El mundo se extiende infinitamente ante nosotros, abarcando en su inmensidad millones de estrellas, planetas y nebulosas. Para muchos, el cielo nocturno es una fuente interminable de maravilla y misterio, un recordatorio constante de lo grande que es el universo y lo pequeños que somos a su lado.

Para Dahyun y Momo, el cielo nocturno es más que una simple maravilla. Comparten una pasión por la astronomía y todo lo que está ahí arriba, desde las constelaciones hasta las galaxias más lejanas. Sus perspectivas son diferentes pero complementarias: Dahyun observa las estrellas desde la tierra, mientras que Momo disfruta de una vista privilegiada desde su cabina de piloto.

Un día, en un tranquilo vuelo nocturno, sus caminos se cruzan de manera casual. Sentadas una al lado de la otra, empiezan a conversar sobre sus intereses y descubren que tienen una conexión especial. El cielo estrellado sobre ellas se convierte en un testigo silencioso de su cada vez más profunda amistad.

Poco a poco, su amistad se transforma en algo más profundo. La belleza y el misterio del cielo nocturno se convierten en un refugio para ellas, un lugar donde pueden ser ellas mismas sin restricciones. A través de su amor compartido por la astronomía, encuentran una conexión que va más allá de lo terrenal.

El universo no solo nos sorprende con su grandeza, sino que también nos brinda encuentros inesperados y conexiones significativas. Juntas, Dahyun y Momo exploran el vasto cielo nocturno, nunca dejando de asombrarse y encontrar consuelo en su belleza infinita.