Miré al chico frente a mí, era el mismo que había peleado con Jungkook hace un rato.

—Taehyung, no seas aguafiestas y aléjate. Voy a matar a esta maldita, yo debería estar con Jungkook, no ella —dijo Jennie, casi matándome con la mirada.

—Odio a Jungkook, pero debo admitir que tiene buenos gustos a la hora de elegir una chica. Mírate, Jennie y luego mírala a ella. ¿Notas la diferencia? —ese chico Taehyung hizo que Jennie se molestara más.

—Solo es una maldita huérfana que nadie quiere —mis ojos se cristalizaron, ella tenía razón—. Jungkook solo juega, y luego de usarla la dejará tirada —dijo, acercándose a mí—. Ahora sólo se quiere divertir contigo, y cuando lo aburran tus malcriadeses de niña buena, te matará fríamente —salí de ahí corriendo, las lágrimas no dejaban de caer.

En el fondo, Jennie tiene razón. No soy buena para Jungkook, yo no puedo darle lo que él quiere, y con respecto a mi vida, soy tan patética que ni siquiera a mis padres les importé, sino ¿por qué me dejaron en el orfanato? Seguí torturándome a mi misma hasta que alguien tocó mi hombro, me di vuelta solo para encontrarme con Taehyung.

—Gracias por lo de hace rato, no tenías que hacerlo —dije, para luego dar vuelta y volver con Jungkook.

—Escucha, Lia. Jennie es muy rencorosa y ya puso el ojo en ti. Te aconsejo que te mantengas alerta, o serás devorada —esto último, lo susurró en mi oído. Cuando me di vuelta él ya no estaba ahí.

Suspiré derrotada y seguí mi camino hacia la barra, Jungkook no estaba por ningún lado. Recorrí el bar para buscarlo pero no habían señales de él. Casi me había rendido cuando recordé aquella habitación a la que me llevó. Corrí hacia allí, asustada, "¿y si está con otra? ¿Tan rápido olvidó ese beso?" Mis manos temblaban frente a aquella puerta. Escuché su risa y... también la de una chica. Me maree momentáneamente pero recuperé la compostura, no quería escuchar más, y mucho menos ver aquella escena.

Salí corriendo del bar sin rumbo alguno. Después de unos minutos, me vi a mi misma frente al orfanato, volví inconscientemente luego de decir que no miraría hacia atrás. Mire la gran estructura y muchas cosas vinieron a mi mente.

Llegué aquí cuando tenía 6 años. No recordaba nada, solo mi nombre y mi edad. Las monjas desde el primer momento me trataron mal y me dejaron sola en una habitación. Decían que yo tenía algo extraño, haciendo que los demás niños se alejaran y ni siquiera preguntaran mi nombre.

Conocí a Jin en el patio dónde todos jugaban y yo solo observaba de lejos, era un niño muy atractivo y todas las niñas morían por él. Namjoon siempre estaba a su lado, también llamando la atención de todos. Aquel pequeño de 4 años era la única persona que se acercaba a mí, era muy dulce y siempre estuvo conmigo.

Unos años después entró Kai, su padre había asesinado a su madre justo frente a él, y luego se dio un tiro en la cabeza. Al enterarme de eso quise acercarme a él. Ya estaba lo suficientemente grande como para saber que ese momento fue traumático. Kai no quería hablar con nadie, y lo entendía muy bien, pero unos años después comenzó a juntarse con malas personas. Se volvió un maldito con todos, y al final me llevé yo los golpes y el abuso.

Me encontré a mi misma llorando aún más fuerte. Me volví a hacer la misma pregunta de siempre. ¿Por qué me pasa esto a mí? ¿Que mal hice en esta vida? Observé mis manos llenas de cicatrices, las tenía por todo el cuerpo pero algunas no se notaban tanto, Nam siempre me curó y cuidó. Siempre hizo lo que pudo, aún cuando se suponía que yo, debía cuidarlo a él.

—¿Qué haces aquí? —esa voz familiar me emocionó y de inmediato corrí hacia él.

—Por fin saliste, estoy muy feliz de verte —Namjoon estaba parado frente a mí con una mochila. Me sonrió y después de casi un mes, podía apreciar sus hoyuelos.

—Lia, te extrañé tanto. ¿Qué haces aquí? Y... ¿Por qué estas llorando? —vi la tristeza en sus ojos, de inmediato intenté cambiar el tema para que no se preocupara pero fue en vano—. Eres como mi hermana mayor, te conozco muy bien y se que te pasó algo.

—Yo... conocí a un chico Nam —sus ojos se iluminaron y le conté todo, obviamente omitiendo muchas cosas, como por ejemplo que Jungkook es un vampiro.

—Sé que lo que Kai te hizo estuvo muy mal, pero debes aceptar que no es tu culpa. Mereces a alguien que te ame y te respete, que entienda lo que pasaste y tenga paciencia. Cuando confíes del todo en él verás que todo será más fácil. Ahora, si él no está dispuesto a esperate y entenderte no es el indicado —vaya, Nam siempre fue inteligente pero se lució esta vez.

—¿En qué momento maduraste tanto? Todavía recuerdo al pequeño que se escabullía para hablar conmigo. Estoy muy orgullosa de ti Nam —nos volvimos a abrazar y luego lo obligué a entrar al orfanato, quería acompañarme pero no iba a dejar que viera el lugar donde estaba. Además, es menor de edad para estar en ese bar.

Caminé de regreso y cuando estaba casi al llegar sentí la presencia de alguien tras de mí, comencé a caminar más rápido pero ni siquiera parpadeé y ya había un vampiro frente a mí.

—Por favor apártate, tengo prisa —dije, intentando sonar valiente.

—Eres la humana que tiene el corazón de nuestro rey —sonrió.

—Tu rey no tiene corazón, es irónico que piensen eso. Deberías saber que en ese lugar, no late nada —dije, caminando en dirección al bar que ya era visible a lo lejos.

Aquel vampiro se arrojó sobre mí. Sentí todo su peso aplastándome y ni siquiera podía hablar bien.

—Tu aroma es delicioso, ya veo por qué nuestro rey te tiene como su nueva zorra —intenté soltarme pero era demasiado fuerte—. No puedo creer que te vaya a probar, estoy dispuesto a tomar el riesgo, desde que te vi dentro en el bar te heché el ojo. Pero el maldito de Jeon se adelantó.

De tanto que había llorado ya no me salían lágrimas. Estaba asustada porque sabía lo que iba a pasar, y ni siquiera tenía fuerza para combatirlo y poder correr. Vi mi oportunidad cuando aquel tipo me dio la vuelta para ponerme frente a él, sujetaba mis manos pero logre darle una patada donde más le duele. Logré ponerme de pie y correr, pero me alcanzó y volví a caer al suelo.

—Vaya, eres valiente. Tienes muchas cualidades impresionantes, pero no podrás resistirte a esto —sin más, vi como sus pupilas se dilataron, sabía lo que significaba ya que Jungkook me lo hacía. Me vi a mi misma hipnotizada pero por alguna extraña razón, no funcionó. Seguí en mis cinco sentidos.

El vampiro estaba sorprendido al igual que yo, pero se enfureció y sentí un dolor terrible en el cuello. Sentía como la poca fuerza que tenía abandonaba mi cuerpo, hasta quedar viendo todo borroso...

¿Creen que Jungkook haya estado en esa habitación o Lia se confundió? 🤭

¿Qué creen que va a pasar con Jennie? 🤔🫣

Los leo. 💜✨