Extracto del diario íntimo de Marine

1 de septiembre de 2014

Querida Marine del futuro,

Ayer llegamos a Madrid, fue una sensación agridulce. Por una parte, estábamos los dos muy contentos porque por fin estamos cumpliendo nuestro sueño y, por otra, un poco tristes por estar dejándolo todo atrás. Conseguimos un piso a través de una página web, ay, cuando entramos por la puerta... Yo me hubiera marchado, pero Fabiano me recordó que habíamos dejado una fianza de tres meses y nuestros padres dejaron pagados otros tres. ¡Un dineral! Así que ahora mismo me encuentro rodeada de mierda, de polvo, de alfombras sucias y no quiero ni pensar de qué, muebles rotos... Y nosotros que pensábamos que nos había tocado la lotería el encontrar un piso en esta localización, a este precio y que estaba genial. Somos unos pardillos. Pero Fabiano sigue erre que erre en que es lo mejor que hemos podido encontrar. Yo ya paso, ni lo escucho porque es muy plasta cuando quiere sentirse bien y no estafado.

Tengo que encontrar un trabajo en las próximas semanas para tratar de empezar a vivir por mi cuenta sin sangrar a mi familia durante el tiempo que esté aquí. He intentado no ponerme exquisita, ser realista con mis opciones, y voy a mandar cvs a cualquier empresa, de lo que sea. Y ya iré consiguiendo labrarme un futuro en el mundo de la música. La situación de Fabiano es diferente a la mía, él ya viene con contratos sobre la mesa... Jo, no quiero decir que haya tenido suerte porque apostó por algo que yo consideré una chorrada... ¿¡Quién iba a decir que aquello de subir vídeos a YouTube de su música iba a acabar resultando ser su catapulta!? Hace unas semanas, cuando ya teníamos todo dispuesto para la mudanza, un productor musical de una discográfica pequeñita pero en auge se puso en contacto con él diciéndole que estaban interesados en su música. Fabiano estuvo pegando saltos media mañana y buena parte de la tarde encerrado en su habitación haciendo una maqueta con sus mejores canciones, bases musicales... No sé cómo denominar al mejunje que les ha mandado. El hombre contestó encantado con el producto de Fabiano y querían tener una reunión cuanto antes con él para poder dejar cerrado su futuro.

Y yo veo todo esto desde la barrera. Me alegro un montón por Fabiano, de verdad, nadie se merece más que él tener éxito. Pero tengo a un diablillo en mi cabeza que me lanza constantemente pullitas sobre todo lo que yo debería estar haciendo y que no hago porque soy una maldita cobarde. Él no dice cobarde. Y sé que tiene razón, debería ponerme en serio a trabajar en mi sueño si es de lo que realmente me planteo vivir, pero mi parte realista a veces me puede. Ya considero un gran paso el haberme mudado a Madrid, pensé que nunca lo lograría. Sé que esto se ha visto motivado, en gran parte, por Fabi, porque si yo me hubiera tenido que venir aquí sola... Estaría ahora mismo en el pueblo, haciendo la FP que imparten en mi instituto y rezando para que me cogieran en la empresa donde hiciera las prácticas.

Espero, de verdad, que todo esto merezca la pena. Que el universo tenga en cuenta todo lo que he dejado atrás, que he salido de mi zona de confort, y me dé lo que tanto deseo. Jo, espero que cuando leas esto, Marine del futuro, lo hayamos logrado, de verdad, porque creo que nos lo merecemos.

Con cariño,

Marine