Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

6. La chica con la brújula de plata *especial 81 votos.

Kai's POV.

Nunca me había ardido tanto la garganta, ni había sentido tanta desesperación en mi vida. Ya no sabía qué más hacer para llamar la atención de las personas. Se me acababan las ideas.... y las fuerzas.

En un último intento desesperado arranqué un pedazo de mi cinturón rojo mugriento y lo até a uno de los barrotes. El aire lo movía, como un par de alas que flotaban. Ésa era mi última oportunidad, si alguien no lo veía, nadie jamás me encontraría.

Omega's POV.

Recorrí la cubierta con la mirada, esperando a Tenki. Una brisa sopló fuertemente sobre mí. Sonreí. La silueta de una mujer se materializó frente a mí. Su piel moteada y verdosa resplandecía por las gotas de lluvia que surcaban su piel. Me miró, inquisitiva.

-¿No debiste deshacerte del anciano primero? -me preguntó.

Giré los ojos hacia el sensei.

-Sabes lo importante que es para ésos tontos, no puedo deshacerme de él tan pronto.

Tenki lanzó un bufido.

-Como sea.

-Ya te lo dije, jamás los encontrarás -dijo el anciano, detrás de mí.

-Bla,bla,blá -lo imité, Tenki lanzó un sonido gutural, risa, aunque viniendo de ella parecían rocas en una trituradora.

-Por una razón él está en donde está y mientras viva no permitiré que regrese.

Me giré bruscamente.

-No tienes derecho a hablar de mi maestro -gruñí, entrecerrando los ojos-. Tenki -la llamé, sin despegar mi vista de los impenetrables ojos del anciano-, ¿Puedes creer lo que dice? ¿Que no los encontraremos?

Tenki chasqueó la lengua.

-Yo creo que a éste punto ya deberías saber... que tengo ojos por todos lados...

Lloyd's POV.

Miré la puerta grande de madera frente a mí. Tal vez era demasiado obvio que iríamos ahí. Sin duda era correr un riesgo extremo e innecesario, pero no teníamos más a dónde ir.
Toque la puerta con mis nudillos y, tras esperar unos segundos, la puerta se abrió. Una luz amarillenta proveniente del interior nos iluminó el rostro. Todos tuvimos que entrecerrar los ojos para ver bien a mi madre.

-¡Oh, Lloyd! -exclamó, llevándose una mano a la boca.

Intenté imaginarme cómo nos veríamos: empapados, cansados y llenos de moretones y pequeñas cortadas. Por éso estaba horrorizada... éso y tal vez no esperaba nuestra "visita" a media noche.

-Pasen -pidió, abriendo la puerta por completo.

Me quedé mirando el interior. Una profunda calma y seguridad me inundó. ¿Estaríamos a salvo dentro? Intenté reprimir unas lágrimas al pensar en Kai. Yo podía sentirme extrañamente a salvo en mi hogar, ¿pero él? ¿Estaría a salvo? ¿Tendría miedo? No, al menos no el Kai que conozco. No, él lucharía hasta el final.

Tardé unos segundos en darme cuenta de que ya todos habían entrado, todos menos yo.

-¿Lloyd? -Zane sostenía la puerta, esperando a que entrara- ¿Vienes?

Miré por última vez el bosque. En algún lugar, estaba Kai, esperando a que lo rescataramos. Entré para dejarme envolver en ése sentimiento de seguridad y calidez. Lloyd Garmadon podría estar dentro de aquel monasterio, pero su mente rondaba en algún otro, en donde fuera que estaba Kai.

Kai's POV.

Me hice un ovillo contra la pared y esperé. Hasta que, una sombra pasó. Por un segundo creí que sería como con el resto de las personas y se iría. Pero regresó.

-¿Hay... alguien ahí? -preguntó una voz suave, dudosa.

Parpadeé en la oscuridad. Hasta que me di cuenta de que era real.

-¡Sí! -grité con poca voz, poniéndome de pie al instante.

Me asomé por la rendija y vi unos ojos profundamente azules, como si mirase al fondo del mar mismo.

-¿¡Qué!? -la persona se hizo para atrás y regresó poco después-. ¿Qué haces ahí? ¿Quién eres? ¿Hace cuánto estás ahí?

Me tomé un momento para reflexionar cada pregunta con la que me había bombardeado.

-Mi nombre es Kai Smith, no sé qué hago aquí ni cuánto tengo, pero, necesito tu ayuda.

Los ojos de la persona brillaron. Sonaba una locura y esperaba que ella se fuera y me dejara. ¿Qué clase de persona ayudaría a un completo extraño?

-Da un paso hacia atrás -pidió. Mis ojos brillaron ante la sorpresa. Di un paso atrás, como me dijo.

Escuché algo detrás de mí, como el sonido del correr del agua. Me tapé con ambos brazos. Lo único que pude distinguir fueron pedazos de concreto cayendo sobre mí, junto a un torrente de agua.

(***)

-Kai... la brújula celestial... la convergencia dimensional... se acerca... no puedes huir... abre el portal... ábrelo.

-¿Kai?

Lancé un gruñido y arrugue la nariz.

-Kai.

No quería. No iba a abrir los ojos. Sólo necesitaba dormir, dormir por siempre... pero era demasiado insistente. Abrí los ojos y me topé con unos enormes ojos de color mar.

-¡Aaah! -exclamé, antes de poder evitarlo.

La chica frente a mí me tapó la boca para callarme. Me quedé mirando sus manos, conmocionado.

-Guarda silencio -refunfuñó-. Si él te descubre nos sacará a los dos a patadas.

Me calmé. Supongo que se debió al sonido de su voz, era como escuchar el repiquetear de las gotas en la lluvia.
Miré extrañado a mi alrededor. Estaba en una habitación grande. La cama era suave y cómoda, a su lado había un librero repleto de libros. Sólo conocía a alguien con semejante gusto para leer: Cole. También noté una guitarra eléctrica recargada contra la pared.

Mi salvadora había curado todas y cada una de mis heridas. Se puso de pie y se dirigió hacia el fondo de la habitación, hacía un mueble en el cual abrió uno de los cajones. Me quedé contemplando como su pelo castaño se mecía de un lado a otro. Era hipnótico.

-¿Te habían dicho alguna vez que babeas y hablas dormido? -preguntó con un tono bromista.

-Ah.

La chica se dio la vuelta, para mirarme, confundida. Sacudí la cabeza.

-¡No babeo dormido! -protesté, cruzándome de brazos, provocando su risa.

Meneó la cabeza y rebusco en el cajón que parecía contener medicinas y vendajes. Pero, hubo algo que no concordaba. Una cosa circular y brillante salió rodando lo suficiente como para que pudiese verlo. La chica lo empujó rápidamente con sus dedos de regreso al interior del cajón. El movimiento habría sido lo suficientemente rápido como para que cualquier persona pasará desapercibido el objeto, pero no para mí. Lo había visto tantas veces en mis últimos sueños, aquella voz la había mencionado tantas veces que la reconocería en donde fuera.

Aquella chica tenía la brújula celestial.



✳⚫✳⚫✳⚫✳⚫✳

Hola! Como cada martes les traigo un nuevo capítulo 😁, espero que les guste. (Ahora sí ya salió la villana) el cap. que sigue terminará con una GRAN revelación. Intentaré publicarlo mañana, si tengo tiempo.

Dato curioso: la tela que va atada a la cintura en los kimonos se llama obi.

Éso es todo por ahora.

¡Feliz martes! ¡No pierdan la máscara!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro