Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

|CAPÍTULO 28|

-Uy ¿Tengo que salir corriendo? -murmura Aidan cuando entra y ve a mi padre.

-No seas idiota -digo riendo.

-Ehh ¿Hola? -murmura acercándose y parándose a mi lado.

-Hola Aidan -la voz de mi padre hace que el mencionado de un respingo en su lugar.

-Tranquilo -murmuro bajito para que solo él me escuche.

-Aidan quiero hablar contigo -habla mi padre haciendo que Aidan frunza el ceño instantáneamente.

- ¿Co-conmigo? -pregunta Aidan con confusión.

-Si contigo.

-Pero...

-Ve Aidan, yo espero -digo animándolo.

-Pues bien -masculla.

-Ven, vamos a mi despacho -Aidan me mira y asiento, camina detrás de mi padre hasta perderse en su despacho.

Suspiro y camino hacia mi habitación, espero que no sea un fraude.

Aidan

Dirigirme junto al padre de Emma a su despacho hace que me falte el aire, como me pida que me aleje de ella nuevamente no aguantare porque no quiero hacerle daño, nunca lo quise, ni lo querré.

-Bueno -carraspeo nervioso- ¿Qué desea? -pregunto sentándome al frente de su escritorio.

-Disculparme -su voz es apenas audible.

- ¿Qué? -pregunto.

-Disculparme muchacho, por dios es que eres sordo -masculla haciendo que quiera reír.

-Ah bueno.

-Mira niñato como dañes a Emma te dejare sin descendencia...

-No pretendo hacerle daño a Emma y gracias, pero si quiero descendencia.

-Como sea, discúlpame por todas las tonterías que te dije y eso.

- ¿Ya vio que fácil es pedir perdón? -digo con un poco de burla en mis palabras.

-Aidan si no te callas...

-Pero debería ser un poco más específico. ¿Por qué me pide perdón?

-Aidan segundo aviso.

-Vale, vale. Es perdonado.

-Bien.

-Sí, pues bien. Pensé que habría más drama en esto, pero bueno no todo es como en los libros o novelas.

-Yo también pensé que habría más drama, algo como gritos o algo así.

-Sí, sí, yo igual ¿sabe?

-Y si volvemos a hacer esto, pero con más drama...

-No -digo precipitadamente, esto es raro- Bueno, si me disculpa iré a ver a Emma, ya que ya me pidió perdón.

-Pues bien.

-Vale -salgo de su despacho con menos tensión en los hombros y camino hacia la habitación de Emma- Hola -saludo al entrar.

-Hola -murmura mirándome- ¿Qué te dijo? -pregunta con los ojos entrecerrados.

-Me pidió perdón.

-Vale -se ve desconfiada y eso me causa preocupación, no quiero que piense que volveré a irme en cualquier momento solo si su padre me habla.

-De verdad, solo se disculpó.

-Está bien.

-Emma...

- ¿Que? -pregunta a la defensiva.

- ¿Qué tienes?

-Nada -su respuesta es inmediata y sigue estando a la defensiva por lo que entiendo que está mintiendo.

-Emma -replico esta vez un poco más irritado.

-Solo tengo miedo ¿Vale? -responde también irritada parándose de su cama y caminando hacia su escritorio.

- ¿Por qué lo estarías?

-No lo sé, quizás porque la última vez que hablaste con mi padre te largaste, me ignoraste y no sé qué otras cosas más -masculla sin mirarme.

-No volverá a pasar eso Emma, lo que hice fue un error...

-Sé que no lo harás, no sé porque me siento así, no-no lo sé, tengo miedo, aunque sé que no lo harás.

-Eso es normal.

-Si bueno -suspira y se sienta en su cama nuevamente.

-Venga -me acerco y me siento a su lado-, no volverá a pasar eso, nunca más, es una promesa.

Ella solo asiente, giro para ver su rostro y noto su mirada fija en mí, sus ojos suben y bajan desde mis labios hasta mis ojos haciendo que mis manos piquen queriendo sujetarla y besarla.

-Aidan...

-Dime -murmuro sin dejar de mirarla.

-Nunca fui buena cumpliendo cosas que no quería hacer -dice finalmente tomando el primer paso y sujetándome de las mejillas para acercarme hacia ella y besarme.

Me quedo sorprendido, pero no tardo en mover mis labios al mismo compas de ella, hago que retroceda en su cama hasta que se acuesta y a movimientos lentos me posiciono encima de ella sin separar mis labios de los suyos. Mis manos rozan la suave piel de su cintura haciendo que Emma suspire y se aferre a mi espalda.

Tenemos que separar nuestros labios para respirar, apoyo mi frente junto a la suya mientras nuestras respiraciones se acoplan.

-Joder -jadeo-, extrañe esto -murmuro abriendo mis ojos y mirándola, me encuentro con una de sus hermosas sonrisas, esta se extiende más y más haciendo que vuelva a besarla.

-Yo también te extrañe -murmura haciéndome estremecer.

