Para todos era bien sabido que Sanji amaba a las mujeres más que a nada en el mundo y era muy caballeroso con ellas; no podía decirse lo mismo de su trato hacía los hombres. Aunque con su pasado no podía culpársele del todo.

Así como todos sus nakama su niñez no era nada agradable, se las había visto bastante difícil con una familia como la que tenía y las pruebas por las que tuvo que pasar después de huir de ellos.

Cuando conoció a Luffy vio en él a un chico soñador y por unos instantes se vio reflejado en ese muchacho. Así como Luffy, también tenía un sueño igual o incluso más fantasioso que el de ser el rey pirata y aunque en ese entonces había renunciado a cualquier esperanza de cumplirlo, por sentirse con una deuda importante que pagar, no pudo evitar hablar con ese chico de su deseo y lo mucho que le gustaría intentar cumplirlo.

Fue su mismo salvador, a quien le debía no solo su vida, sino también su educación y valores quien le hizo entender que no le debía absolutamente nada, estaba desperdiciando su vida en ese lugar. Zeff no lo había salvado para tenerlo atado a él de por vida y aunque le gustaba tener al chico cerca (algo que nunca admitiría), prefería tenerlo lejos, pero sabiendo que sería feliz buscando cumplir el sueño de ambos.

Así, con una mochila llena de sueños renovados y el grito de adiós de varios hombres que lloraban su partida, se despidió de aquel restaurante que durante tantos años fue su hogar. Las aventuras que le siguieron fueron bastante emocionantes. Rápidamente se acoplo dentro de la tripulación y durante bastante tiempo las cosas fueron bastante bien, con sus altos y sus bajos, pero llevaderas.

Sabía que tarde o temprano su antigua familia sabría de él, no era tan ingenuo. La fama que llegaba con el sueño al que Luffy aspiraba era demasiada para pasar desapercibido durante tanto tiempo y al final, ese día que internamente tanto temía llego.

Cuando se marchó realmente quería que Luffy le escuchara, que por una vez en su vida escuchara la petición de uno de ellos. Las cosas lamentablemente no salieron como a él le hubieran gustado y si tenía que sacrificarse para salvar a las personas que eran su segunda familia, lo haría sin siquiera pensarlo. Muy en el fondo, esperaba que realmente su capitán no le buscará, sabía que era imposible pero dentro de sí guardaba una pequeña esperanza.

Esperanza que se rompió cuando lo vio ahí, dispuesto a llevárselo costará lo que costará y con todo el dolor de su alma hizo lo que el mismo Usopp realizo años atrás. La diferencia es que esta vez, su capitán no se defendió y con cada golpe, con cada patada imbuida en Haki su alma se desquebrajaba más y más.

Cuando por fin acepto la ayuda y todos lo perdonaron tan fácilmente se sorprendió, ¿por qué? Ni él lo sabía, después de todo no era el primero en traicionar a la banda y ciertamente esperaba ser el último. Aun así, su familia era maravillosa y lo ayudaron a salvar a aquella "familia" que en el pasado lo había dañado tanto. Su verdadero padre, le había inculcado buenos valores y jamás se perdonaría dejarlos a su suerte.

Nunca se sintió más feliz y en casa que cuando estuvo de regreso en el Sunny. Los desafíos y retos que llegaron después, pese a ser difíciles fueron realmente satisfactorios, poco a poco estaban más cerca de cumplir el sueño de su capitán y esta vez nada ni nadie le haría flaquear.

Si tú le preguntabas a Sanji quien era Monkey D. Luffy, una sonrisa se formaría en su rostro y quitando el cigarrillo de su boca respondería directo: ¿Ese idiota de goma? Es un glotón sin remedio, tuve que ponerle un cerrojo a mi refrigerador para evitar que nos mate de hambre. Pero aun con todo eso, ten la seguridad de que puedes confiar en él, si te hizo una promesa la va a cumplir. Es mi capitán después de todo y el próximo rey de los piratas, tenlo por seguro.

"Continuara"

Tenemos ya el cuarto capítulo de esta historia y poco a poco nos vamos acercando al final. Me he tardado pero un poquito menos que la ves anterior.

Sigo atorada con Vínculos inquebrantables, es realmente difícil escribir desde el punto de vista de Luffy sin que pierda su esencia pero mostrando un poco los cambios en su personalidad debido a lo que pasó. Es un equilibrio que realmente me está costando bastante encontrar, ya he reescrito unas 6 veces ese capítulo y sigo sin estar 100% satisfecha.

O me sale muy OoC o me sale muy muy Luffy sin ningún tipo de trauma. Lo siento, sigo trabajando en ello, pero prefiero tardarme y darles algo de calidad a conformarme y entregarles algo mediocre para después arrepentirme.

Muchas gracias por su paciencia y apoyo incondicional, son mi motor para escribir día con día.

Nami Scarlet