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XI: Bajo La Misma Estrella

Este día será diferente, es lo que se decía el pequeño Diablillo al despertar en la misma mansión donde se ha quedado por petición de sus amigos. Quería agradecer especialmente a Octavia por toda la ayuda que le brindó estando con él, y sabía exactamente adónde llevarla.

Sólo tenía que esperar el momento adecuado para decirle sobre la sorpresa. Por otro lado, Octavia se levantó deslumbrante y entusiasta, hoy era el día en que confesara sus sentimientos ante el Imp que le robó su corazón. Por otra parte, Stolas se despertó como siempre, simplemente vistiendo su atuendo de Rey y yendo al comedor donde se encuentran su hija y su mejor amigo.

Stolas: Buenos días.

Octavia: Buenos días, papá.

Moxxie:¿Qué hay, Stolas?

Stolas: Jeje ⟨Poco a poco vas mejorando, mi amigo⟩

Entonces desayunan mientras mantienen una conversación amistosa, por primera vez ven a Moxxie sonreír sinceramente, sin tener que fingir para luchar solo contra la oscuridad que lo atormenta, sin tener que sangrar en esa cama de rosas por sus decisiones, algo que alegró a los 2 Goetia. Octavia aún miraba con algo de preocupación los brazos del Imp, aún temía esas cicatrices antes vistas, algo que Moxxie se dió cuenta.

Moxxie: Tranquila, estoy bien, no me he estado cortando más.

Octavia: Es que... Aún temo que te pase otra vez o... Algo peor.

Stolas: Al menos aquí está bien.

Moxxie: Y con buena compañía *Sonriendo*.

Ella no pudo evitar sonrojarse al ver que le dirigía esa sonrisa, sonriendo también inconscientemente, mientras más pasaba con él, más deseaba estar a su lado en las buenas y en las malas, queriéndose, ayudándose, amándose... Esperaba con más ansias el momento adecuado para poder confesar lo que realmente siente por él.

Después del desayuno, el Rey Ars Goetia los dejó solos para que estén juntos la mayor cantidad de tiempo posible, él recordaba cuando su querida hija le dijo que amaba al Imp, así que simplemente se fue para que ella siga al lado de quien le gusta. Los 2 amigos se la pasaron divirtiéndose, tocando juntos o simplemente admirar el paisaje de su Infernal ciudad, ambos tenían el mismo pensamiento sin saber que el otro pensaba lo mismo:

El momento se acerca...

Moxxie:¿Octavia?

Octavia:¿Si?

Moxxie: Quisiera agradecerte por... Estar a mi lado en mis momentos más oscuros, por ayudarme. Pronto iremos a un lugar que te gustará.

Octavia:¿En serio? ¡Qué bien!

De hecho, ella estaba ocultando toda la emoción que sentía en ese momento, se sentía eufórica, vigorosa y especialmente feliz por esto, tal vez ese lugar sea la ocasión perfecta para confesarse también. Ambos volvieron adentro, la chica yendo a su habitación a cambiarse y el chico a buscar una guitarra e ir por el libro de hechizos, preparándose para ir a ese lugar que había dicho, sólo esperaba que todo saliera bien esta vez.

Octavia estaba viendo todo su ropero, viendo todas las prendas que tenía, quería verse bien para esta ocasión, llamar su atención pero no tanto, buscaba algo decente pero no tan elegante, algo que le guste a ella y que no sea con colores apagados y tristes.

Octavia: Por Lucifer, no tengo nada qué ponerme.

Stolas:*Tocando la puerta*¿Hija? ¿Puedo pasar?

Octavia: Adelante, papá.

Stolas:*Entrando* Quise darte algo para esta ocasión, ya que le dirás lo que sientes.

Octavia:¿Cómo...? Oh, ya veo.

Stolas: Ten *Mostrando un conjunto de ropa* Espero que te guste.

Ella ve detenidamente el conjunto, acabando de gustarle y tomándolo, viendo a su padre retirarse de su habitación, dejándola vestirse en paz mientras él caminaba al lado de sus mayordomos hacia las afueras del palacio.

Stolas: Gracias... Por todo lo que hiciste por mi hija, Moxxie.

Pasaron 6 minutos hasta que la Princesa Aviar salió de su habitación luciendo su nuevo atuendo, yendo hacia la sala principal y viendo a Moxxie quien, al girarse, se queda perplejo y deslumbrado por la apariencia de su amiga:

Moxxie: Wow... Octavia, te ves... Muy bien.

Octavia: Aww... Gracias, Moxx ⟨¡¡Le gusta como me veo!!⟩

Moxxie: Bueno, ya vamos *Abriendo el libro*.

Octavia: Oh, ya veo a qué va todo esto.

Moxxie: Jeje, sí.

Recitando las palabras correctas, el portal se abre frente a ellos, el Imp cabra toma la mano de la Demonio Aviar, cruzando el umbral mágico hasta un campo de flores blancas a la luz de la noche, pero, al ver el cielo, Octavia se maravilla al ver todas y cada una de las diminutas estrellas que se reflejan en sus bellos ojos rosas:

Octavia: E-Esto...¡Está a otro nivel!

Moxxie: Muchas gracias por siempre estar a mi lado, Via.

Ella no se hizo esperar más y le dió un gran y fuerte abrazo, riendo como una niña pequeña por la cosa más bella que le han mostrado, se separan después de un minuto, sentándose y admirando todos los árboles alrededor y las flores iluminadas por la luz de la luna a la lejanía. Un panorama perfecto y romántico, es en ese momento cuando Moxxie levanta la guitarra que trajo consigo.

Moxxie: Escribí una canción para ti, un regalo de parte de mi.

Octavia: Awww, gracias.

Moxxie:*Tosiendo* Ok, dice así...*Empezando a tocar*.

Sus finos dedos descansaban lejos de las delgadas cuerdas de metal de la guitarra, su voz era apasionada y cargada de sentimientos y emociones, él dejó el instrumento a un lado, viendo a una más que feliz Octavia derramando un par de lágrimas pero aún sonriendo. Ella no pudo más, tenía que hacerle saber cómo se sentía, así que con un impulso de su corazón, se acercó a él, dándole algo que demostrara sus sentimientos...

Un beso...

Moxxie no se esperaba esto, pero comprendió y entendió lo que sentía, devolviéndole el beso por unos buenos minutos, sin darse cuenta de que una única estrella pasaba arriba suyo, sólo la Princesa la había visto, esa era su estrella fugaz:

Después de un rato, ambos se separan, ninguno sabía qué decir en esos momentos, no hizo falta hasta que se dieron un abrazo, un acto que por una vez por todas, hizo que toda la oscuridad con la cual cargaba el Imp se desvaneciera, restaurando su alma maldecida.

Octavia: Te amo, Moxxie, cuando me llevaste a ese lugar especial lo supe, te amo de verdad.

Moxxie: No creí confiar en nadie... Pero tú me iluminaste en mi camino hasta aquí... Te amo, Octavia.

Ella sonríe y se sienta pegada al Imp que correspondió sus sentimientos. Stolas veía a la feliz pareja desde un portal que había abierto, sintiéndose feliz por ellos.

Stolas:*Sonriendo* Bienvenido a la familia, Moxx...*Tomando su teléfono*¿Hola, Blitzø? Te tengo una propuesta que no podrás negar a cambio de que contrates a alguien.

Volviendo con la pareja, Moxxie se sentía libre, su cama de rosas desapareció, dejándolo libre de todo daño, hasta la última gota de oscuridad se desintegró ante la brillante luz que emanaba su restaurada alma y corazón. Octavia se sentía más que alegre por haber conseguido que él le devolviera sus sentimientos. Viendo otra estrella fugaz pasar, sabía que cambió su vida después de confesarse...

Bajo La Misma Estrella...

{Fin}

Bueeeeno, aquí último capítulo de esta historia de amor profundo de Helluva Boss, esto fue gracias a que recordé la gran cantidad de personas que cargan con toda esa oscuridad que los hace usar una máscara para fingir que estaban bien. Como dijo un buen manga una vez:"El hombre levanta la espada para cubrir las pequeñas heridas en su corazón, heridas infligidas en un pasado lejano más allá del recuerdo". A veces siempre podemos contar con alguien que nos ayude, liberando nuestro peso y haciéndonos brillar de nuevo. Sin más que decir, espero que les haya gustado y nos veremos en la próxima historia.

Byeeee 👌

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