Pov: Math

—¡Joder, no!.-despierto totalmente alterado y con los sudores por doquier, miro para ambos lados para luego centrarme en Jessy.

   Me levanto del sillón y me dispongo a revisar la máquina que lleva el control de su presión confirmando que todo esta bien. Aún así, llevo un dedo a su nariz y compruebo que respira, el subir y bajar de su pecho es acompasado así que todo esta bien.

    ¡Gracias, Dios!

   No se que sería de mi si la pierdo. Vuelvo a sentarme en el sillón y llevo mis manos a mi cabeza, halo un poco el cabello y hecho la cabeza hacía atrás. Respiro unas cuántas veces, cierro los ojos y me dejo caer en la tranquilidad que me ofrece la silenciosa habitación.

—Todo a sido una pesadilla, sólo una cruel pesadilla.- me digo para tranquilizarme.

   ¡Carai, todo parecía tan real!.

   Escucho mi móvil timbral y llevo una de mis manos al bolsillo derecho del pantalón, saco el móvil y reviso quién llama. Veo que es un número desconocido por lo que frunzo el ceño. Acepto la llamada y llevo el aparato al oído.

—¿Si?.- respondo.

—¿Hablo con el señor Matthew Lombardi?-pregunta una mujer del otro lado de la línea.

—Él habla. ¿Quién es?- pregunto extrañado.

—Le llamamos de patología forense, debe venir a reconocer dos cuerpos que presuntamente son parientes suyos.-

—¿De que habla? ¿Que parientes?- cuestiono dudoso.

—¿Conoce usted al señor Marcos Jiménez Salvatore?- ¿que demonios?

—Si, le conozco.-afirmo.

—Hemos encontrado su cuerpo junto al de una mujer de unos 47años de edad que presuntamente era su madre. Necesitamos que acuda a la oficina de patología para el reconocimiento de sus cuerpos.- concluye esta.

—¿Pero, que paso? ¿Como sucedió esto?- pregunto estupefacto.

—Los detalles aún son vagos y tampoco podemos decirle. El caso esta siendo investigado.- responde un poco agresiva.

—Ok, mañana pasaré por haya a temprana hora de la mañana.- con esto la joven acepta y corta la llamada—¡Dios! ¿¡Que demonios a pasado!?

    Esto es de locos.

*~*

     Estaciono frente al edificio de patología y bajo del auto, suspiro y emprendo el camino hacía el interior del edificio. Una vez dentro busco información. Me dicen que aguarde un momento.

—¿El señor Matthew Lombardi?-pregunta alguien a mi derecha. Giro mi cuerpo en la dirección y asiento con la cabeza.— Sigame, por favor.

   La mujer de unos 40 años de edad, vestida de blanco me guía por un pasillo un tanto tétrico. Se detiene frente a una puerta de cristal y la abre. Ambos ingresamos al interior de la habitación, en dónde se pueden apreciar varias camillas con lo que creo son cuerpos cubiertos con una sábana blanca. La mujer se dirige a una de las camillas y destapa el cuerpo.

—¿Lo reconoce?-pregunta en mi dirección.

   Me acerco a la camilla y me quedo helado. ¡Dios, esta todo quemado!

—Esta un poco desfigurado.-objeto y es cierto.

—Lo sabemos, por eso les hemos realizado ha ambos cuerpos una necropsia.-dice.

—Bien, ¿Puede decirme que le paso?-pregunto.

—Antes, debe decirnos si reconoce los cuerpos.-inquiere ella.

   Suspiro y me dispongo a observar el cuerpo. Trato de recordar algo característico de ese desgraciado pero nada llega a mí, hasta que algo llama mi atención. Es un anillo que recuerdo a la perfección el cuál se lo logré ver unas cuántas veces a Marcos.

—Si, es él.- confirmo.— Pero ¿Como supieron de mí?- pregunto.

—En realidad, a quien estuvimos contactando era a su esposa, la señora Jessy Jiménez Salvatore pero nos informaron de que se encontraba en el hospital y nos facilitaron su número telefónico.-asiento en comprensión.— Bien, imagino que no hay necesidad de mostrarle el otro cadáver ya que hemos confirmado que se trata de la madre del occiso.

—Esta bien, además no es que quiera verla.-comento.

   Ella me mira y yo encojo los hombros. Cuándo hemos terminado salgo de la habitación y me dirijo a la salida. Cuándo estoy afuera subo al coche y emprendo el camino al hospital.

   Cuando llego, apago el auto y me desmonto del coche. Camino a la entrada y tomo dirección a la habitación de Jessy. Cuándo entro encuentro un revuelo de doctores y enfermeras, me asusto y pregunto que sucede.

—Su esposa a despertado. La estamos revisando, así que salga por favor.-dice una enfermera.

—¿Ha despertado?-pregunto más para mí que para nadie.

   Salgo de la habitación y me siento de forma automática.

—¡Ha despertado...!-grito con emoción.

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Hola mis amores....si, no murió y que conste no fue por que pidieron que la reviva, todo estaba planeado. Así que gocen a su Jessy..jajajajaj...las amodoro...

PD: ya falta poco para el fín.

Se cuidan y....

Chaito