Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🍷Capítulo 20🍷

Yuna parecía petrificada. Fue inquietantemente satisfactorio observar el terror dibujado en su rostro. Namjoon, Jin y yo nos quedamos inmóviles, presenciando la escena en silencio. Cuando finalmente se alejaron, el señor Kim se giró hacia mí con su característico semblante serio.

-Es hora de irnos, señorita Lia.

-Está bien, Kim. Adelántate, ya voy -respondí con calma, aunque sabía que mi respuesta no le agradaría. El señor Kim negó con la cabeza. Espero que Jungkook le pague bien porque, sinceramente, hace su trabajo de manera impecable.

"Creo que Jin me está contagiando su forma de ser," pensé para mí misma, intentando ignorar el nudo en mi estómago.

-No hagas esperar a tu guardaespaldas -bromeó Namjoon antes de acercarse para darme un abrazo de despedida.

El camino de regreso al penthouse fue tan silencioso como lo había sido el trayecto hacia el orfanato. Afuera, la luz del sol bañaba la ciudad, haciendo brillar las ventanas de los edificios y resaltando el movimiento constante de la gente en las calles, pero mi mente estaba muy lejos de todo eso.

Volví a pensar en Jungkook, y esta vez la preocupación fue más intensa. Era extraño que tardara tanto en regresar. Nunca lo hacía. Siempre dormía en casa, sin importar cuán tarde fuera.

Me aferré a la esperanza de que, al llegar, lo encontraría esperándome, como siempre. Pero no fue así. Él no estaba por ningún lado, y una tristeza punzante me invadió. La preocupación y el miedo comenzaron a consumir mis pensamientos. Sabía que ser el rey de los vampiros no era una tarea fácil y que debía tener innumerables enemigos.

Decidí descansar, agotada por el momento incómodo en el orfanato y las emociones que me abrumaban. Aun así, no podía evitar sentirme feliz por haber visto a Namjoon, mi hermano menor.

El sueño me envolvió rápidamente y, en él, me encontré en un escenario perfecto. Estaba junto a Jungkook y una pequeña niña en un hermoso picnic bajo el cielo despejado. Se sentía tan real que mi corazón se llenaba de alegría. Parecíamos una familia feliz.

-Papá, quiero comer helado -repetía la pequeña con insistencia mientras reía. Yo observaba la escena con una sonrisa, disfrutando de su dulzura.

-Si eso quiere la princesa, entonces lo tendrá.

La brisa repentina me indicó que Jungkook había usado su velocidad, y no tardó ni un minuto en regresar con un cono de helado en la mano.

-Aquí tienes, princesa -dijo, y el rostro de la niña se iluminó como si nada en el mundo fuera más importante.

Jungkook se acercó a mí, me dio el beso más tierno del mundo y susurró algo en mi oído:

-Seremos muy felices juntos, en este futuro o en cualquier otro.

Abrí los ojos lentamente, sintiendo una calidez que no había experimentado en mucho tiempo, y mi sonrisa se intensificó al verlo a mi lado.

-Ese sueño parecía encantador. No me atreví a despertarte -dijo él, con una expresión tranquila que me hacía olvidar todo lo demás.

Sin pensarlo dos veces, lo abracé. Estaba tan feliz de que estuviera bien.

-Me alegra verte, estaba tan preocupada.

-Ni siquiera pasó un día. Creo que, aunque no lo admitas, sientes algo por mí.

-Tal vez sea así -murmuré, levantando la mirada para encontrarme con sus ojos profundos.

-Entonces creo que lo que preparé te va a encantar.

Se puso de pie, extendiendo su mano hacia mí. La tomé sin dudar, curiosa por la promesa en sus palabras.

Salimos del penthouse en silencio. Durante el trayecto, no pude evitar mirar mi pijama. Aunque era cómoda, no era precisamente lo que quería llevar para una salida con Jungkook.

-Esto es vergonzoso, no estoy vestida para salir.

Él me miró de reojo, divertido.

-No tienes por qué preocuparte. Te ves perfecta.

-Estoy en pijama, Jungkook. No puedo verme perfecta.

-Para mí, siempre lo estás -respondió con una sonrisa que hizo que mi corazón se acelerara-. Pero si eso te incomoda, prometo que no habrá nadie más donde vamos.

Su respuesta me tranquilizó un poco, aunque aún sentía un leve rubor en las mejillas.

Después de un largo trayecto, finalmente nos detuvimos. Bajé del auto, y la suave brisa marina me envolvió de inmediato. Estábamos en una playa desierta. La arena era blanca y fina, y el océano se extendía frente a nosotros, reflejando el cálido resplandor del sol.

-¿Por qué una playa? -pregunté, maravillada por la vista.

-Porque pensé que necesitarías un lugar tranquilo -respondió-. Y porque es uno de mis lugares favoritos en el mundo.

Caminamos por la orilla mientras el agua rozaba nuestros pies. Jungkook llevaba una cesta en una mano, y con otra sostenía la mía. Había algo tan simple y perfecto en ese momento que hizo que me olvidara de todo lo demás.

Nos detuvimos bajo la sombra de una palmera solitaria. Jungkook sacó de la cesta una manta y varios recipientes con comida. Todo parecía cuidadosamente preparado.

-¿Tú hiciste esto? -pregunté, sorprendida.

-Quería que fuera especial -respondió, mirándome con una intensidad que hizo que me sonrojara nuevamente.

Nos sentamos juntos, disfrutando de la comida y la conversación. Hablamos de cosas simples y profundas, y por un momento, el mundo se sintió perfecto.

Cuando el sol comenzó a bajar, dejando un rastro de tonos dorados en el cielo, Jungkook se puso de pie y extendió su mano una vez más.

-Hay algo más que quiero mostrarte.

Lo seguí hasta una casa de madera escondida entre las palmeras. Era hermosa, con grandes ventanales que daban al mar y una atmósfera acogedora.

-¿Es tu casa? -pregunté, maravillada.

-Es nuestra casa, si tú quieres que lo sea -respondió suavemente.

Asentí lentamente, feliz por su forma de ser. Tomó mi mano una vez más para entrar a la casa, y el interior era tan encantador como el exterior. Los amplios ventanales dejaban entrar la luz del atardecer, llenando el espacio con un cálido resplandor anaranjado. Había una chimenea en una esquina, junto a una estantería repleta de libros, y una pequeña mesa con flores frescas que daban un toque de vida al lugar. Todo se sentía tan íntimo y acogedor.

-Es hermoso, Jungkook -dije, maravillada.

-Pequeña yo... quiero decirte algo importante.

La seriedad en sus palabras me asustó, por alguna extraña razón tenía miedo de lo que iba a decir.

-¿Qué es eso tan importante? -pregunté, con un nudo en la garganta.

-Quería decirte algo -comenzó Jungkook, su voz estaba más seria de lo habitual mientras sus ojos se clavaban en los míos-. En todo este tiempo, he descubierto algo de mí mismo que no recordaba.

Hizo una pausa, como si eligiera con cuidado sus palabras. Su expresión era tan solemne que sentí un nudo en el estómago.

-Desde el día que te llevé conmigo a esa habitación en el bar de Yoongi, algo cambió en mí -continuó, desviando la mirada hacia el horizonte como si le costara enfrentarse a lo que estaba a punto de decir-. Desde ese momento, supe que serías mi mayor debilidad.

Sus palabras me dejaron sin aliento. No sabía qué decir ni cómo interpretar el tono cargado de emociones que usaba.

-Por eso, creo que lo mejor es que te quedes aquí un tiempo -añadió, finalmente volviendo a mirarme. Sus ojos estaban llenos de determinación y algo más... ¿miedo?-. Este lugar es seguro, lejos de todo lo que pueda hacerte daño. Lejos de mí, si es necesario...

¡Hola vvs! Seguro muchos están como yo, en tiempo de exámenes. 🤧 Aquí les dejo la actualización y luego del jueves, seré libre. Aprovecharé las vacaciones de fin de año para escribir, así adelanto todas las historias. 💞✨

Quería decirles que estoy escribiendo una historia como "Especial por Navidad." Espero terminarla antes de que termine este mes así se las subo completa. 🫶

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro