Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 5: La Tormenta.

La mansión, aunque enorme y grandiosa, nunca había sido un refugio para Nova. En su interior, las paredes parecían retener las sombras del abuso, el eco de las palabras crueles de Etherian siempre presente, como si nunca pudiera escapar del peso de su presencia. Y esa mañana, como todas las demás, la opresión se sentía aún más fuerte. La sensación de estar atrapada, de ser observada constantemente, se había apoderado de ella. No podía dejar de pensar en la conversación de la noche anterior, en cómo había pronunciado esas palabras que cambiaron el curso de su vida, en cómo había decidido, finalmente, dejar de ser una sombra.

Pero en ese momento, no sabía que ese pequeño acto de valentía sería la chispa que encendería la furia de Etherian. La tormenta se cernía sobre ella, y no lo veía venir.

******************************************************************

Esa mañana, después de que Nova bajó a la cocina para preparar el desayuno, las primeras señales de lo que estaba por venir ya estaban en el aire. La casa, como siempre, parecía inmóvil, pero había algo diferente, algo inquietante en la atmósfera. El silencio era más pesado de lo habitual, y Nova, mientras cortaba las frutas, no podía evitar sentir que su cuerpo estaba tenso, como si estuviera esperando algo que no quería llegar.

El sonido de los pasos de Etherian al acercarse fue el primer presagio de lo que vendría. Él entró en la cocina con una mirada fría y calculadora, los ojos azules brillando con una intensidad que la hizo estremecer. Su expresión, por lo general tan arrogante, estaba esta vez acompañada de una irritación palpable. Nova levantó la vista, pero no dijo nada. No era necesario. Sabía que cualquier palabra podría desatar la tormenta.

—¿Sigues con esa actitud, Nova? —su voz fue un siseo venenoso, una amenaza que ya había quedado grabada en su memoria.

Nova sintió un nudo en el estómago. No podía callarse, no podía quedarse en silencio. Había dado el paso, había hablado la noche anterior, y no iba a retroceder ahora. Pero, al mismo tiempo, su cuerpo le decía que algo terrible estaba por suceder. Como si su propio instinto la alertara.

—Solo estaba preparando el desayuno —respondió, buscando mantener la calma en su tono, aunque su voz tembló ligeramente.

El silencio se instaló de nuevo, y Nova sintió cómo el aire se volvía denso, casi irrespirable. Etherian no contestó. En lugar de eso, se acercó a ella, paso a paso, hasta quedar a su lado. Nova intentó no mostrar miedo, intentó no retroceder, pero algo en su pecho, un golpe de realidad, le dijo que debía huir. Sin embargo, no tenía a dónde ir.

—Pensé que ya habíamos hablado de esto —dijo él, casi en un susurro, una amenaza apenas disimulada bajo la calma aparente de su voz. Se acercó más, hasta quedar tan cerca de ella que su aliento la alcanzaba. —Pensé que sabías cuál es tu lugar.

Nova tragó saliva, su corazón acelerado. No, no podía retroceder. Esta vez no lo haría. Pero no tuvo tiempo de articular palabra alguna. En un movimiento repentino, Etherian la empujó hacia la mesa. El impacto fue brutal, y Nova cayó al suelo con el ruido sordo de su cuerpo chocando contra el frío suelo de piedra.

El dolor y la impresión la recorrieron instantáneamente, Etherian la había golpeado, la había empujado; pero antes de que pudiera reaccionar, él ya estaba sobre ella. Su rostro, enrojecido por la ira, la miraba con un odio que Nova nunca había visto tan claro. No hubo tiempo para defenderse, ni para decir una palabra más. Él levantó la mano, y en un segundo, un golpe doloroso la alcanzó en la mejilla, haciendo que su cabeza se girara con fuerza.

El golpe la dejó atónita pues era la primera vez que Etherian le levantaba la mano, la visión se le nubló por un momento. Sentía el calor de la sangre en su rostro, la quemazón de la piel marcada por la violencia. Pero el dolor físico no era lo peor. Lo peor era la sensación de que no importaba lo que hiciera, no importaba cómo luchara por salir de allí, ella siempre sería débil ante él. Como un insecto atrapado en la telaraña de su maldad.

—Te dije que no me desobedecieras —rugió, y la furia en su voz era tan palpable que Nova sintió que todo el aire se evaporaba a su alrededor.

Antes de que pudiera intentar levantarse, Etherian la tomó por el cabello, levantándola con brusquedad. El dolor hizo que su cuerpo se estremeciera, pero no podía gritar. No debía. Solo podía escuchar las palabras que él dejaba caer como dagas.

—Pensaste que podrías desafiarme. ¿Crees que eres alguien, que tienes derecho a pensar por ti misma? Eres nada. Solo una carga. Y hoy, vas a aprender tu lugar.

En ese momento, un torrente de rabia se encendió dentro de Nova, pero el miedo también la paralizó. Su cuerpo respondía con lentitud, como si ya no tuviera fuerzas. Solo podía mirar al hombre que había sido su esposo, el que la había reducido a esta vida de sufrimiento. El que la había destruido una y otra vez.

Con un fuerte tirón, Etherian la empujó hacia la pared. El golpe fue tan fuerte que Nova sintió como si el mundo entero se hubiera sacudido a su alrededor. Su cuerpo se desplomó contra la fría piedra, y esta vez, no pudo evitar gritar. El dolor la invadió, pero lo que más la lastimó fue la sensación de desesperanza que la envolvía.

—¿Te creías especial? —siguió él, riendo con esa risa cruel que tanto la aterrorizaba. —Eres solo una niña asustada, que piensa que puede hacer algo. No eres nada, Nova. Nada.

Las palabras fueron lo peor, porque, a pesar del dolor físico, esas palabras se incrustaban en lo más hondo de su alma, perforando cada rincón de su ser. No podía escapar de su voz, no podía escapar de su control.

Pero, por un momento, algo dentro de ella despertó. Mientras yacía en el suelo, con el rostro sangrando y el cuerpo adolorido, Nova sintió una oleada de claridad. El miedo no la iba a detener. No más.

Él la observaba, respirando pesadamente, como si esperara verla quebrarse, pero algo en el interior de Nova resistió. No iba a llorar frente a él. No iba a mostrarle su debilidad. A pesar del dolor, a pesar de la humillación, algo en ella seguía ardiendo.

—No... —murmuró con voz temblorosa, pero firme. —No soy nada de lo que dices. Y no voy a quedarme aquí para siempre.

La risa de Etherian se desvaneció por un segundo, como si no entendiera lo que acababa de escuchar. Pero Nova no cedió. No lo haría. Sabía que su lucha no estaba perdida, aunque el camino fuera largo. Aunque aún no entendiera cómo. Pero lo que sí sabía era que no importaba lo que él le hiciera, ella encontraría la forma de salir de allí. El miedo ya no la iba a paralizar.

Y en ese instante, mientras el mundo giraba a su alrededor, Nova sintió por primera vez que el control no estaba completamente en manos de Etherian. Algo dentro de ella había cambiado. Ya no era solo una sombra. Ya no era solo una víctima.

***********************************************************************************************

Me estoy emocionando con esto de subir capítulos y nadie me pela, bueno, así es la vida. JAJAJAJAJAJA

Si alguien lee esto, muchas gracias por estar aquí, comenta y vota si es de tu agrado. 

Besos, besos. Nos leemos pronto. 

Bye, bye, bye corazones. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro