Abrí la boca para responder, pero las palabras no salían. Me sentía confundida, como si no pudiera procesar lo que estaba pasando. ¿Qué significaba esto? ¿Por qué de repente estaba hablando de alejarse?

—¿Qué estás diciendo, Jungkook? —logré preguntar, con la voz temblorosa—. ¿Quieres dejarme aquí?

Él negó rápidamente, acercándose un paso para tomar mis manos entre las suyas.

—No es eso, Lia. Jamás podría abandonarte, pero... cuanto más tiempo pasas cerca de mí, más peligro corres. No puedo permitir que te pase nada, y lo único que sé es que aquí estarás más segura que conmigo.

—¿Segura de qué? ¿De tus enemigos? ¿De los problemas que puedan surgir? ¿O de ti?

La pregunta lo tomó por sorpresa. Su rostro mostró una sombra de dolor antes de que sus labios se apretaran en una línea tensa.

—De todo, especialmente de mí. No sé si puedo controlar lo que soy cuando estoy contigo. Eres la única persona que me hace dudar, que me hace olvidar lo que significa ser el rey de los vampiros. Contigo, quiero ser simplemente un hombre, y eso... eso es peligroso para ti.

Sus palabras estaban cargadas de sinceridad, pero también de miedo. Fui incapaz de quedarme callada.

—No quiero quedarme aquí si eso significa que vas a cargar con todo tú solo —respondí, mi voz estaba firme a pesar de la emoción que amenazaba con quebrarla—. No me importa si es peligroso. Lo único que quiero es estar contigo. No me dejes aquí sola, por favor.

El silencio que siguió fue casi tangible. Jungkook me observó con intensidad, como si buscara algo en mi rostro que confirmara mis palabras. Hasta que finalmente, suspiró y me atrajo hacia él, envolviéndome en sus brazos.

—Eres tan terca... —murmuró contra mi cabello, su tono era de resignación y algo de alivio—. Pero si esto es lo que quieres, no voy a obligarte a quedarte aquí. Solo prométeme que si alguna vez las cosas se ponen difíciles, confiarás en mí. Permíteme protegerte, Lia, a mi manera.

—Te lo prometo —respondí sin dudar—. Jungkook, yo... quiero que te quedes aquí conmigo.

Mis palabras lo tomaron por sorpresa, aunque su expresión rápidamente cambió.

—Pues supongo que no puedo negarme a eso —respondió, acercándose y tomando mi rostro entre sus manos para que lo mirara directamente—. Lia, yo... te amo demasiado. Si Jimin o Taehyung llegaran a lastimarte solo para hacerme daño, mi mundo se derrumbaría por completo.

Su confesión me dejó sorprendida, pero sabía que había algo más que debía decirle.

—Jungkook, yo... tengo algo que decirte...

—No te preocupes por eso ahora —me interrumpió suavemente—. Lo único que quiero es que pasemos todo tu embarazo aquí, juntos los tres.

Sus palabras me llenaron de calidez, y no pude evitar sonreír.

—Está bien —susurré, permitiéndome una vez más hundirme en su abrazo.

[...]

Esa noche dormimos juntos. Tener a Jungkook a mi lado se sentía reconfortante, como si todo en mi mundo encajara. Sin embargo, apenas pude dormir. Pasé gran parte de la noche observándolo, maravillándome con su rostro perfectamente esculpido. Había algo hipnótico en él, desde la manera en que respiraba hasta sus labios... tan tentadores que deseaba tocarlos.

Mi impulso ganó, y sin pensarlo, pasé suavemente mis dedos sobre sus labios. Para mi sorpresa, una sonrisa maliciosa apareció en su rostro.

—Te gusta jugar con fuego, ¿verdad, pequeña traviesa? —murmuró, abriendo los ojos para encontrar los míos. En un movimiento ágil, se colocó sobre mí.

—Jungkook... —intenté hablar, pero me interrumpió con un dedo sobre mis labios.

—Shhh, tranquila —susurró, antes de inclinarse y darme un beso fugaz. Tan rápido que me dejó deseando más—. ¿Quieres que lo haga de nuevo? —preguntó con una sonrisa victoriosa.

Sin pensarlo, asentí, y su sonrisa se ensanchó antes de atraparme en un beso profundo y apasionado. Sus labios se movían con un magnetismo que me dejó sin aliento, y su mano comenzó a recorrer suavemente mi brazo, haciéndome sentir diminuta bajo su toque.

Me entregué por completo a ese momento, perdiéndome en la conexión que compartíamos. Su cercanía era abrumadora y adictiva, y cuando separó sus labios de los míos, estaba completamente aturdida.

—Veo que estás más relajada —susurró contra mis labios, con una sonrisa de satisfacción—. Ahora me detendré. Descansa, pequeña traviesa. Te prometí que no iría a ningún lado así que no debes preocuparte.

Se acomodó de nuevo en su lado de la cama, dejando que la tranquilidad regresara al ambiente. Yo, aún con los latidos de mi corazón descontrolados, cerré los ojos y, esta vez, logré dormir.

La mañana llegó más rápido de lo que esperaba. Al abrir los ojos, mi instinto fue buscarlo, para mi sorpresa, Jungkook no estaba a mi lado. Una punzada de miedo atravesó mi pecho, y rápidamente me puse de pie, recorriendo la habitación en su búsqueda.

Cuando llegué a la sala, escuché un ruido proveniente de la cocina. Un alivio inmediato me invadió, y caminé hacia el sonido.

—Te dije que no iba a ninguna parte —comentó, con una sonrisa divertida al verme entrar. Su cabello desordenado y su postura relajada lo hacían lucir irresistible.

Sin pensarlo demasiado, me acerqué a él y lo miré fijamente a los ojos. Su expresión pasó de divertida a sorprendida mientras notaba la intensidad en mi mirada.

—Jungkook... quiero que me beses —dije, con la voz cargada de decisión, aunque por dentro sentía un ligero temor por lo que podría desatarse.

Una sonrisa coqueta se formó en sus labios, y en cuestión de segundos me levantó en sus brazos con una gran facilidad.

—Con gusto cumpliré tu deseo, pequeña traviesa —susurró antes de besarme.

El beso fue profundo, cargado de pasión. Me sentó sobre la mesa de la cocina y sus manos se enredaron en mi cabello, intensificando el momento. Cada caricia, cada roce de sus labios me hacía perderme más en él, y todo lo demás dejó de importar.

Se separó ligeramente, lo justo para mirarme con esos ojos oscuros que parecían absorber toda mi atención.

—¿Esto es lo que querías? —preguntó con un tono burlón, pero su mirada era seria.

Sin aliento, simplemente asentí, dejando que una pequeña sonrisa escapara de mis labios...

Llego 4 días tarde, pero espero que hayan pasado una linda Navidad junto a sus seres queridos. ✨💞

¿Se vieron la segunda temporada del Juego del Calamar? No puedo creer que esperé tres años para terminar de verla en un día. 😂