Di un paso atrás, estaba tan sorprendida. Había visto varias series de vampiros, se veían encantadores y casi no bebían sangre humana. Pero esto era tan diferente. Acaso me estoy volviendo loca. "No puede ser, ¿verdad? Los vampiros no existen." De repente, todo tuvo sentido: los cadáveres sin sangre, todos esos síntomas. Eran asesinatos dirigidos por vampiros. El miedo me invadió y me di vuelta para correr, pero...

—¿A dónde vas, pequeña traviesa? —dijo él, apareciendo frente a mí. ¿Cómo lo hizo?—. ¿Creíste que no noté tu presencia? —sonrió, mostrando sus largos colmillos.

—Yo... yo no vi nada —mentí, esperando volver con vida al bar.

—Mmm, tu boca dice algo, pero tus pensamientos te contradicen —se acercó más a mí. Mi corazón latía tan fuerte que creía que se me iba a salir.

—Tranquila pequeña, no te haré daño —respiré aliviada—. Pero... a cambio, serás mi nueva criada personal —su tono de voz me puso la piel de gallina.

—¿Y si no quiero? —solté sin pensar.

—Tú decides, morir en mis manos o servirme —sus ojos se volvieron negros. Tenía tanto miedo—. Bien, vamos.

Me quedé paralizada al sentir la velocidad con la que me cargó y me llevó frente al bar. Sentí mil emociones en ese instante, entre ellas, el miedo a este descubrimiento. Además de eso, me sentí libre por unos segundos.

"¿Quién es este hombre?"

Entramos al bar. Mi turno ya había empezado y llegué tarde, ridículo. Estaba justo aquí y llegué tarde a mi primer día.

—Lia, ¿dónde estabas? Tu turno empezó hace un rato —dijo Jisoo, la mano derecha de Yoongi.

Ella era cómo su secretaria y, a la vez, su amante. No hacía falta estar aquí mucho tiempo para notarlo.

—Lo siento mucho, prometo que no se repetirá —dije, segura de mí misma.

—Eso espero —dijo ella, mirando al chico a mi lado. Su rostro se puso pálido, ¿se veía asustada?—. Bienvenido señor Jeon, lo llevo a la mesa de siempre.

—Ya era hora —dijo él—. Quiero que esta chica sea mi distracción hoy —rió, su sonrisa coqueta me heló la sangre.

¿A qué se refiere con "ser su distracción"? Pronto lo descubriría. Jisoo me observó un segundo, compadeciéndose de mí con la mirada.

El "señor Jeon" se fue a su mesa habitual. Una chica de cabello negro se abalanzó sobre él, se besaban como si no hubiera nadie más en el lugar.

—Ella es Jennie. Se cree la reina porque es la favorita de Jungkook —dijo Jisoo.

—Jungkook, así se llama —Jisoo asintió. Me quedé observando como se besaban.

—Y bien, ¿qué viste? —preguntó Jisoo, mirándome.

—Yo... no lo sé. Estoy loca, tantos golpes que recibí... creo que estoy alucinando —susurre lo último.

—Para nada amiga, estás muy cuerda. Mira a tu alrededor.

Al observar todo, me di cuenta en lo que me había metido. Había cabado mi propia tumba. Todos en el bar estaban alimentándose de personas. Los colmillos, los ojos rojos, todo me cayó como un balde de agua fría. "Los vampiros son reales."

—Escucha, haz lo que Jungkook te diga. Por nada del mundo hagas que se moleste. Si quieres vivir, obedécelo.

Luego de eso, me dió un pequeño empujón. Debía ir hacia donde estaba Jungkook con esa chica. Mis piernas temblaban, al igual que todo mi cuerpo. Debo mantener la calma, esto no puede ser real ¿cierto?

Cuando estuve frente a ellos, no sabía que hacer. Esa chica se lo quería comer, literalmente. Me sobresalté cuando Jungkook la apartó bruscamente y me jaló hacia él.

—Vaya, pequeña traviesa, menos mal que sabes lo que te conviene —sonrió, y su risa coqueta me estremeció.

—¿Y esta, quién es? —preguntó Jennie, visiblemente enojada.

—Ella es tu reemplazo. Ya no te necesito, Jennie —dijo Jungkook.

"¿Reemplazo? ¿A qué se refiere?"

—Es una niña que no sabe nada, ¿estás loco? Ella no va a poder complacerte como lo hago yo —dijo Jennie, molesta.

—Tienes razón, ella lo hará mejor —dijo él. Jennie se fue, furiosa, con la rabia en sus ojos. Me sentí muy mal por ella, o... ¿por mí? Ahora yo sería el nuevo juguete de este guapo hombre.

Estaba temblando, él me llevó a un rincón oscuro del bar, sus ojos brillaban con una intensidad que me aterraba. Inclinó su cabeza hacia mí, sus labios rozaron mi oído.

—Prepárate pequeña —susurró—. Esta noche, serás mía.

Mi corazón latía con fuerza mientras me arrastraba hacia una habitación trasera. El bar estaba lleno de vampiros alimentándose, y el olor a sangre era abrumador. Cerró la puerta tras nosotros, aislándonos del caos exterior.

—Quítate la ropa —ordenó, su voz salió como un susurro que me erizó la piel.

—¿Qué? —mi voz temblaba. No podía creer lo que estaba escuchando.

—No me hagas repetirlo —dijo, sus ojos destellaban con impaciencia.

Las imágenes de Kai tocándome y besándome contra mi voluntad hicieron que comenzara a llorar frente a él. Su expresión cambió a una de confusión y me dejé caer al piso.

—Por favor no —mis lágrimas corrían sin parar—. No quiero, por favor no lo hagas.

>>> Jungkook <<<

Cuando sentí su presencia en el callejón, su aroma me encantó. La quería, la deseaba para mí, y cuando quiero algo, lo tengo.

Cuando la vi frente a frente, vi el miedo en sus ojos. Ella no conocía este mundo oculto y leer sus pensamientos confundidos sobre la existencia de vampiros me hizo un poco de gracia.

La conexión que sentí en ese momento, no la había experimentado nunca. Quería que fuera mía, quería cuidarla.

Mi forma de ser no me permite expresarme bien, a tal punto que no me fijé en todo el dolor que carga. Quería que me obedeciera, pero a la vez me gustaba que me desafiara. Verla llorar me hizo sentir tan mal, y me sentí aún peor y tan furioso al ver esas imágenes terribles en su mente.

Ese maldito había abusado de ella, la había tocado sin que ella quisiera. Estaba furioso, habría deseado matarlo yo mismo.

—Por favor no —sus lágrimas caían sin parar—. No quiero, por favor no lo hagas.

Sin pensarlo me acerqué a ella, al ver mi acción se puso de pie.

—Haré lo que quieras, pero no puedo hacer esto —dijo, con cuidado limpié sus lágrimas. Abrió enormes los ojos, sorprendida por mi acción.

—Puedo ser un rey malvado, despiadado y sobre todo un idiota con las mujeres, pero no las toco sin que ellas quieran —dije, mi mirada estaba fija en la suya.

—Tú... tú no vas a abusar de mí. Todos lo hacen, me golpean y se aprovechan —sus ojos estaban cristalizados, podía sentir su dolor.

—Yo no soy todos, pequeña traviesa. Solo te diré una cosa. Eres de mi propiedad, y la persona que te toque o haga daño, le arrancaré la cabeza y se la enviaré de regalo a su familia...

Jungkook si ella no quiere yo me voy contigo. 😂💖

Espero que les haya gustado el capítulo. En el siguiente les diré que días actualizaré. Ya casi voy a comenzar la escuela y quiero adelantar bastante la historia. 😅💖

Bueno vvs, me despido. Cuídense mucho y nos vemos en el siguiente capítulo. 😉