Hola querido lector 👋, donde quiera que te encuentres, espero estés bien, dejo otro capítulo más, espero te guste.

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Han pasado dos meses, Hasna comparte casi todas las materias con nosotros, aunque se viven ligeros momentos de lucha con Alfie, pero allí estoy yo y Farid de intermediarios.

Mi hermano ahora sé ira. Hasna vendrá a casa a jugar, agradezco el hecho de que su madre la deje venir.

—Jia, baja, Hasna está aquí —dejo a un lado mis botes de burbujas, ordenados en sus respectivos lugares.

—¡Enseguida, voy mamá! —Espero me haya escuchado.

Al cerrar la puerta veo de soslayo la habitación de mi hermano, cerrada totalmente, no quiero que se vaya. No puedo hacer nada más que respetar las decisiones.

—¡Jia! —mi amiga, me abraza, agradezco que Hasna quiera ser mi amiga. Le pregunté a Melody por mis colores y dijo que me los iba a devolver, pero nunca me los regresó. Y en más de una ocasión quise ser su amiga, pero no había sitio para mí.

—Hasna, gracias por venir.

—Gracias a ti Jia, por invitarme.

—Niñas me retiraré un momento. Jia si tu padre y tu hermano vienen, me avisas de acuerdo.

—De acuerdo mami.

—Estaré en el sótano —mamá se pierde, dejándome a solas con Hasna.

—¿Ahora sé marchará tu hermano Jia?

—Si Hasna, ahora.

—Y adonde está. Nunca lo he visto.

—Se fue a despedir de sus amigos, justamente papá lo llevó a un parque de niños.

Hasna toma mi mano y empezamos a caminar hacia el jardín, le paso un bote de burbujas. Empezamos a soplarlas y las preciosas burbujas se elevan por los aires.

—Jia. Porque Farid, y el ratoncito, no vienen a jugar contigo.

—Se acercan los exámenes. Cuando es así, los padres de Farid no lo dejan salir. Estudia mucho.

—¿Y el ratón?

—Hasna no le digas así, se escucha feo.

—De acuerdo, de acuerdo, no le diré así. Pero si él me sigue molestando. Yo también lo, are.

—Alfie está con sus padres en un evento político.

No entiendo por qué ambos se llevan tan mal, la semana pasada, Hasna bebía su leche, y le quedaron un par de bigotes, Alfie al verla se empezó a reír de ella. Hasna al darse cuenta, derramó parte de su leche sobre la comida de Alfie. Farid y yo, al ver que una posible pelea se aproximaba, tomé la mano de Hasna y Farid la de Alfie separándolos. Ante la escena, el señor director, designó a Hasna y Alfie compañeros de estudio, en cada tarea o examen en pareja; obligatoriamente, deben hacerla en conjunto, así los dos, puedan llevarse mejor.

—Jia. Me puedes enseñar a nadar.

—Mejor le decimos a mamá. Yo podría, pero es mejor que un adulto esté presente.

—Está bien. Qué te parece si corremos hacia el tronco de madera. —Hasna me señala el árbol que Jian pidió que cortaran.

—Una carrera.

—Si —convino Hasna. Genial, es mi día de correr.

Empezamos la carrera, el viento golpea mi rostro a medida que incrementó la velocidad, desde que corro con Raúl, creo que me he vuelto un poco más rápida.

—Eres una buena competidora Jia. Ahora que te parece una lluvia de cosquillas.

—¡Que! ¡No, no! —A decir verdad, me gusta, pero después me dolerá el abdomen, por tanto, reírme.

—Yo digo que si —Hasna me sonríe, y empieza a caminar lentamente hacia mí, no espero más y empiezo alejarme de ella.

—¡No! ¡Hasna no! —le digo mientras esquivo su figura. Es muy persistente.

Le gritó que se detenga, pero al mismo tiempo, empiezo a reírme. Ocupó los arbustos de las figuras de los conejos, como escudo. En un descuido salgo como rayo y empiezo a adentrarme a casa, con el propósito de esconderme detrás de los sillones.

—¡Ouch! —volteo detrás de mí, para ver a Hasna tendida en el suelo, se soba la cabeza y mi hermano le ofrece su mano. Los ojos de Hasna alumbran como luces verdes, mientras ve de pies a cabeza a Jian.

—Pretendo ayudarte —mi hermano le habla a Hasna ante su mutismo —. Niña de la oscuridad. —Hasna aún sigue en el suelo, ella sigue fija en sus ojos.

—¿Eres ciega? —cuestiona Jian.

—Que, que, que me has dicho niño —al fin reacciona.

—Primero pretendo ayudarte, segundo te dije; niña de la oscuridad, por tu vestimenta, tu cabello y tercero te pregunté si eres ciega, porque no me dices ni haces nada para levantarte.

—Jian es mi amiga, deja de molestarle, por favor —intercedo.

—Le queda bien, niña de la oscuridad y muda —la voz de Alfie, hace que todos giramos nuestras cabezas hacia la puerta de mi casa. Alfie lleva puesto uno de esos trajes que usa para las campañas políticas. Lleva un cortaba azul, el cabello con gel, finamente peinado hacia atrás.

—¡Y tú qué haces aquí ratón! —Al fin, Hasna recupera esa voz tan propia de ella, fuerte.

—Bueno, es la casa de mi mejor amiga, y decidí abandonar la aburrida reunión de papá. Algún problema.

Hasna se levanta del suelo, rechazando las manos de mi hermano. Adopta una postura recta y ve fijamente a Jian. Eso sí, levanta un poco más su rostro, debido a que es pequeña en comparación de mi hermano.

—Hola niño, hermano de Jia, supongo.

—Porque lo supones niña de la oscuridad —no puedo creer que mi hermano se esté burlando de mi amiga, estoy a punto de pellizcar a Jian, pero Hasna recupera más su voz.

—Primero, Jia es muy bonita para ser tu hermana, segundo mi vestido color negro no define que sea de la oscuridad, solo es negro. —Hasna cruza sus brazos seriamente.

—¿Y tercero? —cuestiona Jian, imitando la postura de Hasna. Ambos se miran fijamente, Hasna abre sus labios lentamente para responder.

—Tercero niño; veo en tus ojos algo, por lo cual no soy ciega —Hasna sonríe ante la cara confusa de mi hermano y agrega —, y punto final; mucho menos soy muda. —Enfatiza más para Alfie.

—Que es lo que ves en mis ojos, niña amiga de mi hermana.

—Iris, pupilas y pestañas —Hasna se empieza reír. Empiezo a caminar hacia ellos, y me llevo de brazo a Hasna. Le hago señas a Alfie para que venga con nosotras. Llevo a mis amigos hacia mi cuarto, allí tengo juguetes. Una vez subimos, empiezo a sacar todas mis cosas.

—En serio porque vistes de negro Hasna —al parecer Alfie, se quedó con esa duda, ahora que lo veo, Hasna siempre lleva; diademas, zapatos y ropa de color negro. 

—Niño, cara de ratoncito, me gusta el color negro —agradezco que Alfie ya no pregunte más del tema, al parecer Hasna estaba, perdiendo la paciencia, su cara se torna ligeramente rojiza. Jugamos por un momento, hasta que...

—Jia baja, ven un momento —papá me habla, supongo que ha llegado el momento en que mi hermano se marche.

—Vengan —les digo a mis amigos. Ambos niegan con la cabeza, pero yo insisto.

—Por favor —ante mis peticiones, bajan conmigo. Decidí no ir al aeropuerto con papá, porque no me gustan las despedidas. Por eso mamá se quedará conmigo.

—Jia despídete de tu hermano —veo a Jian contra la puerta de la casa, abraza a mamá con todas sus fuerzas. Mi corazón late fuertemente. Una vez el abrazo eterno termina, corro hacia Jian, a una velocidad increíble.

Lo abrazo con orgullo, agradezco a Dios, por tener un hermano, el cual espero, vuelva hacer el mismo de antes; parlanchín, llevadero, amigo. Jian también me abraza fuertemente. Lloro un poco, es imposible que no lo haga.

—Hey, hey, volveré, lo prometo, chinita.

—No me... me... diga... gas... gas... chinita.

—Tienes rasgos chinos. Es inevitable.

—Jia, tu hermano debe irse, o perderá el vuelo. A no ser que ya no quieras irte, campeón —dice papá ante el abrazo; pero rápidamente Jian responde.

—¡No! ¡Necesito irme! —Jian me suelta y jala la manga de papá.

—Despídete de los amigos de Jia, ten un poco de educación hijo —Jian voltea a verlos.

—Alfie, la próxima vez te enseñaré algo para que puedas entrar al equipo —Alfie le sonríe a la distancia, debido a que mi hermano estaba en el equipo de la escuela, y es muy bueno en ese deporte.

—¡Genial! —exclama Alfie, luego voltea hacia Hasna.

—Niña que nunca conocí su nombre...

—Soy Hasna.

—Mucho gusto Hasna, soy Jian —papá empieza a sacar las maletas con la ayuda de mamá. Antes que mi hermano cruce la puerta, Hasna le habla a Jian:

—Hasta pronto niño poco agraciado, hermano de Jia.

—Hasta pronto niña vestida de la oscuridad, amiga de mi hermana.

Con esas palabras, mi hermano decide cruzar la puerta, y con ello, la casa queda vacía.

<<Solo vuelve a casa pronto Jian>> le digo a mi hermano mentalmente, a quien engaño, es imposible que me escuche.

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Queridos lectores, que les pareció el capítulo. 

¿Creen que Jian regrese pronto?