Hundo mi rostro en su cuello y comienzo a dejar besos en su suave piel.

- ¿Le pusiste seguro a la puerta? pregunta haciendo que sonría.

- ¿Qué pretendes hacer pequeña pervertida? -pregunto burlón, obviamente sé que quiere hacer porque yo también lo quiero hacer, solo quiero irritarla un poco.

-No sé, quizás quiera matarte y estoy pidiendo que cierres la puerta para que no entre nadie y poder hacerlo en paz y tomarme mi tiempo -dice haciendo que ría.

-Si le puse seguro a la puerta -murmuro mirándola.

- ¿Y por qué sigues con ropa? -pregunta sorprendiéndome y haciendo que tenga aún más ganas de besarla.

- ¿Por qué sigues con ropa? -contrataco haciendo que levante una ceja y comience a deshacerse de mi camiseta.

- ¿A qué esperas? -pregunta mirándome con los ojos entrecerrados.

- ¿Qué espero de qué?

-Qué esperas para quitarme la ropa -su respuesta hace que un escalofrió recorra mi cuerpo.

No falta que diga más porque comienzo a deshacerme de su ropa y ella de la mía, claro, en el proceso no faltan los besos porque hay muchos, demasiados y en todas partes.

• • • • • •

-Jo-der -murmuro cuando caigo a su lado en la cama.

-Eso fue intenso -rio tras lo que dice.

- ¿Entonces ya volvimos? -pregunto volteando a verla.

-No lo sé.

- ¿No lo sabes?

-No.

-Yo digo que ya ¿No?

-Sí, creo que ya.

-Entonces ¿ya te puedo besar cuando quiera?

-Si -responde sonriendo, imito su gesto y acerco mi rostro al de ella para atrapar sus labios y juntarlos con los míos.

• • • • • •

Emma

-No quiero ir -murmuro sin abrir mis ojos.

-Venga vamos -la voz de Aidan hace que abra los ojos.

-Bien -asiento levantándome de la cama- No puedo creer que solo hayan organizado la cena y nos digan a última hora -murmuro caminando hacia la ducha.

-Ni yo -la voz de Aidan es más fuerte para que lo escuche.

Termino de ducharme y salgo envuelta en una toalla.

-Me tengo que ir -dice Aidan acercándose a mí y besando mis labios.

-Está bien -asiento sonriendo.

-Nos vemos en mi casa -dice Aidan sin separarse de mi- Te amo -murmura y sin esperar respuesta vuelve a besar mis labios.

-Te amo -digo cuando sus labios se separan de los míos- Nos vemos en un rato.

-Vale.

Me besa por última vez antes de salir de mi habitación y bajar por las escaleras.

Suspiro sonriendo y busco algún vestido para ponerme para la cena que la madre de Aidan y mi madre han organizado después de que mi padre le diga lo que de verdad paso a mi madre, ella aún está enojada con él, pero me dijo que después de esto ella iba a hablar con él.

Salimos de mi casa y cruzamos la calle para llegar a casa de Aidan y sus padres, tocamos le timbre y como siempre la madre de Aidan abre la puerta y me abraza a mí y a mi madre como si no nos hubiera visto hace mucho. Eso me hace sonreír.

-Hola Emma, Aidan está en su habitación, si quieres puedes subir.

-Está bien -asiento entrando a su casa y saludando al padre de Aidan en el camino.

Toco la puerta de la habitación de mi novio quien abre la puerta rápidamente con una gran sonrisa mientras me abraza.

-Te ves hermosa -murmura besando mis labios.

-También te ves muy bien con esa camisa ¿Ya te dije que me encanta que te pongas camisas? Me encanta como te quedan.

-Ya me lo dijiste, pero lo puedes seguir diciendo.

Rio y beso sus labios.

-Venga bajemos -digo tomando su mano y halandolo hacia las escaleras.

Cuando llegamos al comedor todos están sentados en la mesa así que los imitamos y comenzamos a comer mientras conversamos.

- ¿Ya sabes a que universidad iras Emma? -pregunta la madre de Aidan mirándome.

-Si -sonrío- Es la misma universidad a la que ira Aidan, nos aceptaron a ambos -comento mientras me llevo un pedazo de carne a la boca.

-Algo de eso me comento Aidan -habla el padre de Aidan haciendo que gire mi rostro hacia él.

Seguimos comiendo hasta que terminamos y camino junto a Aidan a la terraza.

Ambos nos sentamos en el asiento que hay y nos concentramos mirando el cielo que como casi nunca está muy estrellado.

-Te amo -murmura Aidan mientras recuesto mi cabeza en su hombro y me tapo con la manta que trajimos.

-También te amo y mucho -respondo mirándolo, su sonrisa se ensancha y pasa su brazo por mi hombro atrayéndome más a él.

Y con las estrellas iluminándonos ambos confirmamos que nuestro amor es verdadero, aquel amor que comenzamos a tener gracias a aquellas reglas que se fueron desvaneciendo conforme lo nuestro iba creciendo.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro