ese beso"

Mi estado de ánimos se cae al piso y no quiero seguir viendo los comentarios de sus amigos. Está claro que ha jugado conmigo y yo como un imbécil soy demasiado inocente. Selene me da unas palmaditas en el estómago y pide que me calme.

—Liam a veces es poético no creo que lo diga en serio.

Minutos más tarde.

—Andie, Liam acaba de colocar que está en una relación con Mandie Swans —mis ojos no pueden creer lo que está pasando.

¿Este tipo está loco o en serio le gusta jugar con los sentimientos de los demás?

Aparece Mandie sonriendo a su lado y él hace lo mismo.