Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🍷Capítulo 17🍷

Estaba paralizada. Jungkook me miró, claramente confundido, parecía intentar leer mis pensamientos, aunque ambos sabíamos que era imposible cuando mi mente estaba tan revuelta, atrapada en una maraña de emociones.

"¿Jimin?", pensé, sintiendo cómo mi corazón comenzaba a latir con fuerza. Las imágenes comenzaron a arremolinarse sin control en mi mente: un niño riendo junto a mí, sus pequeñas manos entrelazadas con las mías, sus promesas de protegerme siempre...

Pero él no me reconocía.

Me quedé en silencio, y volví a esconderme detrás de Jungkook, observándolo en silencio. La forma en la que miraba a Jungkook y no a mí confirmaba que para él, yo no era más que una desconocida.

-¿Estás bien, pequeña? -susurró Jungkook, sosteniendo mi mano con suavidad mientras se aseguraba de que estuviera bien. Noté la preocupación en su mirada, como si percibiera que algo dentro de mí estaba cambiando.

-Sí, sí... estoy bien -respondí, obligándome a respirar de nuevo mientras mis ojos seguían fijos en Jimin.

Jimin ladeó la cabeza y sonrió con confianza.

-Es bueno conocerte al fin, Jeon -su tono despreocupado escondía algo mucho más profundo.

Jungkook lo miró, su expresión se endureció de inmediato.

-Así es, Jimin. -noté la frialdad en su voz, y cómo su mano sobre la mía se tensaba con cada palabra que decía.

Sentí que me faltaba el aire, así que me excusé, dando un paso atrás. Jungkook me miró con preocupación, pero yo solo necesitaba un segundo a solas, un espacio para entender qué significaba este encuentro. Caminé hacia la terraza del Penthouse, con la mente revuelta y el corazón aún latiendo rápidamente. No sabía cómo afrontar este mar de emociones.

Jungkook

Después de la breve conversación con Jimin, fui tras Lia a la terraza. Ella miraba al horizonte, perdida en sus pensamientos, como si hubiera visto un fantasma. La brisa revolvía su cabello y el perfil de su rostro reflejaba una mezcla de nostalgia y dolor. Me acerqué lentamente, sin querer irrumpir en su momento de silencio, pero incapaz de ignorar la inquietud que me provocaba verla así.

-Pequeña... ¿qué está pasando? -mi voz era suave, tratando de no presionarla, aunque la necesidad de respuestas me quemaba por dentro.

Ella parpadeó, como si despertara de un sueño, y me miró con unos ojos que reflejaban tanto confusión como tristeza. Abrió la boca, intentando decir algo, pero las palabras parecían quedarse atoradas en su garganta.

-Es que... creo que ya lo he visto antes, Jungkook -susurró finalmente, casi como si estuviera confesando un secreto.

-¿A Jimin? -pregunté, sin poder ocultar la sorpresa. Ella asintió, sus ojos fijos en los míos.

-He soñado con él desde hace mucho tiempo... En mis sueños siempre ha estado él, y siempre supe que era alguien especial para mí. -Lia bajó la mirada, visiblemente frustrada por su propia confusión.

Me quedé en silencio por un momento, procesando lo que me acababa de decir. Algo dentro de mí se tensó. No me gustaba la idea de que alguien más tuviera ese vínculo con ella, y menos Jimin, quien seguramente quería vengarse de mí.

-¿Crees que es solo una coincidencia? -pregunté, tratando de mantener la calma.

-No lo sé... -ella se mordió el labio, nerviosa -Siento que me estoy volviendo loca. Es como si algo en mí intentara recordar, pero... es como si no pudiera alcanzarlo del todo.

Quise decirle que todo estaría bien, que nada de esto importaba, que yo la protegería de cualquier cosa, incluso de sus propios recuerdos, pero sabía que este momento no era para promesas vacías. Ella necesitaba espacio para procesar lo que sentía, así que opté por apoyarla, a pesar del torbellino de emociones que sentía por dentro.

-Tranquila pequeña, sea lo que sea, estoy aquí para ti. -acaricié su mejilla, y ella cerró los ojos, asintiendo en silencio.

Lia

Jungkook me abrazó, y por un instante dejé que su calidez me envolviera, pero sabía que había algo más, algo que debía resolver por mí misma. El peso de mi confusión era casi insoportable. Me sentía perdida, entre dos mundos: el presente con Jungkook y esa extraña presentación que tuvo con Jimin, algo que parecía remontarse a un pasado no tan lejano.

-Gracias, Jungkook -murmuré contra su pecho, sin saber cómo explicarle la verdadera magnitud de lo que estaba sintiendo.

Por ahora solo actuaré normal. Intentaré que Jungkook no lea mi mente, y cuando sea el momento le diré la verdad. Jimin es mi hermano, y al parecer no se llevan nada bien. Me pregunto... ¿Qué habrá pasado entre ellos? ¿Por qué terminé en ese orfanato?

Al final, logré despejar mi mente. No quería preocupar a Jungkook con más de mis problemas; bastante carga llevaba ya sobre sus hombros. Desde que estoy aquí, ha dejado de lado sus deberes como rey para asegurarse de que yo esté bien.

-Jungkook... -murmuré, mientras lentamente soltaba nuestro abrazo, intentando encontrar las palabras correctas-. Tú...

-Por supuesto, pequeña -me interrumpió con una sonrisa ligera, como si ya supiera lo que iba a decir-. Tengo que encargarme de los vampiros y, ahora que Jimin y sus cazadores están cerca, debo ser más cuidadoso.

Una chispa de duda cruzó mi mente, y antes de poder detenerme, la pregunta salió de mis labios.

-Jungkook... ¿qué pasó entre Jimin y tú?

La pregunta pareció tensarlo por un segundo. Su mirada se volvió distante, como si estuviera debatiendo si debía compartir esa parte de su historia conmigo, pero evitó responder, desviando el tema con suavidad.

-Pequeña, ¿qué te parece si visitas a tu amigo en el monasterio?

-¿En el orfanato? -una sonrisa se extendió por mi rostro al pensar en Namjoon. La idea de poder desahogarme con él hacía que me sintiera aliviada. Además, extrañaba nuestra amistad-. Sí, quiero ir.

-Bien. El señor Kim te llevará y se quedará contigo para que no te falte nada. No quiero que te sientas mal, pero si en algún momento necesitas volver, hazlo de inmediato -dijo, depositando un suave beso en mi frente. Ese simple gesto hizo que un revoltijo de mariposas invadiera mi estómago.

-Creo que iré a vomitar -dije con una ligera risa, mientras hacía un amago de correr hacia el interior del penthouse, pero Jungkook me detuvo, sujetando mi mano con gentileza.

-¿Acaso mis besos te dan asco? -bromeó, con una expresión de falsa indignación que me hizo reír más-. La primera vez que nos besamos también vomitaste.

-No es eso, Kook, y lo sabes bien -respondí entre risas, mirándolo con cariño.

Él mantuvo la sonrisa mientras acariciaba mi mano, y yo me dispuse a observarlo, seguía viéndose igual de guapo y por alguna extraña razón mi estómago está revuelto.

"¿Por qué mi estómago se siente tan raro?" Pensé mientras lo tocaba con la mano que tenía libre, la sonrisa victoriosa de Jungkook se llevó toda mi atención.

-Pues, yo creo que tú... -dijo mientras se acercaba a mí, su paso decidido me hizo retroceder hasta que mi espalda chocó contra la pared. En ese momento tuve un deja vu, recordé como en varias ocasiones había estado en esta situación con él -estás completamente enamorada de mí...

Lo prometido es deuda y aquí les dejo la actualización vvs. Espero que les haya gustado mucho el capítulo y les prometo que el siguiente estará muy bueno. 💜

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro