Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

|CAPÍTULO 24|

Aidan no ha dejado de mandarme mensajes y llamarme, es más ha tratado de comunicarse conmigo hasta por correo, yo abrí sus correos pensando que era la parte de su trabajo, pero no, eran simples mensajes como "Hablemos", "No hagas esto", "No me dejes así" ese último me hizo entrar en un estado de ánimo de horrible, ¿A caso a él le importo dejarme como me dejó? Es decir, me pide que "No lo deje así" pero fue lo mismo que me hizo el, no le importo pensar en cómo me sentiría yo, en que haría o en lo que sentía...

Ahora solo quiero pensar, pensar en que quizás si me esfuerzo puedo olvidar todo lo que pase con Aidan. Me siento frustrada conmigo misma tras el sentimiento de querer releer una y otra vez la nota que me dio, aunque yo sepa que es falso, aunque yo sienta que es una mentira. Quizás soy masoquista y no lo había tomado en cuenta.

«¿Alguna vez te has preguntado cuánto tarda una persona en enamorarse?»

Me siento ridícula recordando cada palabra de esa nota, me siento ridícula al sentir como mi corazón quiere salir de mi pecho al recordar que él firma la nota. Y si, si se cuánto dura una persona en enamorarse porque quizás no me di cuenta en el momento, pero sé que estoy enamorada de Aidan desde que lo volví a ver y desde que me hablo por segunda vez.

Emma: Por favor envíame tu parte del trabajo. Mañana es la presentación y quiero terminar con esto de una vez.

Sí, así es, esta es la última semana de instituto, al fin. Mañana es la presentación del trabajo de psicología en el que hemos trabajado arduamente durante todo el año. No lo había mencionado, pero quizás esta sea la última vez en el año en el que le dirija la palabra a Aidan. Sí, vamos a ir a la misma universidad, pero en diferentes carreras es decir que no me lo cruzare, o eso depende de los horarios y cursos, espero no tener que compartir ningún curso con él, después de acabar el instituto quiero divertirme y respirar, tal vez para ese momento aún tenga a Aidan en mi cabeza, pero si no lo veo constantemente será más fácil olvidarlo, o al menos eso espero.

Me llega un mensaje de Aidan en el que adjunta su último reporte del año, lo abro y comienzo a revisarlo y editar algunas partes. Después de acabar con su parte abro la mía y comienzo a editar y trabajar en ella.

• • • • • •

-Señorita Michell -el profesor llama mi atención haciéndome una señal para que me acerque.

-Buen día, profesor - ¿Sera que ahora hice algo mal?

-Quite esa cara de susto, le habló para comunicarle que su trabajo junto al joven Johnson está increíble y me gustaría mucho que lo presenten en frente de toda la clase.

-Pero...

-Así que por favor comuníquele a su compañero que en un momento saldrán a leer sus trabajos en frente de todos.

Asiento con mi cabeza no muy convencida, me acerco al asiento donde se encuentra Aidan, mi rostro está sin expresión alguna así que es una buena señal para disimular los nervios que siento al hablar con él.

-Eh -su vista se alza rápidamente al escuchar mi voz- El profesor me ha dicho que presentaremos nuestro trabajo en frente de todos, solo porque le gustó nuestro desempeño en este, así que solo te avisaba para que no te tome por sorpresa que nos llame -es lo único que digo antes de girarme y sentarme en mi asiento.

El profesor comienza su última clase dándonos una extensa explicación de lo que vimos durante todo el año y hablando sobre los geniales que han sido nuestros trabajos entregados, al igual que se pone sentimental dándonos la charla de la prosperidad en nuestra nueva etapa como estudiantes.

-Ahora, para despedirnos de esta clase quiero llamar a dos alumnos en especial que me han hecho vivir sus ensayos como en carne propia, me han hecho sentir sus escritos y me han hecho llorar con sus experiencias, señorita Michell, joven Johnson, al frente por favor.

Me levanto de mi asiento un poco tensa por todas las miradas que caen sobre nosotros, no puedo decir que sea exactamente cómodo.

Carraspeo antes de mirar mi carpeta y comenzar a leer.

- ¿Resumir todo mi año en un solo escrito? Es casi imposible, pero puedo relatar algunos de los momentos más importantes que pasé, también puedo hablar sobre aquellos que me hicieron ver como la vida no siempre es relativamente fácil, en tan solo un año pase por muchas cosas, desde evitar cruzarme con una persona, hasta terminar enamorándome ¿Fácil? No lo fue ¿Perfecto? Mucho menos ¿Terminó bien? Pará nada -mi voz es fuerte mientras leo las letras impresas en el papel, siento la pesada mirada de Aidan sobre mi pero no me centro en ninguna otra cosa que no sea el papel que estoy leyendo-. Centrarme en un solo tema será completamente difícil, pero he logrado descifrar que fue lo más difícil de este año, mis sentimientos. Esta vez se centraron en una sola persona, para muchos será absurdo pasar un año sintiendo mil cosas por una persona, para mí no lo fue, si digo que quisiera que hubiera sido así, absurdo, estaría mintiendo porque, aunque sea triste nada fue absurdo o falso para mí. Muchas veces hemos oído hablar de amor y perfección, ahora puedo decir que no todo es así, ahora que lo viví en carne propia puedo decir que quizás puede ser lindo, pero no perfecto. Amar es una palabra y un sentimiento muy grande, para muchos una palabra muy difícil de decir, yo la dije, no me dio miedo porque estaba enamorada, estaba ilusionada ¿Arrepentirme de decirla? no puedo decir que precisamente esté arrepentida quizás decepcionada seria la palabra para expresar como me siento... -carraspeo sintiendo el ardor subir a mis ojos, tomo una larga respiración antes de seguir-. Tienes miles de sentimientos hacia esa persona, eso es lo que sientes cuando amas, eso quiere decir que yo si lo amaba, y sí, estoy hablando en pasado porque no estoy segura si debería seguir sintiendo lo que siento por aquella persona así que considero mejor hacerlo en pasado como si ya no lo estuviera, es más fácil ya que así no duele, supongo que esto sucede por el exceso de veces que he escuchado la frase "Repítelo hasta que te lo creas" eso es lo que estoy tratando de hacer. ¿Se considera traición que él no se haya enamorado? Claro que no, pero en ti recorre ese sentimiento, o quizás esas preguntas como ¿Qué hice mal? ¿Tuve yo la culpa? ¿Me falto algo? Considero que son las preguntas que más me hice al principio antes que una buena amiga me diera un consejo un poco tonto pero muy real, antes de eso había escuchado a una persona decirme "Te hará daño", ahora puedo dar fe a eso, me hizo daño, sigo enamorada y duele saber que eso seguirá siendo así porque nunca me enamore de verdad y ahora que lo estoy es imposible dejar ese sentimiento atrás como si nada. Eso, esos son los sentimientos, lo que sueles pasar diariamente hace de ti una fuente de energía la cual explotara en cualquier momento si no los expresas.

-Jo-der -se escucha a una persona suspirar cuando termino mi presentación.

- ¡Genial! Completamente maravilloso Emma. Nos demuestras que el amor es un sentimiento que te hace tan fuerte y tan débil a la misma vez, increíble. Tienes un 10, ahora le toca al joven Johnson leernos su presentación.

Aidan carraspea antes de dirigir su vista a la carpeta que tiene entre sus manos.

-El-el amor nos hace débiles -su voz es baja y cuidadosa- El sentimiento de este hace que quieras lo mejor para aquella persona, el amor hace que quieras sonreír y llorar a la misma vez, quizás es la mezcla de sentimiento la cual se intensifica en cada palabra que comparten la cual hace que lo único que quieras es que esa persona esté bien. Amar y respetar son las mejores palabras para describir lo que es el amor verdadero, todos lo que sentí en un año, todo fue real, quizás hacer daño causa un sentimiento de decepción no solo en ti sino también en la otra persona, el daño no siempre se hace intencionalmente, tal vez pensabas que realizar una acción sin pensar en ti, no causaría el sentimiento de vacío pero es todo lo contrario, los sentimientos de culpa y miedo incrementan en ti haciendo que te encierres en una etapa de negación donde quieres creer que no heriste a quien amas. Amar debilita, pero no hacerlo te hace preso del no haberlo vivido, de no haber amado.

- ¡Genial! corto pero significativo, han sido los mejores trabajos, los felicito... -sé que no es corto, cuando yo lo leí era más largo, además de que lo que ha dicho no es casi nada de lo que estaba en la carpeta. Se ha detenido y lo ha resumido ya que su voz se entrecortaba mientras leía.

La campana que avisa la salida suena y todos comienzan a guardar sus cosas- Buen trabajo chicos, les deseo prosperidad en su nueva etapa y sean felices -es lo único que dice el profesor antes de tomar su maletín y salir del aula.

Suspiro pesadamente tomando mi mochila y saliendo del aula, no sin antes darle una mirada a Aidan.

—¡Emma! —estoy a punto de detenerme al escucharlo gritar mi nombre, pero recuerdo las reglas, las malditas reglas que puse— Quiero hablar contigo.

—Las reglas que establecí Aidan, por favor respétalas.

Sus ojos grises infinitos me miran con tristeza, soy consciente de que le estoy haciendo daño, pero es por el bien de ambos, ambos estaremos mejor lejos de cada uno.

Mi celular comienza a sonar avisándome que me están llamando, quiero ignorar la llamada, pero termino contestando a regañadientes.

—Hola —contesto sin ver quien me llama.

—Emma.

—Oh, Cameron. No esperaba tu llamada.

—Sí, lo lamento es que mhm... Quería saber si querías salir hoy.

—Pues a ver que tengo que revisar mi agenda, soy una chica muy ocupada —digo divertida.

—Vale, señorita ocupada, yo espero a que revise su agenda.

—Pero que suerte tiene usted, el día de hoy su señoría no tiene nada pendiente, es decir que puede salir junto a ella.

—Me parece perfecto ¿le parece a las siete? —sigue con el juego.

—Uhm, me parece una hora razonable.

—Pues vale, nos vemos ahí.

—Nos vemos.

Cuelgo la llamada antes de suspirar subiendo al auto en el que Andrea me espera sonriente.

—Saldré con Cameron.

—¿El raro del ejercicio?

—¿Por qué le llamas así? —pregunto frunciendo el ceño.

—Pará comenzar, te llevo a correr en su primera salida.

—Vale, pero...

—Nada de peros el chico se me hace raro.

—Lo que tú digas And.

—Así es, lo que yo diga —ríe mientras arranca el auto.

• • • • • •

No tengo muchas ganas de salir, pero me esfuerzo para levantarme y ducharme.

-Estoy lista -sonrío mirando a Andrea quien esta acostada en mi cama con su celular.

-Pues ve y sal con el rarito...

- ¡No le digas así!

-Como sea, te ves muy linda ¿Él te vendrá a ver?

Asiento lentamente bajo su mirada atenta.

-Pues bien, aún faltan cinco...

Escuchamos que alguien toca un claxon, me asomo por la ventana para ver de quien se trata.

Cameron bajando de su auto.

Aidan saliendo de su casa.

Andrea mirando a ambos desde la ventana y casi rompiéndome el hombro por el golpe que me proporciona para que preste atención a la situación.

Aidan acercándose a pasos lentos hacia donde esta Cameron.

Mierda.

Halo del brazo a Andrea y salgo de mi habitación, bajando las escaleras a toda velocidad, tanto que Andrea suelta un chillido compartido con un "Si quieres matate tu" mientras se suelta de mi agarre, me despido de mis padres con un simple "Saldré, ya regreso" supongo que respondieron, la verdad no escuché, al cerrar la puerta detrás de mi me quedo estática al ver a Aidan y Cameron... Conversando. Al parecer sienten mi mirada en ellos porque ambos voltean fijando sus ojos en mí, haciendo que me sienta intimidada, me esfuerzo para no demostrarlo.

-Ehhh hola -saludo tratando de no tartamudear. Andrea viene tras de mi con cara de asco, le doy un golpe suave para que cambie su expresión, pero la empeora.

-Hola -saludan ambos al mismo tiempo.

- ¿Estás lista? -me pregunta Cameron mientras una gran sonrisa se extiende en su rostro.

-Sí, estoy lista -asiento dándole una pequeña sonrisa tensa al notar la pesada mirada de Aidan sobre mí.

-Justo que estoy aquí, Emma ¿Podemos hablar? -pregunta Aidan y obviamente volteo los ojos, joder, que no entiende las reglas que puse. Antes de que yo pueda responder Andrea se adelanta.

-No. Saldrá con el rar... con Cameron -le lanzo una mirada de precaución a Andrea ya que estuvo a punto de decir "El rarito" Aidan nos mira curioso, joder el olor de su perfume inunda mis fosas nasales y hago lo posible para ignorarlo, pero es casi imposible.

A pasos seguros y lentos Aidan se acerca a mí, en frente mío, mi mirada sube lentamente desde su pecho hasta su rostro el cual se encuentra con una máscara de hielo, sé que tiene una máscara de hielo ya que él no es así, Aidan a pesar de todo puede sonreír, también lo sé porque su mirada se suaviza al chocar con la mía.

-Tenemos que hablar... Es-es importante -suelto un suspiro largo, tengo la intención de no responder, pero sus ojos hacen que me trague el orgullo.

-Ahora no puedo, saldré con Cam...

-Saldrás con ese chico, pero ambos sabemos que no tienes ganas de salir -habla en voz baja, de manera en la que solo yo lo puedo escuchar, Andrea y Cameron nos miran con curiosidad, mi vista vuelve a la de Aidan, pero niego con la cabeza.

-No sabes si quiero ir o no.

-Te conozco Emma, tu no quieres ir, tu expresión corporal y tu rostro lo demuestra.

-O quizás solo estoy nerviosa.

- ¿Nerviosa por salir con él?

-O nerviosa por tu presencia.

¿Qué mierda acabo de decir?

- ¿Te pone nerviosa mi presencia? -pregunta con una sonrisa ladeada que me pone de los nervios.

-No -respondo tan rápido que es imposible que me crea.

-Te pone nerviosa mi presencia -esta vez no lo pregunta, esta vez lo confirma, volteo mis ojos en un gesto de desdén y molestia, su mano sube a barbilla haciendo que mi vista vuelva a subir a sus ojos.

- ¿Qué haces? -pregunto en un susurro.

-Necesito que hablemos lo antes posible.

-Me encantaría que hablemos hoy, pero...

-Saldrás con el chico ejercicio, lo sé, no me lo recuerdes a cada segundo -responde con un ápice de molestia en su voz.

-Quizás luego...

-Mejor si no quieres hablar conmigo, no lo hagas y dímelo -masculla sacando su mano de mi barbilla y haciendo que por un momento no sepa cómo reaccionar- Creo que no fue buena idea venir... -murmura tratando de girarse y lo tomo por el brazo.

-Mira Aidan, te he dicho que puedo hablar contigo, pero ahora no porque estaré ocupada. Y no vuelvas a utilizar la mierda me manipulación conmigo, porque, aunque sea inconsciente lo acabas de hacer -su mirada denota sorpresa y estoy orgullosa de mi misma al notar como mi voz fue fuerte, clara y precisa.

-Vale, perdón -responde dando una corta respiración- Espero que podamos hablar pronto.

-Vale -pero no se aparta, es más se queda en frente mío, más cerca, todo se vuelve aún más tenso- Creo que me tengo que ir -carraspeo cuando noto la mirada de Cameron y Andrea en nosotros. Asiente y ambos nos separamos lentamente.

La mirada de Cameron es incomoda y me arrepiento de haberlo hecho pasar un momento de incomodidad, me acerco a él y le digo que es un buen momento para irnos, Andrea mira con asco a Aidan y Cameron, en cambio a mí me miraba con una gran sonrisa.

Antes de entrar a el restaurante al que Cameron ha decido traerme, me detiene en la puerta.

-Antes de entrar... -carraspea nervioso y lo veo con curiosidad- Es que la cena es con un-unos amigos.

Ay no.

Al parecer se da cuenta de mi mirada.

-Lo lamento y-yo me olvide de decírtelo, joder soy muy despistado, de verdad lo siento -tartamudea nervioso y trato de tranquilizarlo.

-No te preocupes solo me hubiera gustado que me lo dijeras, de resto está bien -asiento tratando de tranquilizarlo ya que noto que está comenzando a mascullar muchas cosas incomprensibles.

Ambos entramos al restaurante tranquilos, Cameron visualiza una mesa donde hay seis personas más y mis nervios aumentan al pensar que tengo que socializar con seis humanos más. Nos acercamos a pasos lentos a la mesa donde se encuentra toda esta gente, por suerte parecen ser amables, me sorprendo al ver como Cameron los saluda muy emocionado, como si no los hubiera visto hace mucho.

- ¿Quién es la chica bonita? -pregunta un chico.

-Mi...

-Emma -respondo antes de que lo haga Cameron-, amiga de Cameron.

-Eso.

Nos invitan a sentarnos amablemente y lo hacemos, nos toca sentarnos casi al medio de todos.

En este momento me arrepiento de haber venido, joder claro que sí. Cameron junto a sus amigos están conversando sobre no sé qué, cosas que no entiendo, sobre su vida y es imposible que yo me pueda unir a su conversación, nos traen la comida y Cameron no se ha preocupado en girarse hacia mí para invitarme a ser parte de su conversación o al menos a ver si sigo ahí.

A pasado al menos dos horas y juro que ya me aburrí de estar aquí sentada viendo a la nada y tratando de no verme incomoda. Le toco el hombro a Cameron y el voltea enseguida.

-Iré al cuarto baño -es lo único que digo antes de pararme de mi asiento y caminar hacia donde se encuentra en cartel que avisa el servicio.

La primera idea es llamar a Andrea, pero recuerdo que su madre le ha quitado el auto ya que bajó sus notas. La idea de llamar a Aidan es la única opción, pero no sé si hacerlo, es decir ¿Qué le digo? "Hey, tenías razón, no quería venir y me arrepentí aún más cuando estuve aquí y el chico no me puso mirada en toda la noche y ni siquiera se preocupó por ver si seguía ahí con el"

Me importa muy poco, sé que si le hablo a Aidan el vendrá, y no me quiero aprovechar de la situación, no lo estoy haciendo, pero sé que es el único que vendrá si lo llamo, además me da miedo ir sola en un taxi a esta hora de la noche.

Me armo de valor y marco su número de manera rápida, al primer pitido contesta.

- ¿Emma? ¿Estás bien?

-Necesito que me ayudes.

- ¿Qué? ¿Qué pasó?

- ¿Me podrías venir a recoger a el restaurante al que vine...?

Ni siquiera he terminado de hablar cuando su voz me interrumpe.

-Voy ahora mismo, pásame el nombre del lugar.

La llamada se corta e inmediatamente escribo un mensaje donde dejo el nombre del lugar. No tarda ni diez minutos en responder diciendo que está afuera. Salgo del baño y camino hacia la mesa donde esta Cameron con sus amigos.

-Eh Cameron ¿Puedes venir un momento? -obviamente no se lo diré en frente de todos sus amigos, no quiero hacer que pase un momento incomodo a pesar de que él ha hecho que yo lo pase.

-Dime -responde sin molestar en voltearse a verme.

Que persona para más maleducada.

Ahora me importa muy poco si le incomoda o no.

-Oye ya me voy -es lo que digo antes de darle dos palmadas en el hombro en forma de despedida, su rostro gira rápidamente para verme.

-Pero...

-Oigan gracias por la velada -agradezco, aunque me la haya pasado mal.

-Emma, pero... yo aún no me voy...

-Aidan me ha venido a ver -lo digo con tanta naturalidad que me sorprendo a mí misma.

Cameron se levanta de su asiento para seguirme hacia la salida.

-Oye, pero ¿Por qué te iras?

Seré sincera.

-Pensé que me la pasaría bien, pero considero que es de muy mala educación llevar a alguien como tu amiga o como sea y que la ignores toda la noche y que no la hagas sentir cómoda. Me caes bien Cameron, pero deberías mejorar ese aspecto ya que cualquier persona se lo tomaría mal.

Masculla una maldición antes de intentar hablar, pero lo detengo, no quiero escusas, si le hubiera importado que este ahí hubiera tratado de hacerme sentir cómoda pero no lo hizo.

-Igual gracias, pero Aidan me está esperando. Me tengo que ir, adiós.

Trata de seguirme, pero lo detengo rápidamente antes de subir al auto de Aidan.

- ¿Me contaras lo que paso?

-Es sencillo -respondo- Me trajo a un restaurante donde estaban sus amigos, sin avisarme, estuvo toda la noche conversando con sus amigos sin incluirme, me sentía incomoda, no se volteó a ver ni siquiera si seguía ahí, entonces preferí irme.

-Que idiota.

-Tu sabes de eso, de idiotas digo.

Suelta una risa seca.

-Supongo que ahora podemos hablar.

Olvide ese detalle, muy a mi pesar suspiro y asiento.

-Podemos hablar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro