En su niñez y gran parte de su adolescencia Usopp no podía presumir de grandes logros o hazañas. Todo lo que gritaba a los cuatro vientos no eran más que mentiras nacidas de sus sueños más profundos.

En el pueblo, la gente lejos de verle como una molestia, le tenían cariño. Era triste para ellos saber que las mentiras que decía el pobre chico venían de una esperanza vacía; la esperanza de ver el barco pirata donde navegaba su padre llegar.

Para ellos, el pobre chico había sufrido bastante al perder a su madre a tan corta edad y aunque siempre lo perseguían con escobas y pinchos, para ellos era una forma de distraer al chico de su dolor.

Lo que los aldeanos no sabían era que Usopp era alguien con una voluntad fuerte y un sueño firme, quería seguir los pasos de su padre, solo que tenía demasiado miedo de embarcarse en esa aventura solo y, además, no quería dejar a su amiga sin compañía.

Su oportunidad llegó cuando Luffy desembarco en la isla donde vivía; realmente estaba emocionado de saber de alguien que había conocido a su padre y que le relatará en pequeñas historias como era él. El chico no era mala persona, lo supo casi de inmediato y para él, cuyos amigos cercanos eran varios años menores, noto en Luffy una posible amistad muy buena.

No se equivocó, ese chico sin duda alguna se convirtió en su mejor y más grande amigo. Tenían la misma edad, la misma energía, gustos muy parecidos, una idiotez sin igual, sin duda para Usopp, Luffy era como su hermano. Además, había salvado su pueblo y a Kaya, estaba sumamente agradecido con él.

Los problemas vinieron conforme avanzaban con su aventura, los enemigos cada vez eran más y más fuertes y en un punto se dio cuenta de que estaba muy por debajo de todos los demás. Hasta Nami, que en cuestión de poder estaba incluso debajo de él, era de mayor utilidad ya que era la navegante. Si ella llegara a faltar, se encontrarían perdidos en altamar, si fuera Sanji, seguro les costaría algo de trabajo llevar una dieta balanceada, Chopper sin duda estaba fuera de discusión, Zoro era uno de los 3 peleadores principales y Luffy, era el capitán, su guía.

Pero él, ¿haría alguna falta en la tripulación? No era un luchador formidable, todos sus compañeros varones lo superaban con creces y tampoco desarrollaba algún papel importante dentro de la tripulación; sin duda se sentía inútil y completamente fuera de lugar. Y ese sentimiento que al principio era solo una pequeña incomodidad, fue aumentado, así como aumento el peligro y sus miedos.

Fue en Water 7 donde no pudo soportarlo más, haber recibido una paliza sin poder hacer siquiera algo, a manos de unos don nadie y perder esa gran cantidad de dinero que sin duda les ayudaría bastante fue la gota que derramo el vaso.

Cuando escucho que Merry no tenía reparación algo dentro de él se quebró. ¿Lo sabía? Claro que lo sabía, no era un tonto y, además, estaba bastante seguro de lo que vio en Skypiea. Lo sabía, lo tenía bastante claro, pero algo dentro de él se estaba rompiendo, eran demasiadas cosas por asimilar así que hizo lo que mejor solía hacer, mentir. Mentir para escapar de la realidad que había comenzado a consumirlo.

Por esa razón reto a quien en ese momento era no solo su capitán, sino también su mejor amigo, su hermano, su cómplice. ¿Qué intentaba lograr con algo así? Nadie lo sabía, ni siquiera él mismo, pero dentro, muy dentro de su ser, una llama débil luchaba desesperada por no apagarse, quería demostrar que no era un inútil, que podía servir para algo.

Y así lo hizo, durante su pelea no solo destrozo más su corazón ya roto, también le demostró a sus compañeros y a él mismo que servía para algo, al lograr hacerle daño a Luffy pudo entender que era capaz de servir, algo le dijo que no era tan inútil como él pensaba después de todo. El incidente con Robin después de su salida solo le afirmo lo que sintió durante aquella pelea.

Reconciliarse no fue fácil, sabía que había hecho mal, era consciente de eso, pero su orgullo y puede también que un poco de vergüenza jugarán en su contra. Debía pedir disculpas, pero no se sentía capaz de mirar a Luffy a la cara, su miedo jugaba de nuevo en su contra.

No fue hasta que vio al Sunny bastante lejos de la costa que entendió que realmente se irían sin él, por lo que dejó todo su orgullo de lado y por fin pidió disculpas. Desde ese día algo cambio, si bien más adelante cuestionaría algunas decisiones algo tontas de su capitán, nunca intentaría volver a llevarle la contraria, ese incidente ayudó a fortalecer su autoestima y su lealtad.

Si le preguntabas a Usopp, ¿quién es Monkey D. Luffy? Él no se iría por las ramas, te respondería sincero y con una gran sonrisa: ¿Luffy? Es un poco idiota, pero es mi capitán, mi mejor amigo, hermano de otra madre y él mejor hombre que podrás encontrar en la faz de la tierra. El será el hombre que se convertirá en el rey de los piratas, pero ¿sabías que muchas de sus hazañas son gracias a mí? El gran y poderoso capitán Usopp, sin mi seguramente no habrían podido ni llegar al Grand Line y...

Bueno, al final Usopp es Usopp, y tal vez te diga una que otra mentira, pero seguro te entretienen alguno de sus muchos cuentos.

"Continuara"

Por fin tengo el tercer capítulo de esta historia, perdonen la tardanza he tenido otro bloqueo y bueno, no le voy a dar más vueltas. Lo bueno es que ya actualice.

Respecto a vínculos inquebrantables tardaré un poco más, estoy algo atorada pero estoy buscando formas de poder salir y terminar el capítulo.

Espero que les guste, nos vemos en el siguiente capítulo. Los quiero ❤️

Nami Scarlet