Epílogo
16 años después
—¿Segura que no nos descubrirán?-
—Claro que no, ¿Qué no ves que tus padres no están y estaremos solas en casa?
—¿Pero...?
—Ágata, no seas cobarde. Todo estará bien y lo más importante, tus padres no nos descubrirán.
¡Dios, se piadoso y que no nos descubran!
—Listo, ahora ha disfrutar.
De un momento a otro toda la casa es una locura, los altavoces están al tope y personas que ni siquiera conozco se encuentran bailando en el salón de mí casa. Angela, mí amiga está cumpliendo sus 17 años hoy y como regalo me pidió mi casa prestada para celebrar una ''pequeña'' fiesta, lo que no sabía era el significado de pequeña para ella. Esto es una archimegafiesta. Toda una locura.
Muebo mis caderas al son de la música con una copa de whisky en las manos mientras me traslado al centro de la improvisada pista de baile, cuando siento que estoy en el lugar adecuado para bailar hago a mis caderas danzar con más impetud.
Trago, tras trago voy perdiendo la cordura y mis miedos a que nos descubran se van alejando. Al darme cuenta que no tengo más bebida intento encaminarme a la barra pero este intento se queda en eso cuando unas manos inmovilizan mi andar.
—¿A donde vas guapa?- pregunta una voz ronca en el lóbulo de mi oreja izquierda.
—A volver a llenar la copa guapo- ¡Oh Dios! ¿Esa fui yo?
—Y ¿Por que no llenarte a ti de otra cosa?- cuestiona.
—¿Crees que tendrás suficiente para llenarme?- jodida boca la mía.
—¿Quieres probar?- me reta.
Doy medía vuelta y si mi boca no estuvieran pegada a mi quijada de seguro ya estaría en el piso.
—¡Joder, si que eres guapo!.- mierda ¿Es que no puedo controlar la jodida lengua?
—Mucho gusto, Alex Hamilton.- joder, si es el hermano de mí querida amiga Ángela.
—Hola guapo, así que eres el hermano de angi.- afirmo. Él encarna una ceja y yo resoplo.—El hermano de Ángela pues.
Entonces comprende y asiente.
—Y tú la amiga rebuena de la que me habló.- la voy a matar a la puta desgraciada.
— Y ¿Por que no pruebas y compruebas si lo estoy?- ¡Oh, entierrenme ya!
Y él bombón sin tiempo que perder me toma del cuello, me acerca a él y literalmente me come la boca. El beso es descontrolado, alocado y con una promesa impresa. Joder este beso grita sexo.
No se en que momento llegamos a la habitación ¿Cuál? No sé. Sólo se que me encuentro sólo en bragas y con este dios del sexo desnudo. Sus manos estan por todas partes de mi cuerpo y las mías no se quedan atrás. Maldita y bendita boca la que tiene el cabron.
Cambiamos de posición y ahora soy yo quien se encuentra encima de él, moviendo las caderas de alante hacía atrás, y de arriba hacia abajo. Gemidos y gruñidos es lo único que se escucha en la habitación, la excitación es demasiada y ya lo quiero dentro de mí, por tanto bajó de su regazo y retiro de mí cuerpo la última pieza que cubría mí cuerpo.
—Ahora sí guapo, a demostrarme de que estás echo.
Sin más subo a su regazo, agarró su pene y lo masajeo de arriba a bajo, escucho como gruñe y después me colocó en posición y lo monto con precisión.
Su manos van a mis caderas y bailamos al son de nuestra canción. Jadeamos y por que no, suspiramos de placer...todo es un maldito mundo delicioso...
Me encanta esto, me encanta estar bajo las garras del placer.
......ahora si, esoto se acabo.....
Chaito.
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