Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

|CAPÍTULO 8|

Vale no sé qué ha estado pasando en las siguientes semanas.

¿Qué soy con Aidan? No lo sé.

Amiguitos cariñosos.

¿Eh?

Ya sabes, amigos cariñosos, besos, ehh... Y todo eso sin sentir nada.

Pero yo si sien...

Shh, no, cállate, no sientes nada.

¿Qué?

No quieres que te rompan el corazón ¿verdad?

No.

Entonces es mejor que no sientas nada.

Muy tarde para decírmelo.

Mhm.

Con Aidan no ha cambiado nada, solo el hecho de que estamos hablando y de un momento a otro nos encontramos besándonos, como ahora, un poco raro, lo sé.

Me encontraba avanzando el trabajo junto a Aidan en mi habitación, de un momento a otro me tomó de la nuca y pues...

Ya lo entendimos, andan todos empalagosos.

Sus manos en mi cintura era algo con lo que me sentía completamente cómoda, el beso se comenzó a intensificar, pero nos tuvimos que detener por el sonido de un móvil, alguien me estaba llamando.

—Demonios —mascullo separándome de Aidan el cual también masculla una maldición en voz baja.

Me acercó hacia mí cama, donde está mi celular, lo tomo y sonrió.

Llamada entrante: Ethan

—¡Hola! —saludo al responder.

—¡Pequeña Emma! —volteo los ojos al escuchar el apodo —¿Qué tal todo?

—Bien, muy bien ¿Qué tal tú?

—Todo bien, te llamaba para avisarte que mañana viajo y... Hablé con tus padres para quedarme en tu casa la semana que estaré ahí y como me aman, me dijeron que... ¡Si! —sonrió entusiasmada por la idea.

—¡Eso es increíble! Al fin podré volver a verte —estoy emocionada por la idea de volver a ver a un amigo que conozco hace mucho.

—¡Si! Estaré ahí en unos días, así que tendremos mucho tiempo para ponernos al tanto de todo —sospecho que está sonriendo.

—Sí, claro que si ¿Ya hablaste con Andrea? —pregunto, mi amiga también quería saber cuándo era que venía.

—No, de hecho, pensaba llamarla después de hablar contigo.

—Oh, está bien, entonces hablamos luego, nos vemos.

—Nos vemos luego, Emma —no espera respuesta y cuelga.

Me acuesto en mi cama y dirijo mi mirada hacia Aidan, le sonrió.

—¿Quién era? —pregunta acercándose y acostándose a mi lado.

—Ethan —digo encogiéndome de hombros —, mañana viaja hacia acá y ha hablado con mis padres para quedarse aquí por la semana que estará.

—Oh, bueno.

—Bueno —me levanto— ¿En que estábamos? —pregunto.

—En la parte donde nos besábamos —responde con picardía.

—Idiota, me refería en el trabajo.

—Ah —ríe—, estábamos escribiendo sobre las actualizaciones.

—Está bien —tomó el portátil y comenzamos a redactar lo que falta.

Aidan se fue hace un rato y me encuentro hablando por teléfono con Andrea.

—Y ¿En qué habitación se quedará? —pregunta Andrea desde la otra línea.

—Eh, supongo que en el cuarto de invitados —digo.

—Ah, claro, claro.

—¡Oye! ¿Y si le pides permiso a tu madre para quedarte en mi casa conmigo? Te puedes quedar todo el tiempo que se quede Ethan...

—¡Si! Le preguntaré, creo que viajará así que estaría bien, así no me quedo sola.

—Genial, me avisas.

—Sí, está bien.

—Bueno, tengo que cortar, quiero descansar.

—Está bien, nos vemos luego Emma, descansa.

—Hasta luego, descansa —y corte la llamada.

No demore en quedarme dormida, me encontraba realmente cansada.

Aidan

Emma y yo nos encontramos en mi habitación.

Emma está curioseando por mi estantería. Yo me encuentro acostado mientras la observó pasear por toda mi habitación demasiado entretenida.

Después de haber visto cada rincón se acuesta a mi cama suspirando.

—¿Estás aburrida? —le pregunto enmarcando una ceja.

—No, sólo estoy algo cansada —hoy tuvimos que quedarnos por más tiempo en el instituto ya que había una charla.

—Yo igual... ¿Qué hora es?

Toma su celular.

—Seis y... Cuarenta —se levanta de la cama—. Ya vuelvo.

Camina hacia el cuarto de baño antes de cerrar la puerta.

—Ok.

El celular de Emma empieza a sonar avisando que alguien la llama.

—¡Emma! Te llaman —le aviso.

—Contesta por favor.

—¡Vale!

Tomó el teléfono y el nombre de «Ethan» aparece en la pantalla, respondo suspirando.

Son celos.

¿Eh?

Nada, nada.

—¡Hola pequeña! —contesta la voz de un chico.

¿Pequeña? ¿Por qué la llama así? Que apodo más ridículo.

—¿Hola? —hablo.

—Vale, tú no eres Emma.

—Mhm no, soy Aidan.

—No sabía que Emma tuviera novio —dice de una manera que suena grosera.

—¿Eh?

—Le dices a Emma que cuando esté desocupada me llame, por favor —sin más cuelga.

Vale, eso fue extraño. Emma se encuentra nuevamente en la habitación y me mira.

—¿Quién llamaba?

—Ethan.

—Oh ¿Qué dijo?

—Que lo llames cuando estés desocupada.

—Vale, lo llamaré luego —se acostó en mi cama y la imite acostándome a su lado, se ve cansada y la entiendo, yo también lo estoy, estuvimos toda la mañana y parte de la tarde en el instituto, resulta que hoy había una charla sobre diferentes temas educativos.

Me acerco a ella y la atraigo hacia mis brazos.

Se acurruca a mí lado y la tomó por la nuca para depositar un beso en sus labios, sonríe divertida y se separa para tomar su celular y revisarlo.

—Me tengo que ir —sonríe—, mi padre dice que ya está por llegar a casa.

—Está bien, te acompaño abajo.

Al llegar al primer piso ella habla.

—Oye ¿Te gustaría acompañarme mañana al aeropuerto? Iré junto a Andrea.

—¡Si! —me gustaría saber quién es el famoso Ethan—, está bien, entonces nos vemos mañana.

Ella asiente y espero a que entre a su casa para poder entrar a la mía y dirigirme hacia mi habitación.

Emma

Al entrar a mi casa lo primero que hago es enviarle un mensaje a Andrea avisándole que mañana Aidan y yo iremos a recogerla.

Después de un rato mis padres llegan y decido bajar a saludarlos.

—¡Hola!

—Hola, Emma —saludan.

—¿Qué tal les fue? —pregunto.

—Bien, fue algo cansado y aburrido, pero bien —responde mi padre.

— Ah bueno.

—Mañana llega Ethan ¿Verdad Emma? —pregunta mi madre.

—¡Si! Iré junto a Andrea a verlo —omito la parte de que Aidan nos llevara porque... Creo que está claro el porqué.

—¿No necesitan que las lleve? —pregunta mi padre.

—No, no es necesario —respondo muy rápido.

—Está bien...

—Bueno —suspiro evitando la conversación—, iré a descansar, mañana tengo que levantarme temprano.

—Bueno, descansa —se despiden ambos.

Subo a mi habitación y me recuesto para quedarme dormida a los pocos minutos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro