🍷Capítulo 05🍷
—Yo no soy de tu propiedad, Jungkook —dije, levantándome y caminando hacia la puerta.
Estaba a punto de salir cuando Jungkook me empujó contra la pared, podía sentir su miembro rosar mi trasero.
—Ibas a contarle todo a la policía —dijo, su voz estaba cargada de sarcasmo—. Sí que eres valiente. Si no fuera la persona más poderosa de este lugar... creo que podría admirarte por eso.
Traté de liberarme de su agarre, pero su fuerza sobrehumana superaba con creces la mía. Jungkook se inclinó hacia mí, y su aliento estaba frío como el hielo.
—Pero desafiaste a la persona equivocada, pequeña. Y ahora, tendrás que enfrentarte a las consecuencias.
—Solo mátame, estoy cansada —en ese momento, me soltó, y pude ver algo en sus ojos que me tranquilizó un poco.
—No haré eso. Sería muy fácil y tu billete de salida. No me gusta lo fácil, pequeña traviesa. Lo difícil es interesante, y tú lo eres —sus ojos, por un instante, se vieron humanos. Me pregunté si había algo de humanidad en él.
—Ni siquiera sabes mi nombre. ¿Cómo quieres que viva contigo? Además, ¿qué pasará con mi trabajo? Necesito el dinero y ni siquiera llevo dos días ahí —dije, sin apartar la vista de él.
—Si necesitas dinero, eso no es un problema para mí. Tengo demasiado. Con respecto a tu trabajo, Yoongi aceptó el dinero que le di por ti.
"¿Qué? Me compró como si fuera un objeto. ¿Cómo se atreven a jugar conmigo de esa manera?"
—No soy un objeto que puedas comprar, Jungkook. Ahora, si me disculpas, tengo que irme de aquí —salí de la habitación, dejándolo allí.
Me encontré en un largo pasillo de la mansión, cuyos muros eran una mezcla de lujo antiguo y elegancia moderna. Las luces tenues y los candelabros de cristal reflejaban sombras danzantes sobre los suelos de mármol pulido. Corrí desesperadamente, mis pasos resonaban en el vacío, pero cada giro parecía llevarme a otro pasillo igual de interminable. Al final, avisté una escalera de elegante hierro forjado que descendía en espiral.
Bajé rápidamente, el sonido de mis pasos se escuchaba como un eco en todo el lugar. Empujé la puerta principal y salí al exterior de la mansión. La noche era fría, y el aire helado chocó contra mi piel al instante. Me encontraba en medio del bosque, en una montaña, y el frío era tan intenso que podía ver el humo de mi respiración en el aire.
Mis piernas estaban agotadas, y el frío parecía drenarme de toda energía. Intenté seguir corriendo, pero la desorientación y el cansancio me hicieron tropezar. Caí al suelo con un dolor punzante en las rodillas, que ahora sangraban y se mezclaban con la nieve que cubría el suelo. Miré hacia abajo, el rojo de mi sangre contrastaba con el blanco de la nieve.
De repente, una voz grave y fría cortó el silencio del bosque, haciéndome estremecer.
—¿Ya te cansaste de correr en círculos? —preguntó Jungkook, apareciendo de entre las sombras con una presencia imponente.
Me volví lentamente, su figura emergió del bosque con un aire de autoridad. Cada uno de sus pasos resonaba en la nieve, aumentando mi sensación de pánico y desesperación. El frío, combinado con el miedo, me mantenían inmovilizada, mientras buscaba frenéticamente una forma de escapar de su presencia amenazante.
"Parecía un cazador, y yo... su presa."
—Veo que te gusta jugar, pequeña traviesa —dijo, con una sonrisa siniestra.
—Solo... deja que me vaya —dije, poniéndome de pie.
—No haré eso. Ahora ven aquí —me extendió su mano, lo ignoré y él suspiró—. Si no vienes, prepárate para lo que haré —aún así no me moví.
Jungkook caminó lentamente hacia mí. Di un paso atrás asustada, pensando que me mataría o algo, pero mordió su mano y me obligó a beber su sangre. Las heridas en mis rodillas sanaron, sin dejar rastro de haber estado.
—¿Cómo...? —pregunté, dejando ver la sorpresa en mi rostro.
—Puedo hacer muchas cosas, pequeña.
—Ni siquiera sabes mi nombre. No entiendo por qué me quieres tener aquí contigo.
—Claro que sé tu nombre —dijo él, acercándose aún más a mí.
—Entonces... ¿Por qué no me llamas por mi nombre? —pregunté, mirándolo a los ojos. Por primera vez no sentía miedo, de hecho me gustó verlo de cerca. Él se ve tan irreal, parece que fue esculpido por el propio Dios.
—Eso quieres, Lia —susurró en mi oído.
El frío me estaba consumiendo, a tal punto que casi caí al suelo. Jungkook me sostuvo y, en unos segundos, ya estábamos en su enorme casa. Me bajó frente a la chimenea, el calor comenzó a calentar mi cuerpo lentamente. Me sentía mucho mejor.
—¿Por qué haces todo esto? —solté. Él se sentó a mi lado.
—No lo entenderías. Además, no tengo por qué darte explicaciones.
—Eres un... —cerré la boca antes de decir algo de lo que me arrepienta. Pero eso no impidió que lo pensara, "maldito."
—Muchos piensan eso de mí. No me sorprende que lo digas también —me sorprendí, ya que ni siquiera abrí la boca.
—¿Cómo... cómo supiste que yo...
—Ah, si. Puedo leer tu mente. No sólo la tuya, sino la de todos, incluyendo los demás vampiros.
Su revelación me sorprendió, pero ahora entendía algunas cosas que dijo antes.
—Entiendo. Tú... de verdad eres tan poderoso como dices —lo miré, esperando su respuesta.
—Así es, pequeña. Soy el rey de los vampiros. Además de eso, poseo una gran fortuna. Esta solo es una de tantas mansiones que tengo —dijo, sin expresión alguna.
—Yo... me quedaré contigo. No me escaparé. Te voy a obedecer en todo y haré lo que pidas —dije, pudiendo ver la sorpresa en su rostro—. Pero a cambio, quiero que hagas algo por mí.
—¿Qué hago por tí, pequeña traviesa? —su mirada coqueta me ponía tan nerviosa. ¿Cómo podía ser tan sexy?
—Mi amigo está en un centro de detención para menores. Me gustaría que lo saques de ahí. Fue acusado injustamente, y no hay pruebas —dije, mirando mis manos. Seguía nerviosa.
—¿Qué me darás a cambio? —sonrió.
—Ya te dije, me quedaré contigo y haré lo que quieras.
—Me refiero ahora, pequeña —Jungkook estaba tan cerca. Mordió su labio inferior y se acercó a mi cuello, dejando un pequeño beso—. Tu aroma es delicioso, me encanta.
En un movimiento, dejó otro beso en mi cuello. Esta vez, se separó un poco y me miró a los ojos. Su color negro se tornó rojo intenso y sus largos colmillos no tardaron en aparecer.
—Beberé tu sangre, esparciré mi veneno en tí y te volverás adicta a esto, a tal punto que no puedas vivir sin mí...
Jeon Jungkook. 🫣✨
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